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Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la
excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual
lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo.

Tiempo de perder
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

Vino, pues, Jesús otra vez a Caná


de Galilea, donde había convertido
el agua en vino. Y había en
Capernaum un oficial del rey, cuyo
hijo estaba enfermo. Este, cuando
oyó que Jesús había llegado de
Judea a Galilea, vino a él y le rogó
que descendiese y sanase a su hijo,
que estaba a punto de morir.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

Vino, pues, Jesús otra vez a Caná


de Galilea, donde había convertido
el agua en vino. Y había en
Capernaum un oficial del rey, cuyo
hijo estaba enfermo. Este, cuando
oyó que Jesús había llegado de
Judea a Galilea, vino a él y le rogó
que descendiese y sanase a su hijo,
que estaba a punto de morir.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

Vino, pues, Jesús otra vez a Caná


de Galilea, donde había convertido
el agua en vino. Y había en
Capernaum un oficial del rey, cuyo
hijo estaba enfermo. Este, cuando
oyó que Jesús había llegado de
Judea a Galilea, vino a él y le rogó
que descendiese y sanase a su hijo,
que estaba a punto de morir.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

Vino, pues, Jesús otra vez a Caná


de Galilea, donde había convertido
el agua en vino. Y había en
Capernaum un oficial del rey, cuyo
hijo estaba enfermo. Este, cuando
oyó que Jesús había llegado de
Judea a Galilea, vino a él y le rogó
que descendiese y sanase a su hijo,
que estaba a punto de morir.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

¿Quién es el que oscurece el


Vino, pues, Jesús otra vez a Caná consejo sin entendimiento? Por
de Galilea, donde había convertido tanto, yo hablaba lo que no
el agua en vino. Y había en entendía; cosas demasiado
Capernaum un oficial del rey, cuyo maravillosas para mí, que yo no
hijo estaba enfermo. Este, cuando comprendía. Oye, te ruego, y
oyó que Jesús había llegado de hablaré; te preguntaré, y tú me
Judea a Galilea, vino a él y le rogó enseñarás. De oídas te había oído;
que descendiese y sanase a su hijo, Mas ahora mis ojos te ven.
que estaba a punto de morir.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

¿Quién es el que oscurece el


Vino, pues, Jesús otra vez a Caná consejo sin entendimiento? Por
de Galilea, donde había convertido tanto, yo hablaba lo que no
el agua en vino. Y había en entendía; cosas demasiado
Capernaum un oficial del rey, cuyo maravillosas para mí, que yo no
hijo estaba enfermo. Este, cuando comprendía. Oye, te ruego, y
oyó que Jesús había llegado de hablaré; te preguntaré, y tú me
Judea a Galilea, vino a él y le rogó enseñarás. De oídas te había oído;
que descendiese y sanase a su hijo, Mas ahora mis ojos te ven.
que estaba a punto de morir.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

¿Quién es el que oscurece el


Vino, pues, Jesús otra vez a Caná consejo sin entendimiento? Por
de Galilea, donde había convertido tanto, yo hablaba lo que no
el agua en vino. Y había en entendía; cosas demasiado
Capernaum un oficial del rey, cuyo maravillosas para mí, que yo no
hijo estaba enfermo. Este, cuando comprendía. Oye, te ruego, y
oyó que Jesús había llegado de hablaré; te preguntaré, y tú me
Judea a Galilea, vino a él y le rogó enseñarás. De oídas te había oído;
que descendiese y sanase a su hijo, Mas ahora mis ojos te ven.
que estaba a punto de morir.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

¿Quién es el que oscurece el


Vino, pues, Jesús otra vez a Caná consejo sin entendimiento? Por
de Galilea, donde había convertido tanto, yo hablaba lo que no
el agua en vino. Y había en entendía; cosas demasiado
Capernaum un oficial del rey, cuyo maravillosas para mí, que yo no
hijo estaba enfermo. Este, cuando comprendía. Oye, te ruego, y
oyó que Jesús había llegado de hablaré; te preguntaré, y tú me
Judea a Galilea, vino a él y le rogó enseñarás. De oídas te había oído;
que descendiese y sanase a su hijo, Mas ahora mis ojos te ven.
que estaba a punto de morir.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

¿Quién es el que oscurece el


Vino, pues, Jesús otra vez a Caná consejo sin entendimiento? Por
de Galilea, donde había convertido tanto, yo hablaba lo que no
el agua en vino. Y había en entendía; cosas demasiado
Capernaum un oficial del rey, cuyo maravillosas para mí, que yo no
hijo estaba enfermo. Este, cuando comprendía. Oye, te ruego, y
oyó que Jesús había llegado de hablaré; te preguntaré, y tú me
Judea a Galilea, vino a él y le rogó enseñarás. De oídas te había oído;
que descendiese y sanase a su hijo, Mas ahora mis ojos te ven.
que estaba a punto de morir.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

¿Quién es el que oscurece el


Vino, pues, Jesús otra vez a Caná consejo sin entendimiento? Por
de Galilea, donde había convertido tanto, yo hablaba lo que no
el agua en vino. Y había en entendía; cosas demasiado
Capernaum un oficial del rey, cuyo maravillosas para mí, que yo no
hijo estaba enfermo. Este, cuando comprendía. Oye, te ruego, y
oyó que Jesús había llegado de hablaré; te preguntaré, y tú me
Judea a Galilea, vino a él y le rogó enseñarás. De oídas te había oído;
que descendiese y sanase a su hijo, Mas ahora mis ojos te ven.
que estaba a punto de morir.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

