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 Los cambios sociales han sido objetivo de

estudio por parte de la Sociología. Ronald


Inglehart, ha analizado durante años la
importancia de los valores culturales en los
cambios sociopolíticos de las sociedades
actuales. Este cambio se define como una
transformación gradual y generacional de
mentalidad, debido a cuatro factores:
› el desarrollo económico y tecnológico
› la experiencia generacional
› El nivel educativo
› El desarrollo de los mass media y las TIC.
El autor diseña una serie de instrumentos
para medir el cambio, estableciendo un
eje entre valores materialistas y valores post
materialistas para tratar de definir y medir
el cambio cultural y social que han venido
teniendo nuestras sociedades, En este
sentido se relaciona con la Teoría de
Maslow, pues se basa en el supuesto de
que satisfechas las necesidades básicas de
seguridad, abrigo, etc. el sujeto está
dispuesto a plantearse su situación y lugar
en la sociedad desde otras perspectivas
como la autoexpresión, la participación, la
transformación social,etc.
 A lo largo de la historia, surgen como formas de
organización de todo tipo de colectivos y clases
sociales, a veces identificados con un campo
político más o menos concreto, yen otras ocasiones
de forma interclasista y multipartidista. Algunos
ejemplos de estos movimientos son el feminista, el
movimiento ecologista, el obrero, el pacifista o
antimilitarista, antiglobalización y el más reciente en
España, el movimiento 15M.
 “Un movimiento social es una aspiración de sectores
sociales (clases) de lograr influencia sobre el Estado,
debido a las desigualdades en la economía. Así por
ejemplo, la aspiración del proletariado a lograr
representación en los sistemas de gobierno" Lorenz
van Stein
 La sociedad española del siglo XIX experimentó un cambio
caracterizado por el proceso de industrialización y el cambio de
un sistema económico basado en la economía agraria a una
economía progresivamente industrializada, dando lugar al
modelo capitalista.
 En esta nueva organización social, la diferencia entre las clases
estriba en la riqueza de cada uno, La nobleza y la burguesía son
los que poseen esa riqueza, de forma que el proletariado no
poseen más que su capacidad o fuerza de trabajo. Todo ello
da lugar una fuerte conflictividad social, derivada de la
desigualdad entre las clases sociales.
 Comienza a surgir una corriente crítica con el nuevo modelo
establecido (el capitalismo) que aglutina varias posturas
ideológicas (socialismo, anarquismo, comunismo ... ), pero que
en definitiva reivindica la igualdad de clases y los derechos de
los obreros, De esta forma el movimiento obrero comienza a
tomar forma, constituyéndose como un importante instrumento
de presión, denuncia y reivindicación
 La industrialización y la liberación tampoco mejoraron la
situación de las mujeres. Es por ello que a finales del s. XIX
y en particular durante el s. XX que el movimiento
feminista comienza a tomar fuerza, aprovechando el
impulso de las reivindicaciones del movimiento obrero en
cuanto al sufragio universal. Las mujeres comienzan a
organizarse varios países europeos y en EE.UU. Lo que un
principio comienza como un movimiento sufragista, va
tomando carácter de género hasta configurarse como
un auténtico movimiento feminista, con demandas y
reivindicaciones específicas por la igualdad entre
hombres y mujeres.
 En España, en la II República Clara Campoamor
reclamara en el Congreso de los Diputados el derecho al
voto para la mujer y que éste fuera finalmente aprobado
por las Cortes en 1931
 Los movimientos ciudadanos en la transición democrática
(1973-1981) estuvieron canalizados a través de las asociaciones
de vecinos. Este movimiento ciudadano, muy cohesionado, con
un fuerte sentimiento identidad y pertenencia local frente al
poder institucional, agrupaba asociaciones de muy distinta
índole como las AMPAS, las asociaciones culturales, los club
juveniles o grupos juveniles de las parroquias de los barrios. Los
locales y sedes de estas asociaciones y parroquias funcionaban
como "focos asociativos", espacio común y punto de encuentro
de los diferentes colectivos de cada comunidad de barrio.
Como consecuencia de los movimientos migratorios del campo
a la ciudadana, estos barrios "no tenía historia", el movimiento
ciudadano a través de las asociaciones contribuyó a generar
esa historia.
 Pero no sólo se redujo a cuestiones de cohesión social o
identidad, el movimiento ciudadano supo articular respuestas y
demandas frente a la marginación social, a la falta de
infraestructuras y servicios sociales, reivindicaciones
democráticas y participativas, junto las actividades propias de
susasociaciones culturales y de ocio.
 “Crisis de los movimientos ciudadanos y del movimiento
asociativo" y se comienzan a canalizar sus reivindicaciones a
través de los partidos políticos. Los ciudadanos comienzan a
sentirse representados por las nuevas instituciones y se da una
"fuga" de los representantes de los movimientos ciudadanos y
asociativos hacia las instituciones públicas y los partidos
políticos.
 El desarrollo de un Estado de Bienestar, hace que muchas
actividades que se venían asumiendo por parte del tejido
asociativo se vean ahora atendidas por ese Estado o
financiadas por él.
 El Estado de Bienestar Social tiene la capacidad para asumir la
satisfacción de las necesidades sociales de la ciudadanía, hace
que la iniciativa social inicie un retroceso y una progresiva
desarticulación, dónde el movimiento del voluntariado es visto
con recelo.
 El Estado cae en el clientelismo respecto a los movimientos
asociativos, estableciendo relaciones mediadas por la
concesión de subvenciones pero sin darles un protagonismo
efectivo que ayude a reconceptualizar el nuevo estado
democrático y derecho.
 Las nuevas tendencias de los años 90 vienen influidas por
una serie de tendencias muy dispares entre sí:

› Asociacionismo subvencionado y proliferación de las


"asociaciones-empresa" que prestan servicios sociales,
educativos y culturales financiados por el Estado, con una
tendencia también a la profesionalización.

