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Evelyn Vacaflor de

Paniagua
INTRODUCCION
 llamadas las
 Esta es la primera de un grupo de
epístolas normalmente
Epístolas Generales, que incluye a
Santiago, primera y segunda de Pedro,
primera, segunda y tercera de Juan y
Judas.
 Han sido designadas como
 "generales" o en el sentido de
 que son universales, no
 habiendo sido dirigidas a
 ningún individuo o iglesia en
 particular, sino a la iglesia en
 su totalidad.
AUTOR

El problema de la identidad del autor
es importante. No hay duda de que
Santiago escribió su epístola; ¿pero
qué Santiago fue su autor? Algunos
encuentran por lo menos cuatro hombres
que llevaron el nombre de Santiago en
el Nuevo Testamento. Creo que podemos
encontrar tres que fueron claramente
identificados.
(1) Santiago el hermano de Juan y uno
de los hijos de Zebedeo. Estos dos
hombres fueron llamados por el Señor
Jesucristo "hijos del trueno". Ahora,
este Santiago, fue asesinado por
Herodes, quien al mismo tiempo envió a
la cárcel a Simón Pedro (Hechos 12:1 y
2).
(2) Tenemos luego, al segundo Santiago
mencionado, comúnmente identificado
(3) Luego, tenemos al tercer
Santiago, o Jacobo, y era el
hermano del Señor. Era hijo de
María y de José, o sea que él fue
un medio hermano del Señor
Jesucristo. En Mateo capítulo 13,
versículo 55, leemos: 55¿No es
este el hijo del carpintero? ¿No
se llama su madre María, y sus
hermanos, Jacobo, José, Simón y
Judas? Al comienzo del ministerio
del Señor Jesucristo sus hermanos
no creían en Él, pero llegó el
momento en que Jacobo o Santiago,
se convirtió en líder de la
iglesia de Jerusalén. Por lo
tanto, se cree que este Jacobo o
Santiago fue el autor de esta
Fecha

Esta epístola fue escrita
aproximadamente entre el año 45
y el 50 D.C.
Tema
Dos versículos como claves en esta

epístola de Santiago.
 El primero de ellos lo vemos en
el primer capítulo, versículo
22, donde dice:
"Sed hacedores de la palabra y no
tan solamente oidores, engañándoos
a vosotros mismos."
 Y el segundo lo encontramos en
el capítulo 2, versículo 20, que
dice:
"¿Pero quieres saber, hombre vano,
que la fe sin obras está muerta?"
La Epístola de Santiago trata sobre
la ética del Cristianismo. El
escritor iba a centrarse en el
aspecto práctico, pero sin apartarse

del tema de la fe. Evidentemente,
Santiago era un hombre muy práctico.
Se cuenta que a él se le dio un
sobrenombre, y ese sobrenombre fue
"rodillas de un viejo camello",
porque pasó mucho tiempo sobre sus
rodillas en oración.
Debido a su naturaleza práctica,
esta epístola ha sido comparada con
el libro de Proverbios, y también
con el Sermón del Monte. El
argumento de Santiago fue que la
justificación por la fe es
demostrada por las obras; y la
justificación por la fe debe ser
colocada enlas obras (capítulos 1 y
2), las palabras (capítulo 3), la
mundanalidad (capítulo 4), e incluye
Un breve bosquejo de
esta epístola la divide en las siguientes tres partes:
I. VERIFICACION DE LA FE GENUINA. (Capítulos 1-3)


