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Hch 9:10 Había entonces en Damasco un discípulo llamado

Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él


respondió: Heme aquí, Señor.
Hch 9:11 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se
llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado
Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora,
Hch 9:12 y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que
entra y le pone las manos encima para que recobre la vista.
Hch 9:13 Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de
muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus
santos en Jerusalén;
Hch 9:14 y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes
para prender a todos los que invocan tu nombre.
Hch 9:15 El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido
me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los
gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;
Hch 9:16 porque yo le mostraré cuánto le es necesario
padecer por mi nombre.
1Co 2:1 Así que, hermanos, cuando fui
a vosotros para anunciaros el
testimonio de Dios, no fui con
excelencia de palabras o de sabiduría.
1Co 2:2 Pues me propuse no saber entre
vosotros cosa alguna sino a Jesucristo,
y a éste crucificado.
1Co 2:3 Y estuve entre vosotros con
debilidad, y mucho temor y temblor;
1Co 4:9 Porque según pienso, Dios nos ha
exhibido a nosotros los apóstoles como
postreros, como a sentenciados a
muerte; pues hemos llegado a ser
espectáculo al mundo, a los ángeles y a
los hombres.
1Co 4:10 Nosotros somos insensatos por
amor de Cristo, mas vosotros prudentes
en Cristo; nosotros débiles, mas vosotros
fuertes; vosotros honorables, mas
nosotros despreciados.
1Co 4:11 Hasta esta hora padecemos
hambre, tenemos sed, estamos
desnudos, somos abofeteados, y no
tenemos morada fija.
1Co 4:12 Nos fatigamos trabajando con
nuestras propias manos; nos maldicen, y
bendecimos; padecemos persecución, y
la soportamos.
1Co 4:13 Nos difaman, y rogamos; hemos
venido a ser hasta ahora como la escoria
del mundo, el desecho de todos.
1Co 15:30 ¿Y por qué nosotros peligramos a
toda hora?
1Co 15:31 Os aseguro, hermanos, por la gloria
que de vosotros tengo en nuestro Señor
Jesucristo, que cada día muero.
1Co 15:32 Si como hombre batallé en Éfeso
contra fieras, ¿qué me aprovecha? Si los
muertos no resucitan, comamos y bebamos,
porque mañana moriremos.
1Co 16:8 Pero estaré en Éfeso hasta
Pentecostés;
1Co 16:9 porque se me ha abierto puerta
grande y eficaz, y muchos son los adversarios.
2Co 1:4 el cual nos consuela en todas nuestras
tribulaciones, para que podamos también
nosotros consolar a los que están en cualquier
tribulación, por medio de la consolación con que
nosotros somos consolados por Dios.
2Co 1:5 Porque de la manera que abundan en
nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda
también por el mismo Cristo nuestra consolación.
2Co 1:6 Pero si somos atribulados, es para vuestra
consolación y salvación; o si somos consolados,
es para vuestra consolación y salvación, la cual se
opera en el sufrir las mismas aflicciones que
nosotros también padecemos.
2Co 1:7 Y nuestra esperanza respecto de
vosotros es firme, pues sabemos que así
como sois compañeros en las aflicciones,
también lo sois en la consolación.
2Co 1:8 Porque hermanos, no queremos que
ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos
sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados
sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de
tal modo que aun perdimos la esperanza de
conservar la vida.
2Co 1:9 Pero tuvimos en nosotros mismos
sentencia de muerte, para que no
confiásemos en nosotros mismos, sino en
Dios que resucita a los muertos;
2Co 2:4 Porque por la mucha tribulación
y angustia del corazón os escribí con
muchas lágrimas, no para que fueseis
contristados, sino para que supieseis
cuán grande es el amor que os tengo.
2Co 2:5 Pero si alguno me ha causado
tristeza, no me la ha causado a mí
solo, sino en cierto modo (por no
exagerar) a todos vosotros.
2Co 4:1 Por lo cual, teniendo nosotros
este ministerio según la misericordia
que hemos recibido, no desmayamos.
