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LA MUERTE NO TERMINA

CON LA VIDA
Dr. Patricio Hernández Trujillo
INTRODUCCIÓN
A. La muerte es un tema que preferimos evitar
1. A nadie le gusta pensar en la muerte
2. ¿Por qué entremeterse con algo tan desagradable y terrible?
B. La muerte es nuestro enemigo
1Co 15:26 El último enemigo que será destruido es la muerte,
1. La muerte no es natural, fuimos creados para vivir eternamente.
2. La muerte vino por causa del pecado.
Rom 5:12 Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del
pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos
pecaron.
Rom 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.
3. Jesús lloro ante una tumba.
Jua 11:33 Al ver llorar a María y a los judíos que la habían acompañado, Jesús se turbó
y se conmovió profundamente. Jua 11:34 —¿Dónde lo habéis puesto? —preguntó.—
Ven a verlo, Señor —le respondieron. Jua 11:35 Jesús lloró.
a.- Llorar demuestra a los seres amados el dolor de la muerte.
b.- Las tumbas nos demuestran que la muerte nos afecta a todos.
Heb 9:27 Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y
después venga el juicio,
C. Pero la muerte no termina con la vida.
COMPOSICIÓN
A. La salvación nos dice que hay vida después de la muerte
1. Jesús vino a restaurar lo que se perdió por causa del pecado.
a.-El vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Luc 19:10 Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
b.- Vino para dar vida a los pecadores condenados.
Jua 11:25 Entonces Jesús le dijo:—Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque
muera;
2. Jesús conquistó las dos clases de muerte
a.- Conquistó La muerte espiritual.
Efe 2:5 nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia habéis sido
salvados! Efe 2:6 Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las
regiones celestiales, Efe 2:7 para mostrar en los tiempos venideros la incomparable riqueza de su
gracia, que por su bondad derramó sobre nosotros en Cristo Jesús. Efe 2:8 Porque por gracia habéis
sido salvados mediante la fe; esto no procede de vosotros, sino que es el regalo de Dios, Efe 2:9 no
por obras, para que nadie se jacte.
b.- Conquistó la muerte física.
1Co 15:55 «¿Dónde está, oh muerte, tu victoria?¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?»
1Co 15:56 El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley.
1Co 15:57 ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
3. La fe en Cristo nos trae vida eterna
Jua 3:16 »Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que
cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
4. La vida eterna es una posesión presente en los creyentes
(Jua 3:36) El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que
es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios.

1Jn 5:12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.
B. El cielo nos dice que hay vida después de la muerte

1. La salvación cambia el destino del alma, terminando con el


poder de la muerte.

1. Los salvos va al cielo cuando mueren


a.- Morir es ganar
Flp 1:21 Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
b.- Partir y estar con Cristo es mucho mejor
Flp 1:23 Me siento presionado por dos posibilidades: deseo partir y estar con Cristo, que
es muchísimo mejor,

3. Los cristianos van a estar con el Señor cuando mueren


2Co 5:8 Así que nos mantenemos confiados, y preferiríamos ausentarnos de este
cuerpo y vivir junto al Señor.
4. El Cielo es mejor que la Tierra
Jua 14:1 »No os angustiéis. Confiad en Dios, confiad también en mí. Jua 14:2
En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya os lo habría
dicho. Voy a prepararos un lugar. Jua 14:3 Y si me voy y os lo preparo, vendré
para llevaros conmigo. Así estaréis donde yo esté.
a.- Cristo ha preparado lugar para nosotros en el cielo
b.- Nuestros seres amados que murieron en Cristo nos
esperan en el Cielo.
c.- Veremos a Jesús y pasaremos la eternidad con El.
C. La resurrección nos dice que hay vida después de la muerte
1. Hay tres grandes garantías en la resurrección de Cristo
a.- Tenemos garantizado a nuestro salvador
Rom 1:4 y que fue declarado Hijo de Dios con poder, conforme al Espíritu de
santidad, por la resurrección de entre los muertos: nuestro Señor Jesucristo,
b.- Tenemos garantizada nuestra salvación
1Co 15:14 Y si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada, como tampoco
vuestra fe.
1Co 15:15 Aún más, resultaríamos falsos testigos de Dios por haber testificado que Dios resucitó a
Cristo, lo cual no habría sucedido, si en verdad los muertos no resucitan.
1Co 15:16 Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado.
1Co 15:17 Y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe es ilusoria y todavía estáis en vuestros pecados.
1Co 15:18 En este caso, también están perdidos los que murieron en Cristo.
1Co 15:19 Si la esperanza que tenemos en Cristo fuera sólo para esta vida, seríamos los más
desdichados de todos los mortales.
1Co 15:20 Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, como primicias de los
que murieron.
c.- Tenemos garantizada una resurrección similar.
2, Cristo resucitará nuestros cuerpos
1Ts 4:13 Hermanos, no queremos que ignoréis lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no os entristezcáis
como esos otros que no tienen esperanza. 1Ts 4:14 ¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios
resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él. 1Ts 4:15 Conforme a lo dicho por el Señor, afirmamos que
nosotros, los que estemos vivos y hayamos quedado hasta la venida del Señor, de ninguna manera nos adelantaremos
a los que hayan muerto. 1Ts 4:16 El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con
trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. 1Ts 4:17 Luego los que estemos vivos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos
con el Señor para siempre. 1Ts 4:18 Por lo tanto, animaos unos a otros con estas palabras.
a.- Nuestros cuerpos resucitados nunca más volverán a sentir el dolor
b.- Seremos como Jesús
1Jn 3:1 ¡Fijaos qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llama hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo
no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él.
1Jn 3:2 Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que
habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo
veremos tal como él es.
3. El sufrimiento de ahora no se puede comparar con la gloria
venidera
Rom 8:18 De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la
gloria que habrá de revelarse en nosotros.
CONCLUSIÓN
A.- Recordemos las dos preguntas sarcásticas de Pablo
sobre la muerte.
1Co 15:55 «¿Dónde está, oh muerte, tu victoria?¿Dónde
está, oh muerte, tu aguijón?»
B.- La conquista de la muerte por Cristo garantiza nuestra
victoria.
C.- Nuestro Salvador merece nuestra devoción y servicio.
1Co 15:58 Por lo tanto, mis queridos hermanos, manteneos
firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del
Señor, conscientes de que vuestro trabajo en el Señor no es
en vano.

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