1. Dios prueba la fe por las pruebas. 1:1-12. Hay un doble
resultado: desarrollo de la paciencia en esta vida (v. 3);
recompensa en el mas allá (v.12)
2. Dios no prueba la fe con el mal. 1:13-21. El mal proviene
de nuestro interior, de la naturaleza pecaminosa, v. 14.
3. Dios prueba la fe por medio de La Palabra, no por las
palabras de los hombres, 1:22-37. Las acciones, no la
doctrina, es la prueba final: porque el conocer, no es
suficiente.
4. Dios prueba la fe por la actitud y la acción con respecto
a las personas. 2:1-13.
5. Dios prueba la fe por medio de las buenas obras, 2:14-26.
Abraham fue una ilustración de las obras, (v.21).
6. Dios prueba la fe por medio de la lengua. Capítulo 3. Lo
que se encuentra en el corazón saldrá al exterior por la
boca.
II. FALTA DE CONTENIDO DE LA MUNDANALIDAD (Capítulo 4) La
mundanalidad es identificada en las contiendas y en el
espíritu de disensión; vv. 1 y 2.
III. ADVERTENCIA A LOS RICOS OPRESORES Y VALOR DE LA
INMINENTE VENIDA DE CRISTO. Capítulo 5. La pronta venida de
Cristo produce paciencia, vv. 7, 8, y oración, vv. 13-18.
1. Las riquezas son una preocupación, advertencia a los
ricos, 5:1-6.
2. La venida de Cristo constituye un consuelo, 5:7-12.
3. La oración del justo constituye un poder, 5:13-20.
Santiago 1
esta epístola 
En la introducción ya destacamos que
de Santiago constituye
un libro muy práctico, que trata
sobre la ética del Cristianismo.
Santiago verdaderamente enfocaría su
atención en asuntos prácticos, pero
el tema de la fe puede verse
presente por toda la epístola. El
énfasis recae, entonces, sobre las
obras producidas por la fe. En los
tres primeros capítulos él habló
sobre la verificación de la fe
genuina y nos presentó algunas de
las formas en que Dios prueba
nuestra fe. Leamos entonces el
versículo 1 de este primer capítulo
Dios prueba la fe en las
pruebas y dificultades

"Santiago, siervo de Dios y del Señor
Jesucristo, a las doce tribus que
están en la dispersión: Salud."
En la frase inicial Santiago, siervo
de Dios y del Señor Jesucristo, el
término "siervo" corresponde
literalmente a un esclavo. No sé qué
hubiera sucedido en su caso, querida
hermana, pero si yo hubiera sido el
medio hermano del Señor desde un
punto de vista humano, en algún lugar
de esta epístola yo lo habría dado a
conocer. Habría introducido el hecho
en una forma piadosa y humilde, pero
seguramente habría hecho los medios
para que el lector se enterara de esa
relación. Sin embargo, Santiago no
actuó así. En cambio, se calificó a
Ahora, al principio, los hermanos
humanos del Señor Jesús no creían que Él
era el Hijo de Dios. Después de todo,
ellos habían crecido junto a Él y habían
jugado junto a Él. Le habían visto

crecer. Habían observado que era alguien
fuera de lo normal, pero no creían que
Él era el Salvador del mundo. Nuestro
Señor Jesucristo era tan humano que se
encontraba aquí sobre la tierra, que aun
sus propios hermanos no creyeron en Él
al principio. Por supuesto, la propia
familia es siempre la gente más difícil
de alcanzar; sin embargo, ellos son
precisamente los que deberíamos
alcanzar. Santiago llegó a conocer al
Señor Jesucristo, no solo como su
hermano de sangre, sino como su propio
Salvador, y se convirtió en un esclavo
del Señor. Observemos que cuando
Santiago se dirige a Él, lo hace con su
nombre completo, el Señor Jesucristo. De
esa manera, Santiago estaba diciendo "Él
es mi Señor". Jesús era su nombre humano
Santiago escribió esta carta a los judíos
creyentes de aquella época que se habían
dispersado por varios países.

Este versículo 1 finaliza diciendo:
salud. Creemos que esta traducción
es algo forzada, poco natural,
porque el término Griego significa
literalmente "Alegraos". Él no era
una persona con un carácter
avinagrado. Era una persona que
tenía mucha vida en su interior.
Y a continuación, Santiago se
dispuso a hablarnos de la alegría
experimentada bajo circunstancias
poco comunes. En el segundo
versículo de este capítulo 1, dice:
"Hermanos míos, gozaos profundamente
cuando os halléis en diversas
Aquí se nos habla de diversas pruebas. En
otras palabras, cuando tenga problemas, no
comience a lamentarse como si le hubiera
sucedido algo terrible. Aunque todo problema


