Sunteți pe pagina 1din 36

FACULTAD DE INGENIERÍA

E.A.P. DE INGENIERÍA HIDRÁULICA

INTEGRANTES:
ATALAYA VARGAS, DAVID
ESPINO CALLA, JUDITH
TAPIA CORREA, CRISTHAN
VASQUEZ ZELADA, HECTOR
Los techos verdes deberán mitigar el pico de crecientes asociados con
eventos de precipitación con periodos de retorno de 2 años. La vegetación
a utilizar deberá estar en condiciones de soportar periodos alternados de
humedecimiento y secado al igual que con periodos de calor y frío. La
vegetación deberá ser perene, resistente a la sequía, con poco
requerimiento de agua después de que ya se encuentra establecida, con
preferencia por suelos bien drenados, autosustentable (es decir, que no
requiera de fertilizantes o herbicidas), capaces de resistir calor, frío y
vientos extremos, con capacidad para sobrevivir en suelos pobres con
tendencia a la acidez y resistente al fuego. La variedad de plantas a
utilizar deberá ser lo más amplia posible para favorecer la biodiversidad y
la estética del techo terminado.
Las superficies permeables proporcionan un medio propicio para el tráfico peatonal o vehicular
permitiendo simultáneamente la percolación de las aguas lluvias a las capas inferiores de la
estructura de pavimento. El objetivo de este Sistema de drenaje urbano sostenible consistirá
fundamentalmente en almacenar el agua lluvia percolada temporalmente disminuyendo así la
cantidad de escorrentía que de otra manera quedaría en superficie.
Allí en donde se plantee su uso, la estructura de cimentación o de soporte deberá disponer de
subdrenajes que conduzcan el agua percolada a través del sistema granular hacia las redes locales
de alcantarillado pluvial. La estructura de soporte estará además envuelta en una membrana
flexible impermeable que impida la saturación del suelo circundante. De preferencia, estas
superficies deberán estar conformadas por superficies de grava, por concreto o asfalto poroso, o
por pavimentos articulados con gran separación entre unidades individuales con el fin de facilitar
el paso del agua hacia las capas inferiores.
Para este tipo de superficies, sin embargo, deberá determinarse con certeza a través de la
construcción de zonas piloto sus respectivos coeficientes de escorrentía. Por medio de su
monitoreo, deberá establecerse claramente la tasa de infiltración de las aguas lluvias a través de
las superficies permeables, y verificarse que esta sea mayor que las intensidades de lluvia que se
esperan caigan sobre ellas con el fin de evitar la formación de encharcamientos en superficie.
Las zonas de bioretención, también llamadas filtros de bioretención, son zonas deprimidas
poco profundas en las que normalmente se dispone de un sistema tricapa con dren inferior y
cuyo funcionamiento dependen de la composición relativa de los suelos del sistema tricapa,
con mezclas especialmente diseñadas para permitir la remoción de contaminantes y disminuir
los picos de caudal. Una vez la escorrentía ha sido transitada a través de este tipo de sistema de
drenaje, el agua es conducida hacia las redes de alcantarillado pluvial. Las áreas de drenaje de
los sistemas de bioretención se limitarán a un máximo de 2 hectáreas. Áreas más grandes
podrán ser drenadas a través de esta tipología de sistemas siempre y cuando la profundidad de
los sistemas diseñados no implique la inundación del sistema por la presencia de niveles
freáticos.
Estos elementos deberán acomodar el volumen a tratar con fines de calidad de agua de manera
que la cota de lámina de agua en el elemento esté por lo menos 0.15 m por debajo de la
superficie del terreno circundante. El caudal asociado deberá además evacuarse en un periodo
de menos de 24 horas con el fin de proveer al sistema la capacidad de transitar eventos de
precipitación separados en promedio un día. Estos sistemas deberán contar obligatoriamente
con tuberías de excesos que permitan evacuar sin riesgo de inundación del terreno vecino las
crecientes mayores a las asociadas con el volumen a tratar con fines de calidad de agua.
