JORGE LUIS DE LA HOZ CASTRO MARZO 08 DE 2019 “El hombre es creador de cultura” El hombre está llamado a responder a las necesidades de la sociedad y desde sus capacidades, aporta al progreso de la misma. Esta idea me llama la atención, sobre todo cuando afirma que: “si bien el hombre crea cultura, esta a su vez le permite realizarse como un ser verdaderamente humano”. Y considero realmente oportuna la apreciación porque el ser humano se descubre así como existente dentro de un espacio histórico geográfico, en el cual hay muchos ámbitos que aportan a su crecimiento y desde los cuales él mismo se va identificando. ¿En qué consiste que algunos “cristianos” sean capaces de denigrar de quienes inmersos en una cultura participan de ella, a sabiendas que ellos también están inmersos en la misma? Las nuevas comprensiones deben garantizar la solidez en los argumentos Hoy día la Iglesia se enfrenta a una nueva era de “pensadores” quienes bajo ciertos deseos de “modernidad eclesial” echan en saco roto la Tradición que hemos recibido. Para ellos, todo es aburrido y anticuado, la liturgia, la formación bíblica, la pastoral, entre otras cosas. Por naturaleza, el hombre es creativo y desarrolla su pensamiento, sin embargo, eso no significa que por “crear” nuevos métodos y formas para, se pierda el sentido de lo que realmente es esencial y valioso, sino por el contrario que se imprima de nuevo en ello ese carácter de novedad. Para Gregorio es claro que debe haber fidelidad a la verdad revelada y eso es llevar una vida conforme al Evangelio. Hoy día necesitamos que los cristianos nos apropiemos de la Verdad (Cristo) que hemos recibido y que nos invita a una transformación interior. Gregorio veía en Pablo y en Basilio, insignes modelos de esa apropiación de la Verdad que es Cristo ¿qué hacemos nosotros los que nos formamos cristianamente y llevamos un proceso de discipulado, para inspirar a otros a apropiar esa Verdad? Crear una cultura de seguimiento del Señor Si la cultura mantiene la identidad, necesitamos que la teología dé razón del seguimiento de Cristo que ilumina la vida. Esta es una realidad que generalmente siempre me ha preocupado, nuestras acciones pastorales, sin ánimo de ser pesimista, no están trascendiendo a una transformación interior de la vida. El seguimiento de Jesús y su conocimiento, transforma la vida y una vida transformada tiene la tarea de transformar la sociedad. ¿Soy capaz de transformar la realidad en la que vivo teniendo como base la experiencia de Jesús que transforma mi vida? ¿Cómo quiero hacer trascender en mi vida la formación que estoy recibiendo? No temerle al Cambio La vida humana es una construcción, día a día vamos descubriendo y redescubriéndonos en nuestro caminar. Lo mismo pasa en nuestra experiencia divina. El hecho de ser finitos, nos pone en experiencia de cambio. Cada día es la oportunidad para descubrir el acontecer de Dios en la historia y también para madurar en la fe. La teología inculturada dialoga con la realidad humana y transforma sus contenidos, buscando siempre vivir la novedad de Dios que se revela en cada hombre y en cada acontecimiento. ¿Puedo identificar con claridad los cambios que ha tenido el rostro de Dios en mi existencia? ¿En qué han afectado mi relación con él? “La Teología está llamada a comprometerse no sólo en percibir y reflexionar el acontecer de Dios en la historia, sino a ser reflejo continuo de Dios en el mundo. La Teología, sus estudiosos y exponentes, han de esforzarse por ser guía que encamine a Dios, al hombre y a la sociedad; la teología ha de ser rostro de Dios en el mundo”. Jorge Luis De la hoz Castro