LAS FAMILIAS SALUDABLES Herramientas para aplicar la cortesía en el hogar
Pr. Aris Daniel Pacheco
INTRODUCCIÓN “¿Y cómo está tu familia?” Casi siempre hacemos ésta pregunta a las personas que encontramos en el camino. Y de igual forma la respuesta suele ser siempre la misma: “estamos bien, gracias”. Esta respuesta no siempre refleja la realidad que nos toca atravesar. ¿Qué está pasando con las familias? Todos queremos ver a nuestras familias disfrutando de buena salud, de que estén bien establecidas, felices y seguras. Pero esto no siempre es una realidad. FAMILIAS SANAS Tener una familia sana es uno de los mayores retos que pueden afrontar los seres humanos. Los principios básicos de las buenas relaciones familiares son universales. A pesar del plan divino para la felicidad de la familia, sabemos que las cosas no siempre han sido tan bien como se esperaba que fueran: Esposos y esposas a menudo no se llevan bien entre si. El matrimonio que estaba pensado para durar hasta la muerte con frecuencia termina en divorcio, o la relación ni siquiera conduce al matrimonio antes de traer hijos al mundo, o de producirse la separación y de causar mucho dolor. Los padres y los hijos se enfadan muchas veces unos con otros; los primeros estiman que se les falta el respeto, mientras que los hijos se sienten demasiados controlados, o bien abandonados por quienes se suponía debieran cuidar de ellos. ACTITUDES QUE DEBEMOS EVITAR Pensar en uno mismo antes que en los demás. Buscar qué conseguir antes de buscar qué dar. Mientras estas actitudes no cambien, las familias seguirán experimentando angustia, depresión, tristeza, desesperanza y sufrimiento ENTONCES…. ¿Cómo describirías tus relaciones familiares? ¿Reina la paz y un sentido de satisfacción en tu hogar cada día, o tu familia se asemeja mas a un entorno conflictivo del cual estas tratando de alejarte o en el que te limitas a intentar sobrevivir, un día tras otro? ¿Crees que vienes progresando en tu empeño por desarrollar una familia más sólida y saludable, o te sientes enojado, frustrado, irritado y más impotente cada día que pasa? ¿Qué se puede hacer para mejorar tus relaciones de aparente fracaso y para que se conviertan en relaciones que funcionan, y en las que predomine una comunicación real entre los miembros de la familia? COMUNICACIÓN EFECTIVA Uno de los principales factores presentes en las familias sanas es la calidad de su comunicación. Los especialistas en familia afirman a menudo que la calidad de un hogar depende de la calidad de su comunicación. Stephen R. Covey experto en cuestiones familiares, compartió en su libro Los siete hábitos de las familias altamente eficaces la idea de ser proactivos en lugar reactivos en la comunicación. Concretamente, deben ocurrir tres cosas en el intervalo entre lo que te dice un miembro de la familia y como le respondes: 1. Debes hacer una pausa. 2. Debes, entonces, pensar en lo que deberías o no decir. 3. Debes escoger la respuesta correcta; la que traerá paz, en lugar de la guerra, a la situación en cuestión TOME EN CUENTA Antes de poner la lengua en movimiento, ponga el cerebro en funcionamiento. Recuerde Proverbios 15:1 que dice: «La blanda respuesta aplaca la ira, mientras la respuesta áspera la hace subir». Proverbios 18:13 también dice: «El que responde antes de escuchar, cosecha necedad y vergüenza». MANIFIESTE APRECIO Dijo William James: «El más profundo impulso de la naturaleza es el deseo de ser apreciado» Pero, ¿qué es manifestar aprecio? Es eliminar todo espíritu de critica y desconfianza al vincularnos con los demás Es ponerse en el lugar del otro. Es saber hablar, pero también saber callar. Es saber elogiar lo que sea digno de ser elogiado. Es manifestar una disposición de servir. COMAN JUNTOS COMO FAMILIA SONRÍA ¡Sonreír! Que cosa tan simple, pero cuantas veces olvidada. La sonrisa sincera y cordial es uno de los capitales más valiosos en la vida de una persona. El alma que no sonríe está enferma. Sufre de inmadurez y pesimismo. El alma que no sonríe está vacía de amor. APARTA TIEMPO PARA LA CORTESÍA “Tenemos que escoger ser corteses, y cada día hay que desarrollar la cortesía. No nos volvemos caballeros y damas por accidente. El hogar que no tiene tiempo para la cortesía siempre tendrá tiempo para la descortesía. El hogar que no toma tiempo para la galantería, siempre tendrá tiempo para las quejas. El hogar que no tiene tiempo para sonrisas siempre tendrá tiempo para desaprobación. Y el hogar que no tiene tiempo para palabras agradables y cariñosas, siempre tendrá tiempo para palabras ásperas y de crítica.” — Morris Chalfant En muchas familias no existe aquella cortesía cristiana, aquella urbanidad verdadera, deferencia y respeto de unos hacia otros que habrían de preparar a sus miembros para casarse y formar familias felices. En lugar de paciencia, bondad, tierna cortesía, así como simpatía y amor cristianos, se notan palabras mordaces, ideas que contrarían y un espíritu de crítica y dictadura. Review and Herald, 2 de febrero, 1886. SABER PERDONAR
Las familias de hoy albergan
mucho rencor y odio en su corazón. Pero ¿no es más conveniente perdonar y olvidar la ofensa que albergar resentimiento? De no proceder así, la amargura y el rencor terminaran por destruirnos, con razón Jesús enseñó a perdonar hasta «setenta veces siete» Ilustración Decía José Martí:
Cultivo una rosa blanca
En junio como en enero, Para el amigo sincero Que me da su mano franca; Y para el cruel que me arranca el corazón con que vivo, cardos ni ortigas cultivo, Cultivo la rosa blanca LA REGLA DE ORO La ley del egoísmo nos dice que debemos pagar a los demás con la misma maldad con que ellos nos tratan; pero la ley del amor o la conocida regla de oro nos dice lo opuesto:
Así que en todo traten ustedes a los demás
tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la ley y los profetas. Mateo 7:12 PADRES E HIJOS Educar hijos hoy es más desafiante que nunca. Las estadísticas sobre homicidio en adolescentes, acoso escolar (bullyng), tiroteos en las escuelas, abuso de drogas y alcohol reflejan una triste realidad en la actitudes de los jóvenes y adolescentes hoy día LOS VALORES FAMILIARES Empecemos por comprender que son los valores. «Se trata de importantes creencias compartidas por los miembros de una cultura o familia acerca de lo que es bueno y lo que no lo es». Los valores ejercen una gran influencia en el comportamiento de un individuo sirven como normas o directrices en todas las situaciones. Algunos valores fundamentales son la sinceridad, la integridad, el respeto y la responsabilidad. Alguien dijo una vez que puede que tu hijo no haga lo que dices; es más probable que haga lo que ve que haces. ¿UNA CASA O UN HOGAR? La casa es la vivienda, con sus muebles y todos los adornos y comodidades que queremos poner por dentro; el hogar, en cambio, es la familia con tibieza del amor, la hermosura de la unidad y la armonía de la paz. Mientras que la casa esta formada por el techo y las paredes; el hogar se afirma en los corazones tiernos del grupo familiar. Esto se explica por que puede existir una casa suntuosa, con una hogar desdichado, y también una casa modesta con un hogar feliz.