Al finalizar el curso el participante estará en capacidad de: Identificar y explicar la importancia de el valor de la humildad para su crecimiento personal. 1. ¿Qué son los valores? 2. ¿Qué es la Humildad como valor humano? 3. ¿Cuál es la importancia de la humildad para el crecimiento personal? La humildad es un valor que puede extenderse a todas aquellos hombres y mujeres dispuestos a reconocer que, aunque tienen una dignidad y un valor que nadie puede quitarles, y tal vez algunas cualidades propias (como la belleza, la inteligencia o determinada habilidad), no se encuentran por encima de los demás. No podemos hacerlo todo por nosotros mismos. Muchas veces necesitamos de la ayuda, el apoyo o la orientación de otras personas. La humildad también implica reconocer en el otro cualidades de las cuales carecemos. La humildad se manifiesta en el autoconocimiento, en saber de qué somos capaces, hasta dónde podemos llegar, y cuáles son nuestras fortalezas y debilidades. Esta conciencia de sí mismos es una forma de humildad muy importante. No podemos envanecernos con nuestros logros. Ante el éxito, es importante practicar la modestia, no echarle en cara a nadie nuestras conquistas o ser soberbios. La vida está llena de altibajos. A veces estamos arriba, otras veces nos toca ver el panorama desde abajo. No podemos saberlo todo. A veces nos encontramos en campos o temas que no dominamos, por eso, es importante reconocerlo y pedir a otro que nos explique o nos ayude a entender. En ocasiones, la conciencia de que no sabemos nos lleva, a la larga, a aprender mucho más. Todos nos podemos equivocar. De hecho, todos nos equivocamos todo el tiempo. Los errores son maestros en la vida, nos enseñan importantes lecciones y nos ayudan a ser mejores. Las ganas permanentes de aprender hablan muy bien de nosotros. No lo podemos saber todo, por eso a veces necesitamos leer, consultar o preguntar para enterarnos e informarnos de algunas cosas. Las otras personas que hacen parte de nuestras vidas son importantes. A veces nos tienden la mano, a veces nos apoyan o nos orientan, y, a veces también, necesitan de nosotros. Reconocer su valor es una práctica fundamental en la humildad. Es importante que siempre estemos dispuestos a escuchar a los demás, sus deseos, necesidades o aspiraciones. No solo porque esta es una forma de conocer más profundamente a las personas, sino porque nos permite a nosotros mismos aprender. El otro siempre tiene cosas válidas que aportar, por eso debemos respetarlo y escucharlo. Hay una gran diferencia entre la verdadera humildad y quienes solo la aparentan. Las palabras de alguien realmente humilde siempre están motivadas por un sentido de auto-conciencia y no son simplemente una respuesta al clamor público. La falta de autoconciencia es un rasgo que la mayoría de las personas que se comportan mal (en cualquier ámbito) tienen en común. Más a menudo que no, los autores de acciones agresivas o sórdidas están motivados por impulsos subconscientes y no entienden el daño que causan en sus relaciones y las organizaciones en las que trabajan. 1. ¿Qué aprendieron hoy? 2. ¿Qué cosa de lo aprendido nunca olvidaran? 3. ¿Qué pregunta quieren hacer?
Terapia cognitivo-conductual (TCC) y terapia dialéctico-conductual (TDC): Cómo la TCC, la TDC y la ACT pueden ayudarle a superar la ansiedad, la depresión, y los TOCS