› Auge del movimiento voluntario, tras las Olimpiadas de 1992,


dónde se va conceptual izando como un nuevo instrumento de
cambio social y participación ciudadana.

› Aparición de nuevos movimientos sociales globales,


movimientos pro derechos humanos, ambientalistas y por otro
modelo de desarrollo, movimiento okupa, movimiento por el
0,7%, movimientos contra la deuda internacional y,
posteriormente, los movimientos antiglobalización, que, en su
conjunto, derivan a movimientos de resistencia global,
movimientos alternativos o movimientos altermundistas
 Una creciente desconfianza y desafección hacia las
instituciones políticas y las estructuras formalmente establecidas,
cuestionadas por su vinculación y dependencia del Estado.
 Las nuevas crisis económicas, el aumento de las desigualdades
socioeconómicas (cada vez hay más ricos y más pobres en el
mundo) que provocan nuevos movimientos migratorios.
 La crisis energética y el deterioro del medio ambiente: la
contaminación atmosférica, la disminución de la capa de
ozono, el cambio climático ... son fenómenos sobre los que no
se puede actuar solo localmente o desde una nación,
 Las globalizaciones neoliberal imperante que impone sus reglas
de mercado como las únicas posibles y efectivas, con
consecuencias económicas, culturales, políticas y sociales muy
importantes.
 La incorporación de las nuevas tecnologías como elemento
clave de protesta, movilización y organización ciudadana, de
cuya influencia hablaremos más adelante.
 En este sentido, surgen nuevos movimientos sociales
que se caracterizan por:
› Construcción de una "nuevo ético de grupos en
movimiento", donde conviven diferentes ideologías bajo
objetivos globales de bienestar social, democrático y
participativo.
› Nuevas formas de organización interno (flexible,
asambleario, participativos), más horizontal
› Desde lo actuación local al pensamiento local, es decir
desde el trabajo en lo micro
› (el barrio, lo comunidad, la asociación ... ) pero con una
perspectivo global de transformación.
› La desobediencia civil y la acción directo no violenta, en
algunos de los movimientos más activos.
› Más participación de profesionales y científicos en los
nuevos movimientos, dando
› relevancia a las acción educativo social.
› Pragmatismo en la acción, es decir, búsqueda de aliados
entre organizaciones de distintos tipo, temático y ámbito
de actuación en defensa de unos objetivos globales.
 Uso de distintas tecnologías de la comunicación,
basadas fundamentalmente en internet y telefonía
móvil; las redes sociales, (Twitter y Facebook, entre
otras); Youtube, correo electrónico ... para llevar a
cabo actividades denuncia de injusticias sociales,
generar opinión pública o debates sociales,
convocar de acciones o manifestaciones
ciudadanas, recoger firmas o impulsar campañas de
sensibilización, divulgar cartas o manifiestos de
protesta, recaudar de fondos.

 Estas nuevas formas de activismo posibilitan las


comunicaciones más rápidas entre los ciudadanos
así como la difusión de la información ante una gran
audiencia traspasando las fronteras tradicionales.
 Insatisfacción o conflicto: como motivo o fuerza que
impulsa al movimiento. Es decir, se da una situación de
disconformidad y las personas responden ante él.

 Ese conflicto genera un proceso de


identidad/identificación. Un grupo se conforma entorno a
la problemática por sentirse identificada o afectada por
ella.

 El conflicto surge en interacción entre las personas


identificadas y el adversario (poder público, empresa,
etc.) y en las formas que ambas partes consideran que
son las más acertadas para resolverlo o no resolverlo.

