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uras forzados y movimientos forz

INGENIERÍA AGROINDUTRIAL

SEGURIDAD E HIGIENE INDUSTRIAL

 Expocitor : JUAN GABRIEL JIMENEZ SALAS

Puerto Maldonado -2019


Posturas forzados
I. POSTURAS FORZADAS
Posiciones de trabajo que supongan que una o varias regiones anatómicas
dejen de estar en una posición natural de confort para pasar a una posición
forzada que genera hiperextensiones, hiperflexiones y/o hiperrotaciones
osteoarticulares con la consecuente producción de lesiones por sobre- carga.
Las posturas forzadas comprenden las posiciones del cuerpo fijas o
restringidas, las posturas que sobrecargan los músculos y los tendones, las
posturas que cargan las articulaciones de una manera asimétrica, y las
posturas que producen carga estática en la musculatura.
Existen numerosas actividades en las que el trabajador debe asumir una
variedad de posturas inadecuadas que pueden provocarle un estrés
biomecánico significativo en diferentes articulaciones y en sus tejidos
blandos adyacentes.
Las tareas con posturas forzadas implican fundamentalmente a tronco,
brazos y piernas.
1.1 Fuentes de exposición y
usos
Existen numerosas actividades en las que el trabajador adopta
posturas forzadas: son comunes en trabajos en bipedestación,
sedestación prolongada, talleres de reparación, centros de
montaje mecánico, etc., pudiendo dar lugar a lesiones musculo
esqueléticas

1.2. Mecanismos de
acción
Las posturas de trabajo inadecuadas es uno de los factores de riesgo más importantes en los
trastornos musculo esqueléticos. Sus efectos van desde las molestias ligeras hasta la existencia
de una verdadera incapacidad.
Existen numerosos trabajos en los que el trabajador debe asumir una postura inadecuada
desde el punto de vista biomecánico, que afecta a las articulaciones y a las partes blandas.
Existe la evidencia de que existe una relación entre las posturas y la aparición de trastornos
musculo esqueléticos, pero no se conoce con exactitud el mecanismo de acción (W. Monroe
Keyserling). No existe un modelo razonablemente comprensible que permita establecer
criterios de diseño y pre- venir los trastornos que se producen,
1.3. Efectos sobre la
salud Se definen tres etapas en la aparición de los trastornos
originados por posturas forzadas:

• En la primera etapa aparece dolor y cansancio


durante las horas de trabajo, desapareciendo fuera
de éste. Esta etapa puede durar meses o años. A
menudo se puede eliminar la causa mediante
medidas ergonómicas.
• En la segunda etapa, los síntomas aparecen al
empezar el trabajo y no desaparecen por la noche,
alterando el sueño y disminuyendo la capacidad
de trabajo. Esta etapa persiste durante meses.
• En la tercera etapa, los síntomas persisten durante
el descanso. Se hace difícil realizar tareas, incluso
las más triviales.
Traumatismos específicos en hombros y cuellos
son 1. Tendinitis del manguito de los rotadores: el manguito de los rotadores lo
forman cuatro tendones que se unen en la articulación del hombro. Los
trastornos aparecen en trabajos donde los codos deben estar en posición
elevada, o en actividades donde se tensan los tendones o la bolsa sub-
acromial. Se asocia con acciones repetidas de levantar y alcanzar con y sin
carga, y con un uso continuado del brazo en abducción o flexión.

2. Síndrome de estrecho torácico o costo clavicular: aparece por la compresión


de los nervios y los vasos sanguíneos que hay entre el cuello y el hombro.
Puede originarse por movimientos de alcance repetidos por encima del
hombro.