nos cause un impacto inicial negativo, usted
tendría que alegrarse, y considerar como un
motivo de alegría el hecho de que Dios le
está probando de esa manera.
En realidad, la pregunta que surge con
frecuencia es si el cristiano ha de
experimentar una alegría profunda en todos
los problemas y tensiones de la vida.
Sinceramente, la respuesta es que no -esto no
fue lo que Santiago estaba diciendo.
Conduciría a hablar de una irrealidad decir
que uno está reconciliado con la voluntad de
Dios cuando los problemas lo acosan, cuando
no está realmente reconciliado. Algunas
personas se apresuran a decir piadosamente
que han aceptado la voluntad de Dios, y sin
embargo reflejan en sus rostros la tristeza o
la amargura. Estimada hermana, usted no
estará reconciliado con la voluntad de Dios
hasta que pueda experimentar esa alegría.
Santiago continuó dejando claro que Dios no
"Sabiendo que la prueba de vuestra fe
produce paciencia."

Dios tiene un propósito en mente. Usted
puede contar con ello. El escritor
estaba aquí hablando sobre la actitud de
su corazón hacia sus problemas. El
tiempo en el original Griego (tiempo
aoristo) sugiere que la alegría debe ser
el resultado de la prueba. Las pruebas y
el sufrimiento no tienen sentido, y el
hecho mismo que Dios nos pruebe es
irracional, a no ser que exista un buen
propósito para ello. Dios dice que
existe una buena razón para probarnos, y
que esa razón es buena. El apóstol Pablo
dijo, en su epístola a los Romanos,
capítulo 8, versículo 28: 28Sabemos,
además, que a los que aman a Dios, todas
las cosas los ayudan a bien, esto es, a
los que conforme a su propósito son
llamados. Cuando las presiones
Ahora, ¿cuáles son algunos de los
propósitos que resultan de la
prueba de la fe? Santiago dijo que

los problemas constituyen una
prueba positiva de la fe
genuina.(ej.), Dios coloca la fe a
prueba parar probar si es genuina.
Alguien lo ha expresado de la
siguiente manera: "el ácido del
dolor prueba la moneda del creer".
Y esto es muy cierto.
Dios prueba nuestra fe con un
propósito. Bien dijo Santiago: la
prueba de vuestra fe produce
paciencia. Él nos prueba para que
pueda producir paciencia en nuestra
vida.
"Sabiendo que la prueba de vuestra
fe produce paciencia."

Dios tiene un propósito en mente. Usted puede contar
con ello. El escritor estaba aquí hablando sobre la
actitud de su corazón hacia sus problemas. El tiempo
en el original Griego (tiempo aoristo) sugiere que la
alegría debe ser el resultado de la prueba. Las pruebas
y el sufrimiento no tienen sentido, y el hecho mismo
que Dios nos pruebe es irracional, a no ser que exista
un buen propósito para ello. Dios dijo que existe una
buena razón para probarnos, y que esa razón es buena.
El apóstol Pablo dijo, en su epístola a los Romanos,
capítulo 8, versículo 28: 28Sabemos, además, que a los
que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien,
esto es, a los que conforme a su propósito son
llamados.
Cuando las presiones exteriores de la prueba se sienten sobre
nosotros, y somos colocados en los fuegos de la adversidad, la
tragedia y el sufrimiento, la actitud de la fe debería ser creer que
Dios ha permitido esas pruebas con un propósito y que Él tiene a la
vista un objetivo elevado y noble. Y podemos saber que Dios está


actuando y produciendo algo en nuestras vidas.
Nos apresuramos a añadir que esto no quiere decir necesariamente
que entenderemos el propósito que Dios tiene en esas pruebas. Esta
es la prueba de la fe. Vivimos por fe, y no por la que vemos.
Ahora, ¿cuáles son algunos de los propósitos que resultan de la
prueba de la fe? Santiago dijo que los problemas constituyen una
prueba positiva de la fe genuina. Podemos usar la siguiente
ilustración; un buscador de oro lleva cierto mineral a una oficina para
que un ensayador, que es un especialista en probar metales
preciosos, determine si se trata de oro o plata. El ensayador lo
coloca bajo el fuego, y echará un poco de ácido sobre él, y entonces
opinará si el metal precioso es genuino o no. De la misma manera,
Dios coloca la fe a prueba parar probar si es genuina. Alguien lo ha
expresado de la siguiente manera: "el ácido del dolor prueba la
moneda del creer". Y esto es muy cierto.
Dios prueba nuestra fe con un propósito. Bien dijo Santiago: la prueba de
vuestra fe produce paciencia. Él nos prueba para que pueda producir paciencia
en nuestra vida. Bueno,
"Pero tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales,
sin que os falte cosa alguna."


