cuando las personas o, de forma más concreta, los consumidores se preocupan y por los problemas ecológicos y se informan sobre ellos, lo que puede ser un primer paso hacia el cambio de su actitud hacia los productos que desean comprar o sus comportamientos para respetar el medio ambiente. Los niños son ‘esponjas’ y hacen lo que ven, así que, si reciclas en casa, tienes una parte ya ganada. Explícale para qué sirve cada cubo, insistiendo en la importancia de reducir la basura que generamos: - Enséñale la regla de las 3 ‘R’: reducir, reciclar y reutilizar. Otra forma de cuidar del medio ambiente es ahorrando recursos, como el agua o la luz. Si tu hijo ya habla, igual te ha preguntado dónde viven los animales. Una buena idea es ir al campo con los niños a pasar el día de campo y dejar que se relacionen con la naturaleza con todos sus sentidos, oliendo una flor sin arrancarla, oyendo a los pájaros en silencio, tocando los árboles, viendo las hojas en el suelo Una buena forma de contribuir es usando menos el coche, explicándole al niño el sentido de ir andando a los sitios, como al cole, o en bici y optar por el transporte público, en vez del coche particular. Hay muchas maneras de reciclar la basura. La creatividad Utilizar material reciclado y productos ecológicos de cada persona y su destreza con las manos serán las únicas limitaciones para fabricar una gran variedad de artículos, construidos gracias a la reutilización de basura reciclable. Esto constituye una manera de convertir la basura en verdaderas obras de arte.