 Las respuestas dadas por ambas parten dibujan un


determinado modelo social sobre el que se inscriben.
 el origen, surgen las críticas y se expande socialmente la conciencia de un
determinado problema o injusticia que afecta a un gran colectivo de personas.
Unido a esta conciencia del problema se activan las esperanzas de que sea
posible un cambio, se activan las redes sociales y personales de comunicación y
empieza a ponerse en marcha el proceso de conducta colectiva.
 la movilización, es decir una reacción colectiva.
 la estructuración, o etapa de maduración, en un proceso de institucionalización.
Los movimientos sociales elaboran y articulan sus ideas en proyectos, planes,
estrategias de acción, al mismo tiempo que se establecen las normas de
funcionamiento y organización.
 la etapa final de los movimientos sociales nos podemos encontrar con diferentes
situaciones. Puede darse el caso de que el movimiento se disuelva porque ha
logrado su objetivo. Otra situación se da cuando los mecanismos de represión
han resultado eficaces y ya sea porque el movimiento es derrotado por sus
adversarios o por las divisiones y abandono consecuencia del desgaste del
proceso de reivindicación, momento en que el movimiento llegue a su fin y se
disuelve sin haber alcanzado realmente sus objetivos previstos. Por último, puede
darse el caso de que el movimiento supere las circunstancias adversas y haya
salido más fortalecido del proceso de represión, que su estructura se consolide y
que además sea capaz de ir adecuando sus objetivos y planes de acción a la
evolución del mismo, siendo capaz de ajustar sus reivindicaciones a las nuevas
realidades sociales que se le vayan presentando.
 Los movimientos sociales se configuran como actores
colectivos que intervienen en procesos de cambio
social o al menos facilitadores de los mismos, en el
sentido de que asumen su rol y actúan para acelerar
o frenar los cambios que acontecen en la historia
social de la humanidad, de forma que cumplen
funciones clave en el desarrollo político de las
sociedades pues:
› Promocionan y favorecen la participación ciudadana en
los cambios sociales.
› Favorecen el debate público sobre los problemas sociales
y en consecuencia políticos.
› Son un contexto educativo y socializador de la cultura
participativa, al mismo tiempo que sirven como espacio
de formación y/o renovación de líderes políticos.
› En su dinámica de protesta y acción satisfacen las
demandas de los grupos sociales y las articulan.
 Su práctica participativa y/o transformadora, se puede
clasificar en:
› Participación espontánea: Caracterizada por una baja relación
entre los ideales y los actos, con una mínima elaboración
subjetiva (conocimiento de la realidad, autoconciencia de
valores) y una actividad práctica errática, basada en el impulso,
que aunque pude ser impactante en el momento resulta de
baja intensidad a corto plazo.
› Participación reflexiva: Se define por tener una interrelación
fuerte entre los ideales y los actos, donde la elaboración
subjetiva, la conciencia social y conocimiento de las causas y
consecuencias son coherentes con la práctica. Hay una
interrelación positiva y profunda entre el discurso y la práctica.
› Participación mecánica: En este caso la conciencia subjetiva es
mínima y la práctica acepta acríticamente lo establecido. La
actividad subjetiva conciencia social es mínima en relación a la
práctica aceptándose acríticamente el statu qua. El final, esta
práctica viene a reproducir lo existente, es decir toma las formas
participativas socialmente establecidas y las aplica en función
de otros intereses, pero no llega a transformar el modelo.
› Participación creativa: Se define por la producción de algo
nuevo con una actividad subjetiva muy dinámica y en íntima
relación con la actividad práctica. En consecuencia se da un
proceso de reconstrucción integral, dónde se reevalúa el
modelo y se es capaz de crear alternativas novedosas.
 Todo movimiento social alcanzará un
momento de institucionalización y de
organización estable guiado por normas y
planes de acción concretos. Esta
organización le va a permitir:
› Articular las demandas, analizarlas, propones
soluciones, intercambiar información.
› Canalizar información, plantear reivindicaciones
y acciones concretas, diseñar planes y luchar
para satisfacer las demandas que surgen en su
núcleo, además de aliarse con otros agentes
para enfrentar desde el apoyo mucho a los
adversarios comunes.
 En la Edad Media ya podemos encontrar expresiones y prácticas de
caridad, de carácter obligatorio en el código moral de todo buen
cristiano.
 Hacia finales del s. XI se produce una cierta institucionalización de esas
actividades caritativas, con el surgir de fundaciones hospitalarias,
orfanatos, etc.
 En la primera mitad del s, XIII se da lugar al paso de la caridad hecha