¿Quién es el que oscurece el


Y para que la grandeza de las consejo sin entendimiento? Por
revelaciones no me exaltase tanto, yo hablaba lo que no
desmedidamente, me fue dado un entendía; cosas demasiado
aguijón en mi carne, un mensajero maravillosas para mí, que yo no
de Satanás que me abofetee, para comprendía. Oye, te ruego, y
que no me enaltezca sobremanera; hablaré; te preguntaré, y tú me
respecto a lo cual tres veces he enseñarás. De oídas te había oído;
rogado al Señor, que lo quite de mí. Mas ahora mis ojos te ven.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

¿Quién es el que oscurece el


Y para que la grandeza de las consejo sin entendimiento? Por
revelaciones no me exaltase tanto, yo hablaba lo que no
desmedidamente, me fue dado un entendía; cosas demasiado
aguijón en mi carne, un mensajero maravillosas para mí, que yo no
de Satanás que me abofetee, para comprendía. Oye, te ruego, y
que no me enaltezca sobremanera; hablaré; te preguntaré, y tú me
respecto a lo cual tres veces he enseñarás. De oídas te había oído;
rogado al Señor, que lo quite de mí. Mas ahora mis ojos te ven.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

¿Quién es el que oscurece el


Y para que la grandeza de las consejo sin entendimiento? Por
revelaciones no me exaltase tanto, yo hablaba lo que no
desmedidamente, me fue dado un entendía; cosas demasiado
aguijón en mi carne, un mensajero maravillosas para mí, que yo no
de Satanás que me abofetee, para comprendía. Oye, te ruego, y
que no me enaltezca sobremanera; hablaré; te preguntaré, y tú me
respecto a lo cual tres veces he enseñarás. De oídas te había oído;
rogado al Señor, que lo quite de mí. Mas ahora mis ojos te ven.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

¿Quién es el que oscurece el


Y para que la grandeza de las consejo sin entendimiento? Por
revelaciones no me exaltase tanto, yo hablaba lo que no
desmedidamente, me fue dado un entendía; cosas demasiado
aguijón en mi carne, un mensajero maravillosas para mí, que yo no
de Satanás que me abofetee, para comprendía. Oye, te ruego, y
que no me enaltezca sobremanera; hablaré; te preguntaré, y tú me
respecto a lo cual tres veces he enseñarás. De oídas te había oído;
rogado al Señor, que lo quite de mí. Mas ahora mis ojos te ven.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que
le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

¿Quién es el que oscurece el


Y para que la grandeza de las consejo sin entendimiento? Por
revelaciones no me exaltase tanto, yo hablaba lo que no
desmedidamente, me fue dado un entendía; cosas demasiado
aguijón en mi carne, un mensajero maravillosas para mí, que yo no
de Satanás que me abofetee, para comprendía. Oye, te ruego, y
que no me enaltezca sobremanera; hablaré; te preguntaré, y tú me
respecto a lo cual tres veces he enseñarás. De oídas te había oído;
rogado al Señor, que lo quite de mí. Mas ahora mis ojos te ven.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

¿Quién es el que oscurece el


Y para que la grandeza de las consejo sin entendimiento? Por
revelaciones no me exaltase tanto, yo hablaba lo que no
desmedidamente, me fue dado un entendía; cosas demasiado
aguijón en mi carne, un mensajero maravillosas para mí, que yo no
de Satanás que me abofetee, para comprendía. Oye, te ruego, y
que no me enaltezca sobremanera; hablaré; te preguntaré, y tú me
respecto a lo cual tres veces he enseñarás. De oídas te había oído;
rogado al Señor, que lo quite de mí. Mas ahora mis ojos te ven.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

¿Quién es el que oscurece el


Y para que la grandeza de las consejo sin entendimiento? Por
revelaciones no me exaltase tanto, yo hablaba lo que no
desmedidamente, me fue dado un entendía; cosas demasiado
aguijón en mi carne, un mensajero maravillosas para mí, que yo no
de Satanás que me abofetee, para comprendía. Oye, te ruego, y
que no me enaltezca sobremanera; hablaré; te preguntaré, y tú me
respecto a lo cual tres veces he enseñarás. De oídas te había oído;
rogado al Señor, que lo quite de mí. Mas ahora mis ojos te ven.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

¿Quién es el que oscurece el


Y para que la grandeza de las consejo sin entendimiento? Por
revelaciones no me exaltase tanto, yo hablaba lo que no
desmedidamente, me fue dado un entendía; cosas demasiado
aguijón en mi carne, un mensajero maravillosas para mí, que yo no
de Satanás que me abofetee, para comprendía. Oye, te ruego, y
que no me enaltezca sobremanera; hablaré; te preguntaré, y tú me
respecto a lo cual tres veces he enseñarás. De oídas te había oído;
rogado al Señor, que lo quite de mí. Mas ahora mis ojos te ven.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

