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¿Dónde esta la franja

amarilla?
Integrantes:
Camilo López
Catalina Guerra
Arianna Avendaño
Valentina mora
Lo que le falta a Colombia
• Ospina hace un análisis crítico del desarrollo histórico de Colombia, invitando a los
colombianos a hacer una fuerte reflexión sobre sí mismos y su entorno. Inicia
enunciando la falta de identidad del pueblo colombiano. Explica que aunque Colombia se
sienta hija de la revolución francesa, creyéndose una república liberal, en realidad es una
sociedad señorial colonizada.
• Ospina prosigue recriminando la falta de identidad de la nación y su capacidad de ignorar
que nada en el país funciona bien. Afirma que desde la independencia, la nación ha sido
controlada por unas pocas familias que se han dedicado a impedir y traicionar el
desarrollo económico de la nación, en pro únicamente de su beneficio.
• En cuanto al estado, lo describe como una absoluta contradicción que ha acostumbrado
a sus ciudadanos a la mediocridad: "Un estado que no existe en lo absoluto, y a la vez
existe infinitamente... El Estado colombiano no existe si se trata de ofrecer seguridad
social y protección a los ciudadanos, de proporcionar una buena cobertura sanitaria y
educativa, de garantizar derechos fundamentales como la igualdad ante la ley, la
dignidad individual, de actuar como garante de la promoción de empleo y de ocuparse de
castigar los delitos... Por otro lado, el Estado colombiano sí se encuentra presente cuando
hablamos de saquear las arcas públicas, obstaculizar a la ciudadanía, perseguir tanto a
vendedores ambulantes como indigentes y, por último, lucrarse de los bienes de la
comunidad".
Colombia, el proyecto
nacional y la franja amarilla
• Aunque el ensayo anterior podría dar a entender que el país no tiene
arreglo. Ospina piensa que sí, la sociedad debe apropiarse de su destino.
Los colombianos deben recuperar la confianza en sí mismos (dejar de
pensar que lo mejor es extranjero) y creer que la transformación es
posible. Se debe hacer un contrato social en el que en vez de buscar el bien
propio se consiga el beneficio de la comunidad. Los colombianos deben
aceptar su diversidad cultural y verla como una ventaja: "Bastaría una sola
cosa para que Colombia cambie hasta lo inimaginable. Bastaría que cada
colombiano se hiciera capaz de aceptar al otro, de aceptar la dignidad de
los que es distinto, y se sintiera capaz de respetar lo que no se le parece.
Ese es el cambio a la vez vasto y sutil del que hablaba. Esa es tal vez la
única revolución que necesita Colombia".
• El autor propone dejar a un lado el azul y el rojo, diferencias políticas
plasmadas a través de los colores de los partidos políticos (liberales y
conservadores) y trabajar en un gran proyecto nacional de unidad social en
que quepan todos los colombianos.
Sobre Bogotá

• En este ensayo, el autor hace un recuento histórico del


establecimiento de Bogotá como capital de la nación. Argumenta que
ha sido una ciudad aislada por cordilleras, y de la realidad del resto
del país. Una ciudad en la que se centraron los recursos, donde hasta
poco tiempo solo vivían los ilustres de la nación y que miraba con
desprecio a los demás habitantes de la nación.
• Una ciudad que hasta principios del siglo XX tenía un tasa poblacional
baja. Después de los desplazamientos masivos generados por la
violencia de mitad de siglo, se vio invadida de personas de todo el
país. Entonces empezó a crecer de manera errática y hasta el
momento no ha logrado generar un verdadero plan de desarrollo.
Estanislao Zuleta

• Finalmente, Ospina dedica un documento a su


maestro y gran influencia, Estanislao Zuleta. Narra
como estuvo presente desde su infancia y que fue
gracias a él que decidió tomar el camino de las letras,
entendiendo que la educación va mas allá de las
aulas. Aquí deja ver la gran admiración que le
profesa.

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