por los poderosos a la realizada de un modo particular por los
ciudadanos vinculados a gremios y cofradías de artesanos.
 En el s. XVII el control de la iglesia católica en materia de beneficencia
es casi total, mezclándose las funciones religiosas con las asistenciales o
benéficas.
 Es a partir del s. XVIII cuando la asistencia social se concibe como una
cuestión política, y la administración comienza a realizar intentos por
centralizar la toma de decisiones y ampliar el ámbito.
 En el s. XIX la cuestión de lo social se configura como un problema del
Estado que éste ha de solucionar.
 La conducta altruista no es un fenómeno
nuevo, aunque la aplicación del concepto de
voluntariado sí que lo sea, al menos cuando
éste es interpretado como una forma de
práctica participativa, solidaria, organizada y
orientada al beneficio del otro social.
 Ha sido en las tres últimas décadas, a partir de
los años 70, que el voluntariado ha ido
evolucionando en torno a esas características
y desarrollándose de forma más extensiva y
generalizada a diversos ámbitos de actuación.
 Existían una serie de acciones o estructuras benéfico-
asistenciales, controladas por el régimen y en la mayoría
de los casos se llevaban a cabo como una estrategia
corporativista para reproducir la ideología del Estado e
instruir a la población.
 El movimiento "voluntario", era asistencialista, acrítico y
pragmático y las estructuras asociativas
 que lo capitaneaban, fundamentalmente organizaciones
religiosas o afines al régimen eran utilizadas para fines
doctrinales y para controlar, manipular y dirigir la
participación ciudadana.
 Salvando las distancias con el concepto de voluntariado
que manejamos hoy en día, podríamos denominar a
estas personas voluntarias, aun cuando ni ellas mismas se
autodenominaban así pues en esos años el término
voluntariado sólo podía evocar el sentido militar, ya que
"voluntarios" eran aquellos que pedían hacer el servicio
militar antes de tiempo.
Surgen organizaciones de defensa y
reivindicación, lo asistencial, controlado
aún por organizaciones eclesiásticas, se
relega a un segundo plano en pro de la
lucha de las libertades y de unos valores
nuevos. Aunque continúan existiendo
organizaciones, fundamentalmente
católicas, que se dedican a la asistencia
social, lo cierto es que el rasgo
dominante será el del movimiento
reivindicativo.
 Los ciudadanos comienzan a sentirse representados por las nuevas instituciones y se da
una "fuga“ de los representantes en las asociaciones hacia las instituciones públicas y
los partidos políticos.
 Las aspiraciones de un Estado de Bienestar con fuertes tendencias estatalistas donde
los poderes públicos se erigen como los únicos responsables de la política social, con
una tendencia además a considerar que la acción voluntaria tradicional es
paternalista o un simplemente residuo de etapas benéficas, no hace sino frenar y
limitar la labor de muchas organizaciones voluntarias.
 En los años 80, cuando se agota el espejismo del todopoderoso Estado de Bienestar y
su autosuficiencia en la gestión de las políticas sociales, se inicia un proceso de reflexión
sobre el campo de acción del voluntariado, pues se hace necesario
reconceptualizarlo y adaptarlo a las nuevas necesidades y funcionamientos sociales.
 En 1986 se crea la Plataforma para la Promoción del Voluntariado en España con el
objetivo de potenciar el voluntariado y reunir a las diversas organizaciones para
establecer cauces comunes de reflexión y de acción.
 Todo este proceso de reconocimiento del voluntariado alcanza su "boom" en el año
1992 con la Expo de Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona donde miles de voluntarios se
inscriben en organizaciones, surgen campañas publicitarias, maratones solidarios, guías
de voluntariado, nuevas asociaciones, ferias de voluntariado.
 En los años 90, se legisla en materia de voluntariado (Ley 6/1996, de 15 de enero, del
Voluntariado) y se desarrollan distintos planes de voluntariado a nivel estatal,
autonómico y local.
 En el año 2001. con la declaración por parte de la ONU. como el Año Internacional del
Voluntariado se abre un nuevo debate sobre el voluntariado. que permite
reconceptualizarlo no sólo como una cuestión relacionada con el deseo de querer ser
voluntario. Sino también con la cuestión de saber serlo. poder serlo y serlo sabiendo
para qué.
 Una persona voluntaria es que aquella que sensibilizada por la
situación social de los ciudadanos y ciudadanas del mundo, de
manera altruista y solidaria decide participar, junto con otros, en
diferentes proyectos dentro de una organización de
voluntariado, dedicando parte de su tiempo en beneficio de
una acción enmarcada dentro de un proyecto concreto
(Bermejo Garcia, 2002).
› Actúa libremente y que participa en un servicio o proyecto de ayuda a
los demás.

