dependiendo de Cristo y Su Palabra. Que crean en Cristo Jesús como Su Salvador y Señor y que tengan una relación con El. Que conozcan la Biblia y se sometan a su autoridad Que oren regularmente y vean como Dios contesta las oraciones Que vivan vidas en obediencia a la palabra de Dios Que vivan vidas caracterizadas por el amor y el servicio al prójimo Que hablen de Cristo a sus amigos Para que estas metas se hagan una realidad debemos de tener los valores correctos y no seguir los valores equivocados que Adán y Eva tenían en el huerto. Valorar la gratificación física Valorar la estética Valorar la curiosidad intelectual Estos valores halagan el cuerpo de nuestros hijos pero estrangulan sus almas. Los hijos necesitan un código de acuerdo con el cual vivir, un credo en que creer, algo que no sea mero sentimentalismo sino razonable También necesitan una causa a la cual servir. Si nosotros como padres tenemos una religión blanda no podemos ofrecer ningún desafío a nuestros hijos a través de las respuestas que ellos necesitan Los hijos no solo quieren los recursos de sus padres para vivir sino también, una filosofía. Saber que es la vida. El padre debe interactuar con los hijos para ayudarles a descubrir que es la vida y como debe de vivirla. La ordenanza de la Palabra de Dios en Deuteronomio 6:4-7 esta relacionada con las cosas mas importantes de la vida que los hijos deben de saber. ¿Quién nos dio la vida? ¿Qué sucede cuando morimos? ¿Qué significa amar a Dios y amar al prójimo? ¿Qué es un verdadero matrimonio? ¿Qué es el trabajo? Cada una de estas preguntas necesitan respuestas solidas y ellas están basadas en la Palabra de Dios. Los hijos heredaran lo que hayan vivido en sus hogares. No es lo que se dice sino lo que se hace. El hijo ve como vivimos y crea sus convicciones en base a ese modelo. Nunca piensen que los niños no observan las diferencias entre la fe, las palabras y la conducta. Es probable que se den cuenta antes que nosotros que algo anda mal. Como padres debemos anhelar vivir vidas cristinas consecuentes porque esto es agradable a Dios y obtenemos la atención de nuestros hijos para que se enfoquen en Cristo al igual que nosotros lo estamos. La idea de la Palabra de Dios es que los padres exhorten a sus hijos a buscar a Dios según sus propias convicciones Cuando juntamos las convicciones, el modelo y las palabras creamos un ambiente apto para el desarrollo integral de los hijos. Al establecer un devocional familiar debemos prepararnos adecuadamente y escoger los materiales apropiados para hacer que este sea un tiempo especial Pasos para empezar el culto familiar Empiece cuando sus hijos son pequeños. Si aun no han empezado y sus hijos ya no son pequeños empiece ya Escoja una hora especifica cuando pueden reunirse regularmente Reúnase con su conyugue antes de la hora escogida para programar y discutir lo que harán durante la reunión familiar Haga que sea un momento alegre. Sus hijos deben adorar porque quieren y no porque se les obliga Sea breve. La duración dependerá de las edades y madurez espiritual de sus hijos Use buen material. Aplique lo que estudian a la vida diaria. “¿Qué puedes hacer hoy para practicar lo que acabamos de aprender?” Deje que sus hijos dirijan el culto Al ir creciendo los chicos estimúlelos a tener un tiempo a solas con Dios El tiempo devocional no debe ser negociado o cambiado por nada ¿Por qué los hijos no quieren ir a las reuniones de la Iglesia? Son muy listos para captar la diferencia entre lo que el líder dice y lo que hace. “La hipocresía” Falta de un propósito practico. Un sentido de independencia No hay jovencitos de su edad La presión escolar Ayudar al hijo a apreciar la Iglesia Los hijos amaran a Dios y a la familia de Dios en la medida que nosotros como padres seamos sabios y estratégicos en modelar esta relación con Dios y con la Iglesia.