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El neoclasicismo en

Hispanoamérica
Es en Grecia donde deben buscarse los elementos para la
doctrina de la estética clásica. A pesar de sus
oscuridades y lagunas, la Poética y la Retórica de
Aristóteles fueron señeras en la antigüedad y en la época
moderna (siglo –IV). Pero los griegos del período ático
no pretendieron erigir su arte y su literatura en ejemplo
y modelo para los demás. Eso lo hicieron los griegos del
período alejandrino, los romanos y los renancentistas.
 Mímesis o imitación de la naturaleza: la teoría del arte
como imitación se encuentra ya en Platón. Aristóteles, su
discípulo, la enuncia: el artista debe imitar la naturaleza no
como es, sino como debe ser (no es un arte realista sin
más). En cuanto al concepto de naturaleza, se encuentra
expresado en su Metafísica: es un proceso vital que se
manifiesta en el movimiento y cambio de las cosas según
un plan. Al poeta le corresponde descubrir esa ley con que
obra la naturaleza y completar el proceso natural mediante
la imitación artística, que representa lo universal a través
de lo particular, dándole cuerpo concreto y viviente a una
verdad.
 Mímesis o imitación de la naturaleza: los hombres del
período alejandrino, conscientes de la superioridad cultural
del siglo de Pericles y deseosos de incorporar ese legado a la
propia cultura, aconsejan el estudio de los autores de esa
época. Cuando Roma conquistó la hegemonía política, lo
ático fue instituido como el modelo por excelencia: lo
clásico. En Roma la teoría de la imitación se complementa,
en algunos casos, con una categoría especial del estilo: la de
lo sublime.
 Separación de los géneros: cada uno de ellos se distingue
por los recursos de la imitación (metros, rimas), el objeto
de la imitación (héroes u hombres comunes) y los modos
de imitación (representación o narración).
 Finalidad de la poesía: Aristóteles enuncia la teoría
del arte como deleite: la finalidad de la poesía es la de
producir placer y cada género produce un placer
determinado, entendiendo por tal una impresión grata
sobre el espíritu. En Roma, se le otorga una finalidad
didáctica: Horacio acuña la frase docere delectando. El
poeta debía ser útil para los demás.
 Finalidad de la tragedia: catarsis o purificación de
las pasiones mediante la compasión y el temor. Según
Aristóteles, temor y compasión purificados de su
ingrediente impuro, llegan a producir una especie de
noble satisfacción emocional.
 Composición de la tragedia: como es un espectáculo,
para Aristóteles se compone de la fábula (mythos), que
responde a un plan riguroso, con principio, medio y fin; el
carácter (ethos) revelado a través de las palabras y los gestos
del personaje, que permiten apreciar sus cualidades
morales; y el pensamiento (dianoia). Además se distingue
la elocución o expresión del pensamiento mediante las
palabras, el canto o el espectáculo. Para Aristóteles, la
fábula es la parte principal y se extrae de la historia. Se
compone de prólogo; episodios; el éxodo y el canto del coro.
La acción se divide en escenas, y puede ser simple o
compleja.
 Unidad de acción: Aristóteles explica que la unidad
del todo, que es la ley de los organismos, también debe
ser la ley del arte. Esta unidad obra como unidad de
interés, no impide ni la variedad ni la multiplicidad.
Aristóteles no habla de la unidad de tiempo ni de la de
lugar, sino que es un precepto posterior.
 Decoro o calidad artística: puede ser exterior
(adecuación del género a su esencia) e interior (que
comprende cuatro aspectos, relacionados tanto con la
forma como con el contenido).
 Verosimilitud: para las obras artísticas no rige la
exigencia de veracidad, como en la historia, sino la de
verosimilitud. La historia se ocupa de lo que realmente
ocurrió, que es lo particular; la poesía apunta a lo
universal, y expresa lo que pudo haber ocurrido de
acuerdo con la ley de probabilidad y de la necesidad.
Rige tanto para la fábula como para los caracteres. Este
principio no cercena las posibilidades imaginativas del
poeta y no lo obliga a confinarse dentro de la realidad
inmediata. Aristóteles recomienda al poeta el modo de
adecuar la forma y la sustancia de la obra para
integrarlas en un todo armonioso, en aras de una
verdad superior.
 Lo maravilloso: aparente contradicción con el
principio anterior, consiste en la intervención de
poderes extraordinarios y divinos que impulsan la
acción (deus ex machina). También Horacio aconseja
recurrir a lo maravilloso, cuando “el nudo no puede
desenlazarse de otro modo”.
 La elocución: es el aspecto sonoro, rítmico y léxico de
la poesía. Aristóteles se ocupa ampliamente de este
tema. En Horacio las consideraciones sobre el estilo y
la forma poética no se presentan con tanto detalles:
hay algunas pocas reglas de elocución reconocidas
como medios de logar la unidad, que Horacio predica
con énfasis.
o neoclasicismo
A fines del siglo XVIII, después de
más de 300 años de dominación, el
régimen español ha perdido vigencia
en Hispanoamérica. El período de
nuestra literatura que se extiende
desde 1800 hasta 1830 coincide con las
luchas por la emancipación
Período de la emancipación
americana
 Aspecto filosófico: Iluminismo.

