Vida de

Santa
Rosa de
Lima
 Nacimiento
Nació el 30 de
Abril de 1586 y
la llamaron
Isabel Flores de
Oliva. Sus
padres fueron
don Gaspar
Flores, y doña
María de Oliva.
Confirmación
Fue bautizada con
el nombre de
Isabel, era llamada
Rosa y ése fue el
nombre que le
impuso en la
Confirmación el
arzobispo de Lima,
Santo Toribio.
 Modelo que eligió
Rosa tomó a Santa Catalina
de Siena por modelo.
En una ocasión, su madre le
coronó con una guirnalda
de flores para lucirla ante
algunas visitas y Rosa se
clavó una de las horquillas
de la guirnalda en la
cabeza, con la intención de
hacer penitencia por
aquella vanidad.
Obediencia
Aunque era capaz
de oponerse a sus
padres por una
causa justa, jamás
los desobedeció ni
se apartó de la
obediencia y
paciencia en las
dificultades y
contradicciones.
Su vida
Rosa trabajaba
el día entero en
el huerto y cosía
una parte de la
noche de esa
forma ayudaba al
sostenimiento de
la familia.
 Fue llamada
Un día orando ante la
Santísima Virgen,
sintió el llamado del
Niño Jesús que le dijo
"Rosa de Mi Corazón,
yo te quiero por
Esposa", a lo que ella
le respondió "Aquí
tienes Señor a tu
humilde esclava. Tuya
soy y Tuya seré".
Muerte
Dios la llamó a
su lado, el 24
de agosto de
1617, a los
treinta y un
años de edad.
 Santa
Fue beatificada en 1668
por el Papa Clemente IX.
En 1669 fue proclamada
Patrona del Perú. Fue
proclamada Patrona de
América, Filipinas e
Indias Occidentales en
1670. En 1671 fue
canonizada por el Papa
Clemente X el 12 de
abril.
Santuario
 El Pozo
Rosa ofrecía
acciones a Dios,
por ejemplo,
cargaba una
pesada cruz y
caminaba por su
jardín recordando
la pasión de
Jesús.
En Lima se encuentra la
casa donde vivió Santa
Rosa, allí encontramos
sus árboles, el cuartito
donde oraba y también
el pozo de donde sacaba
agua, en donde
actualmente las
personas depositan
cartas pidiéndole a
Santa Rosa que
interceda con Dios para
conceder sus deseos.
ORACIÓN
Señor, Dios nuestro, Tú has querido que
Santa Rosa se consagre totalmente a ti,
por su amor total, y por su
penitencia de amor.
Haz que guiados por el ejemplo de su
caridad, seamos fecundos en el servicio de
amor al prójimo, como buenos testigos
del amor de Cristo.
Guiados por el ejemplo de Santa Rosa,
fortalece Padre, nuestro amor a ti
y a nuestros hermanos,
junto a quienes queremos
alabarte y bendecirte,
por los siglos de los siglos. Amén.