2Co 4:7 Pero tenemos este tesoro en
vasos de barro, para que la excelencia
del poder sea de Dios, y no de
nosotros,
2Co 4:8 que estamos atribulados en
todo, mas no angustiados; en apuros,
mas no desesperados;
2Co 4:9 perseguidos, mas no
desamparados; derribados, pero no
destruidos;
2Co 4:10 llevando en el cuerpo siempre por
todas partes la muerte de Jesús, para que
también la vida de Jesús se manifieste en
nuestros cuerpos.
2Co 4:11 Porque nosotros que vivimos,
siempre estamos entregados a muerte por
causa de Jesús, para que también la vida
de Jesús se manifieste en nuestra carne
mortal.
2Co 4:12 De manera que la muerte actúa en
nosotros, y en vosotros la vida.
2Co 4:15 Porque todas estas cosas
padecemos por amor a vosotros, para
que abundando la gracia por medio de
muchos, la acción de gracias
sobreabunde para gloria de Dios.
2Co 4:16 Por tanto, no desmayamos; antes
aunque este nuestro hombre exterior se
va desgastando, el interior no obstante se
renueva de día en día.
2Co 4:17 Porque esta leve tribulación
momentánea produce en nosotros un
cada vez más excelente y eterno peso
de gloria;
2Co 4:18 no mirando nosotros las cosas
que se ven, sino las que no se ven;
pues las cosas que se ven son
temporales, pero las que no se ven
son eternas.
2Co 6:3 No damos a nadie ninguna ocasión
de tropiezo, para que nuestro ministerio
no sea vituperado;
2Co 6:4 antes bien, nos recomendamos en
todo como ministros de Dios, en mucha
paciencia, en tribulaciones, en
necesidades, en angustias;
2Co 6:5 en azotes, en cárceles, en
tumultos, en trabajos, en desvelos, en
ayunos;
2Co 6:6 en pureza, en ciencia, en
longanimidad, en bondad, en el Espíritu
Santo, en amor sincero,
2Co 6:7 en palabra de verdad, en poder de
Dios, con armas de justicia a diestra y a
siniestra;
2Co 6:8 por honra y por deshonra, por mala
fama y por buena fama; como engañadores,
pero veraces;
2Co 6:9 como desconocidos, pero bien
conocidos; como moribundos, mas he aquí
vivimos; como castigados, mas no muertos;
2Co 6:10 como entristecidos, mas siempre
gozosos; como pobres, mas enriqueciendo
a muchos; como no teniendo nada, mas
poseyéndolo todo.
2Co 7:4 Mucha franqueza tengo con
vosotros; mucho me glorío con
respecto de vosotros; lleno estoy de
consolación; sobreabundo de gozo en
todas nuestras tribulaciones.
2Co 7:5 Porque de cierto, cuando
vinimos a Macedonia, ningún reposo
tuvo nuestro cuerpo, sino que en todo
fuimos atribulados; de fuera,
conflictos; de dentro, temores.
2Co 11:18 Puesto que muchos se glorían
según la carne, también yo me
gloriaré;
2Co 11:23 ¿Son ministros de Cristo?
(Como si estuviera loco hablo.) Yo
más; en trabajos más abundante; en
azotes sin número; en cárceles más;
en peligros de muerte muchas veces.
2Co 11:24 De los judíos cinco veces he
recibido cuarenta azotes menos uno.
2Co 11:25 Tres veces he sido azotado con
varas; una vez apedreado; tres veces
he padecido naufragio; una noche y
un día he estado como náufrago en
alta mar;
2Co 11:26 en caminos muchas veces; en
peligros de ríos, peligros de ladrones,
peligros de los de mi nación, peligros
de los gentiles, peligros en la ciudad,
peligros en el desierto, peligros en el
mar, peligros entre falsos hermanos;
2Co 11:27 en trabajo y fatiga, en muchos
desvelos, en hambre y sed, en
muchos ayunos, en frío y en desnudez;
2Co 11:28 y además de otras cosas, lo
que sobre mí se agolpa cada día, la
preocupación por todas las iglesias.
2Co 11:29 ¿Quién enferma, y yo no
enfermo? ¿A quién se le hace
tropezar, y yo no me indigno?