¿Quién es el que oscurece el


Y para que la grandeza de las consejo sin entendimiento? Por
revelaciones no me exaltase tanto, yo hablaba lo que no
desmedidamente, me fue dado un entendía; cosas demasiado
aguijón en mi carne, un mensajero maravillosas para mí, que yo no
de Satanás que me abofetee, para comprendía. Oye, te ruego, y
que no me enaltezca sobremanera; hablaré; te preguntaré, y tú me
respecto a lo cual tres veces he enseñarás. De oídas te había oído;
rogado al Señor, que lo quite de mí. Mas ahora mis ojos te ven.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

¿Quién es el que oscurece el


Y para que la grandeza de las consejo sin entendimiento? Por
revelaciones no me exaltase tanto, yo hablaba lo que no
desmedidamente, me fue dado un entendía; cosas demasiado
aguijón en mi carne, un mensajero maravillosas para mí, que yo no
de Satanás que me abofetee, para comprendía. Oye, te ruego, y
que no me enaltezca sobremanera; hablaré; te preguntaré, y tú me
respecto a lo cual tres veces he enseñarás. De oídas te había oído;
rogado al Señor, que lo quite de mí. Mas ahora mis ojos te ven.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Bendito sea el Dios y Padre de


nuestro Señor Jesucristo, Padre de
Y para que la grandeza de las misericordias y Dios de toda
revelaciones no me exaltase consolación, el cual nos consuela en
desmedidamente, me fue dado un todas nuestras tribulaciones, para
aguijón en mi carne, un mensajero que podamos también nosotros
de Satanás que me abofetee, para consolar a los que están en
que no me enaltezca sobremanera; cualquier tribulación, por medio de
respecto a lo cual tres veces he la consolación con que nosotros
rogado al Señor, que lo quite de mí. somos consolados por Dios.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Bendito sea el Dios y Padre de


nuestro Señor Jesucristo, Padre de
Y para que la grandeza de las misericordias y Dios de toda
revelaciones no me exaltase consolación, el cual nos consuela en
desmedidamente, me fue dado un todas nuestras tribulaciones, para
aguijón en mi carne, un mensajero que podamos también nosotros
de Satanás que me abofetee, para consolar a los que están en
que no me enaltezca sobremanera; cualquier tribulación, por medio de
respecto a lo cual tres veces he la consolación con que nosotros
rogado al Señor, que lo quite de mí. somos consolados por Dios.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Bendito sea el Dios y Padre de


nuestro Señor Jesucristo, Padre de
Y para que la grandeza de las misericordias y Dios de toda
revelaciones no me exaltase consolación, el cual nos consuela en
desmedidamente, me fue dado un todas nuestras tribulaciones, para
aguijón en mi carne, un mensajero que podamos también nosotros
de Satanás que me abofetee, para consolar a los que están en
que no me enaltezca sobremanera; cualquier tribulación, por medio de
respecto a lo cual tres veces he la consolación con que nosotros
rogado al Señor, que lo quite de mí. somos consolados por Dios.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Bendito sea el Dios y Padre de


nuestro Señor Jesucristo, Padre de
Y para que la grandeza de las misericordias y Dios de toda
revelaciones no me exaltase consolación, el cual nos consuela en
desmedidamente, me fue dado un todas nuestras tribulaciones, para
aguijón en mi carne, un mensajero que podamos también nosotros
de Satanás que me abofetee, para consolar a los que están en
que no me enaltezca sobremanera; cualquier tribulación, por medio de
respecto a lo cual tres veces he la consolación con que nosotros
rogado al Señor, que lo quite de mí. somos consolados por Dios.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Bendito sea el Dios y Padre de


nuestro Señor Jesucristo, Padre de
Y para que la grandeza de las misericordias y Dios de toda
revelaciones no me exaltase consolación, el cual nos consuela en
desmedidamente, me fue dado un todas nuestras tribulaciones, para
aguijón en mi carne, un mensajero que podamos también nosotros
de Satanás que me abofetee, para consolar a los que están en
que no me enaltezca sobremanera; cualquier tribulación, por medio de
respecto a lo cual tres veces he la consolación con que nosotros
rogado al Señor, que lo quite de mí. somos consolados por Dios.
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la
debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

Bendito sea el Dios y Padre de


nuestro Señor Jesucristo, Padre de
Y para que la grandeza de las misericordias y Dios de toda
revelaciones no me exaltase consolación, el cual nos consuela en
desmedidamente, me fue dado un todas nuestras tribulaciones, para
aguijón en mi carne, un mensajero que podamos también nosotros
de Satanás que me abofetee, para consolar a los que están en
que no me enaltezca sobremanera; cualquier tribulación, por medio de
respecto a lo cual tres veces he la consolación con que nosotros
rogado al Señor, que lo quite de mí. somos consolados por Dios.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Consuelo cuando se pierde la salud


Tiempo de perder
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Consuelo cuando se pierde la salud


Tiempo de perder
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Consuelo cuando se pierde la salud


