LITIGACIÓN ORAL

(DECRETO LEGISLATIVO N°1348)

Jorge Rosas Yataco

Profesor de Derecho Procesal Penal en la Universidades Nacional Mayor de
San Marcos y Universidad Particular de San Martín de Porres
Profesor en la Academia de la Magistratura
957620949
jorgerosasyataco2005@hotmail.com

JORGE ROSAS YATACO

 Técnicas de litigación oral

 Son herramientas para poder comunicar

adecuadamente al Juez nuestro punto de vista
de los hechos, es decir, nuestra Teoría del
Caso, nos da las pautas para realizar el
interrogatorio y contrainterrogatorio de los
testigos.

Dr. Jorge Rosas Yataco.

 Oratoria
 Elocuencia oral y oratoria procuran mover la voluntad de los oyentes
según el designio de quien habla; procuran persuadirlos por la palabra
oral; pero hay diferencia entre ellas. Como la primera es una regalo de
la naturaleza, una facultad de decir que viene del corazón, cualquier
persona conmovida persuade, si bien no tiene imperio sobre el
demonio interior de la elocuencia; mientras que por la oratoria logra
recursos persuasivos, habla bien cuando quiere, cuando la ocasión o el
asunto lo demanden, y su elocuencia sabe ser oportuna porque sin
oportunidad no sirve para nada.
 Lejos de dar reglas arbitrarias, la oratoria se ha formado por la
observación y sistematización de experiencias verbales para el
discurso persuasivo.
 Alberto Vicente Fernández, Arte de la persuasión oral.

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Cualidades externas

 Vestimenta adecuada.
 Voz suficiente.
 Mirada.
 Mímica.

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 Cualidades internas

 Serenidad.
 Sencillez.
 Conocimiento.
 Imaginación.

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 Cualidades del orador
 1. Inteligencia clara: en la trilogía orador, discurso y auditorio, el primero
representa un papel difícil que le obliga a poseer cualidades para el
cumplimiento de sus deberes oratorios. “El orador –dice Cicerón- debe
poseer la profundidad del filósofo, la sutileza del dialéctico, la memoria del
jurisconsulto, la voz del trágico, la elocuencia del poeta y los ademanes del
comediante”.
 2. Sensibilidad: no puede ser orador quien se halle privado de esa
sensibilidad propia para mover los ánimos. Se descubre en un hombre su
capacidad verbal cuando un crepúsculo, una bella partitura, un poema,
suscitan en él determinadas emociones, porque el orador lleva a sus
discursos, no sólo ideas, sino también la fuerza comunicativa y persuasiva
de sus sensibilidad.
 3. Imaginación: es una de las cualidades necesarias al orador, quien, sin
finalidad poética, sólo para persuadir, según su fantasía evoca las cosas del
pasado, recrea las del presente y se dirige al futuro, colocándonos en un
mundo irreal vinculado con intereses humanos.

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 4. Memoria: sin esta cualidad un plan bien elaborado cambia en la
preparación del discurso y en la tribuna, y las citas o narraciones, que
son pruebas y adornos, quedan expuestas al desorden de fondo y
forma. Por el contrario, quien posee buena memoria puede desarrollar y
concluir de manera segura un discurso preparado, y además ser un
orador temible para el adversario con mala memoria, a quien sorprende
y derrota cuando ambos improvisan en la discusión.
 5. La voz: la palabra más bella carecen de poder persuasivo si la voz es
débil, monótona, destemplada, al paso que fascinan cuando emite
agradables sonoridades. En el exordio principalmente y durante todo el
discurso enerva cualquier oposición.
 6. Anhelo de expresión: hay una cualidad muy bella, extraña a la
facilidad o gárrula que muchos consideran propia del talento oratorio.
Es el anhelo de expresión, una necesidad de diálogo, porque la soledad
es un estado pasajero para el orador, y la sociedad humana, el teatro
duradero de su actividad. El alma oratoria quiere trascender, y en el
esfuerzo por la expresión de las ideas y sentimientos halla un intenso
goce y un tormento. Se ve ante la asamblea, en la cátedra o la tertulia,
imagina las reacciones del auditorio, y ello le conmueve, produciéndole
fuerzas motoras que acumula y sabe utilizar a la hora de hablar, y puede
decirse que aprende para hablar y habla para aprender.
 Arte de la persuasión oral, Alberto Vicente Fernández, Buenos Aires 2006.

