Lección 05: Para el sábado 4 de febrero

El bautismo y
derramamiento del Espíritu
Santo
Puede ser que tengamos conocimiento, talento y
elocuencia, pero sin el Espíritu, no podemos
experimentar la vida como Dios desea que lo
hagamos.
 Puede ser que tengamos conocimiento, talento y
elocuencia, pero sin el Espíritu, no podemos
experimentar la vida como Dios desea que lo hagamos.
No tendremos la seguridad de la salvación y no
conoceremos el gozo que viene de servir a nuestro
Señor. Seremos cristianos de nombre únicamente, y un
cristiano solo de nombre no es un verdadero cristiano.
Puede ser que tengamos conocimiento, talento
y elocuencia, pero sin el Espíritu, no podemos
experimentar la vida como Dios desea que lo
hagamos.

VERDADERO
En la Biblia, el bautismo por agua es totalmente
diferente del bautismo de arrepentimiento.
1. ( V ) Satanás tuvo éxito en vencer al pueblo
del pacto de Dios a través de los siglos, pero
fracasó totalmente
El bautismo con
por agua esJesús.
conocido como el
bautismo de arrepentimiento (Hech. 19:4).
Cuando nos arrepentimos de pecado y somos
bautizados en el nombre de Jesús, también
recibimos el Espíritu Santo (Hech. 2:28-29).
En la Biblia, el bautismo por agua es totalmente
diferente del bautismo de arrepentimiento.

FALSO
En el Nuevo Testamento, recibir el Espíritu Santo
y ser bautizado van de la mano, pues ambos
señalan nuestro nuevo nacimiento.
En el Nuevo Testamento, recibir el Espíritu Santo
y ser bautizado van de la mano. Señalan nuestro
nuevo nacimiento. En el bautismo somos
identificados con Cristo, y Jesús nos da el
Espíritu Santo para que podamos vivir en su
poder y proclamar las buenas nuevas. El
bautismo del Espíritu no es en absoluto una
segunda obra de gracia en un momento más
tardío de la vida que algunos asocian con dones
milagrosos.
En el Nuevo Testamento, recibir el Espíritu Santo
y ser bautizado van de la mano, pues ambos
señalan nuestro nuevo nacimiento.

VERDADERO
 Ser lleno del Espíritu Santo significa que una
persona se ha sometido completamente a Dios y
está abierta a la influencia y dirección del
Espíritu Santo.
El apóstol Pablo utiliza la palabra lleno para decir
que una persona se ha sometido
completamente a Dios y está abierta a la
influencia y dirección del Espíritu Santo, para
que la obra de Dios pueda cumplirse en la vida
de la persona.
 Ser lleno del Espíritu Santo significa que una
persona se ha sometido completamente a Dios y
está abierta a la influencia y dirección del
Espíritu Santo.

VERDADERO
Como el bautismo en agua, ser lleno del Espíritu
Santo es un evento que debe ocurrir solo una
vez en la vida.
 Ser llenos del Espíritu no es un evento de una
sola vez. Es algo que deberíamos buscar y recibir
cada día. Este bautismo del Espíritu debe ser
repetido a fin de que cada parte de nuestra vida
sea llena de su presencia, y así tengamos poder
para vivir debidamente.
Como el bautismo en agua, ser lleno del Espíritu
Santo es un evento que debe ocurrir solo una
vez en la vida.

FALSO
 El verdadero arrepentimiento consiste
únicamente en estar triste por las consecuencias
nefastas de nuestro pecado.
 El verdadero arrepentimiento es más que
simplemente estar triste por las consecuencias
nefastas de nuestro pecado. Es un cambio
completo del corazón y de la mente a fin de que
veamos el pecado por lo que realmente es: un
mal terrible y rebelión contra Dios.
 El verdadero arrepentimiento consiste
únicamente en estar triste por las consecuencias
nefastas de nuestro pecado.

FALSO
La oración no nos eleva a Dios, sino que baja a
Dios a nuestro nivel para tener comunión
personal con él.
Dios no es renuente a darnos el Espíritu. Dios es
bueno y benevolente, más de lo que podemos
serlo nosotros, aun con nuestros propios hijos.
Nuestra intercesión persistente no hace cambiar
de opinión a Dios. Nuestra oración nos cambia a
nosotros y nos lleva a la presencia de Dios. La
oración no baja a Dios a nuestro nivel, sino que
nos eleva hacia él. Nuestras oraciones
simplemente revelan nuestra determinación y
nos preparan para recibir la bendición.
La oración no nos eleva a Dios, sino que baja a
Dios a nuestro nivel para tener comunión
personal con él.

FALSO
Únicamente por medio de una batalla cercana y
feroz contra el yo podremos, por cuenta propia,
ser el tipo de personas que debiéramos ser.
Únicamente por medio de una batalla cercana y
feroz contra el yo podremos ser el tipo de
personas que debiéramos ser. Por supuesto, no
podemos hacerlo por cuenta propia; la batalla
viene a la hora de elegir entre dejar de lado
nuestra propia voluntad ante las invitaciones del
Espíritu Santo o permitir que la carne domine.
La decisión es nuestra.
Únicamente por medio de una batalla cercana y
feroz contra el yo podremos, por cuenta propia,
ser el tipo de personas que debiéramos ser.

FALSO
El cambio desde adentro solamente puede tener
éxito por medio de la obra transformadora del
Espíritu Santo.
 No podemos transformarnos a nosotros mismos.
No poseemos ningún poder real para cambiarnos a
nosotros mismos, pues el pecado está demasiado
arraigado en nosotros. La energía renovada debe
provenir de Dios. El cambio desde adentro
solamente puede tener éxito por medio de la obra
transformadora del Espíritu Santo. Ningún cambio
meramente externo, como corregir este o aquél mal
hábito, nos hace cristianos. El cambio debe venir de
un corazón renovado por el Espíritu Santo.
El cambio desde adentro solamente puede tener
éxito por medio de la obra transformadora del
Espíritu Santo.

VERDADERO
La gran contradicción en la vida cristiana es que,
a fin de ser verdaderamente libres, debemos
estar completamente entregados al control del
Espíritu Santo.
 A fin de ser verdaderamente libres, debemos
estar completamente entregados al control del
Espíritu Santo. Pero aquí no hay contradicción.
Nuestra libertad se halla en la liberación de la
condenación y el poder del pecado, que siempre
nos esclaviza y siempre nos lleva a la muerte.
La gran contradicción en la vida cristiana es que, a
fin de ser verdaderamente libres, debemos estar
completamente entregados al control del Espíritu
Santo.

FALSO