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Los protocolos de desinfección y limpieza de hospitales y clínicas,

requieren de procedimientos de higienización y productos


específicos, adaptados a las diversas superficies en función de su
uso y frecuencia, que en muchos casos no son comunes con los
utilizados en otro tipo de servicios de higiene realizados en
instalaciones en las que la salud de las personas no entra en juego
tan crítica y directamente.
A la hora de hacer la limpieza de hospitales y clínicas, hay que
tener en cuenta unos parámetros de intensidad de la desinfección
y asepsia dependiendo de la funcionalidad y el tipo de usuarios de
cada área, y a su vez del mayor o menor riesgo de contraer
infecciones, teniendo como prioridad evitar contagios entre
enfermos, personal y visitas e infecciones sobrevenidas por falta
de cuidado en las prácticas de asepsia en intervenciones
quirúrgicas y tratamiento con procedimientos invasivos en los
organismos de los pacientes.
Dentro de la limpieza hospitales y clínicas, existen
diferentes trabajos de limpieza en función de la periodicidad, y
clasificación de las diferentes áreas de mayor o menor riesgo.
Tipos de limpieza por áreas
En la limpieza de hospitales y clínicas, existe
una clasificación genérica de espacios o áreas
consideradas más peligrosas dependiendo de
los riesgos biológicos potenciales, que no es
definitiva, ya que en cualquier momento un
área considerada de riesgo bajo o medio,
puede ser clasificada con un alto riesgo de
forma temporal, lo que obligará a aplicar el
correspondiente protocolo para esa nueva
área incluida.
Áreas de bajo riesgo: son todo tipo de espacios
no transitados ni ocupados por los pacientes,
como salas de espera, zonas de entrada y
recepción, cafetería, oficinas, y salas de
maquinaria, entre otras, dentro de los
protocolos de limpieza de hospitales.
Áreas de riesgo medio, dentro de la limpieza
hospitalaria son todas las zonas consideradas
con una potencialidad media de trasmisión de
infecciones y contagios de virus, entre las que
se encuentran las consultas externas,
habitaciones, pasillos de plantas y ascensores
para enfermos estables y sin enfermedades
infecciosas, depósito de fallecidos, salas de
autopsias, o almacenes de farmacia.
Áreas de alto riesgo, son los espacios en los
que hay que realizar técnicas de
asepsia específicas y completas para evitar
todos los riesgos de infección y contagio, como
son Ucis, zonas quirúrgicas, paritorios, salas de
quemados, o salas de aislamiento de
enfermedades infecciosas.
Áreas críticas hospitalarias, son los espacios y
superficies dentro de las salas de cirugía en
contacto directo o muy próximo con los
pacientes a los que se les va a practicar algún
tipo de cirugía, como son las mesas de
operaciones, mesas de instrumental, aparatos
de iluminación, y todo tipo de equipos
médicos utilizados en intervenciones, que
necesitan un tratamiento específico
de desinfección hospitalaria.
Tipos de limpieza en función de la periodicidad
Limpieza diaria o limpieza de rutina
hospitalaria, engloba todas las tareas básicas
que se realizan cada día, sea laboral o festivo.
Limpieza hospitalaria especial, es una limpieza
más específica con procedimientos de choque
que se realiza en momentos puntuales de
riesgo añadido, como pueden ser brotes de
legionella, o detección de otros virus
altamente peligrosos.
Limpiezas generales de desinfección
hospitalaria, realizadas de forma periódica en
las que se realiza un trabajo en profundidad de
habitaciones, pasillos, salas de espera y otras
zonas en las que no se realiza una limpieza
diaria de paredes, techos u otras superficies.
Servicios limpieza terminal, es el que se realiza
al finalizar la estancia de un paciente, y en ella
se trabaja en la desinfección de todos los
elementos y superficies de la habitación
ocupada.
La limpieza rutinaria de suelos se realiza con
algún sistema de limpieza en húmedo,
utilizando mopas humedecidas, y un fregado
con el sistema de doble cubeta para disponer
en una parte de agua con una solución de
limpieza y en la otra sólo con agua para poder
retirar la suciedad y el jabón.
Para la limpieza de polvo de resto de
superficies se utilizan bayetas humedecidas
en soluciones limpiadoras, y con identificación
por color dependiendo de las zonas en las que
se usan.
Todos los productos de limpieza y accesorios
deben trasladarse en carros perfectamente
organizados, que no deben obstaculizar
puertas ni pasillos, quedando fuera de las
habitaciones.
Una norma básica en la limpieza de
hospitales y clínicas es iniciar siempre las
tareas de limpieza comenzando de arriba hacia