Tiempo de perder
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Y Bernabé quería que


llevasen consigo a Juan, el
que tenía por sobrenombre
Marcos; pero a Pablo no le
parecía bien llevar consigo al
que se había apartado de
ellos desde Panfilia, y no
había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Y Bernabé quería que


llevasen consigo a Juan, el
que tenía por sobrenombre
Marcos; pero a Pablo no le
parecía bien llevar consigo al
que se había apartado de
ellos desde Panfilia, y no
había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Y Bernabé quería que


llevasen consigo a Juan, el
que tenía por sobrenombre
Marcos; pero a Pablo no le
parecía bien llevar consigo al
que se había apartado de
ellos desde Panfilia, y no
había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Y Bernabé quería que


llevasen consigo a Juan, el
que tenía por sobrenombre
Marcos; pero a Pablo no le
parecía bien llevar consigo al
que se había apartado de
ellos desde Panfilia, y no
había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Porque si perdonáis a los Y Bernabé quería que


hombres sus ofensas, os llevasen consigo a Juan, el
perdonará también a que tenía por sobrenombre
vosotros vuestro Padre Marcos; pero a Pablo no le
celestial; mas si no perdonáis parecía bien llevar consigo al
a los hombres sus ofensas, que se había apartado de
tampoco vuestro Padre os ellos desde Panfilia, y no
perdonará vuestras ofensas había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Porque si perdonáis a los Y Bernabé quería que


hombres sus ofensas, os llevasen consigo a Juan, el
perdonará también a que tenía por sobrenombre
vosotros vuestro Padre Marcos; pero a Pablo no le
celestial; mas si no perdonáis parecía bien llevar consigo al
a los hombres sus ofensas, que se había apartado de
tampoco vuestro Padre os ellos desde Panfilia, y no
perdonará vuestras ofensas había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Porque si perdonáis a los Y Bernabé quería que


hombres sus ofensas, os llevasen consigo a Juan, el
perdonará también a que tenía por sobrenombre
vosotros vuestro Padre Marcos; pero a Pablo no le
celestial; mas si no perdonáis parecía bien llevar consigo al
a los hombres sus ofensas, que se había apartado de
tampoco vuestro Padre os ellos desde Panfilia, y no
perdonará vuestras ofensas había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Porque si perdonáis a los Y Bernabé quería que


hombres sus ofensas, os llevasen consigo a Juan, el
perdonará también a que tenía por sobrenombre
vosotros vuestro Padre Marcos; pero a Pablo no le
celestial; mas si no perdonáis parecía bien llevar consigo al
a los hombres sus ofensas, que se había apartado de
tampoco vuestro Padre os ellos desde Panfilia, y no
perdonará vuestras ofensas había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Porque si perdonáis a los Y Bernabé quería que


hombres sus ofensas, os llevasen consigo a Juan, el
perdonará también a que tenía por sobrenombre
vosotros vuestro Padre Marcos; pero a Pablo no le
celestial; mas si no perdonáis parecía bien llevar consigo al
a los hombres sus ofensas, que se había apartado de
tampoco vuestro Padre os ellos desde Panfilia, y no
perdonará vuestras ofensas había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte


cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque
él tiene cuidado de vosotros.
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Porque si perdonáis a los Y Bernabé quería que


hombres sus ofensas, os llevasen consigo a Juan, el
perdonará también a que tenía por sobrenombre
vosotros vuestro Padre Marcos; pero a Pablo no le
celestial; mas si no perdonáis parecía bien llevar consigo al
a los hombres sus ofensas, que se había apartado de
tampoco vuestro Padre os ellos desde Panfilia, y no
perdonará vuestras ofensas había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte


cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque
él tiene cuidado de vosotros.
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Porque si perdonáis a los Y Bernabé quería que


hombres sus ofensas, os llevasen consigo a Juan, el
perdonará también a que tenía por sobrenombre
vosotros vuestro Padre Marcos; pero a Pablo no le
celestial; mas si no perdonáis parecía bien llevar consigo al
a los hombres sus ofensas, que se había apartado de
tampoco vuestro Padre os ellos desde Panfilia, y no
perdonará vuestras ofensas había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte


cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque
él tiene cuidado de vosotros.
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Porque si perdonáis a los Y Bernabé quería que


hombres sus ofensas, os llevasen consigo a Juan, el
perdonará también a que tenía por sobrenombre
vosotros vuestro Padre Marcos; pero a Pablo no le
celestial; mas si no perdonáis parecía bien llevar consigo al
a los hombres sus ofensas, que se había apartado de
tampoco vuestro Padre os ellos desde Panfilia, y no
perdonará vuestras ofensas había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte


cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque
él tiene cuidado de vosotros.
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Porque si perdonáis a los Y Bernabé quería que


hombres sus ofensas, os llevasen consigo a Juan, el
perdonará también a que tenía por sobrenombre
vosotros vuestro Padre Marcos; pero a Pablo no le
celestial; mas si no perdonáis parecía bien llevar consigo al
a los hombres sus ofensas, que se había apartado de
tampoco vuestro Padre os ellos desde Panfilia, y no
perdonará vuestras ofensas había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte


cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque
él tiene cuidado de vosotros.
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los
hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del
Señor, para ver cómo están.

Porque si perdonáis a los Y Bernabé quería que


hombres sus ofensas, os llevasen consigo a Juan, el
perdonará también a que tenía por sobrenombre
vosotros vuestro Padre Marcos; pero a Pablo no le
celestial; mas si no perdonáis parecía bien llevar consigo al
a los hombres sus ofensas, que se había apartado de
tampoco vuestro Padre os ellos desde Panfilia, y no
perdonará vuestras ofensas había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte


cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque
él tiene cuidado de vosotros.
Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es
útil para el ministerio.

