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Tercero, los cónyuges deben darse prioridad por sobre todas las
cosas, aun de sus padres. Ellos dejarán a su padre y a su madre, no
por ir a vivir a otro lugar sino poniendo este importante deber de
cuidar por ellos (Éxodo 20:12); en segundo lugar, en relación con su
deber con su cónyuge (compárese con Efesios 5:25-29).
Cuarto, la mujer está bajo la autoridad de su marido: el la llama
Mujer (Génesis 2:23) y más tarde Eva (Génesis 3:20), en la misma
forma como anteriormente él le puso nombre a los animales (Génesis
2:19). Este concepto del hombre como cabeza de la mujer se da por
sentado en el resto de la Biblia (por ejemplo: 1 Corintios 11:3; 1
Pedro 3:1-6).
Finalmente, se debe destacar que Dios creó una sola Eva para
Adán, no muchas Evas; como tampoco (Dios creó) otro Adán (para
Adán). Esto indica la desaprobación de Dios de la poligamia
(compárese con Levítico 18:18; Deuteronomio 17:17) y de la práctica
de la homosexualidad (Levítico 18:22; Romanos 1:26-27).
Adán (Génesis 2:23) vio lo adecuado de esta ayuda. Era una
parte íntima de él mismo, hueso de mis huesos y carne de mi carne;
de ésta manera, muy adecuada para él. Pero a su vez, también Adán
demostró su autoridad dándole nombre.
En efecto; aquí tenemos la institución del vínculo matrimonial.
Desde el principio Dios estableció que el matrimonio debía ser
exclusivo e íntimo. La mujer no debía depender del hombre como si
fuera un simple accesorio. Para aclarar la responsabilidad del
hombre, Dios le ordenó que se unirá a su mujer (Génesis 2:24) en la
mutua realización de una unión verdadera. El enlace debía ser
indisoluble, inquebrantable a través de toda la vida, porque se dijo:
serán una sola carne, es decir, el uno, identificado con el otro. Y en
todo esto, no se avergonzaban (Génesis 2:25).
Tres Principios Para Un Matrimonio Feliz
2:24
Introducción: Por tanto, el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a
su mujer, y serán una sola carne (2:24). Aquí están los tres principios mínimos para
que un matrimonio sea feliz:
1. DEBE => Dejar a su padre y a su madre. Hay una implicación de madurez
física y emocional que permite al hombre y a la mujer tomar sus propias
decisiones y asumir sus propias responsabilidades.
2. TIENE que => Unirse a su mujer. Por medio de las leyes establecidas y
aprobadas por la sociedad darán la formalidad y seriedad a su unión.
3. PARA que => Sean una sola carne. Se amarán mutuamente con tal entrega y
dedicación hasta que llegue a confundir sus vidas e intereses en un solo
propósito: glorificar a Dios. Tratar de cambiar, aún el orden de estos
principios, resulta en una ruptura del plan de Dios y por lo tanto un fracaso
para la pareja y para la sociedad.
Conclusión: El matrimonio es una relación íntima que excluye a todos los
demás. Si no dejan a los padres, habrá problemas. Si no dejan a otras relaciones,
traerá ruptura a la intimidad.
Deber: obligación, responsabilidad, compromiso, cometido,
imposición, encargo, carga, trabajo.
Edén
Génesis 2:8-17; 3:23–24; Ezequiel 28:13; 31:9, 16, 18.
Edén
1. m. Nombre del Paraíso en la Biblia. Lugar delicioso donde el
hombre se siente feliz.
Edén
Edén (heb. 'Kden, “delicia [placer, deleite]”).
1. Región antediluviana en Oriente donde Dios plantó un jardín
como lugar para que vivieran Adán y Eva.
Naturaleza. (De natural y -eza).
1. f. Esencia y propiedad característica de cada ser.
2. f. En teología, estado natural del hombre, por oposición al estado
de gracia. El bautismo nos hace pasar del estado de la naturaleza
al estado de gracia.
“Entonces dijo Yahweh Dios: No es bueno que Adán esté solo; le haré
una ayuda semejante a él”.
Génesis 2:18 Biblia Peshita
“Después Dios el Señor dijo: «No está bien que el hombre esté solo; le
haré una ayuda a su medida»”.
Génesis 2:18 Biblia De La Reforma
Aram., madrana akhvatej, que puede traducirse ayuda conforme
a él, como él o similar a él. Heb., ezer ke-negdo, que se traduce ayuda
idónea, apta, conveniente o adecuada.
Ayuda
(De ayudar).
1. f. Acción y efecto de ayudar.
Ayudar
(Del lat. adiutare).
1. tr. Prestar cooperación.
2. tr. Auxiliar, socorrer.
3. prnl. Hacer un esfuerzo, poner los medios para el logro de algo.
4. prnl. Valerse de la cooperación o ayuda de alguien.
Idóneo, a
(Del lat. idoneus).
