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RESPONSABILIDAD CIVIL DEL

INCAPAZ Y SU REPRESENTACIÓN
LA INCAPACIDAD
 Artículo 1975.- La persona sujeta a incapacidad de ejercicio queda
obligada por el daño que ocasione, siempre que haya actuado con
discernimiento. El representante legal de la persona incapacitada es
solidariamente responsable.
 Artículo 1976.- No hay responsabilidad por el daño causado por persona
incapaz que haya actuado sin discernimiento. en cuyo caso responde su
representante legal.
 Artículo 1977.- Si la víctima no ha podido obtener reparación en el
supuesto anterior. puede el juez, en vista de la situación económica de las
partes, considerar una indemnización equitativa a cargo del autor directo.
EL SUBSISTEMA DE LA FALTA DE
DISCERNIMIENTO.
 personas privadas de discernimiento que causan daños y
que previamente habían sido declaradas incapaces (caso
en el cual se aplican los artículos 1975 a 1977)
 personas privadas de discernimiento que causan daños y
que no han sido previamente declaradas incapaces (caso
en el cual se aplica el artículo 1974)
INCAPACIDAD Y DISCERNIMIENTO

 Si de lo que se trata es de saber si existe un curador, tutor o


representante legal en general, poco importa que ese representante
haya sido nombrado en razón de una incapacidad absoluta o relativa:
en cualquiera de los dos casos, hay un representante y éste puede ser
eventualmente considerado responsable del daño. De ahí que el tipo
de incapacidad no tenga repercusi6n sobre la responsabilidad
extracontractual: lo que cuenta es si existía discernimiento. Y puede
darse el caso de personas no declaradas incapaces que carecen de
discernimiento (art. 1974) como también de personas declaradas
relativamente (art. 44) e incluso absolutamente (art. 43) incapaces
que sí tienen discernimiento y, por tanto, son responsables.
DISCERNIMIENTO Y CULPA IN CONCRETO.

Sin embargo, esta precisión sobre el fundamento de la responsabilidad de los


incapaces nos adentra peligrosamente en el terreno de la culpa absolutamente
subjetiva, de esa culpa in concreto rechazada por la mayor parte de la doctrina
contemporánea.
Es así como Henri y León MAZEAUD y André TUNe sostienen que la única forma de
determinar si existe discernimiento en la persona que causó un daño es examinar el
caso particular; no hay fórmulas ni respuestas genéricas a este respecto.
EL CASO DE FURIOSI

 Para ULPIANO, el daño producido por un  Notemos que esta concepción partía de
furioso era un caso fortuito que no daba una cierta objetivación de la apreciación
lugar a indemnización; de la misma de la conducta. Los romanos, con un
manera como si a la víctima le hubiera genio eminentemente práctico,
caído una teja desprendida del techo (sic). establecieron una categoría de personas
Dado que se consideraba que, por (los dementes) y consideraron que esa
definición, el furiosus no tiene capacidad categoría corno tal -objetivamente
de discernimiento, no era diferente de hablando- carece de discernimiento;
una simple cosa: su participación en el independientemente de lo que suceda
acto dañino era entendida corno inerte, al con cada loco en particular. En otras
igual que el objeto que produce un daño. palabras (modernas), constituyeron un
"standard" de no responsabilidad.
LA POSICIÓN DEL CÓDIGO PERUANO

 Observemos la situación con los ojos de la víctima: si un


furiosus, aún no declarado incapaz, coge un automóvil y
creyéndose Juan Manuel Fangio atropella a un pobre peatón,
debe pagarle los huesos rotos (art. 1970); en cambio, si el mismo
furiosus se dedica entusiastamente a golpear a un transeúnte
con un bastón hasta no dejarle hueso sano, la víctima se queda
sin reparación (art. 1974). El simple cambio del medio de causar
el daño entre un bien riesgos o y otro que no lo es en sí mismo
modifica enteramente los derechos de la víctima y la deja en la
calle a su propia suerte.
 Las contradicciones e inconsistencias en las que nos coloca la
intervención de un bien o de una actividad riesgosos en el caso de
daños cometidos por personas privadas de discernimiento, nos
confirman una vez más lo adecuado de la solución planteada por
los hermanos MAZEAUD y por TUNC: responsabilizar a la persona
privada de discernimiento por los daños que causa, tanto en los
casos en que funciona la responsabilidad por riesgo como cuando
funciona la responsabilidad por culpa; salvo que hubiera mediado
hecho determinante de tercero, caso fortuito o hecho de la
víctima.
LA RESPONSABILIDAD DEL REPRESENTANTE
LEGAL DEL INCAPAZ

 Los artículos 1975 Y 1976 señalan dos casos de responsabilidad


del representante aparentemente distintos, pero que quizá se
fundamentan en un mismo principio: el primero establece una
responsabilidad solidaria del representante cuando el incapaz
obró con discernimiento; el segundo establece una
responsabilidad exclusiva del representante, cuando el incapaz.
obró sin discernimiento. Por consiguiente, cuando se trata del
daño cometido por un incapaz. de cualquier tipo, el
representante siempre es responsable, ya sea que el incapaz
haya obrado con discernimiento o sin él.
LA CULPA IN VIGILANDO ( CULPA EN
VIGILANCIA)

 Tradicionalmente se ha considerado que el representante


(padre, tutor o curador) responde por culpa in vigilando.
 En esta forma, el representante del incapaz que obró con
discernimiento responde solidariamente no por hecho de
tercero (el incapaz) sino por el hecho propio de no haber
prestado la vigilancia adecuada a tal incapaz.
 De otro lado. si el incapaz obró sin discernimiento, el
representante responde también en forma personal por falta de
vigilancia; pero, en este caso, el incapaz está exento de
responsabilidad por falta de posibilidad de tener culpa y el
representante resulta ser el autor único del daño.
 Sin embargo, salvo casos muy notorios, es en general difícil decir
que existe culpa in vigilando porque nadie puede ser exigido de
vigilar al incapaz bajo su custodia durante todo el tiempo y en
todo lugar. El padre puede razonablemente controlar que su hijo
menor de edad no use el automóvil, haciéndole las
amonestaciones y advertencias necesarias, no dejando las llaves a
la mano y tomando otras medidas similares. Pero si pese a ello el
hijo encuentra las llaves que estaban razonablemente guardadas
y saca el automóvil sin permiso mientras el padre está
descansando, no puede decirse seriamente que ese padre tiene
"culpa" y que es responsable porque tuvo un descuido o una
imprudencia.
LA RESPONSABILIDAD OBJETIVA DEL
REPRESENTANTE LEGAL.

 Notemos que la culpa in vigilando es difícilmente de aplicación en estos


casos porque no se concibe la forma cómo el padre o la madre habrían
tenido que vigilar a un muchacho para que éste no realice algo tan íntimo
corno el acto sexual.
 Hay quienes, tratando de mantenerse dentro del marco de la culpae in
vigilando, han sostenido que, respecto de los representantes legales; por lo
que debe considerárseles siempre como culpables. Pero esto es una ficción
que quiebra todo el sistema de la culpa y simplemente disfraza una tentación
objetivista que no quiere confesarse. Decir que todo representante legal de
un incapaz es culpable por defecto de vigilancia sin posibilidad de probar lo
contrario es simplemente decir que es responsable objetivamente.
 Esto significa, entonces, que el padre debe responder por los daños que
cause su hijo, pero no porque sea culpable sino, más bien, porque es el
padre.
GRACIAS 

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