2Co 11:30 Si es necesario gloriarse, me
gloriaré en lo que es de mi debilidad.
2Co 11:32 En Damasco, el gobernador de
la provincia del rey Aretas guardaba la
ciudad de los damascenos para
prenderme;
2Co 11:33 y fui descolgado del muro en
un canasto por una ventana, y escapé
de sus manos.
2Co 12:1 Ciertamente no me conviene
gloriarme; pero vendré a las visiones y
a las revelaciones del Señor.
2Co 12:2 Conozco a un hombre en Cristo,
que hace catorce años (si en el cuerpo,
no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé;
Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el
tercer cielo.
2Co 12:3 Y conozco al tal hombre (si en
el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo
sé; Dios lo sabe),
2Co 12:4 que fue arrebatado al paraíso,
donde oyó palabras inefables que no le
es dado al hombre expresar.
2Co 12:5 De tal hombre me gloriaré;
pero de mí mismo en nada me gloriaré,
sino en mis debilidades.
2Co 12:6 Sin embargo, si quisiera
gloriarme, no sería insensato, porque
diría la verdad; pero lo dejo, para que
nadie piense de mí más de lo que en
mí ve, u oye de mí.
2Co 12:7 Y para que la grandeza de las
revelaciones no me exaltase
desmedidamente, me fue dado un
aguijón en mi carne, un mensajero de
Satanás que me abofetee, para que no
me enaltezca sobremanera;
2Co 12:8 respecto a lo cual tres veces he
rogado al Señor, que lo quite de mí.
2Co 12:9 Y me ha dicho: Bástate mi
gracia; porque mi poder se
perfecciona en la debilidad. Por tanto,
de buena gana me gloriaré más bien
en mis debilidades, para que repose
sobre mí el poder de Cristo.
2Co 12:10 Por lo cual, por amor a Cristo
me gozo en las debilidades, en
afrentas, en necesidades, en
persecuciones, en angustias; porque
cuando soy débil, entonces soy fuerte.
2Co 12:14 He aquí, por tercera vez estoy
preparado para ir a vosotros; y no os
seré gravoso, porque no busco lo
vuestro, sino a vosotros, pues no
deben atesorar los hijos para los
padres, sino los padres para los hijos.
2Co 12:15 Y yo con el mayor placer
gastaré lo mío, y aun yo mismo me
gastaré del todo por amor de vuestras
almas, aunque amándoos más, sea
amado menos.
Gál 4:13 Pues vosotros sabéis que a
causa de una enfermedad del cuerpo
os anuncié el evangelio al principio;
Gál 4:14 y no me despreciasteis ni
desechasteis por la prueba que tenía
en mi cuerpo, antes bien me
recibisteis como a un ángel de Dios,
como a Cristo Jesús.
Gál 4:16 ¿Me he hecho, pues, vuestro
enemigo, por deciros la verdad?
Gál 4:19 Hijitos míos, por quienes vuelvo
a sufrir dolores de parto, hasta que
Cristo sea formado en vosotros,
Gál 4:20 quisiera estar con vosotros
ahora mismo y cambiar de tono, pues
estoy perplejo en cuanto a vosotros.
Gál 6:14 Pero lejos esté de mí gloriarme,
sino en la cruz de nuestro Señor
Jesucristo, por quien el mundo me es
crucificado a mí, y yo al mundo.
Efe 3:1 Por esta causa yo Pablo,
prisionero de Cristo Jesús por vosotros
los gentiles;
Efe 3:13 por lo cual pido que no
desmayéis a causa de mis tribulaciones
por vosotros, las cuales son vuestra
gloria.
Efe 4:1 Yo pues, preso en el Señor, os
ruego que andéis como es digno de la
vocación con que fuisteis llamados.
Flp 1:7 como me es justo sentir esto de
todos vosotros, por cuanto os tengo
en el corazón; y en mis prisiones, y en
la defensa y confirmación del
evangelio, todos vosotros sois
participantes conmigo de la gracia,
Flp 1:12 Quiero que sepáis, hermanos,
que las cosas que me han sucedido,
han redundado más bien para el
progreso del evangelio,
Flp 1:13 de tal manera que mis prisiones
se han hecho patentes en Cristo en
todo el pretorio, y a todos los demás.