Es la paciencia lo que hace de nosotros
creyentes adultos, maduros. ¿Pero cómo
produce Dios la paciencia en usted? Lo más
interesante aquí es que la paciencia es el
fruto del Espíritu Santo. Usted nunca llegará
a ser paciente tratando de ser paciente, pero
el Espíritu Santo tampoco la colocará en una
bandeja de plata y se la ofrecerá a usted
como un regalo. La paciencia, estimado
oyente, le llega a uno a través del sufrimiento
y de las pruebas.
Usted nunca llegará a ser un cristiano perfecto, es
decir, completo, plenamente maduro, si no tiene esa
paciencia. Por lo tanto, algunos creyentes nunca han
crecido espiritualmente, sino que han permanecido en


un estado de infancia espiritual. Los cristianos que no
crecen y permanecen siendo niños desde un punto de
vista espiritual, suelen dar lugar a los rumores, las
críticas, al desorden y a la tensión en la comunidad de
los cristianos.
David dijo en el Salmo 131, versículos 1 y 2: Señor, no
se ha envanecido mi corazón ni mis ojos se
enaltecieron; ni anduve en grandezas ni en cosas
demasiado sublimes. En verdad me he comportado y he
acallado mi alma como un niño destetado de su madre;
¡como un niño destetado está mi alma! En otras
palabras, David dijo: "He descubierto que yo tenía que
crecer. Tenía que dejar de beber la leche y comenzar
a comer buena comida, sólida. Necesitaba comer del
pan de vida". Así que Dios probó a David y esa prueba
permitió que él creciera.
Dios tiene que enviarnos problemas para que podamos
aprender paciencia, que también producirá esperanza y
amor en las vidas de hombres y mujeres. Durante
muchos años de ministerio cristiano hemos visto al

Espíritu Santo realizar esta obra en las vidas de
muchas personas. En cierta ocasión, había un hombre
en una iglesia que acostumbraba a criticar a los demás
sin misericordia. Siempre encontraba en otros algún
defecto. Luego, este hombre comenzó a asistir a los
estudios Bíblicos en su congregación. Los demás
creyentes, notaron que él traía su Biblia y que tomaba
notas en las clases. Durante un período de 10 años Dios
le envió a aquel hombre muchas dificultades. Pero él
creció espiritualmente de una forma sorprendente y
llegó a ser una de las personas más amables que hemos
podido conocer. Estimado oyente, esta es la clase de
prueba que Dios da a aquellos que son Suyos.
"Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala
a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin
reproche, y le será dada."

¿Cómo va a resolver sus problemas? ¿Cómo va a hacer frente usted a
estas circunstancias? ¿Cómo va a tratar usted con esta o aquella
persona? Si le falta sabiduría con respecto a un problema, necesita
usted dirigirse a Dios en oración.
La sabiduría es el ejercicio y el uso práctico del conocimiento. Hay
muchas personas que hoy tienen conocimiento pero no tienen ningún
sentido práctico. La sabiduría consiste en saber cómo actuar bajo
ciertas circunstancias de prueba, cuando surgen los problemas y las
dudas. La vida está llena de estos factores, y por lo tanto usted y yo
necesitamos recibir sabiduría de Dios.
Dice este versículo el cual da a todos abundantemente y sin
reproche. Dios está implicado en la tarea de proporcionar sabiduría
con abundancia, es decir, Él simplemente le ayudará en esos tiempos
de duda o conflicto. Y que dará esa sabiduría "Sin reproche" quiere
decir que se trata de una forma sencilla y pura provisión de bien sin
ingredientes de mal o amargura. Si nos falta sabiduría, vayamos a
Dios, quien escuchará y responderá nuestra oración.
"Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que
duda es semejante a la onda del mar, que es
arrastrada por el viento y echada de una parte a
otra."