Jardín de lluvia
Se tratan de superficies cubiertas de vegetación, con una pendiente pequeña, que provoca un
flujo lento de la lámina de escorrentía superficial. Tienen la capacidad de tratar el agua
mediante procesos físicos, químicos y biológicos, asegurando un efecto filtro gracias a la
cobertura vegetal, que puede ser desde hierba hasta arbustos. Además del tratamiento de la
escorrentía, que se realiza mediante el filtrado a través de la vegetación, se produce una
disminución de la velocidad del agua, lo cual facilita tanto la sedimentación de otros
contaminantes como la infiltración del agua.
Dada su amplitud, no son indicadas para zonas con baja disponibilidad de espacio, como
pueden ser las zonas altamente urbanizadas, o en áreas de gran pendiente. Donde se utilizan
principalmente es en los márgenes y/o medianas de las carreteras en los que se disponga de
suficiente espacio, ya sea como sistema aislado, o como conexión a otro tipo de sistema,
sirviendo de pretratamiento.
Sus principales ventajas son la efectividad en la eliminación de sólidos en suspensión y su
facilidad de adaptación a ser construidas junto a grandes áreas impermeables. Además, tienen
una construcción sencilla, facilitan la evapotranspiración y la infiltración y tienen un gran
valor ecológico.
Se trata de pozos poco profundos (1 a 3 m) rellenos de material drenante
(granular o sintético), a los que vierte escorrentía de superficies
impermeables contiguas. Se conciben como estructuras de infiltración
capaces de absorber totalmente la escorrentía generada por la tormenta de
diseño para la que han sido diseñadas, e infiltrarlas hacia el subsuelo.
Los pozos de infiltración son estructuras sencillas, de fácil construcción y
bajos costes de mantenimiento, que además facilitan la recarga de
acuíferos infiltrando un elevado caudal en relación con la superficie que
ocupan, ya que apenas ocupan espacio. Pero aun así, con unas adecuadas
características del subsuelo, reducirán considerablemente tanto el caudal
como la contaminación de la escorrentía.
Estos elementos consisten en canales vegetalizados por donde se transporta la
escorrentía proveniente de las zonas impermeables. Estos elementos se conciben
fundamentalmente como herramientas para la retención de basuras gruesas y
sólidos suspendidos en donde además se favorece la remoción de contaminantes.
Esos elementos se podrán diseñar como canales abiertos en flujo permanente con
números de Manning correspondientes a canales vegetados. Estos canales podrán
remplazar elementos típicos de drenaje tales como cunetas en concreto si se
garantiza un dimensionamiento adecuado que permita evacuar los caudales de
diseño. Las cunetas verdes deberán diseñarse con velocidades menores a 1 m/s
con el fin de prevenir la posible erosión del terreno. Los diseñadores deberán
propender por mantener la velocidad de flujo alrededor de 0.30 m/s con el fin de
promover la remoción de contaminantes, la sedimentación del material particulado
y evitar su resuspensión.
Depresiones del terreno, cubiertas de vegetación, diseñadas para recoger,
almacenar e infiltrar gradualmente la escorrentía generada en superficies
contiguas. De esta manera, se provoca la transformación de un flujo superficial
en subterráneo, consiguiendo adicionalmente la eliminación de contaminantes
mediante filtración, adsorción y transformaciones biológicas. Son muy efectivos
en la eliminación de sólidos en suspensión y metales pesados.
Estos depósitos reducen la escorrentía superficial mediante la infiltración al
terreno, por lo que será necesario que este tenga una adecuada permeabilidad.
Esta infiltración les permite ser utilizados para recargar acuíferos, pero para ello
la escorrentía no deberá provenir de áreas contaminadas como zonas industriales
para evitar el riesgo de contaminación del acuífero.
Depósitos diseñados para almacenar temporalmente los volúmenes de escorrentía
generados aguas arriba. Favorecen la sedimentación y con ello la reducción de la
contaminación. Pueden emplazarse en “zonas muertas” o ser compaginados con
otros usos, como los recreacionales, en parques e instalaciones deportivas.