Porque si perdonáis a los Y Bernabé quería que


hombres sus ofensas, os llevasen consigo a Juan, el
perdonará también a que tenía por sobrenombre
vosotros vuestro Padre Marcos; pero a Pablo no le
celestial; mas si no perdonáis parecía bien llevar consigo al
a los hombres sus ofensas, que se había apartado de
tampoco vuestro Padre os ellos desde Panfilia, y no
perdonará vuestras ofensas había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte


cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque
él tiene cuidado de vosotros.
Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es
útil para el ministerio.

Porque si perdonáis a los Y Bernabé quería que


hombres sus ofensas, os llevasen consigo a Juan, el
perdonará también a que tenía por sobrenombre
vosotros vuestro Padre Marcos; pero a Pablo no le
celestial; mas si no perdonáis parecía bien llevar consigo al
a los hombres sus ofensas, que se había apartado de
tampoco vuestro Padre os ellos desde Panfilia, y no
perdonará vuestras ofensas había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte


cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque
él tiene cuidado de vosotros.
Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es
útil para el ministerio.

Porque si perdonáis a los Y Bernabé quería que


hombres sus ofensas, os llevasen consigo a Juan, el
perdonará también a que tenía por sobrenombre
vosotros vuestro Padre Marcos; pero a Pablo no le
celestial; mas si no perdonáis parecía bien llevar consigo al
a los hombres sus ofensas, que se había apartado de
tampoco vuestro Padre os ellos desde Panfilia, y no
perdonará vuestras ofensas había ido con ellos a la obra.
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte


cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque
él tiene cuidado de vosotros.
Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es
útil para el ministerio.

Porque si perdonáis a los Y Bernabé quería que


hombres sus ofensas, os llevasen consigo a Juan, el
perdonará también a que tenía por sobrenombre
vosotros vuestro Padre Marcos; pero a Pablo no le
celestial; mas si no perdonáis parecía bien llevar consigo al
a los hombres sus ofensas, que se había apartado de
tampoco vuestro Padre os ellos desde Panfilia, y no
perdonará vuestras ofensas había ido con ellos a la obra.
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte


cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque
él tiene cuidado de vosotros.
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

Hay que reconstruir la confianza


Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

Hay que reconstruir la confianza


Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

Cuando ellos lo vieron de lejos,


antes que llegara cerca de ellos,
conspiraron contra él para matarle.
Y dijeron el uno al otro: He aquí
viene el soñador. Ahora pues,
venid, y matémosle y echémosle
en una cisterna, y diremos: Alguna
mala bestia lo devoró; y veremos
qué será de sus sueños. Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

Cuando ellos lo vieron de lejos,


antes que llegara cerca de ellos,
conspiraron contra él para matarle.
Y dijeron el uno al otro: He aquí
viene el soñador. Ahora pues,
venid, y matémosle y echémosle
en una cisterna, y diremos: Alguna
mala bestia lo devoró; y veremos
qué será de sus sueños. Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

Cuando ellos lo vieron de lejos,


antes que llegara cerca de ellos,
conspiraron contra él para matarle.
Y dijeron el uno al otro: He aquí
viene el soñador. Ahora pues,
venid, y matémosle y echémosle
en una cisterna, y diremos: Alguna
mala bestia lo devoró; y veremos
qué será de sus sueños. Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

Cuando ellos lo vieron de lejos,


antes que llegara cerca de ellos,
conspiraron contra él para matarle.
Y dijeron el uno al otro: He aquí
viene el soñador. Ahora pues,
venid, y matémosle y echémosle
en una cisterna, y diremos: Alguna
mala bestia lo devoró; y veremos
qué será de sus sueños. Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

Cuando ellos lo vieron de lejos,


antes que llegara cerca de ellos,
conspiraron contra él para matarle.
Y dijeron el uno al otro: He aquí
viene el soñador. Ahora pues,
venid, y matémosle y echémosle
en una cisterna, y diremos: Alguna
mala bestia lo devoró; y veremos
qué será de sus sueños. Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

Cuando ellos lo vieron de lejos,


antes que llegara cerca de ellos,
conspiraron contra él para matarle.
Y dijeron el uno al otro: He aquí
viene el soñador. Ahora pues,
venid, y matémosle y echémosle
en una cisterna, y diremos: Alguna
mala bestia lo devoró; y veremos
qué será de sus sueños. Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia;


porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza.
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

Cuando ellos lo vieron de lejos,


antes que llegara cerca de ellos,
conspiraron contra él para matarle.
Y dijeron el uno al otro: He aquí
viene el soñador. Ahora pues,
venid, y matémosle y echémosle
en una cisterna, y diremos: Alguna
mala bestia lo devoró; y veremos
qué será de sus sueños. Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia;


porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza.
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

Cuando ellos lo vieron de lejos,


antes que llegara cerca de ellos,
conspiraron contra él para matarle.
Y dijeron el uno al otro: He aquí
viene el soñador. Ahora pues,
venid, y matémosle y echémosle
en una cisterna, y diremos: Alguna
mala bestia lo devoró; y veremos
qué será de sus sueños. Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia;


porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza.
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