Dice el versículo 6, Pero que pida con fe, sin dudar, ¿por qué no confía
usted en Dios? ¿Qué refleja habitualmente su rostro, como cristiano?
¿Se está preguntando cómo se van a resolver sus problemas? Sabemos
exactamente cómo se siente usted, porque hemos vivido esas mismas
experiencias. ¿Por qué no cree usted en Dios? ¿Por qué no confía
plenamente en Él y coloca sus problemas en Sus manos? A veces somos
conscientes que nuestra mente queda superada al enfrentarnos con los
problemas de la vida. Nos sentimos incapaces de vivir en esta civilización
tan compleja, pero tenemos un Padre celestial que puede proporcionarnos
la sabiduría que necesitamos.
Y continúa diciendo el versículo 6, porque quien duda es como las olas del
mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento. A veces decimos:
"Yo creo que Dios va a solucionar esto", pero después nos precipitamos
sobre el asunto en cuestión y tomamos nuestra propia decisión. Con
frecuencia algunos cristianos han dejado un problema en manos del
Señor, creyendo en Él, pero después, al día siguiente dudan y ya no creen.
Deciden que no ha aparecido ningún indicio que parezca una solución, y
entonces intentan resolver ese problema ellos mismos. Y en ese momento
es cuando cometen un error. Tales cristianos son aquí descritos como las
olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento.
"No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa
alguna del Señor"
Si usted va a tratar de resolver su problema


por sus propios medios, entonces Dios no
puede hacerlo por usted. En vez de acometer
ese problema con sus impulsos humanos
naturales, destrozando posibles soluciones y
arriesgándose a producir una situación aún
más difícil, ¿por qué no coloca todo ese
asunto y se coloca usted mismo bajo el
control del Señor?
Ahora Santiago se dispuso a dedicarnos un
proverbio muy adecuado, hablando de la
persona aludida en el versículo 7, es decir, a
la persona que pide algo a Dios, pero continúa
dudando.
"Ya que es persona de doble ánimo e inconstante en
todos sus caminos."
En muchas ocasiones, cuando surge un problema tratamos de
resolverlo por nosotros mismos y entonces vamos de aquí


para allá tratando de resolverlo, y de pronto se nos ocurre
pensar en que no lo hemos llevado ante Dios. Cuando comenzó
usted el día de hoy, ¿encomendó los asuntos de este día a
Dios? creemos que es una buena costumbre, cualquiera sea su
trabajo, el de presentar al principio del día todos nuestros
asuntos ante Dios en oración. Necesitamos que Dios nos de
sabiduría para saber diferenciar la actitudes de las
personas, entre las que se mostrarán amables con sinceridad,
y quienes lo hagan solo por conveniencia. Necesitamos la
percepción espiritual para ver más allá de las apariencias. Y
necesitamos también la sabiduría divina para responder a las
preguntas o consultas que se nos hagan, así como para tomar
las decisiones acertadas en cada caso. Creemos que el
comenzar el día con una oración de este tipo, nos ayudará a
relajar la tensión, afrontando las emociones de una nueva
jornada laboral con una fe que espera recibir la ayuda de
Dios en el momento oportuno.
"El hermano que es de humilde condición, gloríese en
su exaltación"
Alguien podría decir hoy; "Yo soy una persona de pocos
recursos". si usted es un hijo de Dios, posee una gran

riqueza. Tiene un tesoro en el cielo. ¿Se ha detenido usted a
pensar lo que tiene aquí en la tierra, lo que usted tiene en
Cristo? En Él lo tenemos todo. Yo pertenezco a Cristo, y todo
lo que Él tiene me lo va a traspasar a mí. Yo tengo vida, tengo
bendiciones. Incluso la muerte vendrá algún día para mí, si
Cristo no viene antes. Todo ello proviene de Él, y en todas
estas cosas nos podemos alegrar. Aun el creyente más
humilde, incluso la persona que menos recursos materiales
tenga a su disposición, tiene que reconocer que es rica en
Cristo, lo cual es un motivo para alegrarse, porque además de
las posesiones espirituales, Él responde a la oración que le
dirigimos cuando nos sentimos acosados por nuestras
necesidades materiales, sabiendo por la fe que puede
proveernos lo que necesitemos en el momento oportuno y
dentro de Sus planes para nosotros
"Pero el que es rico, en su humillación, porque él
pasará como la flor de la hierba."