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 Manejo de las emociones
 En todo debate y en toda conversación, especialmente en aquellas
difíciles, donde hay un cruce dialéctico de argumentos, aparecen las
emociones. No se pueden dejar de lado los sentimientos. El ser humano
no solo es racional, está movido también por sus pasiones y sus creencias,
que marcan el rumbo a sus decisiones y su actuar.
 La conversación y el debate deben regirse por ciertas pautas que guíen el
actuar. Esos espacios de controversia y de diálogo tienen naturaleza
democrática y participativa, en donde se debe garantizar el respeto de
ciertas reglas o principios, que son de naturaleza ética, epistemológica y
emotiva.
 La tolerancia, en una conversación o en un debate en el cual hayan
confrontación de ideas, consiste en permitir que las partes adversas
expresen sus tesis y sus razones, así no las compartamos o nos puedan
parecer equivocadas. Precisamente, se mide qué tan tolerantes somos
cuando estamos frente a la discrepancia, porque es obvio que cuando hay
acuerdo, no hay que acudir a ese valor.
 Cano Jaramillo, El debate oral.

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 Las comunicaciones
 Los intervinientes en el proceso penal enfrentan el desafío de adquirir
habilidades para comunicar sus ideas, en las diferentes audiencia orales.
 Comunicamos:
 Afirmaciones
 Declaraciones
 Juicios
 La víctima
 El testigo
 El perito
 El imputado
 El abogado
 El fiscal
 El juez

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El discurso
 La invención (qué decir)
 La disposición (dónde decir)
 La expresión (cómo decir)
 La práctica
 Contenido:
 - Exordio o introducción
 - Narración, descripción y reconstrucción de los hechos
 - La prueba de los hechos
 - Argumentación
 - Refutación
 - Conclusiones o epílogo

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La persuasión
 La psicología de la persuasión
 Elocuencia oral (es un regalo de la naturaleza, una
facultad de decir que viene del corazón) y oratoria
(se logra recursos persuasivos, habla bien cuando
quiere, cuando la ocasión o el asunto lo demanden, y
su elocuencia sabe ser oportuna porque sin
oportunidad no sirve para nada.

JORGE ROSAS YATACO

 ESTILO FORENSE
El estilo es la personalidad. Si las ideas, las imágenes y los conceptos
pueden expresarse con la mayor fidelidad en las palabras, el estilo
traducirá más fielmente el yo pensante al exterior.
Siendo las palabras símbolos y no pudiendo ellas traducir los
pensamientos tal y como los concibe la mente, el eterno problema
de todos los tiempos radica en establecer la adecuada
correspondencia entre lo que se siente y piensa, por un lado, y las
palabras que se seleccionan para exteriorizarlos, por el otro.
Uno de los secretos del estilo –significado en el buen sentido de la
palabra- consiste, pues, en el empleo apropiado de los vocablos,
puesto que ellos, como decía el filósofo Maritain, dan a entender o
significan directamente las ideas, evocando las imágenes al mismo
tiempo.
El estilo supone también –y éste es otro de sus secretos- la necesidad
de reflejar, como el sol en un espejo, la personalidad interior que se
manifiesta en las ideas.
Amado Adip, Reglas de estilo y tácticas forenses, Buenos aires 1981.
JORGE ROSAS YATACO
 BIBLIOGRAFÍA
 Alberto Vicente Fernández, Arte de la persuasión oral,
Astrea, Buenos Aires 2006.
 Amado Adip, Reglas de estilo y tácticas forenses,
Depalma, buenos Aires 1981.
 Andrés Baytelman A. y Mauricio Duce J., Litigación Penal,
Juicio Oral y Prueba, Colombia 2006.
 Héctor Quiñones Vargas, Las técnicas de Litigación oral en el
Proceso Penal Salvadoreño, El Salvador 2003.
 Hesbert Benavente Chorres, La aplicación de la Teoría del
Caso y la Teoría del Delito en el Proceso Penal Acusatorio,
Bosch Editor, España 2011.

Dr. Jorge Rosas Yataco.

 ¡GRACIAS!

JORGE ROSAS YATACO