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LOS DETERGENTES DE USO COMUN

JABONES
 JABÓN

 Del latín: sapo, jabón y facere, hacer (convertir en jabón). El termino jabón, se denomina
al producto de la reacción de sales alcalinas tales como hidróxido de sodio, hidróxido de
potasio y ácidos grasos, especialmente: palmítico, esteárico y oleico (Centeno &
Hernandez, 2009).

 Químicamente hablando el jabón es una sal; el valor del jabón se basa en la capacidad
de emulsionar la suciedad aceitosa para que se pueda lavar. La capacidad para actuar
como agente emulsionante se origina en dos propiedades del jabón: La cadena de
hidrocarburos de la molécula de jabón se disuelve en las sustancias no polares tales
como las gotitas de aceite. El extremo aniónico de la molécula de jabón, sobresale de las
gotas de aceite a causa de las repulsiones entre las gotitas de aceite y jabón este no se
pueden unir y se mantienen separadas (Fessenden & Fressenden, 1982).

 CARACTERÍSTICAS DEL JABÓN

 El jabón es un producto básico de pH entre 7.5 a 9, es un material muy


versátil capaz de aceptar un alto rango de aditivos sólidos y líquidos, la
única limitación real es que los aditivos pueden degradar químicamente
el producto, y causar daño físico al equipo que se utiliza en el proceso o
lesiones en el trabajador o al usuario final. La calidad de los materiales a
usar tiene un efecto importante en el color y la fragancia final del
producto terminado y es importante escogerlos en forma correcta de
acuerdo al tipo de jabón y al uso final (Ruiz, 2001).
 TIPOS DE JABONES
 Entre los jabones utilizados de mayor uso, se encuentran los siguientes:
 - Jabones duros: se fabrican con un elevado porcentaje de aceite saturado, que se
saponifican con hidróxido de sodio, dando como resultados, jabones de consistencia
dura y compacta, es de color blanco o ligeramente amarillento. Soluble en agua con
reacción alcalina y en alcohol en caliente.
 - Jabones blandos: son jabones semifluidos que se producen con ácidos grasos
insaturados, como por ejemplo el de aceite vegetales los cuales se saponifican con
hidróxido de potasio, obteniéndose jabones de consistencia blanda y untuoso al tacto, de
color amarillento pardusco, diáfano en lamina delgada y traslúcido en masa, y soluble en
agua y etanol.
 - Jabón medicinal: contienen alguna sustancia con acción terapéutica, por ejemplo el
azufre.
 - Jabón de origen animal: se obtiene por saponificación de grasas animales con lejía de
sosa. Se prepara como el jabón medicinal, sustituyendo en la formula el aceite por la
grasa animal empleada. Tiene consistencia dura y color blanco mate, que con el tiempo
pasa a amarillento, y es fácilmente pulverizable. Soluble en agua destilada y en alcohol
de 90 % en caliente.
 Sin embargo, la mejor clasificación de los jabones se basa en el uso para
los que hayan sido fabricados. Los de mejor calidad son los jabones de
tocador. Se fabrican en forma de barra o pastillas con grasas y aceite de
alta calidad y contienen poco álcali. Las grasas y aceites empleadas para
hacer los jabones blancos de tocador son de color más claro que los
utilizados para fabricar jabones de color. Sigue al anterior en calidad el
grupo de jabones de servicio ligero que se presenta en forma de pastilla,
polvos, gránulos y escamas. Se usan para lavar trastos, tejidos de lana y
otras telas finas son jabones casi puros hechos con grasas de color
ligeramente más oscuros que los de tocador. Las grasas más oscuras se
emplean en la fabricación de jabones para el lavado de ropa (Castellón de
González & Mendoza Flores, 2013).

 ¿CÓMO ACTÚAN LOS JABONES?

