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La relación y coordinación son claves para la supervivencia de los seres vivos. En los organismos pluricelulares, existen células receptoras que perciben estímulos del entorno, células coordinadoras que procesan esta información, y células efectores que generan respuestas. A nivel celular, las células también se relacionan y coordinan mediante táctismos como el fototactismo, moviéndose hacia o alejándose de estímulos como la luz u otras sustancias químicas.
La relación y coordinación son claves para la supervivencia de los seres vivos. En los organismos pluricelulares, existen células receptoras que perciben estímulos del entorno, células coordinadoras que procesan esta información, y células efectores que generan respuestas. A nivel celular, las células también se relacionan y coordinan mediante táctismos como el fototactismo, moviéndose hacia o alejándose de estímulos como la luz u otras sustancias químicas.
La relación y coordinación son claves para la supervivencia de los seres vivos. En los organismos pluricelulares, existen células receptoras que perciben estímulos del entorno, células coordinadoras que procesan esta información, y células efectores que generan respuestas. A nivel celular, las células también se relacionan y coordinan mediante táctismos como el fototactismo, moviéndose hacia o alejándose de estímulos como la luz u otras sustancias químicas.
Los seres vivos reciben información del medio y elaboran respuestas. Órganos y células.
La relación y la coordinación, claves de la supervivencia
Esta función incluye la percepción de los cambios de su entorno y todos los procesos que controlan el normal funcionamiento interno del organismo (la respiración, el latido del corazón, etc.). En los organismos pluricelulares, existen células que perciben lo que sucede a su alrededor, células especializadas en procesar esta información y, finalmente, otras células que elaboran unas respuestas adecuadas. En un ser pluricelular complejo, como el ser humano, también existen células cuya vida es muy semejante a la de las células individuales. Pero las únicas células con una clara capacidad de desplazamiento son los espermatozoides, que, gracias al- flagelo que forma su cola, pueden moverse. Esta capacidad de movimiento es imprescindible para que pueda Espermatozoides avanzando hacia el óvulo
producirse la fecundación del óvulo.
La relación y la coordinación en el nivel celular
Las respuestas de las células a estímulos se manifiestan con cambios de
forma, movimientos, cambios metabólicos, secreciones, etc. Ciertas células responden a algunos estímulos (falta de alimento, excesivo calor, etc.) segregando sustancias que se depositan en su membrana y las aislan del exterior.
Las respuestas de movimiento se denominan tactismos: son positivos
si se acercan al estímulo y negativos si se alejan. Según el tipo de estímulo, puede ser fototactismo (si el estímulo es la luz), quimiotactismo (una sustancia química), termotactismo (una variación de temperatura), etc. Los protistas tienen reacciones más complejas que las bacterias. Los protozoarios y las algas microscópicas se mueven ante la presencia de luz o de sustancias en el medio. El movimiento celular se realiza por pseudópodos, flagelos o cilios.
Ameba, un ejemplo de protozoo. Por muy simples que
parezcan, los seres unicelulares como esta ameba también disponen de mecanismos de relación y coordinación. Perciben cambios en su entorno y responden a ellos. TURISMO RURAL
Los componentes de la relación
Intervienen varios elementos: • Los estímulos. Son aquellas variaciones del medio, tanto externo como interno, capaces de desencadenar una respuesta. • Los receptores. Son estructuras que captan los estímulos. • Los coordinadores. Son aquellos órganos que reciben la información de los receptores y la interpretan para luego enviar los mensajes adecuados hacia los órganos efectores. • Los efectores. Son las estructuras que llevan a cabo las respuestas. En los animales son los músculos y las glándulas. Los receptores de estímulos Son estructuras sensoriales especializadas en captar los estímulos tanto externos como internos.
Los tipos de receptores
Atendiendo al lugar que ocupen los receptores, se distinguen dos tipos: • Los receptores externos. Están localizados en la superficie del organismo y son capaces de captar estímulos procedentes del exterior. Por ejemplo, los órganos de los sentidos. • Los receptores internos. Se encuentran situados internamente y captan estímulos procedentes del interior del organismo, como los que detectan la sensación de hambre, de sed, etc. Según el tipo de estímulo al que son sensibles, los receptores de los animales se clasifican en los siguientes: Los receptores en el ser humano Según el tipo de estímulo que captan, los receptores se pueden clasificar de la siguiente manera: Los quimiorreceptores: el gusto y el olfato Los quimiorreceptores detectan la presencia de pequeñas cantidades de sustancias químicas. Se encuentran en las papilas de la lengua y en la mucosa olfatoria o pituitaria. Los fotorreceptores: la vista La luz que ingresa a través de la pupila llega hasta la retina, donde están los fotorreceptores. Estos son bastones y conos que forman parte de la retina del ojo. Los bastones captan pequeñas cantidades de luz; los conos detectan los colores. Los mecanorreceptores: el oído La luz que ingresa a través de la pupila llega hasta la retina, donde están los fotorreceptores. Estos son bastones y conos que forman parte de la retina del ojo. Los bastones captan pequeñas cantidades de luz; los conos detectan los colores.