› No recibe beneficios económicos por la realización de su actividad.

› Desarrolla su acción voluntaria en el contexto de una organización sin


ánimo de lucra, ya sea de carácter privado o público.

› Obtiene una satisfacción personal en la realización de su actividad, y


además ésta revierte en beneficios hacia las personas a las que se
dirige, orientándose a la búsqueda del interés general.

› A diferencia de la beneficencia, la actividad voluntaria tiene un espíritu


crítico que busca, a través de su acción, la transformación y mejora de
la situación social sobre la que actúa.
 Cuando hay un interés por ayudar o mejorar la vida de los demás, esta
motivación cumple la función de expresión de valores, es decir ayuda a
las personas voluntarias a dar una imagen externa coherente con la
imagen interna que tienen de ellos mismos y con la estructura de
valores propia sobre la que se construyen.
 El voluntariado también puede venir motivado por el deseo de ampliar
los círculos sociales, adaptarse o responder a exigencias culturales, o
responder a demandas solidarias que realiza el contexto normativo de
familiares y amigos. Esta motivación cumplirá funciones de ajuste social,
haciendo que la persona se ancle en lo social del entorno al que
pertenece.
 La motivación por adquirir experiencia, conocimientos y habilidades
para bien entender mejor el mundo o incluso mejorar sus competencias
personales o profesionales vendría a cumplir una función de
conocimiento.
 Uno puede ser voluntario, también para protegerse de sus propias
debilidades y carencias, miedos y ansiedades, y tratar de mejorar su
estado de ánimo o superar a través de la actividad voluntaria sus
propios conflictos emocionales inseguridades personales. En este caso,
los autores hablan de función de defensa del yo.
 Investigación
 Información y sensibilización
 Orientación y asesoramiento
 Formación
 Reivindicación y denuncia
 Captación de fondos y recursos
 Apoyo y asistencia directa a personas en
situación de necesidad
 Planificación y gestión de proyectos
 Dirección, gestión y mantenimiento de
organizaciones de acción voluntaria
 En líneas generales podemos establecer 4
grandes grupos de voluntariado:
› Social: Todos aquellos ámbitos en los que se
desarrolla la persona, el educativo, servicios
sociales, la integración laboral, la salud, la
participación ciudadana, la cultura, el ocio ....
› Cooperación: cooperación internacional y
desarrollo sociocomunitario, derechos humanos,
emergencias y asistencia ante catástrofes ...
› Ecologista: protección del medioambiente,
defensa de los derechos de los animales...
› Otros: comercio justo, proyectos de
apadrinamiento, voluntariado en la red y en las
nuevas tecnologías.
 El desarrollo integral de las personas
 La transformación progresiva de la
sociedad
 Conciencia crítica
 La promoción de la vida asociativa
 El enfrentamiento con las causas de la
pobreza
 Denuncia y erradicación de las
injusticias
 Participación social
 Entrega generosa de lo mejor de uno mismo. Actuar con
profesionalidad, humanidad y eficacia en las tareas
encomendadas.
 Prestar al beneficiario una ayuda gratuita y desinteresada sin
esperar ni aceptar ningún tipo de compensación material.
 Reconocer, respetar y defender activamente la dignidad
personal de los beneficiarios, conociendo y acatando la
Declaración Universal de los Derechos Humanos:
› Confidencialidad y discreción en el uso de los datos relativos a los
beneficiarios.
› Crear un clima de respeto mutuo, evitando posturas paternalistas.
› Fomentar en los beneficiarios la superación personal y la autonomía.
› Informar a los beneficiarios de manera objetiva, teniendo en cuenta sus
necesidades y circunstancias personales.
› Denunciar cualquier violación de los Derechos Humanos.
› Potenciar el desarrollo integral como persona del beneficiario:
› Comprender la situación de partida del beneficiario.
› Tratar de informarle con amabilidad de los modos en que puede buscar
su propio desarrollo.
› Ser paciente a la hora de esperar resultados de las acciones realizadas.
 Conocer y asumir el ideario, estatutos, fines, programas, normas de regulación y
métodos de trabajo de la organización.
 Respetar la organización sin utilizarla en beneficio propio:
› Confidencialidad y discreción.
› Hacer un uso responsable de los bienes materiales que la organización ponga a disposición del
voluntario.
› Utilizar debidamente la acreditación que la organización proporciona al voluntario.
› Interrumpir la colaboración cuando la organización justificadamente lo solicite.
 Comprometerse de modo meditado, libre y responsable, cumpliendo, los compromisos
adquiridos y realizando con seriedad las tareas encomendadas.
 Demandar y participar en actividades de formación, necesarias para la calidad del
servicio prestado.
 Informarse, antes de comprometerse, sobre la tarea y responsabilidades que se
asumirán, y considerar si se dispone de tiempo y energías suficientes.
 En caso de renuncia, comunicarla con antelación suficiente para evitar perjuicios a los
beneficiarios o a la organización.
 Actitud abierta y cooperante hacia las indicaciones de la organización.
 Participar imaginativamente en la organización.
 Informar sobre las necesidades no satisfechas de los beneficiarios y sobre las
deficiencias en la aplicación de los programas.
 Informar sobre la posible inadecuación de los programas.
 Denunciar las posibles irregularidades que se detecten.
 Colaborar de manera gratuita y desinteresada.
 Respetar la dignidad y la libertad de los otros voluntarios, reconociendo
el valor de su quehacer, ya sean de la propia organización o de otras.
 Adoptar una actitud de apertura y escucha hacia el otro.
 Fomentar el trabajo en equipo propiciando una comunicación fluida y
un clima de trabajo y convivencia agradable.
 Intercambiar sugerencias, ideas, propuestas y experiencias en un
marco de respeto mutuo con vistas a una mayor eficacia del trabajo
que se lleva a cabo.
 Hacer propios y asumir con responsabilidad los compromisos adquiridos
por el grupo.
 Facilitar la integración, formación y participación de todos los
voluntarios, especialmente de los nuevos, en condiciones de igualdad.
 Ofrecer una acogida cálida y sincera a quienes inician su voluntariado.
 Promover el compañerismo para evitar la competitividad, el afán de
protagonismo, las tensiones y las rivalidades.
 Crear lazos de unión entre voluntarios de diferentes organizaciones.
 Promover la justicia social, fomentando una cultura de la solidaridad
rica en valores humanos y difundiendo el voluntariado.
 Conocer la realidad socio-cultural, para mejorarla, atendiendo las
necesidades e interviniendo en las situaciones de injusticia.
 Tener como referencia de la propia actividad la Declaración Universal
de los Derechos
 Humanos.
 Complementar la acción social de las distintas administraciones
públicas, para dar un mejor servicio a la sociedad, sin proporcionarles
un pretexto para eludir sus propias responsabilidades.
 Comunicar a las instituciones pertinentes las situaciones de necesidad o
marginación y reclinarles compromisos para solventarlas.
 Procurar que el voluntariado no impida la creación de empleo.
Detectar posibles yacimientos de empleo en relación a las necesidades
cubiertas por el voluntariado que deben ser asumidas por otros
sectores.
 Transmitir, con sus actitudes, acciones o palabras aquellos valores e
ideales que persigue con su trabajo voluntario. Ser coherente con la
actitud de voluntario en el día a día.
 Según el Código Ético de las Organizaciones (CEO) las
entidades de voluntariado habrán de perseguir los siguientes
fines:

