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Lenguaje y Comunicación

2° medio
 Reconocer la disposición del tiempo y las
fracturas temporales en textos literarios
narrativos.
 Se refiere al tiempo real en que se ubican los
hechos narrados. Por ejemplo, en el poema
del Cid, sería el siglo XII.
 Corresponde a la presentación en un orden
lógico y causal de los acontecimientos del
relato, en otras palabras, se refiere a la
sucesión lineal de los acontecimientos tal
como se encadenan en la realidad.
 Es la disposición estética del acontecer en la
narración. El narrador dispone
arbitrariamente el orden de los
acontecimientos.
ORDENAMIENTO El ordenamiento de historia y relato son coincidentes.
LINEAL O
CRONOLÓGICO
Prolepsis: anticipación temporal del relato que se puede presentar
como premoniciones (anticipaciones extensas) o como flash-
forward (breves anticipos)

ORDENAMIENTO
NO LINEAL
(ANACRONÍAS) Analepsis: retroceso temporal del relato, que se puede presentar
como flash back (evocación fugaz de una situación pasada) o como
racconto (relato relativamente extenso de hechos pasados).
 Los dos empleados del restaurante se encontraban
limpiando las mesas después de cerrar el local. En ese
momento ingresaron al lugar dos encapuchados que les
exigieron la recaudación del día. Luego los asaltantes
escaparon en un auto que habían robado dos horas antes
en el estacionamiento de un supermercado.
 Un personaje se acerca a un barranco y se ve
a si mismo cayendo. Días después, cae.
 Este personaje ha tenido un flash-forward, o
sea, ha visto el futuro.

 DÍAS DESPUÉS
 Una mujer me miró a través de la vitrina en un
centro comercial. Y bien, en su mirada me vi con
tres hijos, un perro en el patio, el miedo a perder
el trabajo, los préstamos interminables, y unos
atardeceres de domingo eternos y lánguidos en
casa de sus padres. Sentí el peso de las mañanas
iguales, de las tardes iguales, de las noches
repetidas, de los iguales reproches.
Rápidamente desvié la mirada, apuré el tranco y
salí a la calle. Había sobrevivido a uno de esos
segundos fatales con que la ciudad suele sellar el
destino de los hombres.
 Mi madre, creo hacía un sacrificio diario…
Nunca lo dijo con los labios. Sin embargo, la
manera como solía acariciarme era
dramática. Era un poco la manera de
aferrarse un náufrago a una tabla.
Ahora me doy cuenta.

Gracia y el forastero, Guillermo blanco


 Me tendí en el sofá, apoyando la ancha copa en
el vientre, y escuché por cuarta o quinta vez
aquella música [...] constantemente la música
me acuciaba hacia la revelación de un recuerdo,
calles abandonadas en la noche, un resplandor
de focos al otro lado de las esquinas, sobre
fachadas con columnas y terraplenes de
derribos, hombres que huían y que se perseguían
alargados por sus sombras, con revólveres y
sombreros calados y grandes abrigos como el de
Biralbo.

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