Cuando ellos lo vieron de lejos,


antes que llegara cerca de ellos,
conspiraron contra él para matarle.
Y dijeron el uno al otro: He aquí
viene el soñador. Ahora pues,
venid, y matémosle y echémosle
en una cisterna, y diremos: Alguna
mala bestia lo devoró; y veremos
qué será de sus sueños. Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia;


porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza.
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

Cuando ellos lo vieron de lejos,


antes que llegara cerca de ellos,
conspiraron contra él para matarle.
Y dijeron el uno al otro: He aquí
viene el soñador. Ahora pues,
venid, y matémosle y echémosle
en una cisterna, y diremos: Alguna
mala bestia lo devoró; y veremos
qué será de sus sueños. Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia;


porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza.
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

El amor es sufrido, es benigno; el


Cuando ellos lo vieron de lejos, amor no tiene envidia, el amor no
es jactancioso, no se envanece;
antes que llegara cerca de ellos, no hace nada indebido, no busca
conspiraron contra él para matarle. lo suyo, no se irrita, no guarda
Y dijeron el uno al otro: He aquí rencor; no se goza de la injusticia,
viene el soñador. Ahora pues, mas se goza de la verdad. Todo lo
venid, y matémosle y echémosle sufre, todo lo cree, todo lo
en una cisterna, y diremos: Alguna espera, todo lo soporta.
mala bestia lo devoró; y veremos
qué será de sus sueños. Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia;


porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza.
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

El amor es sufrido, es benigno; el


Cuando ellos lo vieron de lejos, amor no tiene envidia, el amor no
es jactancioso, no se envanece;
antes que llegara cerca de ellos, no hace nada indebido, no busca
conspiraron contra él para matarle. lo suyo, no se irrita, no guarda
Y dijeron el uno al otro: He aquí rencor; no se goza de la injusticia,
viene el soñador. Ahora pues, mas se goza de la verdad. Todo lo
venid, y matémosle y echémosle sufre, todo lo cree, todo lo
en una cisterna, y diremos: Alguna espera, todo lo soporta.
mala bestia lo devoró; y veremos
qué será de sus sueños. Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia;


porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza.
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

El amor es sufrido, es benigno; el


Cuando ellos lo vieron de lejos, amor no tiene envidia, el amor no
es jactancioso, no se envanece;
antes que llegara cerca de ellos, no hace nada indebido, no busca
conspiraron contra él para matarle. lo suyo, no se irrita, no guarda
Y dijeron el uno al otro: He aquí rencor; no se goza de la injusticia,
viene el soñador. Ahora pues, mas se goza de la verdad. Todo lo
venid, y matémosle y echémosle sufre, todo lo cree, todo lo
en una cisterna, y diremos: Alguna espera, todo lo soporta.
mala bestia lo devoró; y veremos
qué será de sus sueños. Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia;


porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza.
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

El amor es sufrido, es benigno; el


Cuando ellos lo vieron de lejos, amor no tiene envidia, el amor no
es jactancioso, no se envanece;
antes que llegara cerca de ellos, no hace nada indebido, no busca
conspiraron contra él para matarle. lo suyo, no se irrita, no guarda
Y dijeron el uno al otro: He aquí rencor; no se goza de la injusticia,
viene el soñador. Ahora pues, mas se goza de la verdad. Todo lo
venid, y matémosle y echémosle sufre, todo lo cree, todo lo
en una cisterna, y diremos: Alguna espera, todo lo soporta.
mala bestia lo devoró; y veremos
qué será de sus sueños. Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia;


porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza.
El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.

El amor es sufrido, es benigno; el


Cuando ellos lo vieron de lejos, amor no tiene envidia, el amor no
es jactancioso, no se envanece;
antes que llegara cerca de ellos, no hace nada indebido, no busca
conspiraron contra él para matarle. lo suyo, no se irrita, no guarda
Y dijeron el uno al otro: He aquí rencor; no se goza de la injusticia,
viene el soñador. Ahora pues, mas se goza de la verdad. Todo lo
venid, y matémosle y echémosle sufre, todo lo cree, todo lo
en una cisterna, y diremos: Alguna espera, todo lo soporta.
mala bestia lo devoró; y veremos No a la violencia familiar
qué será de sus sueños. Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia;


porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza.
El vino es escarnecedor,
la sidra alborotadora, y
cualquiera que por ellos
yerra no es sabio.

No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
El vino es escarnecedor,
la sidra alborotadora, y
cualquiera que por ellos
yerra no es sabio.

No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción.
Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

El vino es escarnecedor,
la sidra alborotadora, y
cualquiera que por ellos
yerra no es sabio.

No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción.
Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

El vino es escarnecedor,
la sidra alborotadora, y
cualquiera que por ellos
yerra no es sabio.

No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción.
Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

El vino es escarnecedor,
la sidra alborotadora, y
cualquiera que por ellos
yerra no es sabio.

No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción.
Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

¿No sabéis que si os sometéis a El vino es escarnecedor,


alguien como esclavos para la sidra alborotadora, y
obedecerle, sois esclavos de aquel cualquiera que por ellos
a quien obedecéis, sea del pecado yerra no es sabio.
para muerte, o sea de la obediencia
para justicia?