› Detectar las necesidades sociales de su entorno y analizar las causas


locales y globales que simultáneamente las generan.
› Denunciar todas aquellas situaciones que atenten contra los derechos
humanos, sociales y económicos.
› Establecer cauces de diálogo y espacios de debate que generen
procesos de resolución de conflictos.
› Intervenir en la realidad social, previamente asumida, a través de una
acción social transformadora.
› Estimular la participación de la ciudadanía en los asuntos que les
afectan y profundizar en los valores fundamentales de la democracia.
› Promover el desarrollo del Estado Social y de Derecho asegurando su
mantenimiento y potenciando el desarrollo de la justicia social,
recordando al Estado sus obligaciones y haciendo visible que el
voluntariado no sustituye ninguna responsabilidad del mismo Estado.
› Fomentar una cultura de la solidaridad que incida en la creación de
una verdadera conciencia social solidaria entre la ciudadanía .
El Código Ético de las Organizaciones
(CEO) también recoge los criterios que
éstas tienen que cumplir para
denominarse organizaciones de
voluntariado en función de las
relaciones que establecen con el sector
privado en cuanto a su financiación,
con los organismos públicos, los
beneficiarios o usuarios de sus servicios,
con la sociedad en general y con los
voluntarios que forman parte de sus
entidades.
 Poner en contacto a los organismos privados con la realidad social, buscando con ello
un marco de relación orientado a la sensibilización antes las situaciones que generan
desigualdad social y que requieren de acciones concretas.
 Actuar de modo que las organizaciones no terminen convirtiéndose en entidades
privadas con ánimo de lucro encubierto o en empresas de servicios, perdiendo así todo
horizonte de transformación social.
 Mantener el principio de flexibilidad, aunque sin perder los criterios de acción, de forma
que éstos no se vean modificados en función de la ayuda que reciban del exterior. Es
decir, se trata de que los organismos privados apoyen las acciones de las
organizaciones de acuerdo a los criterios y referentes éticos que estas defienden.
 El sector privado puede publicitarse a sí mismo a través de la financiación o apoyo a
las organizaciones de voluntariado, por lo que estás habrán de estar vigilantes para
que sus estructuras no se conviertan en meros escaparates publicitarios de las
empresas.
 Discriminar y denunciar aquellos organismos privados cuyas acciones repercutan
negativamente en la sociedad global izada, en tanto que directa o indirectamente
fomenten explotación laboral infantil, daño a la salud, tráfico de armas, degradación
del medio ambiente o cualquier otro tipo de discriminación por motivo de género,
orientación sexual, étnica, religiosa o discapacidad física o mental.
 Negarse a contribuir en el ejercicio de una solidaridad que se realiza en función de
estrategias e intereses puramente comerciales, y no de la realidad de los más
desfavorecidos.
 Mantener la transparencia de la gestión de este tipo de financiación y evitar que los
organismos privados se constituyan como una única fuente de obtención de recursos.
 La denuncia de la vulneración de los derechos humanos, sociales y económicos que
alejan a las organizaciones de los mínimos de justicia que legitiman y conceden validez
a un Estado de Derecho.
 La participación progresiva de las organizaciones de voluntariado en la planificación,
realización y evaluación de las políticas sociales y, en particular, de las políticas de
voluntariado.
 La autonomía institucional en la toma de decisiones respecto de cualquier instancia
gubernamental, sin depender de los organismos públicos, con el fin de que puedan
establecer con libertad sus objetivos y estrategias.
 La confluencia de una política de acuerdos a largo plazo, con carácter plurianual, tal
como es y exige la misma acción social.
 La búsqueda de acuerdos sobre la simplificación de la burocracia y las obligaciones
formales administrativas a las que tienen que someterse las organizaciones de
voluntariado para solicitar, percibir y/o administrar las aportaciones económicas
oficiales.
 La exigencia de transparencia tanto a los organismos públicos en la concesión, como
a las organizaciones de voluntariado en su justificación de las ayudas públicas
recibidas.
 La diversificación de las fuentes de financiación de las organizaciones de voluntariado,
evitando la dependencia exclusiva de las organizaciones públicas.
 Potenciar la participación real y efectiva de los
destinatarios en la realización y evaluación de
proyectos, de manera que ellos se constituyan en el
sujeto de su propio proceso personal y del proceso
de reconocimiento de sus derechos y deberes.
 Establecer los medios éticos y educativos que
permitan un seguimiento y evaluación de la calidad
de la acción, de modo que la consecución de
bienes instrumentales, propios de una acción eficaz,
esté acompasada con la creación de bienes
relacionales, vinculados a la apertura de espacios
de enriquecimiento y crecimiento humanos.
 Salvaguardar la confidencialidad de todos los datos
que se refieren a las personas con las que se trabaja.
 Protagonismo de los desfavorecidos, excluidos o empobrecidos de nuestra sociedad. Es
preciso reconocer que los protagonistas de esta peculiar relación no son las
organizaciones de voluntariado, sino aquellos a los que se dirige la acción.

 Transparencia en sus acciones, referentes ideológicos, campañas, modos de


financiación, uso de medios materiales y humanos, política laboral, etc., utilizando para
ello los medios y recursos propios.