 La limpieza es eliminar los aceites y grasas de la ropa o de la propia piel. Hay diversas
formas de eliminar el aceite y la suciedad disolviéndolos, pero el agua sola no los
disuelve. La polaridad de las moléculas de agua da lugar a la formación de puentes de
hidrógeno entre los hidrógenos de las moléculas cercanas, formando cúmulos. Las
moléculas no polares de aceite se atraen unas a otras en menor grado. Por ello las
moléculas de los aceites no se disuelven fácilmente en agua.

 El jabón tiene una naturaleza muy contradictoria; tiene una especie de “cabeza”,
compuesta de sodio o potasio (extremo hidrófilo, es decir con afinidad por el agua), y
una “cola” que consiste en una cadena de ácidos grasos (extremo hidrófobo, es decir sin
afinidad por el agua). La eficacia del jabón como agente limpiador procede directamente
de esta contradicción, puesto que el jabón actúa como intermediario entre dos sustancias
radicalmente incompatibles, el aceite y el agua. Así, por ejemplo, la larga cadena del
hidrocarburo de estearato de sodio es atraído por el agua y el aceite. Las largas y
delgadas moléculas se agrupan alrededor de la gotita de aceite, con sus extremos
insolubles en agua orientados hacia dentro y sus extremos cargados orientados hacia el
agua. Las gotitas que contienen el aceite pasa a la disolución del lavado y se elimina al
enjuagar.
Estructura molecular de una micela
 Cuando el jabón se ha disuelto en el agua, las moléculas del jabón afines
a los aceites son atraídas por las manchas de suciedad de la piel o de las
telas y forman un anillo alrededor de las partículas llamado micela. Estos
compuestos hidrófobos descomponen la partícula en pequeños glóbulos.
Mientras, las mitades hidrófilas de las moléculas estiran hacia fuera, hacia
el agua de la pila o de la lavadora. La acción limpiadora del jabón, es así,
un proceso de doble efecto: una disgregación, ya que los extremos
hidrófobos rodean y emulsionan la suciedad, y un drenaje de agua sucia,
puesto que los extremos hidrófilos estiran hacia el agua de alrededor.
 Reacción química, para la obtención de jabones.

 El aceite y el agua son inmiscibles. Esto supone un problema para los fabricantes de
jabón cuando se añade una solución de soda caustica a las grasas, ya que todas las
reacciones químicas requieren que los dos reactivos estén en contacto. Las grasas y los
aceites se componen de triglicéridos, tres moléculas de ácidos grasos unidas a una
molécula simple de glicerol en una configuración que se parece vagamente a la letra E
mayúscula (Castellón de González & Mendoza Flores, 2013).

 Los triglicéridos son moléculas fuertemente cohesionados, pero incluso las grasas y los
aceites más puros contienen siempre una pequeña proporción de ácidos grasos libres,
es decir, cadenas de ácidos no unidas a las moléculas de glicerol. Cuando se añade una
solución cáustica a una grasa, la saponificación se produce en primer lugar entre estos
ácidos grasos libres y el álcali, una vez que ocurre esta primera reacción da lugar a la
formación de pequeñas cantidades de jabón, se aprovecha las propiedades de este
como agente emulsificante que facilita el contacto entre las moléculas de glicerol y el
agua (Centeno & Hernandez, 2009).

