1. Repúblicas truncas: los déficits de la organización del Estado republicano.
Pp. 131-141 2. Un nuevo Estado para la nueva democracia. Pp. 142-158 Uno de los problemas centrales de la organización republicana en América Latina es el avance del Poder Ejecutivo sobre el Legislativo y el Judicial. La debilidad de la forma republicana, su organización inacabada, producida por la exacerbación del presidencialismo, desgasta el proceso democrático y reduce los incentivos para formar partidos fuertes y programáticos. Pasar de una transparencia pasiva a una transparencia activa para fortalecer el control ciudadano del Estado. Para que la rendición de cuentas vertical sea efectiva, es indispensable facilitar el acceso a la información y la transparencia de los actos y políticas públicas, en su etapa de formulación y de ejecución. Es necesario que se promueva un debate en torno a la adecuación del papel de los poderes del Estado en la postransición, para incrementar la eficacia de la democracia. Democracia e instituciones republicanas constituyen un par mutuamente necesario. La primera garantiza el origen y finalidad del poder estatal. La segunda, su organización. Pero el afán de la construcción democrática en el periodo de transición ha relegado la cuestión de la republica. En esta nueva etapa debemos incluir en la agenda política la necesidad de fortalecer las instituciones republicanas y promover el debate acerca de las reformas políticas que puedan lograrlo. El Estado necesita de un tipo de organización que logre corregir los eventuales desbalances de poder que puedan aparecer en su interior. La reconstrucción de la estatalidad, es decir, de la capacidad y el poder del Estado para ejercer sus facultades, es condición necesaria para el funcionamiento de una democracia de ciudadanía. Un Estado sin poder hace que la democracia pierda su capacidad de transformar los derechos en realidades. El desafió actual para la transformación del Estado no pasa por la disyuntiva de “mas o menos Estado”. El objetivo es el desarrollo de un sector publico con capacidad de planificación estratégica y de diseñar e implementar políticas efectivas de educación, salud, seguridad y de apoyo al crecimiento económico sostenible y al empleo. Los ejes de la renovación estatal son la profesionalización del servicio civil, la modernización de las organizaciones burocráticas y el fortalecimiento del poder político del Estado, para que los objetivos definidos en su mayoría por las sociedades puedan alcanzarse. El argumento reiterado de que el Estado no le sirve al ciudadano se explica, no solo porque el Estado es débil o le falta capacidad (la razón técnica), sino también y fundamentalmente por una razón política: porque el Estado no responde a las mayorías, en parte porque la voluntad de la mayoría no se organiza alrededor de opciones sustantivas y en parte porque la voluntad de la mayoría es ignorada en el ejercicio del poder y porque el Estado es capturado por los poderes fácticos La insuficiente capacidad estatal para formular políticas públicas y la falta de poder político para la aplicación de políticas redistributivas representan algunos de los mayores obstáculos para la expansión de la ciudadanía social y la reducción de brechas de bienestar. Los temas asociados a la capacidad efectiva de acción estatal y el debate sobre poder y Estado están íntimamente relacionados. El Estado requiere mecanismos concretos, recursos y capacidad institucional para diseñar y poner en marcha políticas publicas de desarrollo humano, redistribución de la riqueza, combate a la pobreza y seguridad publica. Pero ello no es posible sin una amplia base de apoyo político y social. Una burocracia mas eficaz, instituciones adecuadas a los desafíos actuales, recuperación de las funciones y el poder efectivo del Estado para ejecutar sus decisiones no tienen una correlación directa con el tamaño del Estado. Las preguntas pertinentes son que debe hacer el Estado y con que instrumentos debe contar. Después vendrá una discusión sobre la dotación de recursos humanos y el nivel de gasto necesario para lograrlo. Las reformas de la administración publica requieren incrementar la eficiencia y la calidad del servicio publico. Con el creciente papel del sector publico en las economías latinoamericanas, el imperativo de eficiencia es cada vez mas necesario. La profesionalización del servicio civil es, en general, muy baja en la región.