abajo y siempre desde las partes más alejadas
a las entradas y hacia afuera, considerando
que la suciedad proviene siempre del exterior,
y evitar extender la suciedad, limpiando
siempre desde las zonas más limpias hacia las
más sucias.
Todas las herramientas y objetos utilizados
en limpieza de hospitales deben ser también
limpiados después de utilizarlos, al igual que
los espacios en los que se recogen o
almacenan, que deben permanecer siempre
limpios y ordenados.
Los encargados de servicios de limpieza en
particular, y el resto de operarios en general
deben de seguir fielmente las indicaciones
detalladas en los protocolos de limpieza de
hospitales y clínicas para evitar
contaminaciones cruzadas, o falta de
efectividad en los procesos de limpieza y
desinfección de las diferentes áreas.
Los operarios de limpieza hospitalaria, deben
realizar su trabajo siempre sin entorpecer la
labor de los profesionales sanitarios, en
silencio, y cuidando las formas de cortesía
básicas.
Siempre se debe atender necesidades
puntuales, en el momento que se demandan u
observan con independencia de la frecuencia
que por protocolo pueda estar establecida,
para los diferentes servicios de limpieza.
Los trabajos de limpieza en hospitales,
siempre se realizan primero en zonas
desocupadas, para no entorpecer el ritmo de
la actividad sanitaria.
limpieza siguiendo rigurosamente las
instrucciones del fabricante o las que estén
marcadas en el protocolo de cada hospital.
Procedimientos de limpieza de hospitales y
clínicas por áreas
En las áreas de bajo riesgo, y dentro de los
trabajos de limpieza diaria, hay que realizar el
barrido y fregado de suelos húmedo, y eliminar
con bayetas humedecidas el polvo de
mobiliario y superficies horizontales, borrando
huellas y manchas específicas, siguiendo las
instrucciones fijadas en cada protocolo
hospitalario.
Limpieza de áreas de riesgo medio como son
las habitaciones de pacientes, se realizan
siempre después de los cuidados higiénicos y
sanitarios matinales de los enfermos,
comenzando por la ventilación, retirada de
residuos, sistema de limpieza en húmedo de
mobiliario, barrido y fregado húmedo desde el
interior de la habitación hacia el pasillo, para
terminar con la limpieza del baño, en la que se
realizará la tarea desde las superficies más
limpias, acabando el trabajo con la limpieza de
las zonas con mayor riesgo de producir
Los equipos de trabajo, utensilios y materiales
de limpieza de éstas áreas, son exclusivas para
cada una de las zonas incluidas, e incluso se
debe de contar con duplicados de productos y
herramientas para su inmediata reposición en
caso de necesidad.
Limpieza de áreas de alto riesgo, en estas
zonas los operarios de los servicios de limpieza
están designados de forma específica y deben
conocer las instrucciones concretas impuestas
por el hospital para todos los trabajadores
sean médicos, personal sanitario o
limpiadores, utilizando incluso el mismo
vestuario que estos: pijama, pantuflas, gorros,
mascarillas y guantes.
También de forma periódica hay que hacer
la limpieza de los sistemas de climatización,
desinfectando conductos y rejillas para evitar
infecciones por vía aérea.
Qué requisitos deben cumplir los operarios de
limpieza de hospitales
Los operarios de limpieza hospitalaria deben
contar con una serie de condiciones
específicas entre las que se incluyen el orden,
la responsabilidad, el saber estar, la discreción,
la seriedad, una correcta higiene personal, y
capacidad de adaptación a situaciones
desagradables.
En cada centro además de los operarios
de limpieza convencional, también trabajan
otros limpiadores especializados contando
todos ellos con la supervisión de encargados
de las empresas de limpieza de hospitales y
algún responsable del centro que
habitualmente suele ser médico.
Productos de limpieza y desinfección en
hospitales y clínicas
En la limpieza de hospitales y clínicas se
utilizan diferentes productos desinfectantes
con mayor o menor grado de toxicidad, que se
suelen utilizar alternativamente para evitar
que puedan aparecer organismos nocivos más
resistentes, y destinados a destruir o como
mínimo inhibir la acción de patógenos.
También en los servicios de limpieza rutinaria
se utilizan detergentes biodegradables y no
espumosos clasificados por su mayor o menor
poder antiséptico.
Cómo ves la limpieza en hospitales y
clínicas entraña una alta responsabilidad, que
no todas las empresas de limpieza están
dispuestas a asumir, dedicando sus servicios a
otros sectores de actividad igual de
importantes pero no tan comprometidos
directamente con la salud de las personas.

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