Reacción de saponificación
 La cantidad de cuajo de jabón que se forma al principio por la reacción entre los ácidos
grasos libres presentes en la fase oleosa y el álcali emulsiona la grasa no saponificada
disgregándola en pequeños glóbulos. La grasa dispersada aumenta de esta forma la
superficie de contacto entre la grasa y el álcali y la reacción de saponificación se
produce con mayor rapidez (Nuñez & Fuentes, 2010).
 La mayor parte de las grasas naturales son ésteres de la glicerina con ácidos carboxílicos
alifáticos de cadena larga, por lo que se les suele llamar ácidos grasos. Por
saponificación de estas grasas en una disolución acuosa de un álcali, como el hidróxido
de sodio, se obtienen los jabones, que son las sales alcalinas de los ácidos grasos de
cadena larga. Los ácidos carboxílicos tienden a ser de estructuras diversas, típicamente
tienen cadenas lineales de longitud diversa entre 8 y 18 carbonos. Dentro de las cadenas
predominan especialmente C14, C16 y C18. Algunas de estas cadenas contienen
insaturaciones. El grado de insaturación y el número de carbonos presente en la cadena
depende de la fuente de triacilgliceridos. Por ejemplo, la saponificación de la palmitina,
que es el éster de la glicerina y el ácido palmítico, permite obtener palmitato de sodio y
glicerina (Centeno & Hernandez, 2009; Phanstiel O & Wang, 1998).
 Esta reacción sucede en tres fases o etapas: en la primera el triglicérido se
convierte en diglicérido, en la segunda, el anterior pasa a monoglicérido,
y en la tercera fase se forma glicerina. Estas tres reacciones no se
observan ordinariamente en la industria de la elaboración del jabón, pero
la reacción siempre ocurre formándose; primero un triglicérido no
saponificado, segundo un Diglicérido no saponificado, y tercero un
Monoglicérido no saponificado, quedando por último la glicerina libre
(Centeno & Hernandez, 2009).
 Materias primas para fabricar jabones
 Álcalis
 En mayoría de los jabones se utiliza el Hidróxido de sodio como álcali saponificador o
neutralizante. Los jabones potásicos son más blandos en el agua que los de sodio y por tanto
se denominan jabones blandos. Los jabones blandos o de potasio se emplean para hacer
soluciones de jabón (jabón líquido) y para mezclarlos con jabones de sodio (Bombón, 2014).
La sosa cáustica es muy higroscópica, con la humedad atmosférica, por consiguiente, hay que
tener mucho cuidado con el almacenamiento de de este reactivo (se deben tratar de cerrar los
envases lo más herméticamente posible). Es importante mencionar la sosa cáustica es muy
corrosiva (quema la piel tras sólo unos segundos de exposición). Para mayor seguridad, es
recomendable usar guantes y gafas protectoras durante la manipulación y el mezclado de
soluciones de lejía, así como durante la mezcla del propio jabón (Bombón, 2014).
 Agua
 Es recomendable utilizar agua destilada siempre que sea posible, el agua del grifo y el agua
embotellada son demasiado duras y contienen demasiado magnesio y calcio que produce
sales ácidas grasas insolubles, afectando la calidad del jabón. El agua blanda debe ser baja en
hierro, en magnesio y en calcio, puesto que las sales de hierro expuestas a un pH elevado se
vuelven marrones debido a la formación de hidróxidos de hierro. La formación de estos
hidróxidos de hierro también consumirán parte de la solución de lejía (Bombón, 2014).

 Grasa animal o aceite vegetal

 Los jabones vegetales son más blandos que los animales y por ello, su período de
conservación es menor. Sin embargo, su espuma es más rica y suave. Una de las ventajas
de trabajar con aceites vegetales en lugar de hacerlo con grasa animal es que no hay
que derretirlos. La gran mayoría de los aceites vegetales, por no decir todos, los que se
comercializan en la actualidad están purificados y preparados para su uso (Bombón,
2014). Los jabones estén directamente relacionados con los ácidos grasos de las grasas y
aceites vegetales y animales utilizados como materias primas. Los ácidos grasos más
convenientes en los jabones son el laurico, mirístico, palmítico y oleico, contienen entre
12 a 18 carbonos. Estos ácidos, los cuales son ácidos saturados excepto el oleico, y el
aceite de coco forman la mayor parte de la materia grasa (Centeno & Hernandez, 2009)
 Las grasas de grado bajo pueden transformarse inicialmente en ácidos grasos de
excelente calidad por hidrólisis y destilación de los ácidos liberados. Entre las materias
primas más utilizadas se encuentran: aceite de oliva, aceite de algodón, aceite de coco,
manteca de cerdo, grasa de buey y grasa de lana (lanolina) (Centeno & Hernandez,
2009).

