Sunteți pe pagina 1din 38

El Arte Virreinal de Querétaro

Historiografía Queretana
Sergio Axel Gutiérrez Guevara
En la vida y en las ciencias no hay verdades absolutas. Lo ideal, es
que la investigación, no parezca investigación cuando se platica,
escribe o edita, de lo contrario estaremos haciendo un trabajo
fatuo e indigesto.
En este trabajo comenzaré con una reseña de los escultores,
ensambladores, pintores, doradores, estofadores, y arquitectos
que laboraron en Querétaro de 1631 a 1822 citando las noticias
sobre contratos y contratantes mostrando a través de ellos la
riqueza de la ciudad.
 1633 Diego de Cuéllar mandó hacer en Querétaro un retablo
dorado para el templo del Carmen en aquella localidad, el
trabajo fue ejecutado por Cristóbal de Solora , quien lo dejo
acabado en blanco, para que Basilio Salazar lo dorara y
estofara.
 1648 El escultor y ensamblador Pedro Ramírez ejecutó el
retablo mayor del templo de San Antonio, en el, coloco
pinturas alusivas a la vida de Cristo ya fueran de José Juárez o
del fraile pintor Diego Becerra, esta obra fue costeada por
Baltasar Martín y su esposa María Magdalena, caciques de
Querétaro.
 1684 José Ramírez y Gaspar de los Reyes, hicieron la capilla
de San José en la parroquia de los Naturales, un retablo
colateral en blanco y sin lienzos
 1696 Juan Caballero y Osio, contrato a Tomás Juárez y a
Ignacio de Córdoba para que realizaran un retablo destinado
al templo de la Compañía de Querétaro. En la que se
exaltaba una talla de la virgen de Guadalupe, las esculturas
fueron realizadas por los mismos artistas, la obra se coloco en
la capilla mayor al avanzar el año de 1697.
 1702 Para este año ya se había concluido en el templo de la
Cruz, un retablo dorado consagrado a la virgen de
Guadalupe,donde se coloco un lienzo firmado por Jacinto
Velázquez, el retablo contó, ademas con tres lienzos del
mismo tamaño que el anterior y representaban a San Pedro,
la Magdalena y San Francisco.
 1721-1739 Luis Ramos Franco, maestro de escultor y
ensamblador fue autor del suntuoso retablo principal del
convento de San Francisco, inscrito dentro de la modalidad del
Barroco, concluido en 1729 con pinturas de José de Ibarra y de
él mismo,
 1725 Pedro José de Rojas, acometió la factura del
monumento de cuaresma para el templo de Nuestra Señora
de Guadalupe, mismo que alojaba diez esculturas, siete de
ellas tomadas de un monumento anterior; Rojas realizó los
bultos de dos profetas y una imagen de la fe.
 1726 Pedro José de Rojas realizo otro monumento de
cuaresma de dos cuerpos para el templo de la Cruz,
destacando en este contrato que su estructura presentaría 2
columnas macizas, al igual que las tallas de once profetas, una
imagen de la fe, y dos angeles.
 1740 Pedro José de Rojas, erigió el retablo mayor del templo de
los agustinos de Querétaro; de todos los que ensambló, era el
que tenía más vanidad, fundado su mérito en su grandeza y
multitud de estatuas.
 1746 El templo de la Cruz contaba con nuevos retablos para
este año, detrás del altar mayor se encontraba en camarín,
con un colateral recién fabricado, esmaltado de preciosas
reliquias, dicho altar mayor, guardaba la milagrosa cruz de
cantera que databa del siglo XVI, misma que presentaba
resplandores de plata, obra de Fray Sebastián Gallegos.
 1796 Francisco Eduardo Tres Guerras radica en Querétaro y está
redactando sus ocios literarios, califica de ridículas las obras de
ensamblaje realizadas por Mariano de las Casas, hace especial
alusión del monumento de cuaresma de Santa Rosa de Viterbo,
pieza que todavía en las postrimerías del siglo XVIII, era muy
alabada.
 1804 En este año se estreno el retablo mayor de La
Congregación, de modalidad Neoclásica, erigido por
Mariano Paz, las tres esculturas que contenía fueron obra de
Juan Izguerra.
 1811 Debido al robo de las alhajas y la imagen de la Virgen de
Soriano, al recuperarse ésta, fue colocada en el altar mayor
de la parroquia de Santiago.
 1821 Laureano Montañaés, realizó un monumento
conmemorativo que contenía esculturas alegóricas: la
América Coroneada, el Angel tutelar, la Justicia, la Religión
y la Fama; realizadas por Miguel Guerra y pinturas al temple
del maestro Miguel Astudillo, que ilustraban a Iturbide.
El siguiente punto que tratare es “Retablos Queretanos”
A la mitad del camino entre la capital del estado y la abrupta Sierra
Gorda en lo que en tiempos Virreinales fue la Intendencia de
Cadereyta
, y hoy comprende el territorio de los municipios de Ezequiel
Montes y Cadereyta, se encuentran dos importantes muestras de
arte Barroco, elaboradas por manos indígenas y con dirección
iconológica de los padres Franciscanos.
En villa Progreso anteriormente San Miguel Tetillas, en el
templo del lugar, se encuentra un bello retablo estípite, el
cual puede ser catalogado dentro de la escuela Queretana.
Es un retablo de un solo cuerpo, tres calles y un final; cuatro
estípites se encuentran debidamente estructurados y los
espacios interestípites presentan pilastras-nicho poco
desarrolladas.
Retablos de Santa Rosa de Viterbo
AI caminar hacia el altar y experimentar Ia atracción que ejerce
Ia parte superior deI templo, inmediatamente resaltan Ias dos
coronas que rematan Ias cornisas en los retablos de Ia Virgen
y de Ia muerte deI señor San José. Confrontadas una frente a
otra, integran con Ia cúpula una composición de gran
armonía, acentuada por los excelentes óleos de Roldán en Ias
cuatro pechinas.
La simetría de estos retablos no sólo se cumple en Ias coronas, sino