1. adj. Adecuado y apropiado para algo.
Idóneo, a
adj. Que tiene buena disposición o suficiencia para una cosa.
No está bien… solo. Lo primero de lo que Dios dice que “no está
bien”, es la soledad. Esta calificación no se refiere a una falla moral
(o maldad) sino a la condición de no estar completo. En este punto, la
obra creadora de Dios no estaba completa en relación con el hombre
quien no tenía pareja apropiada ni medio de procreación.
ayuda. Hebreo: ‘ezer. Esto no implica inferioridad, sino que
refuerza la importancia del orden de la creación. De acuerdo con lo
anterior, Adán fue la parte más responsable (Génesis 3; Romanos 5).
Algunos han aprovechado este pasaje para acusar a la Biblia de ser
hostil con las mujeres. Sin embargo, la Biblia es la única obra de
literatura religiosa del antiguo cercano oriente que hace un relato
completo de la creación de la mujer; además, la Biblia tiene más
figuras femeninas importantes presentadas de manera positiva que
cualquier otra obra de literatura religiosa del mundo antiguo.
a su medida. Literalmente “como su opuesto”. No había
compañía adecuada para él compárese con el v. 20.
Es Hueso de Sus Huesos y Carne de Su Carne
Efesios 5:29
1. “Nadie odia su propio cuerpo”,
2. sino que “lo alimenta” y
3. “lo cuida”
Símil: “tal como Cristo lo hace por la iglesia”.
Una de sus costillas (v. 21) significa una porción del medio y del
frente del hombre, y no una costilla individual (v. 23). Dios presenta
la nueva criatura al hombre quien expresa la naturaleza de la mujer
en tres declaraciones:
Primera, reconoce la igualdad del nuevo ser. Ella también es
humana y de la misma materia del hombre (hueso de mis huesos y
carne de mi carne, v. 23).
Segunda, Adán le concede identidad propia (mujer, v. 23),
aceptando la sexualidad diferente que completa y complementa la
humanidad. Esta cualidad hace posible que la mujer sea compañera
al hombre (Ezequiel 3:12).
Tercera, por ser formada del hombre, la mujer es lo más cercano
posible al hombre y su más compatible.
Es Su Herencia
Herencia. (Del lat. haerentia, n. pl. del part. act. de haerere, estar adherido,
infl. en su significado por heredar).
3. f. Rasgo o rasgos morales, científicos, ideológicos, etc., que, habiendo
caracterizado a alguien, continúan advirtiéndose en sus descendientes o
continuadores.
La mujer del versículo 4a es jayit , que tiene como idea básica “la fuerza” o
“la eficiencia”. La mujer que es moralmente fuerte, es por ende virtuosa (ver
Proverbios 31:10; Rut 3:11). La mujer virtuosa es corona o “el honor” en el
sentido figurativo de su marido. Ella es un gran valor en la familia, una
compañera ideal. Al contrario, la mujer bosh trae “la vergüenza”, y entonces, es
como carcoma (la comida de gusanos) al marido (literalmente “a los huesos” para
mostrar la pudrición de algo vital). El marido de la mujer vergonzosa es
perjudicado, mientras el de la mujer virtuosa es favorecido. Mientras una se puede
mostrar en público como una corona, la otra da vergüenza.
El enfoque de Proverbios 4 es la mujer y su carácter. El tema de la esposa es
frecuente en Proverbios. Junto a los pasajes sobre la madre, los pasajes sobre la
esposa terminan el cuadro del papel fundamental de la mujer. Hay dos contrastes:
la mujer adúltera y la esposa infiel; la mujer rencillosa y la que es corona de su
marido.
Un escrito egipcio aconseja: “Si eres hombre de nota, debes fundar tu hogar y
amar a tu mujer en él como conviene. Llena su vientre; viste su espalda. Ungüento es
lo prescrito para su cuerpo. Alegra su corazón mientras vivas. Es campo provechoso
para su señor (eufemismo para “ella le puede dar hijos”). No debes disputar con ella
ante la ley e impide que gane dominio... su ojo es un torbellino. Que su corazón se
apacigüe mediante lo que te aumente; eso significa tenerla largo tiempo en tu casa”
(La Sabiduría del Visir PtahHotep); y Don Quijote cita este proverbio cuando
habla de la mujer del pobre: “El pobre honrado... tiene prenda en tener mujer
hermosa, que cuando se la quitan, le quitan la honra y se la matan. La mujer
hermosa y honrada cuyo marido es pobre merece ser coronado con laureles y palmas
de vencimiento y triunfo. La hermosura, por sí sola, atrae las voluntades de cuantos
la miran y conocen... y la que está a tantos encuentros firme bien merece llamarse
corona de su marido”.
Es Su Gloria
Es El Reflejo De Lo Que Él Es
“Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria
de Dios; pero la mujer es gloria del varón”
I Corintios 11:7
12, 15-16