 Comunicación e información constante hacia el resto de la sociedad, siendo


conscientes de que se ha de ejercer una cierta educación cívica, que tiene en cuenta
las imágenes parciales de la realidad que se presentan los grandes grupos mediáticos.
Asimismo, deben aprovechar las posibilidades de participación en espacios
comunicativos, tanto en los medios convencionales como en otros alternativos,
potenciando el empleo de nuevas tecnologías.

 Responsabilidad en el momento de ofrecer mensajes a la sociedad, cuidando de no


caer ni en catastrofismos que conducen a la conmoción sentimental, ni en visiones
idílicas que se alejan de la realidad, ni buscando el resultado a cualquier precio.

 Favorecer y promocionar los valores que humanizan y construyen una sociedad distinta
a la actual, sensibilizando a la ciudadanía en los valores de la solidaridad, la paz, la
justicia, la tolerancia y la igualdad .

 Independencia ante organismos públicos y privados e instituciones políticas o


sindicales, evitando cualquier tipo de instrumentalización.
 Dotarse de estructuras flexibles, capaces de facilitar la integración progresiva del
voluntario en la organización, promoviendo cauces de identificación con su estilo y sus
valores.
 Potenciar la participación real y efectiva de los voluntarios en el seno de las
organizaciones, fomentando la asunción de responsabilidades concretas.
 Consensuar con cada voluntario su compromiso inicial, y establecer acuerdos acerca
de su disposición temporal, responsabilidades y tareas y, a su vez, exigir su
cumplimiento.
 Crear y ofrecer itinerarios educativos para la formación de los voluntarios, que tengan
en cuenta su proceso de maduración y crecimiento personal.
 Priori zar los métodos de trabajo en equipo, en el ámbito donde se desarrolla la acción,
no sólo como técnica, sino principalmente como estilo democrático y participativo de
enfrentarse con mayor calidad y calidez a la realidad que demanda respuestas.
 Concienciar a los voluntarios sobre el valor de la acción entendida como:
 Una dimensión de la persona que va más allá de la tarea concreta y que ayuda a
mejorar la sociedad.
 Un conjunto de actividades complementarias entre sí y con otras organizaciones.
 Una aportación modesta, pero significativa, en un contexto global donde quedan
muchas cosas por hacer.
 Garantizar el cumplimiento de los derechos y responsabilidades derivados de la
normativa vigente,
 Cumplir los compromisos adquiridos con los voluntarios en
el acuerdo de incorporación a la organización.
 Acreditar la suscripción de una póliza de seguro,
adecuada a las características y circunstancias de la
actividad desarrollada por los voluntarios, que les cubra
de los riesgos de accidente y enfermedad derivados
directamente del ejercicio de la actividad voluntaria, con
las características y por los capitales asegurados que se
establezcan reglamentariamente.
 Cubrir los gastos derivados de la prestación del servicio y
dotar a los voluntarios de los medios adecuados para el
cumplimiento de sus cometidos.
 Establecer los sistemas internos de información y
orientación adecuados para la realización de las tareas
que sean encomendadas a los voluntarios.
 Proporcionar a los voluntarios la formación necesaria para
el correcto desarrollo de sus actividades.
 Garantizar a los voluntarios la realización de sus actividades en las debidas condiciones de seguridad
e higiene en función de la naturaleza y características de aquéllas.

 Facilitar al voluntario una acreditación que le habilite e identifique para el desarrollo de su actividad.

 Expedir a los voluntarios un certificado que acredite los servicios prestados.

 Llevar un registro de altas y bajas del personal voluntario.

 La incorporación de los voluntarios a las organizaciones se formalizar por escrito mediante el


correspondiente acuerdo o compromiso que, además de determinar el carácter altruista de la
relación, tendrá como mínimo el contenido siguiente:
› El conjunto de derechos y deberes que corresponden a ambas partes, que habrá de respetar lo dispuesto en la
presente Ley.

› El contenido de las funciones, actividades y tiempo de dedicación que se compromete a realizar el voluntario.

› El proceso de formación que se requiera para el cumplimiento de sus funciones.

› La duración del compromiso y las causas y formas de desvinculación por ambas partes.

› La condición de voluntario será compatible con la de socio en la misma organización. .