Composición de ácidos grasos del aceite de palma
 La mayoría de los fabricantes de jabón vegetal usan como aceite base, aceite de coco o de
palma, que son abundante no obstante la demanda de estos productos por parte de las
industrias y de la población en general, han traído consigo un aumento en los precios de
los mismos, aunado a la situación de escases que se vive actualmente en Venezuela crea la
necesidad de explorar fuentes no convencionales de aceites para la producción de jabón.
En el presente curso se pretende dar a conocer las bondades ambientales y económicas
de emplear como materia prima los aceites residuales de cocina.
 En la actualidad el hombre, a fin de adaptarse a las exigencias de la era moderna a
cambiado notablemente sus habitos alimenticios, tanto es así, que cada vez es mayor el
número de personas que incorpora en su dieta diaria la comida rápida y las frituras, lo
que trae como consecuencia un aumento en el consumo del aceite comestible. Se estima
que en el mundo se producen alrrededor de 10.000.000 de toneladas de aceites de
desecho al año (Bombón, 2014).
 Los aceites de desecho o reciclables, son aquellos aceites que han sido empleados en
diferentes procesos de cocción de los alimentos en los hogares, restaurantes, comedores
colectivos, industria de alimentos entre otras. Se estima que un restaurant convencional, es
capaz de originar aproximadamente 50 L de aceite vegetal de desecho al mes. Se ha
comprobado que cada Litros de aceite que es vertido de forma indiscriminada por las
cañerías contamina alrededor de 1000 L de agua (Bombón, 2014).


Valores de índices de saponificación de algunos lípidos
 FACTORES QUE DETERMINAN LA CALIDAD DEL JABÓN

 Aditivos y sus propiedades


 Los aditivos pueden ser introducidos tanto en la fase oleosa, como en la mezcla que se
está preparando. La primera elección de estos materiales son productos derivados del
petróleo, lanolina o ácidos grasos como el del coco. El perfume y el color representan la
mayor parte de los aditivos que uno puede encontrar en la formulación de los jabones
comunes. La cantidad de perfume que se usa en el jabón requiere que aseguren que la
formulación final tenga una excelente estabilidad con respecto a la vida útil, el mismo
criterio debe aplicarse a la elección del pigmento o colorante (Almendárez, 2003).
 Preservantes
 La oxidación ocurre en aceites y grasas la cual causa la rancidez en éstas. El aceite de
zanahoria, aceite de vitamina E y extracto de semilla de uva son preservantes que se
recomiendan para grasas ya que ellos contienen poderosos anti-oxidantes como
vitamina A, E y C los cuales pueden prevenir el deterioro. El uso de antioxidantes no
será necesario a menos que la grasa o ingrediente que se escogió para hacer el jabón
sea susceptible a rancidez (Almendárez, 2003).
 El pH
 A menudo los productos para la piel que se encuentran en el comercio dan una indicación
precisa de su pH. Esta es una medida que expresa el grado de acidez de una sustancia o
una solución. Varía entre 0 y 14, el valor de 7 corresponde a una condición de neutralidad
cuando el pH sea menor de 7 la solución será ácida y cuando sea superior a 7 será básica.
Para probar el pH de una solución se puede usar un papel tornasol. Este papel tiene la
propiedad de cambiar de color según el pH. Los pH comprendidos entre 5,5 – 10,5
corresponden a los valores de pH del cabello y la piel, aunque generalmente se restringe
este campo entre 5,5 y 8,0 para no llegar a pH extremos que dañen las características de
la piel. En este rango de pH debería encontrarse los jabones, pero lo ideal para la piel es
pH neutro o sea 7. En el cuadro 2 se puede observar el pH de marcas de jabones
reconocidos en el mercado (Almendárez, 2003).
 Temperatura
 Si la temperatura no es controlada en el proceso se pueden presentar problemas como:
Formación de pequeños grumos durante la mezcla debido a que el aceite, la lejía o
ambos fueron vertidos demasiado calientes o la agitación se está haciendo
inconstantemente o demasiado lenta. Esta mezcla es indeseable, ya que esto produce una
baja calidad del jabón (Almendárez, 2003).

