Ligamento rotuliano: La rotula, íntimamente ligada a la tibia por el ligamento rotuliano,
acompaña a este último hueso en sus desplazamientos: deslizándose a lo largo de la tróclea femoral, baja en la flexión y sube en la extensión. Función y desplazamiento de los meniscos: Los meniscos completan a la manera de rodetes glenoideos y cotiloideos las superficies glenoideas de la tibia; con sus bordes elevados estas superficies se convierten en verdaderas cavidades en las que son recibidos los cóndilos. Los meniscos reparten, pues, de una manera regular la presión de los cóndilos femorales sobre las mesetas de la tibia. En la flexión los meniscos se desplazan de delante atrás sobre la meseta tibial y se aproximan uno a otro por sus extremos posteriores. En la flexión completa el menisco externo está a más de un centímetro y el menisco interno a 8 milímetros aproximadamente por detrás del borde anterior de la meseta tibial. La parte anterior de las cavidades glenoideas esta, pues, al descubierto. Los meniscos se hacen más anchos y más cortos porque no están en relación más que con la cara posterior, poco extensa, de los cóndilos femorales. En la extensión los meniscos se desplazan de atrás a delante y se aproximan uno al otro por delante.
En la extensión completa los meniscos llegan al borde anterior
de la meseta tibial. La parte posterior de las cavidades glenoideas queda al descubierto y los meniscos se tornan alargados y adelgazados, pues la extensa cara inferior de los cóndilos femorales los comprime. Funcionamiento de los ligamentos cruzados: El ligamento cruzado anterior se pone tenso en la extensión, se relaja en la flexión ligera y se pone de nuevo tenso en la hiperflexión. El ligamento cruzado posterior se pone tenso en la flexión completa, se relaja en semiflexión y se tiende ligeramente nuevo en la extensión. En la extensión completa el ligamento cruzado anterior se opone a la movilidad anteroposterior; el cruzado posterior cumple el mismo papel en la flexión. En semiflexión es posible, ´pues, obtener un ligero deslizamiento anteroposterior de la tibia sobre el fémur. En esa misma posición es posible un poco de rotación interna de la relajación de ligamento cruzado anterior y el ligamento interno. No creemos que esta rotación este limitada por el cruzamiento de los ligamentos cruzados. La rotación externa es relativamente fácil: Esta limitada por las fibras superficiales del ligamento lateral interno y por el ligamento cruzado posterior. La rotura o la distensión de los ligamentos cruzados se manifiesta por la posibilidad de movimientos de deslizamiento anteroposterior (signo del cajón) y por un aumento de los movimientos de rotación Ligamentos laterales: Se ponen ambos tensos en la extensión y contribuyen a restringir ese movimiento; pero este se halla particularmente limitado por la tensión de ligamento posterior (ligamento de Winslow) de la articulación de la rodilla y por el ligamento cruzado anterior. Accesoriamente estos ligamentos laterales, el cruzado posterior y los músculos isquiotibiales, limitan la extensión. En la flexión completa el ligamento lateral externo se relaja, mientras que el interno queda ligeramente tenso. En la semiflexión se obtiene su relajación máxima.