Normalmente, estos sistemas una vez finalizado la lluvia, liberan lentamente a la
red el volumen de agua almacenado.
Estos depósitos pueden ser:
En Superficie:
Son similares a los depósitos de infiltración, pero con más profundidad, ya que en
los de detención, la reducción del caudal se producirá por el almacenamiento de la
escorrentía sobre la superficie, en lugar de por su infiltración al subsuelo.
En este tipo de sistema, se busca conformar un hábitat
artificialmente en donde se posee una lámina permanente de agua
que es mantenida por medio del uso de una tubería de excesos
elevada. El agua del cuenco permanente se mezcla con el agua de
eventos anteriores de precipitación. Ante lluvia, el cuenco se llena
y el agua es lentamente liberada por un periodo de 2 a 5 días.
Debido a que las aguas de primer lavado se mezclan con las ya
presentes al interior de la piscina permanente del sistema, la
concentración de contaminantes en el agua de salida es menor.
Este tipo de sistema es el más sencillo de todos. Consiste simplemente en la construcción
de tanques enterrados o no que permitan la captación y almacenamiento de agua lluvia
con el fin de utilizarla con fines no potables tales como el suministro de agua a sanitarios
y orinales, lavado de vehículos y riego de jardines y zonas verdes.
Su implementación y mantenimiento correrá por parte de quien decida implementar este
tipo de medidas. Estos sistemas deberán diseñarse evitando que se conviertan en hábitat
propicio para la reproducción de vectores. Estos sistemas pueden captar agua bien sea
procedente de cubiertas o de superficies duras de parqueaderos. En este último caso, debe
proveerse de un sistema adecuado que permita la remoción de grasas y de un sistema de
filtrado adecuado que permita mejorar la calidad de las aguas afluentes para su uso
posterior.
Los parques inundables son grandes superficies que durante la mayor parte del
año actúan como un parque normal, pero que durante los eventos de lluvia actúan
como grandes depósitos que reciben la escorrentía provocada aguas arriba.
Para ello, deberán estar a cota inferior que las superficies de las que reciba la
escorrentía, y estar correctamente conectado a su red de drenaje en el caso de que
de esta también reciba caudal.
Para evitar la cría de mosquitos y los malos olores se deberá evitar el
estancamiento del agua mediante el vaciado-llenado de esta, o con una
recirculación constante.
Similares a los anteriores, pero de menor profundidad y con mayor densidad de
vegetación emergente, aportan un gran potencial ecológico, estético, educacional y
recreativo.
En estos sistemas se produce la eliminación de contaminantes a través de
transformaciones biológicas, absorción de las plantas, sedimentación y adsorción.
Tienen los inconvenientes de los estanques de retención, derivados de la presencia
agua estancada, aunque en estos sistemas se puede tratar de eliminar el problema de
la presencia y cría de mosquitos mediante control biólogico, ya sea reduciendo su
reproducción mediante peces larvívoros instalados en el agua, o mediante la
instalación de nidos para aves como las golondrinas o murciélagos que se alimentan
de estos insectos.
Los SuDS imitan la naturaleza y gestionan la precipitación cerca de
donde cae.Pueden ser diseñados para atenuar el caudal de agua antes de
que se incorpore a corrientes, ríos u otros cursos de agua. Proporcionan
espacios para el almacenamiento de agua en entornos naturales donde
ésta puede ser infiltrada a través del suelo, evaporada desde la superficie
desde la lámina del agua o evapotranspirada por la vegetación.
El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Australia define el Water Sensitive
Urban Design (WSUD) o Diseño Urbano Sensible del ciclo del Agua como: “Una filosofía que
pretende mitigar los impactos ambientales, en particular sobre la cantidad y calidad del agua y
en la recepción en cursos fluviales, asociados habitualmente con la urbanización.
