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ruedas y que giran sobre sí mismos para mantener el giro de las ruedas. Estos dispositivos están
diseñados para durar toda la vida útil del vehículo, pero en ocasiones pueden deteriorarse, de
forma que el sistema en su conjunto no trabajará bien y probablemente haya rozamientos.
Es complicado para el conductor darse cuenta de este problema. Lo habitual es que si algún
rodamiento no está bien se produzca un ruido, pero que apenas se apreciaría. Algunos trucos
para identificarlo:
•un ruido es como un zumbido y viene de alguna de las ruedas (normalmente las no motrices)
•se incrementa con la marcha del coche, no con las revoluciones del motor
•puede que el ruido varíe al girar las ruedas con el volante
Si el rodamiento está haciendo ruido, ten por seguro que acabará por romperse. Y si lo hace
en carretera las consecuencias serán muy graves: no sólo te puede suponer una avería en el
eje que te saldrá más cara, sino que además estarás expuesto a una situación peligrosa para
tu seguridad.
Tipos de rodamientos.
•Rodamientos rígidos de bolas
Tienen un campo de aplicación amplio. Son de sencillo diseño y no desmontables, adecuados para altas velocidades de
funcionamiento, y además requieren poco mantenimiento.