Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Su educación se inició en los Estados Unidos, en donde Paz Solórzano llegó en octubre de 1916 como
representante de Zapata.6
La estancia en los Estados Unidos, de casi dos años, significó para Octavio Paz el enfrentamiento con
la imposibilidad de comunicarse; según recuerda Paz, en Los Ángeles sus padres lo llevaron a un
colegio, «y como yo no hablaba una sola palabra de inglés me costó mucho trabajo comunicarme con
mis compañeros. El primer día hubo burlas y, claro, una pelea. Regresé a mi casa con el traje
desgarrado, un ojo semicerrado y la boca rota. A los dos años volvía a México y sufrí lo mismo entre
mis compatriotas: otra vez burlas y puñetazos».7
En 1929 José Vasconcelos se lanza a la gran aventura de buscar la presidencia, apoyado por
aspiraciones legítimas de un sector social identificado con la autonomía universitaria. Arrebatado por
la huelga estudiantil, Octavio Paz, pese a no haber participado en el movimiento vasconcelista,
comulgó con el ideal que lo guiaba, se vio envuelto «en la gran fe vasconcelista, en ese fervor que
posteriormente produjo muchas cosas y, entre ellas, una organización de estudiantes pro obrero y
campesino de la que a su vez surgieron muchas gentes que con los años se convirtieron al marxismo o
al sinarquismo».8 .
Octavio Paz se adhirió al anarquismo sostenido por José Bosch, un joven catalán a quien conocería
entonces y que lo introduciría al «pensamiento libertario». Momento también de elecciones, Paz se
enfrentaría a la que sería la disyuntiva de su generación: política o violencia, «de ahí la predisposición
de algunos a las soluciones extremas: las tendencias al fascismo o al marxismo. Yo me identifiqué con
la gente de izquierda».[cita requerida]
Asumiendo esta elección, y siendo consecuente con ella, es como a los quince años Octavio Paz se
convierte en activista de la fugaz Unión de Estudiantes Pro Obreros y Campesinos, y se inicia en la
lectura de Kropotkin, Eliseo Réclus, José Ferrer y Proudhon, antecedentes con los que ingresa a
la Escuela Nacional Preparatoria de San Ildefonso, donde habría de encontrar a un viejo conocido de su
padre, Antonio Díaz Soto y Gamaliel Santana Banda quien, como profesor y amigo, le haría compartir la
idea de que el movimiento zapatista encarnaba el verdadero espíritu de la Revolución.
Poemas de
Octavio Paz
Acabar con todo
Monólogo
Dos cuerpos
Niña
El cántaro roto
Nocturno
El desconocido
Otoño
El pájaro
Palpar
Elegía interrumpida
Piedra de Sol
Epitafio para un poeta
Piedra nativa
Escrito con tinta verde
Relámpago en reposo
Felicidad en Herat
Retórica
Frente al mar
Salvas
La calle
Semillas para un himno
La poesía
Silencio
La rama
Sonetos I
La vida sencilla
Sonetos II
Las palabras
Tu nombre
Mar por la tarde
Tus ojos
Más allá del amor
Visitas
Misterio
Un poema de paz