 Aspecto político: Despotismo ilustrado.

 Aspecto económico: Liberalismo, Mercantilismo.


René Descartes

optimismo en el poder de la razón y e la


posibilidad de reorganizar la sociedad
sobre bases racionales
El gobierno debe estar en manos de las
minorías cultas que deciden sobre las
reformas convenientes para el progreso
social (“Gobierno del pueblo pero sin el
pueblo”)
Despotismo Ilustrado República popular
 Absolutismo monárquico  Contrato social, Jean
 Sistema colonial Jacques Rousseau
 Derecho divino de los  El poder pertenece al
reyes pueblo, quien lo delega
en sus representantes

Luis XIV

Montesquieu
La libertad produce el equilibrio
económico, porque las leyes naturales
son universales e inmutables.
Liberalismo Mercantilismo
 Iniciativa individual,  La riqueza de un país
ejercida libremente. está en la moneda.
 “Laissez faire”.  Industrialización.
 Francois Quesnay  Comercio.
 Racionalismo: predomino de la razón sobre el
sentimiento: ella será el único medio para producir y
juzgar obras de arte.
 Preceptismo: imitación de las reglas del arte clásico.
La obra de arte debe responder a la razón y también
ajustarse a normas y preceptos que le permiten
expresar lo bello (para el siglo XVIII, lo que responde al
buen sentido, al buen gusto, al equilibrio, cuya
máxima expresión se dio en la Antigüedad clásica).
 Finalidad ético-docente: la obra de arte debe estar al
servicio de la ilustración del hombre y para ello, debe
contener lecciones de moral y de formación educativa.
 Imitación de la naturaleza: los neoclásicos
reemplazaron la justificación aristotélica de la
imitación de la naturaleza con fundamentos
racionales. Los renacentistas mantuvieron en general
la idea de una representación de una naturaleza
superior e ideal, es decir, embellecida. Otros
concibieron la naturaleza ideal como lo típico. Otros
hablaron de la reproducción exacta de la realidad, con
lo que se aproximan al realismo. Como el objeto de
imitación debía ser la naturaleza humana en lo que
tiene de permanente y universal, se excluía lo anormal,
lo fantástico o lo horrible.
 Imitación de la naturaleza: en cuanto a la imitación de la
naturaleza física, no debía hacerse a través de la percepción
directa, sino indirecta, a través de los modelos antiguos. El
siglo XVII sostendrá enfáticamente la imitación delos
antiguos fundándolo en la razón, si bien se observan
distintas respuestas de los escritores a este precepto: los
mediocres aceptan la imitación servil, los artistas de genio
aprenden de los antiguos la gran lección de la forma, que es
l verdadero sentido de la imitación. Se imitan modelos que
responden a una cosmovisión distinta (pagana). Para los
antiguos el mito representaba una realidad superior
enlazada con sus creencias; para los modernos, en cambio,
era un símbolo, una oportunidad de recreación estética o
motivo ornamental simplemente.
 Separación de los géneros: los teorizadores
neoclásicos mantuvieron el criterio estricto de la
separación de géneros y estilos, invocando los
argumentos aristotélicos y le agregan un criterio
valorizador: géneros altos y bajos, mayores y menores.
Se rechazan los géneros medievales y también los
considerados híbridos, como las tragicomedias y los
dramas pastoriles. En el siglo XVIII, el gusto imperante
volvió a permitir el surgimiento de géneros que no
respondían estrictamente a las exigencias de los
códigos: comedias sentimentales (Inglaterra);
comedias burguesas (Francia)…
 Finalidad de la poesía: adopta el principio horaciano
de enseñar y deleitar. Algunas preceptivas sostiene la
finalidad moral del arte. Mientras el siglo XVIII discute
sobre la diferencia entre lo bello, lo bueno y lo útil,
eximen al arte de exigencias utilitarias. Voltaire incluye
entre las enseñanzas que debe dar el arte algunas de
orden político-social. Corneille, por su parte, admite
cuatro recursos. Dar la lección moral directamente a
través de sentencias, o bien haciendo una pintura
ingenua de vicios y virtudes, o bien a través de los
desenlaces o por la purificación de las pasiones.
 Efecto de la tragedia: mucho se discutió acerca del
principio aristotélico de la catarsis.