Uno puede pensar en lo poderosos que fueron



esos grandes personajes, y en la riqueza e
influencia que tuvieron, pero todos esos
privilegios se han desvanecido. Por todo ello,
nadie debería jactarse en el hecho de ser una
persona de grandes recursos, porque las
riquezas no serán poseídas mucho tiempo por
parte del que las tiene; incluso a veces se
pierden antes del término de una vida de
lucha por ganarlas. Incluso, puede que usted
no pierda sus riquezas en esta vida, pero
tales riquezas sí podrían perderle a usted. Y
en la hora de la muerte, usted tendrá que
soltarlas.
"Cuando sale el sol con calor abrasador, la hierba se
seca, su flor se cae y perece su hermosa apariencia.
Así también se marchitará el rico en todas sus
empresas."


Alégrese hoy por tener un
Salvador que no solo le ha
salvado para poder ir al
cielo, pero que también
tiene poder para ayudarle
y sostenerle aquí en la
tierra hoy mismo, no
importando las
circunstancias en que
usted se encuentre.
Santiago 1:11-13
Santiago encontramos una escuela diferente -la escuela de las
pruebas y dificultades en la vida cristiana. Esta es la escuela

en la que la mayoría de nosotros nos encontramos en la
actualidad. Dios quiere conducir a todos aquellos que le
pertenecen hacia una madurez plena como cristianos, y tiene
muchas pruebas para hacerlo. Él prueba a todos Sus hijos para
ver si son o no genuinos, para eliminar a los que son falsos, es
decir, que solo son creyentes en apariencia. Él también quiere
proporcionar seguridad y certeza a Sus hijos. No deberíamos
considerar nuestras pruebas y dificultades como una evidencia
de que no somos Sus hijos, sino más bien como una prueba
positiva de nuestra fe. Si usted no estuviera teniendo algunas
dificultades hoy, podríamos poner en duda su salvación; si
usted está teniendo problemas, ello es un buen indicio de que
usted pertenece a Cristo. Mientras Dios tiene muchas metas y
objetivos en Sus pruebas, la que Santiago ha enfatizado aquí
es la paciencia. Dios no solo quiere darle a usted pruebas de
que es un verdadero hijo Suyo; también quiere producir
paciencia en su vida.
"Bienaventurado el hombre que soporta la tentación, porque cuando
haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida que Dios ha
prometido a los que lo aman.“


Las pruebas constituyen uno de los métodos de Dios
para desarrollar en nosotros la fe cristiana. Ésta es Su
forma de hacer posible que crezcamos y desarrollemos
paciencia en nuestras vidas aquí en la tierra, también
ha pensado algo para el futuro -aquí llamado "la corona
de vida."
Las pruebas de cualquier clase que sean, pero
especialmente si se trata de una grave desgracia o
tragedia, tiene la tendencia a producir en la persona
sentimientos de pesimismo y desesperanza. Pero el
hijo de Dios puede tener la confianza de que Dios está
haciendo algo así por una razón determinada, y que
tiene un propósito en todo ese doloroso proceso.
Sin embargo una persona normal de este mundo, es decir una
persona que no tenga una relación con Dios, ante desgracias
de esta o cualquier naturaleza, normalmente se hunde bajo
las olas de la adversidad. Incluso cuando una persona esté en