 MÉTODOS DE FABRICACIÓN DE JABONES
 La fabricación Industrial de jabones con grasas, aceites o ácidos grasos puede hacerse por
método de fabricación en caliente o método frío. La elección del procedimiento y de las
materias primas depende de la calidad del producto que se desea obtener, y de la capacidad
instalada. La calidad final del producto de la saponificación depende en gran parte del
proceso y tratamiento de las materias primas, por lo que en la manufactura de los jabones
blancos de tocador con grasas y aceites solo se emplean materias primas de color claro, que
se refinan y blanquean previamente a la saponificación; Los cuerpos de color solubles en el
agua se eliminan del jabón mediante una serie de lavados acuosos.

 La mayor parte de las fábricas de jabón operan por el método de calderas de cocción total con
las grasas neutras, pues la operación puede ser interrumpida y recomenzada con facilidad ya
que por este procedimiento se obtienen jabones de tocador de alta calidad y se aprovecha la
glicerina.

 Método de fabricación en caliente (procedimiento de cocción total).


 Por la facilidad con que los ácidos grasos se combinan con la soda cáustica para formar
jabones, se usa comúnmente el método continuo de saponificación. Cantidades de ácidos
grasos calientes y de solución caliente de sosa cáustica, exactamente proporcionadas, se
ajustan, en un aparato mezclador de gran velocidad.
 La concentración de la solución de soda cáustica es tal que el jabón tendrá el deseado
contenido de humedad. La reacción se verifica rápidamente y el jabón producido se
descarga en un tanque que es mantenido en agitación. Se adiciona en el tanque sal o
salmuera para producir jabón limpio con el deseado contenido de electrolito. Se hacen
ensayos analíticos con el jabón de este tanque y se realizan los ajustes necesarios antes
de bombear el jabón limpio a los tanques de elaboración. En este método se separa la
glicerina como subproducto (Centeno & Hernandez, 2009). Además existen diferentes
procedimientos modificados como son:

 Procedimiento de semicocción: es aquel en el cual las materias grasas se mezclan con
una cantidad de solución de soda cáustica suficiente para saponificarla por completo y
esta se realiza mediante agitación y calentamiento con vapor cerrado.

 En la masa de jabón se deja la glicerina. La mezcla y el calentamiento se efectúan en
una maquina mezcladora con camisa de vapor (Centeno & Hernandez, 2009).
 Procedimiento sin caldeo: en este proceso, el calor generado por la reacción exotérmica
producida entre las grasas y el álcali se utilizan para llevar a su término la saponificación. La
materia grasa se calienta hasta la temperatura conveniente y se mezcla con el álcali cáustico.
Se deja la mezcla en un recipiente aislado, en el que la reacción de saponificación se produce
lentamente. Este método no produce jabones de alta calidad porque en la masa del jabón
queda algo de materia grasa no saponificada, recomendable sólo en caso de querer
aprovechar específicamente algunas propiedades medicinales o cosméticas del aceite elegido
(Centeno & Hernandez, 2009).
 Procedimiento de la autoclave: El álcali reacciona con la materia grasa a temperatura y presión
elevadas. Se agita la mezcla bombeándola en serpentines calentados exteriormente. En esas
condiciones la saponificación es muy rápida. La masa caliente se somete a expansión
instantánea en una cámara de vacío, en la que caen las partículas de jabón, y gran parte de la
glicerina y la humedad se elimina en fase de vapor. La glicerina se condensa de la mezcla de
vapores y se recoge. Por razón de la elevada temperatura aplicada, los jabones producidos por
este método suele ser más oscuros que los de caldera obtenida con iguales materias primas
(Centeno & Hernandez, 2009)
 Procedimiento del Ester Metílico: En los últimos años se ha trabajado en un procedimiento
para hacer jabón transformando en esteres metílicos los triglicéridos. Estos se tratan con
alcohol metílico en presencia de un catalizador. Se separa la glicerina, se destilan los esteres
metílicos y se saponifican con soda cáustica (Centeno & Hernandez, 2009).

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