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Lo habitual cuando pensamos en una persona con

depresión, es pensar en los síntomas emocionales que


padecen: tristeza, pérdida de interés por actividades
que antes le resultaban atractivas, indiferencia,
desánimo, insomnio. Pero lo cierto es que no son los
únicos problemas a los que se enfrentan. Las personas
que sufren depresión se quejan con frecuencia de la
dificultad para concentrarse, de distraerse, de ser
incapaces de realizar sus tareas de la vida diaria y de
padecer olvidos.
La depresión se puede describir como el hecho de
sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o
derrumbado.
PROBLEMAS COGNITIVOS
Sin embargo, la preocupación consistente o creciente sobre tu desempeño mental puede sugerir un
deterioro cognitivo leve. Los problemas cognitivos pueden ser mayores de lo que se espera e indicar
un posible deterioro cognitivo leve si presentas algunos de los siguientes síntomas o todos ellos:
• Te olvidas de las cosas con más frecuencia.
• Te olvidas de eventos importantes como consultas o compromisos sociales.
• Pierdes el hilo del pensamiento o de las conversaciones, los libros o las películas.
• Te sientes cada vez más abrumado al momento de tomar decisiones, planificar pasos para realizar
una tarea o comprender instrucciones.
• Comienzas a tener dificultades para ubicarte en entornos familiares.
• Te vuelves más impulsivo o muestras un sentido de la realidad cada vez más deteriorado.
• Tus familiares y amigos notan todos estos cambios.
Los pacientes con depresión tienen dificultades a la
hora de mantener la atención cuando realizan tareas
que requieren un esfuerzo continuado y un
procesamiento de la información.

Las personas con este trastorno tienen dificultades


para recordar tanto a corto como a largo plazo.

Las funciones ejecutivas son actividades mentales


complejas, necesarias para planificar, organizar, guiar,
revisar, regularizar y evaluar el comportamiento
necesario para adaptarse eficazmente al entorno y
para alcanzar metas. Los pacientes depresivos
muestras diferentes alteraciones en las funciones
ejecutivas tales como la planificación, la memoria de
trabajo o la toma de decisiones.
CÓMO SUPERAR LA DEPRESIÓN

• Ejercicio físico. Anda a paso ligero de 15 a 30 minutos cada día, o baila, corre o monta en bicicleta, si lo
prefieres. A las personas deprimidas no les suele apetecer estar activas. Pero, de todos modos, oblígate a
hacerlo. En cuanto hagas del ejercicio un hábito, no tardarás mucho en percibir un cambio positivo en tu
estado de ánimo.

• Cuídate alimentándote bien. La nutrición puede influir en el estado de ánimo y el nivel de energía de
una persona. O sea que come abundante fruta y verdura y sigue un horario de comidas regular (aunque no
tengas hambre, intenta comer algo ligero, como una pieza de fruta, para seguir adelante).
• Identifica los problemas, pero no les des vueltas. Intenta identificar las circunstancias que han
contribuido a tu depresión. Cuando sepas qué es lo que te ha hecho sentirte triste y decaído y por qué,
habla sobre ello con un amigo que te aprecie.

• Exprésate. Cuando una persona está deprimida, puede tener bloqueadas la creatividad y la capacidad
para disfrutar de las cosas.

• Intenta fijarte en el lado positivo de las cosas. La depresión repercute sobre los pensamientos de las
personas, haciendo que todo parezca negro, desastroso, triste y negativo.

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