El WSUD incorpora medidas de manejo holístico que tienen en cuenta la planificación y el
diseño urbano, el uso social y ambiental del paisaje urbano y la gestión integrada de las aguas
pluviales con su transporte mediante la reducción de los picos de caudal, la protección de los
sistemas naturales y de la calidad del agua, y la reutilización de las aguas pluviales para la
conservación del paisaje”.
La Agencia de Medio Ambiente de Estados Unidos (U.S. Environmental Protection Agency), en adelante EPA,
publicó en 1993 una guía para el desarrollo de BMP titulada: "Guidance Manual for Developing Best Management
Practices (BMP)." (Documento Nº EPA-833-B-93-004). En el primer capítulo de esta guía se explica que las Mejores
Prácticas de Gestión o Best Management Practices (BMP) “son intrínsecamente prácticas para la prevención de la
contaminación. Tradicionalmente, las BMPs se habían enfocado como unas adecuadas medidas de limpieza y unas
rigurosas técnicas destinadas a evitar el contacto entre los contaminantes y el agua que podría producirse como
consecuencia de escapes, vertidos, o la incorrecta disposición de basuras.”
Pero actualmente se considera que las BMPs pueden incluir cualquier medida que prevenga la contaminación,
como cambios operacionales en la producción que limiten la emisión de contaminantes, optimización de dicha
producción, sustitución de materiales, el control de la escorrentía, los tratamientos que sean necesarios, etc.
Según la EPA los Low Impact Development (LID) o tácticas de Desarrollo de Bajo Impacto, son “estrategias de diseño
que tienen el objetivo de mantener o reproducir el régimen hidrológico previo al desarrollo urbanístico mediante
técnicas de diseño que crean un paisaje hidrológico equivalente al natural. Es decir, técnicas que contemplan las
funciones hidrológicas de recarga del agua subterránea, la infiltración y almacenamiento, así como el control del
volumen y la frecuencia de las descargas a través de la retención y detención de aguas pluviales distribuida a una
micro escala integrada, la reducción de las superficies impermeables y el alargamiento de las trayectorias del flujo y
el tiempo de escorrentía (Coffman, 2000)”.
Otras estrategias incluirían la conservación y protección de las zonas caracterizadas por ser ambientalmente
sensibles como: riberas de ríos, humedales, zonas con pendiente, zonas con vegetación protegida, bosques, llanuras
de inundación, y suelos altamente permeables. Se basan en regular las aguas pluviales en el origen, mediante el uso
de controles distribuidos a microescala como por ejemplo, usando almacenamientos en depresiones. El uso de este
tipo de controles puede reducir o eliminar la necesidad de un BMP centralizado para el control de la escorrentía.
El término Green infrastructure o Infraestructura Verde es relativamente nuevo y se le pueden dar
varias acepciones. Pero la que aquí nos interesa es la determinada por la EPA, que propone el
siguiente significado: “Sistemas y prácticas que emplean o imitan procesos naturales para infiltrar,
evapotranspirar, o reutilizar el agua pluvial donde se genera. La infraestructura verde puede ser
usada en una amplia gama de espacios a diferente escala en lugar de los elementos de drenaje
convencional (o añadiéndolos a estos elementos), para favorecer los principios del Desarrollo de
Bajo Impacto (LID).”
En la publicación del CEDEX: “Gestión de las
aguas pluviales. Implicaciones en el diseño
de los sistemas de saneamiento y drenaje
urbano.” (Puertas Agudo J., Suárez López J.,
Anta Álvarez J.; 2008) se definen las Técnicas
de drenaje Urbano Sostenible (TDUS) como:
“Procedimientos destinados a que el sistema
global de saneamiento mejore su eficacia en
la recogida, transporte y depuración de las Caso 1: SUDS en el Parque de Gomeznarro (Madrid)
aguas pluviales.”
Caso 2: Depósito de detención en el Parque Apeadero de Paterna (Valencia)
Caso 3: SuDS en el Barrio de Torre Baró (Barcelona)

S-ar putea să vă placă și