Flp 1:14 Y la mayoría de los hermanos,
cobrando ánimo en el Señor con mis
prisiones, se atreven mucho más a
hablar la palabra sin temor.
Flp 1:16 Los unos anuncian a Cristo por
contención, no sinceramente,
pensando añadir aflicción a mis
prisiones;
Flp 1:19 sé que por vuestra oración y la
suministración del Espíritu de Jesucristo,
esto resultará en mi liberación,
Flp 1:20 conforme a mi anhelo y esperanza
de que en nada seré avergonzado; antes
bien con toda confianza, como siempre,
ahora también será magnificado Cristo en
mi cuerpo, o por vida o por muerte.
Flp 1:21 Porque para mí el vivir es Cristo, y
el morir es ganancia.
Flp 2:17 Y aunque sea derramado en libación
sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me
gozo y regocijo con todos vosotros.
Flp 2:25 Mas tuve por necesario enviaros a
Epafrodito, mi hermano y colaborador y
compañero de milicia, vuestro mensajero, y
ministrador de mis necesidades;
Flp 2:29 Recibidle, pues, en el Señor, con
todo gozo, y tened en estima a los que son
como él;
Flp 2:30 porque por la obra de Cristo estuvo
próximo a la muerte, exponiendo su vida
para suplir lo que faltaba en vuestro servicio
por mí.
Flp 3:7 Cuantas cosas eran para mí
ganancia, las he estimado como pérdida
por amor de Cristo.
Flp 3:8 Y ciertamente, aun estimo todas las
cosas como pérdida por la excelencia del
conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor,
por amor del cual lo he perdido todo, y lo
tengo por basura, para ganar a Cristo,
Flp 3:10 a fin de conocerle, y el poder de su
resurrección, y la participación de sus
padecimientos, llegando a ser semejante
a él en su muerte.
Sé vivir humildemente, y sé
Flp 4:12
tener abundancia; en todo y por todo
estoy enseñado, así para estar saciado
como para tener hambre, así para
tener abundancia como para padecer
necesidad.
Col 1:24 Ahora me gozo en lo que
padezco por vosotros, y cumplo en mi
carne lo que falta de las aflicciones de
Cristo por su cuerpo, que es la iglesia;
Col 2:1 Porque quiero que sepáis cuán
gran lucha sostengo por vosotros, y
por los que están en Laodicea, y por
todos los que nunca han visto mi
rostro;
1Ts 2:1 Porque vosotros mismos sabéis,
hermanos, que nuestra visita a
vosotros no resultó vana;
1Ts 2:2 pues habiendo antes padecido y
sido ultrajados en Filipos, como
sabéis, tuvimos denuedo en nuestro
Dios para anunciaros el evangelio de
Dios en medio de gran oposición.
1Ts 2:8 Tan grande es nuestro afecto por
vosotros, que hubiéramos querido
entregaros no sólo el evangelio de Dios,
sino también nuestras propias vidas;
porque habéis llegado a sernos muy
queridos.
1Ts 2:9 Porque os acordáis, hermanos, de
nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando
de noche y de día, para no ser gravosos a
ninguno de vosotros, os predicamos el
evangelio de Dios.
1Ts 3:1 Por lo cual, no pudiendo soportarlo
más, acordamos quedarnos solos en
Atenas,
1Ts 3:2 y enviamos a Timoteo nuestro
hermano, servidor de Dios y colaborador
nuestro en el evangelio de Cristo, para
confirmaros y exhortaros respecto a
vuestra fe,
1Ts 3:3 a fin de que nadie se inquiete por
estas tribulaciones; porque vosotros
mismos sabéis que para esto estamos
puestos.
1Ts 3:4 Porque también estando con vosotros,
os predecíamos que íbamos a pasar
tribulaciones, como ha acontecido y sabéis.
