El dragón de las 7 cabezas y sus dos aliados:

La bestia que sale del mar y la bestia que

sale de la tierra.
1. ¿Qué significa eso para el contexto de la iglesia de Juan? Cap. 12

• La Carta, fue comunicado por medio del género del lenguaje

de juicio apocalíptico que incluye imágenes de fantasía como
las de un enorme dragón rojo con siete cabezas, diez cuernos
y siete coronas en sus cabezas, es principalmente una
palabra profética a las iglesias perseguidas de la provincia
de Asia Menor. Como profecía, el Apocalipsis predice y
predica. Predice un futuro cercano además de eventos
finales del futuro y predica en el sentido de que exhorta y
anima a la novia perseguida que está destinada a ser
purificada.
• El apóstol Juan no quiere hacernos creer que los dragones existen, ni
tampoco que la cola de un dragón puede arrastrar una tercera parte
de las estrellas del cielo. Más bien, él quiere que comprendamos la
realidad de «la sabiduría astuta del diablo (siete cabezas), de su gran
poder (diez cuernos) y de su autoridad para influir en otros (siete
diademas)»
• Juan describe la ubicación histórica del Apocalipsis como el dominio
del Imperio Romano del siglo I y no como una confederación de 10
naciones en el siglo XXI: «Las siete cabezas son siete colinas sobre las
que está sentada esa mujer.
Apocalipsis 13
• La bestia de siete cabezas simboliza en primera instancia al
imperio romano. La segunda bestia tiene cara de cordero, y
voz de dragón. Y tiene que ver con el dominio político en la
economía, “nadie pudiese comprar y vender”
• Juan Informa a sus lectores que la bestia de siete cabezas representa
al reino y a los reyes de ese reino. Aclara después que con
«sabiduría» y «visión», los lectores del primer siglo podían «calcular
el número de la bestia, porque es número de hombre». Es obvio que
ninguna cantidad de sabiduría le hubiera permitido al auditorio del
siglo I calcular el número de una Bestia del siglo XXI