Sunteți pe pagina 1din 8

Javier Ceballos Jiménez

Mario Levrero: Trilogía involuntaria Javier Ceballos Jiménez

La Trilogía involuntaria está compuesta por La ciudad (1966), El lugar (1969) y


París (1970), las primeras novelas de Mario Levrero. Novelas que gravitan
alrededor del individuo, de su percepción del mundo y, sobre todo, del
discernimiento de sí mismo. Es por ello que, pese a los elementos aparentemente
fantásticos que las engalanan, no hay que encajonarlas en ese género. Si acaso,
estaríamos hablando de «realismo introspectivo». Y es que, a la postre, el escritor
no inventa nuevos mundos; más bien, filtra la realidad a través de sus personajes.
Los cuales son por otra parte poco fiables.
Todos los protagonistas de estas ficciones son varones innominados que narran
su historia en primera persona. Historia que, por cierto, es un viaje. Uno que deja
en pañales a la literatura de autoayuda. En Levrero no encontrarás el
componente edulcorante que tanto predomina en ese tipo de productos. Al final
del día, el viaje en el que se embarcan los protagonistas no les cambiará, y
menos todavía para bien. Además, dicho viaje es siempre una frustrante
imposición, no una oportunidad.

Levrero repudiaba a los intermediarios entre el lector y su trabajo. Y aquí estoy yo, escribiendo una reseña sobre su
Trilogía involuntaria. Pero bueno, tomad estas palabras como un mero reflejo de mi experiencia personal (¡faltaría
más!), y no como la única aproximación posible a estas novelas. O mejor: leedlas a ellas antes que a mí. En cuanto
a ti, Mario, no me odies, por favor.
Mario Levrero: Trilogía involuntaria Javier Ceballos Jiménez

Estos narradores están de paso en un sitio que


les es ajeno, en el que se sienten asfixiados,
desamparados y alineados. A eso hay
que sumarle que, para la visión posmoderna de
Levrero, el mundo es algo incierto, y el individuo
carece de referentes estables a los que asirse
para abordarlo. Para colmo, las tres novelas
cierran con un final abierto, normalmente
negativo. De hecho, solo La ciudad se cierra con
una nota vagamente positiva, o, al menos,
optimista, pero en ningún momento da por
sentado que nada va a cambiar, que todo se va a
solucionar. En otras palabras: cada uno de los
tres viajes que propone esta trilogía es una
odisea de pesadilla. O sea que, si la lees,
prepárate para experimentar desasosiego.

Porque desasosiego es lo que te va a reportar esta lectura, créeme. Y no se marchará en


unos días, te lo aseguro. Estas novelas son, ya lo he adelantado, una especie de
pesadilla. Una pesadilla vigil con su hermetismo intrínseco, y a su vez, con su coherencia
interna. Para mí, lo más fascinante de Levrero es que no se abandona a la asociación de
ideas arbitrarias o inconexas. En los libros del escritor existe una coherencia interna, a
menudo de aprehender, de atisbar siquiera (como viene siendo el caso de París), pero
presente a fin de cuentas, como en un sueño febril.
Mario Levrero: Trilogía involuntaria Javier Ceballos Jiménez

Un elemento recurrente en esta trilogía son los espacios. No digo que sea el elemento
aglutinador, porque creo que la relación que existe entre estas novelas va más allá de
que aparezcan en ellas espacios vagos y abstractos. Pero bueno, éstos siguen teniendo
un interés primordial. No es para menos: la portentosa imaginación de Levrero le
granjea un hueco en la tradición de arquitectos soñadores de la talla de Piranesi, Kafka
o Calvino.

Personalmente, sugiero el siguiente orden de lectura:


empezad por La ciudad y El lugar, ambas novelas que
tienen mucho en común tanto en forma como en
fondo, y pasad luego a París, sensiblemente distinta
de sus predecesoras.

Y que no os engañe mi entusiasta reseña, ni la valoración extremadamente positiva


que le doy a esta trilogía. No pienso que estas piezas de Levrero estén libres de
defectos. Sin embargo, creo que éstos palidecen frente a los aciertos. Y, la verdad,
la mayoría son bastante insignificantes, como el uso caprichoso de ciertos recursos
tipográficos, o alguna voz puntual que no acaba de cuajar. Lo dicho: una lectura
muy recomendable.
Mario Levrero: Trilogía involuntaria Javier Ceballos Jiménez

Idioma original: Español


Año de publicación: 1970
Valoración: Muy recomendable

La ciudad sienta la tónica general de la trilogía: el


protagonista perdido en un sitio extraño, asediado
por una sensación de pérdida, desamparo,
incomprensión, y hasta de amenaza latente; la
atmósfera extraña de tintes surrealistas; el subtexto
kafkiano...

A mi juicio, lo mejor de esta novela es la originalidad de su planteamiento. Es


algo lenta, sobre todo en su primera mitad, y hay algunos detalles que no me
acaban de convencer. Pero vale la pena en su conjunto, y sólo como umbral
de la Trilogía involuntaria ya habría que leerla sí o sí.
Mario Levrero: Trilogía involuntaria Javier Ceballos Jiménez

Idioma original: Español


Año de publicación: 1982
Valoración: Casi imprescindible

En este libro hallamos las descripciones


arquitectónicas más ambiciosas. También hay un
manejo del misterio muy trabajado. Éste no pretende
ser desentrañado en ningún momento. Llegados a
cierto punto, de hecho, se acaba desistiendo a buscar
un sentido, una lógica, para focalizarse en el mensaje.

Decididamente, mi pieza favorita de esta maravillosa trilogía. Si alguien no fuera


a leerla íntegramente, que al menos le dé una oportunidad a El lugar.
Mario Levrero: Trilogía involuntaria Javier Ceballos Jiménez

Idioma original: Español


Año de publicación: 1980
Valoración: Muy recomendable

París es, probablemente, la pieza más difícil de la trilogía. En primer lugar, porque la
prosa alterna constantemente dos tiempos verbales, pasado y presente. También,
porque en ella se solapan la vigilia y el sueño, los cuales conviven como dos realidades
igual de tangibles. Y, sobre todo, porque los simbolismos que la recorren son más
crípticos aún que en sus predecesoras. Además, es un bloque monolítico de texto que
no está dividido en varios capítulos que permitan al lector descansar, al contrario que La
ciudad y El lugar.
Pero creedme cuando os digo que el esfuerzo de leer esta obra es recompensado
con creces. No en vano, esta es la novela con las imágenes más poderosas. Ah, y
probablemente la que tiene un lenguaje más rico. También es la única de las tres
en las que se intuye el gusto de Levrero por la serie B, guiño que sin duda
apreciarán los mitómanos del auto
Mario Levrero: Trilogía involuntaria Javier Ceballos Jiménez

javierceballosjimenez.blogspot.com/2019/03/javier-ceballos-jimenez-mario-levrero.html

S-ar putea să vă placă și