No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción.
Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

¿No sabéis que si os sometéis a El vino es escarnecedor,


alguien como esclavos para la sidra alborotadora, y
obedecerle, sois esclavos de aquel cualquiera que por ellos
a quien obedecéis, sea del pecado yerra no es sabio.
para muerte, o sea de la obediencia
para justicia?

No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción.
Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

¿No sabéis que si os sometéis a El vino es escarnecedor,


alguien como esclavos para la sidra alborotadora, y
obedecerle, sois esclavos de aquel cualquiera que por ellos
a quien obedecéis, sea del pecado yerra no es sabio.
para muerte, o sea de la obediencia
para justicia?

No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción.
Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

¿No sabéis que si os sometéis a El vino es escarnecedor,


alguien como esclavos para la sidra alborotadora, y
obedecerle, sois esclavos de aquel cualquiera que por ellos
a quien obedecéis, sea del pecado yerra no es sabio.
para muerte, o sea de la obediencia
para justicia?

No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción.
Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

¿No sabéis que si os sometéis a El vino es escarnecedor,


alguien como esclavos para la sidra alborotadora, y
obedecerle, sois esclavos de aquel cualquiera que por ellos
a quien obedecéis, sea del pecado yerra no es sabio.
para muerte, o sea de la obediencia
para justicia?

No a la violencia familiar
Pero los que son de Cristo han
Hay que reconstruir la confianza
crucificado la carne con sus pasiones
Consuelo cuando se pierde la salud
y deseos.
Tiempo de perder
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción.
Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

¿No sabéis que si os sometéis a El vino es escarnecedor,


alguien como esclavos para la sidra alborotadora, y
obedecerle, sois esclavos de aquel cualquiera que por ellos
a quien obedecéis, sea del pecado yerra no es sabio.
para muerte, o sea de la obediencia
para justicia?

No a la violencia familiar
Pero los que son de Cristo han
Hay que reconstruir la confianza
crucificado la carne con sus pasiones
Consuelo cuando se pierde la salud
y deseos.
Tiempo de perder
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción.
Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

¿No sabéis que si os sometéis a El vino es escarnecedor,


alguien como esclavos para la sidra alborotadora, y
obedecerle, sois esclavos de aquel cualquiera que por ellos
a quien obedecéis, sea del pecado yerra no es sabio.
para muerte, o sea de la obediencia
para justicia?

No a la violencia familiar
Pero los que son de Cristo han
Hay que reconstruir la confianza
crucificado la carne con sus pasiones
Consuelo cuando se pierde la salud
y deseos.
Tiempo de perder

Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras,


no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del
Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción.
Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

¿No sabéis que si os sometéis a El vino es escarnecedor,


alguien como esclavos para la sidra alborotadora, y
obedecerle, sois esclavos de aquel cualquiera que por ellos
a quien obedecéis, sea del pecado yerra no es sabio.
para muerte, o sea de la obediencia
para justicia?

No a la violencia familiar
Pero los que son de Cristo han
Hay que reconstruir la confianza
crucificado la carne con sus pasiones
Consuelo cuando se pierde la salud
y deseos.
Tiempo de perder

Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras,


no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del
Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción.
Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

¿No sabéis que si os sometéis a El vino es escarnecedor,


alguien como esclavos para la sidra alborotadora, y
obedecerle, sois esclavos de aquel cualquiera que por ellos
a quien obedecéis, sea del pecado yerra no es sabio.
para muerte, o sea de la obediencia
para justicia?

No a la violencia familiar
Pero los que son de Cristo han
Hay que reconstruir la confianza
crucificado la carne con sus pasiones
Consuelo cuando se pierde la salud
y deseos.
Tiempo de perder

Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras,


no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del
Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción.
Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

¿No sabéis que si os sometéis a El vino es escarnecedor,


alguien como esclavos para la sidra alborotadora, y
obedecerle, sois esclavos de aquel cualquiera que por ellos
a quien obedecéis, sea del pecado yerra no es sabio.
para muerte, o sea de la obediencia
para justicia?

No a la violencia familiar
Pero los que son de Cristo han
Hay que reconstruir la confianza
crucificado la carne con sus pasiones
Consuelo cuando se pierde la salud
y deseos.
Tiempo de perder

Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras,


no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del
Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción.
Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

¿No sabéis que si os sometéis a El vino es escarnecedor,


alguien como esclavos para la sidra alborotadora, y
obedecerle, sois esclavos de aquel cualquiera que por ellos
a quien obedecéis, sea del pecado yerra no es sabio.
para muerte, o sea de la obediencia
para justicia?

No a la violencia familiar
Pero los que son de Cristo han
Hay que reconstruir la confianza
crucificado la carne con sus pasiones
Consuelo cuando se pierde la salud
y deseos.
Tiempo de perder

Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras,


no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del
Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción.
Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.

