cerebral (capa de neuronas que recubre la superficie externa del cerebro) encargada de su detección para convertirlas en símbolos con los que construimos los diferentes idiomas. Algunos ejemplos de formas presentes en el mundo natural que se correlacionan con letras son: La letra S con los meandros (curvas) de un río. La letra Y con las bifurcaciones de las ramas. La letra O con la luna. La V con pájaros volando. ¿COMO APRENDE A LEER EL CEREBRO? EL área cerebral es la misma que se enciende, sin importar cual sea el idioma que se aprenda (inglés, español, hebreo, chino, latín, etc.) o hayamos aprendido a leer por métodos fonológicos o holísticos. ¿Cuál es esta área del cerebro? Esta región ha sido bautizada con el nombre de “área visual de la forma de la palabra” (VWFA del inglés Visual Word Form Area), es la que siempre se activa cuando leemos, se ubica en la base del lóbulo temporal del hemisferio izquierdo. Los niños aprenden a leer con mayor facilidad si se les enseña letra por letra que si se hace por medio de palabras completas, pues sus cerebros se hallan equipados para reconocer ciertas formas naturales elementales por separado y no integrando un conjunto mayor. Áreas cerebrales implicadas en la lectura: Cuando vemos un texto, se enciende primero la corteza visual, ubicada en el lóbulo occipital. Luego hay que identificar las letras encadenadas, para ello se activa una zona ubicada en la frontera entre las corteza occipital e inferotemporal (área de asociación) que es el área especializada en palabras escritas. La información toma luego dos caminos: 1.- hacia el lóbulo temporal superior izquierdo en donde se traducirán las palabras en sonidos. 2.- hacia el lóbulo temporal medial izquierdo en donde en donde se decodificara el significado de un vocablo. El área de Broca además, de encargarse del habla se halla también implicada en el análisis de oraciones complejas. En consecuencia los métodos de enseñanza de la lectoescritura deberían tener en cuenta estas nuevas investigaciones de las neurociencias. Por ello en el aprendizaje de la lectura debería dejarse de utilizar el método holístico que enseña a través de palabras completas y en su lugar usar fonemas (sonidos) y grafemas (letras), pues este método es el que mejor guarda correlación con el modo que tiene el cerebro de reconocer palabras escritas. El cerebro para leer una palabra la descompone en las letras que la integran, pero no de forma secuencial, sino en paralelo y a gran velocidad, algo que crea en nosotros la ilusión de que leemos la palabra en forma completa. La lectura holística incluso podría ser perjudicial ya que reorientaría el aprendizaje hacia el hemisferio derecho en una región que es simétrica al área ubicada en le hemisferios izquierdo, pero que es inadecuada para llevar a cabo esta función dificultando así el aprendizaje. La lectura holística incluso podría ser perjudicial ya que reorientaría el aprendizaje hacia el hemisferio derecho en una región que es simétrica al área ubicada en le hemisferios izquierdo, pero que es inadecuada para llevar a cabo esta función dificultando así el aprendizaje.