1Ts 3:6 Pero cuando Timoteo volvió de
vosotros a nosotros, y nos dio buenas
noticias de vuestra fe y amor, y que siempre
nos recordáis con cariño, deseando vernos,
como también nosotros a vosotros,
1Ts 3:7 por ello, hermanos, en medio de toda
nuestra necesidad y aflicción fuimos
consolados de vosotros por medio de vuestra
fe
2Ts 3:1 Por lo demás, hermanos, orad
por nosotros, para que la palabra del
Señor corra y sea glorificada, así como
lo fue entre vosotros,
2Ts 3:2 y para que seamos librados de
hombres perversos y malos; porque
no es de todos la fe.
1Ti 4:9 Palabra fiel es esta, y digna de
ser recibida por todos.
1Ti 4:10 que por esto mismo trabajamos
y sufrimos oprobios, porque
esperamos en el Dios viviente, que es
el Salvador de todos los hombres,
mayormente de los que creen.
2Ti 1:7 Porque no nos ha dado Dios
espíritu de cobardía, sino de poder,
de amor y de dominio propio.
2Ti 1:8 Por tanto, no te avergüences de
dar testimonio de nuestro Señor, ni de
mí, preso suyo, sino participa de las
aflicciones por el evangelio según el
poder de Dios,
2Ti 2:3 Tú, pues, sufre penalidades
como buen soldado de Jesucristo.
2Ti 2:8 Acuérdate de Jesucristo, del linaje de
David, resucitado de los muertos conforme a mi
evangelio,
2Ti 2:9 en el cual sufro penalidades, hasta
prisiones a modo de malhechor; mas la palabra
de Dios no está presa.
2Ti 2:10 Por tanto, todo lo soporto por amor de
los escogidos, para que ellos también obtengan la
salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna.
2Ti 2:11 Palabra fiel es esta:
Si somos muertos con él, también viviremos con
él;
2Ti 2:12 Si sufrimos, también reinaremos con él;
Si le negáremos, él también nos negará.
2Ti 2:23 Pero desecha las cuestiones
necias e insensatas, sabiendo que
engendran contiendas.
2Ti 2:24 Porque el siervo del Señor no
debe ser contencioso, sino amable
para con todos, apto para enseñar,
sufrido
2Ti 3:10 Pero tú has seguido mi doctrina,
conducta, propósito, fe, longanimidad,
amor, paciencia,
2Ti 3:11 persecuciones, padecimientos,
como los que me sobrevinieron en
Antioquía, en Iconio, en Listra;
persecuciones que he sufrido, y de todas
me ha librado el Señor.
2Ti 3:12 Y también todos los que quieren
vivir piadosamente en Cristo Jesús
padecerán persecución
2Ti 4:5 Pero tú sé sobrio en todo,
soporta las aflicciones, haz obra de
evangelista, cumple tu ministerio.
2Ti 4:6 Porque yo ya estoy para ser
sacrificado, y el tiempo de mi partida
está cercano.
2Ti 4:9 Procura venir pronto a verme,
2Ti 4:10 porque Demas me ha
desamparado, amando este mundo, y
se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a
Galacia, y Tito a Dalmacia.
2Ti 4:14 Alejandro el calderero me ha
causado muchos males; el Señor le
pague conforme a sus hechos.
2Ti 4:15 Guárdate tú también de él,
pues en gran manera se ha opuesto a
nuestras palabras.
2Ti 4:16 En mi primera defensa ninguno
estuvo a mi lado, sino que todos me
desampararon; no les sea tomado en
cuenta.
2Ti 4:17 Pero el Señor estuvo a mi lado,
y me dio fuerzas, para que por mí
fuese cumplida la predicación, y que
todos los gentiles oyesen. Así fui
librado de la boca del león.
2Ti 4:18 Y el Señor me librará de toda
obra mala, y me preservará para su
reino celestial. A él sea gloria por los
siglos de los siglos. Amén.
Stg 5:10 Hermanos míos, tomad como
ejemplo de aflicción y de paciencia a
los profetas que hablaron en nombre
del Señor.
Stg 5:11 He aquí, tenemos por
bienaventurados a los que sufren.
Habéis oído de la paciencia de Job, y
habéis visto el fin del Señor, que el
Señor es muy misericordioso y
compasivo.

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