también en otros elementos como los medallones con pinturas de
Miguel Cabrera enmarcados por guías de hojas verdes. Las pilastras
con bustos de doncellas también se distinguen en cada retablo y
delimitan Ias tres secciones de cada uno. Algunos detalles corno Ia
ornamentación en torno a los medallones, Ias puertas con acabado de
orlas y los ángeles que sostienen el cortinaje que rodea Ia pintura
central de Ia lnmaculada, en su retablo, y Ia vitrina que alberga a San
José, en el correspondiente, son idénticos, con Ia salvedad de que los
ángeles que guardan a San José sí miran hacia él, mientras los situados
en tomo a IaVirgen se abstienen de observarIa.
Con excepción de éstos, Ios demás retabIos son de estilo único. EI
primero que se contempla, por Ia entrada oriente de Ia nave, es
eI de Ios DoIores o deI Calvario, mismo que se estaba trabajando
en el momento de visitar el templo. Entre Ias peculiaridades que
menciona Ana Cristina en su libro, está el fondo del retablo,
tallado a la manera de un gran petate (mexicanismo
arquitectónico) , el que también se puede apreciar en uno de Ios
retablos deI templo de santa Clara, en Ia misma ciudad. A Ia
derecha deI retablo de Ios Dolores se encuentra el de San
Francisco de Paula, conocido también como retablo de Ia
Tribuna, formado por tres cuerpos. EI primero es el más grande,
profusamente decorado en torno a Ia figura central deI santo y
dos pinturas con episodios de su vida
Un nicho en forma de concha (típico deI barroquismo deI siglo
XVIII) se sitúa por debajo del medallón de San Francisco. La
cornisa, que precede a Ia Tribuna (segundo cuerpo), "tiene
elegantes festones que están rematados con extrañas caritas de
duendes de capuchón rojo"; según describe Ana Cristina. EI
tercer cuerpo es el que rodea a Ia ventana y muestra cuatro
pinturas con pasajes de Ia vida deI santo. EI otro retablo es el
dedicado a Santa Rosa de Viterbo, conocido también como deI
Ángel Custodio. Mucho más pequeño que Ios demás, y situado
entre Ias dos puertas que dan a Ia calle por Ia parte norte de Ia
nave, tiene no obstante singular atractivo, pues cuenta con cuatro
óleos rematados con medallones de diversos estilos en torno a
una pequeña escultura de Santa Rosa de Viterbo resguardada en
una vitrina.
Es momento de hablar del gran ensamblador, entallador y escultor
Pedro José de Rojas;
Este afamado maestro del barroco queretano nació en la ciudad de
México a finales del siglo XVII, llego a Querétaro de poco más
de veinte años y trabajo en la región, falleció septuagenario, aquí
mismo el 24 de Febrero de 1773, en 1767 acepto el compromiso
del retablo de la Señora Santa Ana.
Ahora daremos una visión general de las imágenes que se veneraban
en los templos queretanos partiendo del año 1743.
CONGREGACIÓN. En la portada de este templo en la parte alta
se localizaba una imagen de la virgen de Guadalupe, labrada en
piedra de cantería cuyas proporciones eran perfectas y lucía
además colorida, dicha imagen parece ser la que en la actualidad
ocupa el mismo sitio.
SANTO DOMINGO
El templo estaba adornado con costosos retablos, dentro del
mismo templo estaba expuesta a la veneración publica una
milagrosa imagen de San Vicente Ferrer colocada en el
cuerpo principal de su retablo
SAN FRANCISCO
 Templo parroquial de los naturales, en él tenían asiento seis
cofradías, mismas que levantaron retablos dorados para
rendir galano culto a sus imágenes tutoriales.
Santuario de la Virgen del Pueblito
 Aquí se encontraba la imagen prodigiosa de esta advocación
mariana; por esos años, el altar principal, estaba hecho a la
moderno con hermosos estípites, en el cuerpo del retablo, se
veían ricos espejos, y ocupando el fanal, dicha imagen, que
lucía ricamente vestida de perlas, diamantes y otras piedras
preciosas.
SAN ANTONIO
 Adornaban dicho templo, costosos colaterales, descollando
en especial el retablo mayor, obra de Pedro José de Roja
(1735), con los nuevamente hechos y dedicados a nuestra
señora de los remedios, al misterio de la beatisima trinidad y
el del glorioso padre y patriarca San Francisco. En otras se
encontraba en un nuevo retablo, una efigie bien lograda de
San Francisco y una imagen de señor San José
TEMPLO DE LA CRUZ
 A la capilla de María Dolorosa, se le fabricaron tres suntuosos
colaterales. El templo contenía varios retablos dorados de
polimenteada fabrica, con imágenes de las más perfectas
esculturas y hermosos lienzos de pincel. El más pulido
artificio, el principal se veneraba a la Santísima Cruz de los
milagros.
SAN AGUSTIN
 En este templo luce un hermoso retablo mayor y dos
colaterales en las pilastras del presviterio, todos de talla
dorada, y el expresado mayor con columnas salomónicas, en
sus entre calles los nichos ostentaban estatuas de los cuatro
sagrados evangelistas, los cuatro doctores, los siete príncipes
y en medio una imagen de nuestra señora de Dolores.
NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
 En dicho año este convento contaba con una cofradía que
honraba al Santo Cristo de los trabajos, imagen portentosa,
fabricada en pasta de caña de maíz.
SANTA CLARA
 El templo estaba extornado de hermosos retablos, en sus
diferentes cuerpos se colocaban suntuosas estatuas, los
retablos restantes se consagraban por la imagen del señor San
José, al transito de nuestra señora, a nuestra señora de los
remedios, a la soledad de nuestra señora y a la señora del
socorro. En el coro alto se encontraba la imagen de la limpia
concepción (perlas y pedrería)
CONVENTO DE SAN JOSÉ DE
GRACIA(RELIGIOSAS POBRES
CAPUCHINAS)