 Estructura de las obras: los modernos expresaron
tanto su adhesión como sus reparos a la doctrina
aristotélica. Mientras algunos aprobaban la prioridad
aristotélica otorgada a la fábula por sobre los
caracteres, otros invirtieron la relación. En cuanto a la
fuente de los asuntos, se mantiene el interés por la
historia y por los temas bíblicos. Se revisa el concepto
de héroe y se integra en él también al santo.
 Composición de las obras: en cuanto a la división del
drama, prevaleció el criterio horaciano (cinco actos)
pero con el tiempos e suprimió el coro. Siguiendo a
Aristóteles se siguió respetando el orden y el sentido
de la exposición, el nudo y el desenlace, al que debía
llegarse tras la peripecia. Se llegó ala convención de
llamar tragedia al drama que termina mal, y
tragicomedia al que tiene un final feliz. Todas las
consideraciones sobre la fábula, el carácter, el
pensamiento y la elocución debían fundarse en la
razón y responder a la verosimilitud.
 Unidades: desde el romanticismo se difundió la creencia
en que la ley de las tres unidades, que se refiere
principalmente al género dramático, constituía el aspecto
principal de la doctrina clásica, si bien no figurar en las
preceptivas griegas ni romanas. En cuanto a la unidad de
acción, durante dos siglos se discutió cuál debía ser el
tiempo concedido a la acción. La regla fue aceptada por
razones de verosimilitud: debía coincidir con el desarrollo
de la acción. La unidad de lugar no está formulada ni en
Aristóteles ni en Horacio u surgió en Italia como
consecuencia de la unidad de tiempo: el héroe no puede
cambiar de lugar en el tiempo reducido que le concede la
unidad de tiempo. La idea de la unidad de acción
enunciada por Aristóteles en aras de la armonía, se
desvirtuó y se rebajó a un detalle convencional de la forma.
 Decoro: la doctrina neoclásica implantó el principio del decoro
en sus diversos aspectos. Los primeros comentaristas y
teorizadores entendieron el decoro interior como camino para
lograr armonía y proporción en la integración de las partes y
adecuación del género a su esencia. En nombre del decoro los
personajes de la epopeya y la tragedia debían expresarse en un
lenguaje superior, adecuado a su condición de héroes. Pero se
llegó a identificar el lenguaje noble de los héroes con el lenguaje
de la clase aristocrática, confundiendo nobleza del lenguaje con
lenguaje de la nobleza, favoreciendo la estratificación social del
lenguaje y la afectación. En respuesta a este concepto social del
decoro, el héroe asume todas las características del ideal social
del siglo XVII (honnete homme): moderación, mesura y
prudencia (retorno a la consideración horaciana de la aurea
mediocritatis). En nombre del decoro se suprimieron las escenas
violentas, los gritos y la expresión de emociones. Se impusieron
una serie de restricciones para que las obras sólo despertaran
reacciones intelectuales.
 Verosimilitud: esta exigencia fue ampliamente
aceptada por los neoclásicos y fue sometido a lo largo
de dos siglos a sucesivas restricciones que abren el
camino al realismo.
 Lo maravilloso: el siglo XVII definió lo maravilloso
como aquello que obra contra el curso ordinario de la
naturaleza y puede ser de origen sobrenatural o divino,
o bien humano. Su finalidad es la de despertar el
interés , tal como sostenía Aristóteles. Los modernos lo
examinan a la luz de la razón y sólo admiten lo
maravilloso pagano o mitológico, si bien su
representación difería y se volvía convencional, como
recurso artificioso o formalista.
 Elocución: las literaturas modernas que no disponían
de un instrumento lingüístico preparado y maduro
para crear obras de la calidad estética ambicionada
cuando programaron sus poéticas basadas en la
antigüedad clásica, se lazaron empeñosamente a
“ilustrar” su lengua. Se fijaron las normas de
versificación. El léxico de la pintura (a partir de la
reflexión de Horacio ut pictura poiesis) pasa a
enriquecer el lenguaje de la crítica literaria: se habla de
lo pintoresco, del color local, del colorido… Esta
relación lleva a la introducción de detalladas
descripciones, con precisiones formales y cromáticas.

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