¿No sabéis que si os sometéis a El vino es escarnecedor,


alguien como esclavos para la sidra alborotadora, y
obedecerle, sois esclavos de aquel cualquiera que por ellos
a quien obedecéis, sea del pecado yerra no es sabio.
para muerte, o sea de la obediencia
para justicia?
No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Pero los que son de Cristo han
Hay que reconstruir la confianza
crucificado la carne con sus pasiones
Consuelo cuando se pierde la salud
y deseos.
Tiempo de perder

Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras,


no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del
Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

No hay que perder la libertad


No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

No hay que perder la libertad


No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

He aquí, os digo un misterio: No


todos dormiremos; pero todos
seremos transformados, en un
momento, en un abrir y cerrar de
ojos, a la final trompeta; porque se
tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

He aquí, os digo un misterio: No


todos dormiremos; pero todos
seremos transformados, en un
momento, en un abrir y cerrar de
ojos, a la final trompeta; porque se
tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

He aquí, os digo un misterio: No


todos dormiremos; pero todos
seremos transformados, en un
momento, en un abrir y cerrar de
ojos, a la final trompeta; porque se
tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

He aquí, os digo un misterio: No


todos dormiremos; pero todos
seremos transformados, en un
momento, en un abrir y cerrar de
ojos, a la final trompeta; porque se
tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

He aquí, os digo un misterio: No


todos dormiremos; pero todos
seremos transformados, en un
momento, en un abrir y cerrar de
ojos, a la final trompeta; porque se
tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

He aquí, os digo un misterio: No


todos dormiremos; pero todos
seremos transformados, en un
momento, en un abrir y cerrar de
ojos, a la final trompeta; porque se
tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

He aquí, os digo un misterio: No Enjugará Dios toda lágrima de


todos dormiremos; pero todos los ojos de ellos; y ya no habrá
seremos transformados, en un muerte, ni habrá más llanto, ni
momento, en un abrir y cerrar de clamor, ni dolor; porque las
ojos, a la final trompeta; porque se primeras cosas pasaron.
tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

He aquí, os digo un misterio: No Enjugará Dios toda lágrima de


todos dormiremos; pero todos los ojos de ellos; y ya no habrá
seremos transformados, en un muerte, ni habrá más llanto, ni
momento, en un abrir y cerrar de clamor, ni dolor; porque las
ojos, a la final trompeta; porque se primeras cosas pasaron.
tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

He aquí, os digo un misterio: No Enjugará Dios toda lágrima de


todos dormiremos; pero todos los ojos de ellos; y ya no habrá
seremos transformados, en un muerte, ni habrá más llanto, ni
momento, en un abrir y cerrar de clamor, ni dolor; porque las
ojos, a la final trompeta; porque se primeras cosas pasaron.
tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

He aquí, os digo un misterio: No Enjugará Dios toda lágrima de


todos dormiremos; pero todos los ojos de ellos; y ya no habrá
seremos transformados, en un muerte, ni habrá más llanto, ni
momento, en un abrir y cerrar de clamor, ni dolor; porque las
ojos, a la final trompeta; porque se primeras cosas pasaron.
tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra


nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por
todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

He aquí, os digo un misterio: No Enjugará Dios toda lágrima de


todos dormiremos; pero todos los ojos de ellos; y ya no habrá
seremos transformados, en un muerte, ni habrá más llanto, ni
momento, en un abrir y cerrar de clamor, ni dolor; porque las
ojos, a la final trompeta; porque se primeras cosas pasaron.
tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra


nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por
todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

He aquí, os digo un misterio: No Enjugará Dios toda lágrima de


todos dormiremos; pero todos los ojos de ellos; y ya no habrá
seremos transformados, en un muerte, ni habrá más llanto, ni
momento, en un abrir y cerrar de clamor, ni dolor; porque las
ojos, a la final trompeta; porque se primeras cosas pasaron.
tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra


nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por
todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

He aquí, os digo un misterio: No Enjugará Dios toda lágrima de


todos dormiremos; pero todos los ojos de ellos; y ya no habrá
seremos transformados, en un muerte, ni habrá más llanto, ni
momento, en un abrir y cerrar de clamor, ni dolor; porque las
ojos, a la final trompeta; porque se primeras cosas pasaron.
tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra


nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por
todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

He aquí, os digo un misterio: No Enjugará Dios toda lágrima de


todos dormiremos; pero todos los ojos de ellos; y ya no habrá
seremos transformados, en un muerte, ni habrá más llanto, ni
momento, en un abrir y cerrar de clamor, ni dolor; porque las
ojos, a la final trompeta; porque se primeras cosas pasaron.
tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra


nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por
todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

He aquí, os digo un misterio: No Enjugará Dios toda lágrima de


todos dormiremos; pero todos los ojos de ellos; y ya no habrá
seremos transformados, en un muerte, ni habrá más llanto, ni
momento, en un abrir y cerrar de clamor, ni dolor; porque las
ojos, a la final trompeta; porque se primeras cosas pasaron.
tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra


nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por
todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

He aquí, os digo un misterio: No Enjugará Dios toda lágrima de


todos dormiremos; pero todos los ojos de ellos; y ya no habrá
seremos transformados, en un muerte, ni habrá más llanto, ni
momento, en un abrir y cerrar de clamor, ni dolor; porque las
ojos, a la final trompeta; porque se primeras cosas pasaron.
tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. No hay que perder la libertad
No a la violencia familiar
Hay que reconstruir la confianza
Consuelo cuando se pierde la salud
Tiempo de perder

¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra


nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por
todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

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