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Antonio Narro
División de Agronomía
Producción de Cultivos Básicos
F r i j l
M.C. Modesto Colín Rico
Siembra
La siembra se debe realizar en suelo húmedo, depositando de 8 a 10
semillas por metro lineal a una profundidad no mayor de 10 cm. La
distancia entre surcos será de 75 a 80 cm. La cantidad de semilla
requerida variará de 30 a 55 kg/ha, dependiendo de la variedad.
Control de malezas
El control de malezas deberá hacerse en las primeras etapas de
desarrollo del cultivo, el período crítico son los primeros 20 días
de desarrollo cuando el cultivo cierra el problema se disminuye
considerablemente.
Tutoreo
Para los cultivares de crecimiento pequeño no es necesario, para las
variedades de guía se resuelve en el sistema de siembra de relevo
con maíz, en el cual la caña de maíz sirve como tutor.
Riego
Se hace en todas las etapas fenológicas del cultivo, dependiendo del
sistema de siembra y la época de siembra
Fertilización
Se recomienda aplicar la fórmula 40-60-00 todo en la siembra y
taparlo de inmediato. La aplicación total obedece a que el cultivo
tiene un ciclo corto, disminuyendo su costo de aplicación si se tira
todo el fertilizante a la siembra. Para obtener esta fórmula se
mezcla 200 kg de sulfato de amonio con 300 kg de superfosfato de
calcio simple o bien 100 kg de urea con 150 kg de superfosfato de
calcio triple.
La aplicación del fertilizante debe hacerse a un lado de la hilera
de semillas y cuando menos a 10 cm de profundidad para que sea mejor
aprovechado. Es necesario tapar el fertilizante inmediatamente
después de su aplicación para evitar pérdidas.
PROBLEMAS MÁS COMUNES
PLAGAS
Las plagas son responsables en alto grado de mermas en el rendimiento
y el manejo que se les dé es determinante para lograr una buena
producción. Es frecuente encontrar dos tipos de daño: el directo,
ocasionado por insectos masticadores, y el indirecto, causado por
insectos chupadores, que transmiten principalmente enfermedades de
tipo viral.
Mosquita blanca
Bemisia tabac y B. Argentifolii.
La importancia de la mosquita blanca en el cultivo de frijol se debe
a su capacidad para transmitir el virus del mosaico dorado. Las
mayores poblaciones de este insecto ocurren durante el verano (julio
septiembre) y decrecen en el invierno (a partir de octubre), por los
cuales las fechas de siembra son determinantes para reducir riesgos
de daño por mosquita blanca. Se considera que siembras muy tempranas
(septiembre) o muy tardías (diciembre) son las más afectadas. En
general, las siembras de la tercera decena de octubre son las más
apropiadas para disminuir los riesgos mencionados. Cuando se
requieren aplicaciones de insecticidas debe considerarse la etapa
tecnológica en que se encuentra el cultivo.
Los adultos de mosca blanca miden 1.5 milímetros, son de color
blancoamarillento; se les encuentra en el envés de las hojas y cuando
se les disturba vuelan rápidamente. Ovipositan sementando cientos de
huevecillos en el envés de las hojas; las ninfas son aplanadas y al
nacer pegan a las hojas succionando la savia y produciendo mucha
excreta melosa en donde se desarrolla fumagina lo que da una
coloración negruzca a las plantas.
Chicharrita
Empoasca spp.
Las plantas atacadas por ninfas y adultos no se desarrollan
normalmente. Las hojas presentan deformaciones y enrollamientos
hacia abajo, con amarillento en los bordes, hay deformación de las
vainas, acaparamiento general de la planta y perdidas substanciales
de la producción. Se sugeriría el control químico cuando se
encuentre cinco o más chicharritas por hoja.
Los adultos miden unos 3 milímetros de largo, son alargados, de color
verde tierno, insertan sus huevecillos a lo largo de las nervaduras
en el envés de las hojas. Las ninfas nacen a los pocos días y pasan
por 5 instares. Son de color blanco sucio y al igual que los adultos
chupan la savia de las hojas, haciendo que estas se encarrujen, por
lo que la planta detiene su crecimiento y decrece la producción de
ejote y la calidad del grano.
Trips
Caliothrips phaseoli.
Los huevecillos son insertados en los tejidos del envés de las hojas;
las ninfas raspan y chupan las hojas produciendo cicatrices que en su
conjunto le dan a la hoja un aspecto cenizo. Posteriormente las hojas
muy atacadas se tornan color cobrizo y después se acartonan, pudiendo
ocasionar la defoliación prematura de la planta.
Este daño se puede reflejar en una considerable merma en el
rendimiento. Se sugiere el control químico cuando se detecten más de
cinco trips por planta y se observen las hojas inferiores con
aspecto cenizo. El muestreo es determinante para hacer una
aplicación anillada en lugar de un total.
Chinche verde
Nezara viridula