En la

última
lección
1) Una convicción inquebrantable
vimos
(la convicción de Saulo, que debía destruir el cristianismo)

2) Un enfrentamiento inesperado
(cuando Jesús se le apareció en el camino),

3) un desafío poco común

(cuando Jesús desafió a Saulo a llevar el evangelio a los gentiles).

Concluimos cuando Saulo fue cegado por la luz, después guiado a

Damasco y llevado a una casa en la calle llamada Derecha.
Retomemos la historia en este punto.
Hechos 9:10-19 (RVR1960)
10 
Había entonces en Damasco un discípulo
llamado Ananías, a quien el Señor dijo en
visión: Ananías. Y él respondió: Heme
aquí, Señor.
Damasco
11 
Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la
calle que se llama Derecha, y busca en
casa de Judas a uno llamado Saulo, de Hechos 22:10 (RVR1960)
Tarso; porque he aquí, él ora, 10 
Y dije: ¿Qué haré, Señor?
12 
y ha visto en visión a un varón llamado
Ananías, que entra y le pone las manos Y el Señor me dijo:
encima para que recobre la vista. Levántate, y ve a Damasco,
13 
Entonces Ananías respondió: Señor, he y allí se te dirá todo lo que
oído de muchos acerca de este hombre, está ordenado que hagas.
cuántos males ha hecho a tus santos en Hechos 26:19
Jerusalén; Hechos 22:12-16  (RVR1960)
(RVR1960)
14 
y aun aquí tiene autoridad de los
12 
Entonces uno llamado
Ananías, varón piadoso según
Pablo obedece a la
principales sacerdotes para prender a visión
todos los que invocan tu nombre. la ley, que tenía buen
testimonio de todos los judíos
19 
Por lo cual, oh rey
15 
El Señor le dijo: Ve, porque instrumento
escogido me es éste, para llevar mi que allí moraban, Agripa, no fui rebelde a
nombre en presencia de los gentiles, y de
13 
vino a mí, y acercándose, me la visión celestial,
reyes, y de los hijos de Israel; dijo: Hermano Saulo, recibe la
16 
porque yo le mostraré cuánto le es vista. Y yo en aquella misma
necesario padecer por mi nombre. hora recobré la vista y lo miré.
17 
Fue entonces Ananías y entró en la casa,
14 
Y él dijo: El Dios de nuestros
y poniendo sobre él las manos, dijo: padres te ha escogido para que
Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se conozcas su voluntad, y veas al
te apareció en el camino por donde Justo, y oigas la voz de su
venías, me ha enviado para que recibas la boca.
vista y seas lleno del Espíritu Santo.
15 
Porque serás testigo suyo
18 
Y al momento le cayeron de los ojos a todos los hombres, de lo
como escamas, y recibió al instante la que has visto y oído.
vista; y levantándose, fue bautizado.
16 
Ahora, pues, ¿por qué te
19 Y habiendo tomado alimento, recobró detienes? Levántate y
fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días bautízate, y lava tus pecados,
con los discípulos que estaban en invocando su nombre.
Damasco.
 ¿Porque tres
días? Lucas 14:28
1 Timoteo 1:15 Filipenses 3:7 (RVR1960)
(RVR1960) (RVR1960) 28 
Porque ¿quién
15 
Palabra fiel y digna de 7 
Pero cuantas de vosotros,
ser recibida por todos: cosas eran para queriendo edificar
que Cristo Jesús vino al mí ganancia, las una torre, no se
mundo para salvar a los he estimado sienta primero y
pecadores, de los cuales como pérdida calcula los gastos,
yo soy el primero. por amor de a ver si tiene lo
Cristo. que necesita para
acabarla?

El nombre “Ananías” significa “Jehová es lleno de

gracia”
Cuando el señor nos llama a servir,
invariablemente nos llama, también, a
padecer
2 Timoteo 3.12
 “Entre la agonía y el éxtasis”

El Señor le dijo: Ve, porque instrumento

escogido me es éste, para llevar mi
nombre en presencia de los gentiles, y de
reyes, y de los hijos de Israel;
16 
porque yo le mostraré cuánto le es
necesario padecer por mi nombre.
¿Para que la imposición de manos?
UN CONVERTIDO NADA TITUBEANTE
El bautismo en sí no era
difícil.
Saulo estaba
familiarizado con los
lavamientos ceremoniales
y las inmersiones. La
parte difícil era invocar el
nombre de Jesús.
“Invocando su
nombre”
 Conclusión

¿Porque Pablo?
1 Timoteo 1, después de haber dicho: “Cristo Jesús vino
al mundo para salvar a los pecadores de los cuales yo
soy el primero”

agregó: “Pero por esto fui recibido a misericordia, para

que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su
clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en
Él para vida eterna”
1 Timoteo 1:15–16.