lo mejor de su vida, esa misma vida puede lograr que esa
persona sea pesimista. ¡Cuántos cínicos y escépticos hay en la
actualidad! ¡Hay tantas personas dominadas por la amargura,
aunque lo tengan todo! Hay una verdadera epidemia de
suicidios más evidente en algunos países que en otros. El
suicidio afecta especialmente a adolescentes, mientras que
otros miles de adolescentes optan por abandonar la vida en
sociedad. ¿Y por qué? Porque no tienen una meta en la vida y
entonces no le encuentran sentido al vivir y a todo lo que ven
en la sociedad. Un comentarista de noticias conocido por su
sensibilidad hizo el siguiente comentario: "En épocas de
depresión económica, la gente tenía una voluntad de vivir y
ocurrían pocos suicidios. Pero en la actualidad, cuando los
jóvenes tienen más oportunidades que nunca, un elevado
número de ellos prefiere morir."
Ahora cuando la fe es probada y rodeada por la oscuridad, y las olas
son altas y amenazadoras, y todo parece perdido, el hijo de Dios
sabe que éste no es el fin. Puede tener todo un tono oscuro de
tristeza, pero más tarde, después, se transformará en gloria. El
salmista dijo en el Salmo 30, versículo 5: Por la noche durará el lloro


y a la mañana vendrá la alegría. Y aquí en la carta de Santiago, se nos
dice: Porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de
vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Hemos observado que las personas que han sufrido mucho han
iniciado una relación más cercana, más íntima con el Señor
Jesucristo. Mucho se ha escrito en cuanto a esto, y alguna persona
lo ha expresado de la siguiente manera: "¿No hay otro camino, oh
Dios, sino a través del dolor, la tristeza, y la pérdida, para grabar la
semejanza de Cristo en mi alma? ¿No hay otro camino sino la cruz? Y
entonces, una voz calma mi alma como calmó las olas del Mar de
Galilea. ¿No puedes soportar el calor del horno de fuego si yo camino
entre las llamas contigo? Yo llevé la cruz. Conozco muy bien su peso.
Yo bebí de la copa que te presento a ti. ¿No me puedes seguir por
donde te guío? Yo te daré la fuerza. Apóyate totalmente en mí."
O sea que el sufrimiento puede llevar a un individuo a tener una
relación de amor con Cristo. Y le impulsa a mirar hacia ese día en el
futuro, cuando él será llevado a la presencia del Señor Jesús, quien
le entregará la corona de vida.
Pensemos por un momento en esto. ¿Qué es la corona
de vida? Bueno, hay muchas coronas mencionadas en la
Biblia que son dadas como recompensa a los creyentes.
Una corona no equivale a la salvación, pero representa

un premio que se entregará a ciertas personas. Al oír
hablar de premios por los cuales las personas luchan
denodadamente, sometiéndose por largos años a duras
disciplinas, seguramente todos pensamos en los Juegos
Olímpicos, y en lo que significa para un deportista
ganar una medalla de oro en las Olimpiadas. Por ello es
una prometedora esperanza para aquellos que estén
pasando por una dura experiencia a nivel personal, o
que la viven de cerca porque un ser querido la sufre, el
escuchar estas palabras que hemos leído y que
repetimos: recibirá la corona de vida que Dios ha
prometido a los que le aman.
Pero hay que reconocer que las pruebas lo acercarán a usted al
Señor, o lo alejarán de Él. Muchos cristianos se convierten en
personas amargadas, resentidas. No va a ser una experiencia
agradable llegar algún día a la presencia de Cristo si usted ha
permitido que la misma experiencia que su Padre celestial estaba


usando para desarrollar su carácter y llevarle a una relación más
cercana con el Señor Jesucristo, le convirtió en un creyente
amargado y resentido. Todos tendremos que pasar por pruebas,
pero va a haber una corona de vida para aquellos que perseveren
bajo la prueba.
Hemos leído bastante sobre las coronas que se mencionan en la
Biblia. Presentaremos una interpretación simple de lo que pensamos
sobre la corona de la vida. En la Biblia encontramos que hay
diferentes clases de castigo para los perdidos. Parece haber grados
de castigo para los que se pierden. De la misma manera, hay grados
de recompensa para los creyentes. No esperamos recibir el mismo
premio que un hombre como el apóstol Pablo u otros destacados
miembros de la iglesia recibirán. Pero seguramente será un gran
honor el recibir algún premio de manos del Señor mismo. Creemos
que la corona de vida es aquello que puede llevarle a uno a tener una
relación más cercana con el Señor Jesucristo, mucho más que
cualquier otra cosa podría hacerlo.
Hay cierto momento en nuestra vida cuando nos encontramos
en una encrucijada en el camino y tenemos que tomar
decisiones importantes. Un momento en que, de rodillas
tenemos que decidir si seguimos al Señor o no lo seguimos.


