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El carácter sintomático del

despertar sexual en la pubertad

CASO EMMA
¿QUÉ SE ENTIENDE POR
RESIGNIFICACIÓN?
La sexualidad según Freud, se construye en
dos tiempos; ya está presente en la infancia, y
es una vivencia tan importante que marca las
condiciones de amor y de goce futuras, pero
es necesario que los acontecimientos del
orden de lo pulsional se den otra época, esa
época es la pubertad.
Solamente allí un acontecimiento producido en la infancia
que no trajo respuestas traumáticas, cuando se conecta con
la pubertad, por resignificación, por retroacción produce el
efecto traumático. Es necesario mínimo dos
acontecimientos para que pueda producirse lo que
llamamos trauma.
En el caso Emma:
Escena I A los doce años cuando entró en una tienda…

Escena II A los ocho años fue dos veces a una pastelería a


comprar unos confites, y en la primera de estas
ocasiones…
Como vemos Freud descompone la acción del trauma en,
por lo menos, dos acontecimientos: “en una primera
escena, llamada de seducción, el niño sufre una tentativa
sexual de parte de un adulto, pero sin que esta despierte la
excitación sexual; una segunda escena, ocurrida después
de la pubertad, evoca, por algún rasgo asociativo, la
primera” Esta fórmula, la vemos claramente en el caso de
Emma, donde el recuerdo de la primera escena
desencadena las excitaciones sexuales que desbordan al
aparato psíquico.
¿CUÁL DE LAS DOS
ESCENAS ES LA
TRAUMÁTICA?
Lo es la primera, pero solo con posterioridad. Es
decir, al ser resignificada, adquiere el carácter
sexual; cobra eficacia patógena en la medida en que
desencadena magnitudes de excitación interna.
Como vemos, esta teorización armoniza
perfectamente con lo sostenido por Freud en sus
“Estudios sobre la histeria” (1895): “los histéricos
sufren sobre todo de reminiscencias”.
ACTIVIDAD EN CLASE

ESTABLEZCA LA CADENA
ASOCIATIVA ENTRE LA ESCENA I Y
LA ESCENA II EN EL CASO EMMA.
Explique por qué el recuerdo
del pellizco, asociado con el
pastelero, angustia a Emma
El desencadenamiento sexual como lo llama
Freud ubica una irrupción de goce. Este
desencadenamiento es traumático. Nos
podríamos preguntar por qué llamar
traumática a una etapa por la que atravesamos
los seres humanos.
Ya lo hemos mencionado:
El cuerpo sufre metamorfosis reales.
Existe la posibilidad efectiva del acto sexual.
Se ve confrontado con la verdad de que el acto
sexual no supone que haya relación sexual, lo que
remite en última instancia a la castración del Otro.
Enfrentarse a la castración del Otro deriva en la
mayoría de los casos en confrontaciones
dramáticas con el Otro parental y social.
La pubertad entonces hay que concebirla alrededor
de un cambio muy preciso, aquel que se refiere a
la sexualidad, es el momento de una transición
desde una forma autoerótica de sexualidad, a una
actividad mucho más compleja en la cual dos
elementos opuestos se vienen articular: la tensión
sexual y el placer o satisfacción.
¿QUÉ ES EL
DESPERTAR
SEXUAL?
Es el encuentro con lo real de la sexualidad
y sus vicisitudes. Es el despertar del goce.
La excitación sexual es la que se transforma
en angustia, dado que no tiene
representaciones para ligarla.
¿QUÉ ES LO QUE ANGUSTIA?
El empuje puberal hace revivir la
prohibición de gozar sexualmente del objeto
de amor.
El desencuentro corporal, donde el amor
está ausente.
Angustia también porque las palabras fallan
para nombrar el estallido hormonal de la
pubertad.
El fantasma falla y debe haber una
modificación, el fantasma se va a modificar
y debe integrar la elección de la pareja
sexual.
Esta elección angustia porque no solo se
trata de asumir una identificación y una
posición sexual, sino que tengo que aceptar
que “existe otro sexo”.
También angustia la aparición de los
caracteres sexuales, incluso aquellos que
llaman secundarios, es decir la modificación
de la imagen del cuerpo.
El desencuentro corporal, donde
el amor está ausente
“Con J. se inició en el juego sexual,
llegaron a tener relaciones íntimas, pero
descubre que a pesar del amor que sentía,
no puede satisfacerse sexualmente. En esta
época con facilidad, cualquier cosa la turba
e incluso no puede controlar este rubor
delante de sus padres”
Angustia también porque las palabras
fallan para nombrar el estallido hormonal
de la pubertad.
La aparición de los caracteres sexuales, incluso
aquellos que llaman secundarios, es decir la
modificación de la imagen del cuerpo.
Esta elección angustia porque no solo se trata de
asumir una identificación y una posición sexual,
sino que tiene que aceptar que “existe otro sexo”.
“Sus dos amigos. son muy especiales pues
no tienen una definición sexual. M es una
chica vivaz, inteligente y según Isabel, tiene
mucho misterio, todos los hombre se sienten
atraídos por ella, podría enamorar a
cualquiera, pero a M no le interesan los
hombres. D es un joven atractivo, pero no
se define sexualmente…”
Isabel comienza a preguntar si ella será o no
lesbiana, pues le gustan ciertas mujeres y se
ha besado con M. Con esos amigos visita
bares gay y se divierte, usa la droga para no
pensar en nada y superar sus temores.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
Guerrero, Nora. Trauma y Sexualidad.
Centro de Investigación y docencia en
psicoanálisis. 2003
Ramírez, Mario. Despertar de la
adolescencia. 2014

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