Los buenos líderes comprenden y dominan la inteligencia contextual.[69] Un sentido del
contexto se define como la capacidad y voluntad para prever las nuevas tendencias y sacar las conclusiones apropiadasOperar en un entorno cada vez más complejo y disruptivo requiere la agilidad intelectual y social Inteligencia emocional (el corazón) A la inteligencia emocional se le atribuye que les permite a los líderes ser más innovadores y los capacita para ser agentes del cambio. autoconocimiento, autorregulación, motivación, empatía y destrezas sociales. Inteligencia inspirada (el alma) alude la continua búsqueda de significado y propósito. Se centra en alimentar el impulso creativo y elevar la humanidad a una nueva conciencia, colectiva y moral, basada en un sentimiento compartido de destino Un alto nivel de esta favorece la participación y el trabajo en equipo, y esto se agudiza en la cuarta revolución industrial, en que la innovación colaborativa es el núcleo. Inteligencia física (el cuerpo) consiste en apoyar y cultivar la salud y el bienestar personal. Esto es fundamental porque, a medida que se acelera el ritmo del cambio, aumenta la complejidad y se incrementa el número de actores envueltos en nuestros procesos de toma de decisiones, la necesidad de mantenerse en forma y conservar la calma bajo presión se torna aún más esencial
El curso eventual que tome la cuarta revolución industrial estará, en última
instancia, determinado por nuestra capacidad de darle una forma tal que se desencadene todo su potencial. necesitamos desarrollar narrativas positivas, comunes e integrales acerca de cómo podemos desarrollar la cuarta revolución industrial para las generaciones actuales y futuras. Por ejemplo, deben hacer explícitos los valores y principios éticos que tienen que encarnar nuestros sistemas futuros. Los mercados son promotores eficaces de la creación de riqueza, pero debemos asegurarnos de que la ética y los valores estén en el corazón de nuestros comportamientos individuales y colectivos, y de los sistemas que alimentan. debemos empezar a reestructurar nuestros sistemas económicos, sociales y políticos para aprovechar al máximo las oportunidades que se presentan. Los modelos actuales ya no son adecuados para satisfacer las necesidades actuales y, menos aún, las de las generaciones futuras en el contexto de la cuarta revolución industrial Tenemos que trabajar mucho para asegurarnos de que todos los ciudadanos, de todas las culturas, naciones y grupos de renta, comprendan la necesidad de dominar la cuarta revolución industrial y sus desafíos para las civilizaciones. La cuarta revolución industrial tiene la capacidad de robotizar a la humanidad y poner en peligro nuestras fuentes tradicionales de sentido: el trabajo, la comunidad, la familia y la identidad. O podemos utilizar la cuarta revolución industrial para elevar la humanidad a una nueva conciencia colectiva y moral basada en un sentimiento de destino compartido. Nos incumbe a todos asegurarnos de que esto último sea lo que suceda.