Un momento en el cual somos conscientes de que
necesitamos Su ayuda y Su fuerza tomar una decisión, Y así,
frente a otras decisiones trascendentales de la vida. Como
resultado de esas oraciones, de esos encuentros a solas con
el Señor, Él significa algo para mí que seguramente no
significa para usted. Y usted, por su parte, ha tenido
hermoso momentos de comunión y compañerismo con Él que
yo no he experimentado. Nuestra conclusión es, pues, que la
corona de vida significa que usted va a tener un grado de
vida en el cielo que otra persona no tendrá. Hay muchas
personas que han pasado a través de este mundo y que no
han hecho nada para Dios. Damos gracias a Dios que hubo un
ladrón que estuvo allí sobre la cruz y que se volvió a Cristo,
pero no nos podemos imaginar que él reciba una recompensa
grande, especialmente cuando uno lo compara con el apóstol
Pablo. Imaginémonos como será aquel día en que el apóstol
Pablo y muchos héroes de la fe de la Biblia y de todos los
tiempos reciban su corona de vida.
Pablo estaba muy interesado en la corona de la
vida, interés que también tenía el apóstol
Santiago. Así que habrá una corona de vida. Sin
embargo, usted no podrá recibirla hasta que haya

estado en la pista de carreras de la vida cristiana,
y haya vivido la experiencia cristiana en la vida
real, en la vida diaria, y en las diversas esferas en
que actúe. Si usted puede vivir para Dios aquí en
la tierra, algún día Él tendrá una corona de vida
para usted. Ese objetivo es como una meta a la
cual tenemos que mirar con expectativa.
Cuando pensamos en las pruebas de la vida no
olvidemos que ellas son pasajeras, no son
permanentes. Una vez que cumplen el propósito
que Dios tiene al permitirlas, pasarán y pronto se
transformarán en un recuerdo lejano.
Y así, Santiago usó el mismo argumento para
advertir a los ricos, cuando escribió, en los
versículos 10 y 11;

Él pasará como la flor de la hierba. Cuando sale el sol
con calor abrasador, la hierba se seca, su flor se cae y
perece su hermosa apariencia. Así también se marchitará
el rico en todas sus empresas. La flor puede hoy parecerle
hermosa, La vida puede ser maravillosa, pero la flor se está
marchitando y sus riquezas no le librarán. Algún día usted se
encontrará ante el Señor Jesucristo. Cada ser humano
estará un día ante Él -los no creyentes estarán ante Dios en
el juicio del Gran Trono Blanco. Así también los creyentes,
llamados la iglesia, irán con antelación al tribunal de Cristo
para ver si recibirán o no la corona de vida. Yo no sé lo que
usted piensa o espera, pero a mí me agradaría recibir esa
corona que ofrece a aquellos que, después de haber
soportado y resistido las pruebas de la vida, le aman.
"Cuando alguno es tentado no diga que es tentado de
parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por
el mal ni él tienta a nadie"


Hemos visto que Dios prueba a Sus propios hijos, pero en
este punto Santiago dejó bien claro que Dios nunca prueba a
los hombres con el mal y con el pecado. Por eso declaró
enfáticamente Cuando alguien es tentado no diga que es
tentado de parte de Dios. Observemos que Santiago ya no
estaba usando la palabra "tentación", como lo hizo
anteriormente. A partir de aquí estaba usando el verbo: él
estaba hablando de la acción.
La humanidad culpa a Dios por sus propias torpezas, de
todas sus manías, de todos sus defectos, fracasos e
impureza. Desde el mismo principio, desde el momento de la
caída del hombre, esta tendencia se ha mantenido. Adán dijo
en Génesis 3:12, la mujer que me diste por compañera me dio
del árbol, y yo comí ¡él realmente escurrió el bulto! Y la
mujer hizo lo mismo, porque dijo (como leemos en el versículo
siguiente, el 13) La serpiente me engañó, y comí. En realidad,
los tres eran responsables de lo ocurrido, es decir, la
serpiente, Eva y Adán.

Continuara…





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