 Las organizaciones responderán frente a terceros por los daños y perjuicios causados por los
voluntarios que participen en sus programas, como consecuencia de la realización de actuaciones
de voluntariado en determinados términos.
 Toda acción voluntaria parte de un inicio y tiene un
final. Encuadrar esta acción en un marco teórico o
ciclo permite a las organizaciones diseñar los planes
y procesos necesarios para la incorporación de los
voluntarios a su estructura y para garantizar la
participación de éstos en la misma.
 El desarrollo de este ciclo de vida del voluntariado se
traduce en el diseño de los itinerarios
educativos/formativos de la persona voluntaria que
va a permitir su integración y desarrollo dentro de la
organización.
 Toda organización de voluntariado bebe de la
sociedad civil para la incorporación de personas
voluntarias a su estructura, no en vano las
organizaciones de voluntariado son instrumentos de
participación social que articulan a la población y la
incorporan a procesos de transformación social.
 La organización a través de campañas de
sensibilización, convocatoria y captación
va a llegar al ciudadano, quien puede ya
estar sensibilizado pero todavía no sabe
dónde acudir para dar salida a su deseo
de realizar una actividad de voluntariado.
En esta fase, es importante que la
organización defina cuál es el perfil de
voluntariado necesario para el desarrollo
de la tarea o el proyecto y en base ello
despliegue las estrategias necesarias para
su captación.
 En la segunda fase, de Incorporación, la persona acude a
la entidad y demanda un espacio a la misma para
participar. Las motivaciones que llevan a alguien a
realizar esta demanda pueden ser de muy diversa índole
y categoría, por lo que en esta fase es importante que:
 Se facilite información clara sobre el funcionamiento,
fines, principios y objetivos de la organización.
 Se analice el perfil del voluntario, sus motivaciones y
expectativas, así como conocer sus actitudes y aptitudes,
con el fin de poder orientarle hacia aquellas actividades
dónde pueda ser más competente.
 Llegando finalmente a la firma de un acuerdo de
colaboración, donde queden reflejadas tanto las
expectativas de la organización como las de la persona
voluntaria, así como los compromisos que ambas partes
adquieren, permitiendo que la persona se incorpore a la
tarea más adecuada para ello.
 Después el voluntario comienza a desarrollar la actividad voluntaria en la entidad. Pero
no se trata de asignarle una tarea y que la persona voluntaria la realice sin más, pues
organización adquiere una serie de compromisos en la búsqueda del interés de sus
fines pero también la integración del voluntario su dinámica participativa. Por tanto
debe prestar especial atención a:

 La formación del voluntario orientada a capacitar a la persona voluntaria pero


también a educarla en la cultura participativa. En este sentido, la organización tendrá
que prestar formación en dos niveles:

› Formación básica sobre temas generales los temas relativos a que es el voluntariado, actitudes y
aptitudes, campos de intervención, marco legislativo y aspectos generales sobre la entidad, sus
programas y actividades.

› Formación especializada sobre conocimientos específicos de las causas y consecuencias del


problema o realidad sobre el que el voluntariado actúa, y habilidades y conocimientos
específicos para la realización de la tarea que asume.

 Los canales comunicación interna y de participación para con su propio voluntariado.


Donde las personas voluntarias tengan la oportunidad de socializarse en una cultura
participativa pero además se establezca una relación positiva y fluida entre la
organización y el voluntariado.

 Los mecanismos de evaluación y seguimiento del itinerario que sigue la persona


voluntaria en su proceso de participación y desarrollo de la actividad.

 Así como los mecanismos de refuerzo y reconocimiento de su labor tanto dentro como
fuera de la organización.
 Todo ciclo llega a su fin, y de forma natural nos
encontramos entonces con la fase de
Desvinculaci6n. El por qué una persona decide
abandonar su actividad voluntaria viene
determinado por múltiples factores, personales o
vitales pero también ocasionados por la
insatisfacción que la realización de la propia tarea le
ocasiona en relación a la gestión que hace la misma
organización (cambios de intereses y motivaciones,
cambios en su situación personal y disponibilidad,
cambios acontecidos dentro de la organización,
incumplimiento de objetivos o expectativas ... ). En
este sentido, la organización debe realizar esfuerzos
importantes para conocer las causas y motivaciones
de esta salida. Esto les facilitará una información muy
valiosa y les permitirá realizar una evaluación interna
de sus propios mecanismos de gestión de
voluntariado.
 ONU
La Resolución de las Naciones Unidas de 19 de Febrero de 1986 invitaba a celebrar con
ocasión de cada 5 de diciembre el "Día Internacional del Voluntariado para un
desarrollo económico y social".

 Unión Europea
› El Parlamento Europeo, dictó el 14 de noviembre de 1983 una Resolución dónde
solicitaba a la Comisión la creación de un "Estatuto del Voluntario" que previera:
› El reembolso de los gastos realizados por el voluntario o voluntaria.
› La cobertura de un seguro de responsabilidad civil.
› Realización de un estudio sobre los criterios generales que debiera cumplir toda
reglamentación que fijara las modalidades de trabajo voluntario y remunerado.
› Suprimir los obstáculos que impidieran a cualquier persona realizar un trabajo
voluntario.
› Estimular la formación de los voluntarios.
› Asegurar la confidencialidad de la información conocida por los voluntarios.
› Velar por la cobertura de los riesgos derivados del trabajo voluntario.
› Estimular el reconocimiento de las actividades.
 a. Marco Constitucional
 España se configura como un Estado Social y Democrático de Derecho
 (art.1.1.), responsabilizando a los poderes públicos de la promoción de las condiciones
de igualdad y libertad para los ciudadanos, así como de promover y facilitar la
participación de los ciudadanos en las cuestiones políticas, económicas, culturales y
sociales que les atañen (art. 9.2) y reconociendo su derecho a participar en los asuntos
públicos, de forma directa o por medio de representantes libremente elegidos por
medio de elecciones periódicas por sufragio universal (art. 23)
 Además, se reconoce el derecho a asociación y de fundación (art. 22 y arto 34) lo que
dará lugar posteriormente al desarrollo de todo un marco regulador sobre la
constitución y funcionamiento de las organizaciones sin ánimo de lucro.
 Por otro lado, el art. 148.1.20 constituye un estado autonómico que otorga un amplio
régimen de competencias entre las que se incluye la asistencia social, dado lugar a
que éstas también regulen aspectos como el voluntariado, la participación ciudadana
o el asociacionismo, entre otras muchas cuestiones.

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