 Este templo era modesto en sus colaterales. En el claustro se


rendían culto a una imagen de Cristo en su paso de ese Ecce
Hommo, traido de Europa.
 Ahora continuamos con otro tema “ LAS ESCULTURAS DE
MARFIL EN QUERÉTARO”
 El marfil es una sustancia ósea, dura y rica en sales de calcio, el
marfil es mejor entre más uniforme es su tinte y más compacta
su textura.
 En este noble material se labraron en el periodo Virreinal,
infinidad de figuras religiosas que llegaron a Nueva España, en
Querétaro tenemos documentadas varias obras.
En 1721 las capuchinas del convento de San José de gracia
veneraban en su templo, un crucifijo, de una tercia muy bien
acabado de hechura oriental.
En 1731 en el templo de la cruz se encontraba un Cristo de vara y
tres cuartas muy bien trabajado que fue donado a los padres
crucíferos.
 Para culminar con este tema, quiero comentar que como
individuo nacido y formado en otro estado, se me hace muy
interesante el conocer todos estos datos que solamente pude
conseguir por este medio, resaltando el valor de los libros y de
cómo la información dada en este en particular esta muy bien
desarrollada y de muy fácil comprensión, aprendí muchos datos
que enrisquen mi acervo cultural, e historia de la ciudad en la
que actualmente vivo.
 Anaya Larios, Rodolfo. El arte virreinal de Querétaro.
Histografía Queretana

S-ar putea să vă placă și