3. Síndrome cervical por tensión: se origina por tensiones repetidas del


elevador de la escápula y del grupo de fibras musculares del trapecio en la
zona del cuello. Aparece al realizar trabajos por encima del nivel de la cabeza
repetida o sostenidamente, o cuando el cuello se mantiene en flexión.
Traumatismos específicos en mano y muñeca
1. Tendinitis: es una inflamación de un tendón debida, entre otras
causas, a que está repetidamente en tensión, doblado, en contacto con
una superficie dura o sometida a vibraciones. Como consecuencia de
estas acciones el tendón se ensancha y se hace irregular.

2. Teno sinovitis: producción excesiva de líquido sinovial por parte de


la vaina tendinosa, que se acumula, hinchándose la vaina y
produciendo dolor. Se originan por flexiones y/o extensiones extremas
de la muñeca. Un caso especial es el síndrome de De Quervain, que
aparece en los tendones abductor largo y extensor corto del pulgar
debido a desviaciones cubitales y radiales forzadas.

3. Dedo en gatillo: se origina por flexión repetida del dedo, o por


mantener doblada la falange distal del dedo mientras permanecen
rectas las falanges proximales.
4. Síndrome del canal de Guyon: se produce al comprimirse el nervio
cubital cuando pasa a través del túnel Guyon en la muñeca. Puede
originar- se por flexión y extensión prolongada de la muñeca, y por
presión repetida en la base de la palma de la mano.

5. Síndrome del túnel carpiano: se origina por la compresión del


nervio mediano en el túnel carpiano de la muñeca, por el que pasan
el nervio mediano, los tendones flexores de los dedos y los vasos
sanguíneos. Si se hincha la vaina del tendón se reduce la abertura
del túnel presionan-do el nervio mediano. Los síntomas son dolor,
entumecimiento, hormigueo y adormecimiento de la parte de la
mano: de la cara palmar del pul- gar, índice, medio y anular; y en la
cara dorsal, el lado cubital del pulgar y los dos tercios distales del
índice, medio y anular. Se produce como consecuencia de las tareas
desempeñadas en el puesto de trabajo que implican posturas
forzadas mantenidas, esfuerzos o movimientos repetidos y apoyos
prolongados o mantenidos.
Traumatismos específicos en brazo y
codo
1. Epicondilitis y epitrocleítis: en el codo predominan los
tendones sin vaina.
Con el desgaste o uso excesivo, los tendones se irritan
produciendo dolor a lo largo del brazo, incluyendo los
puntos donde se originan. Las actividades que pueden
desencadenar este síndrome son movimientos de
extensión forzados de la muñeca.

2. Síndrome del pronador redondo: aparece cuando se


comprime el nervio mediano en su paso a través de los
dos vientres musculares del pronador redondo del brazo.

3. Síndrome del túnel cubital: originado por la flexión


extrema del codo.
III. . EVALUACIÓN DEL RIESGO
Esta parte tiene como finalidad analizar el puesto de
trabajo y evaluar el posible riesgo derivado de posturas
forzadas. Este apartado consta de las siguientes fases:

3.1. Estudio de las condiciones de


trabajo

El estudio de las condiciones de trabajo va a depender del tipo


de trabajo a analizar, la duración del ciclo y la parte del cuerpo
que realiza la acción. Existen diversos métodos de valoración de
las posturas en un puesto de trabajo: método Owas, Corlett,
SWAT, VIRA, ARBAN, Keyserling, etc... Estudiados todos
ellos, como ejemplo se propone determinar el riesgo asociado a
un puesto de trabajo o a una actividad laboral concreta,
mediante la utilización del método OWAS, que consideramos
el más práctico y funcional
Es un método basado en la identificación de posturas de trabajo inadecuadas, y las estandariza en función de
las posturas del tronco, de los brazos y de las piernas. El método también considera el nivel de carga o esfuerzo
muscular. Los niveles establecidos son los siguientes:
a. Espalda c. Piernas
• Sentado.
• Recta. • De pie con las dos piernas rectas.
• Inclinada. • De pie, el peso en una pierna recta.
• Girada. • De pie con las rodillas flexionadas.
• De pie con el peso en una pierna y la rodilla flexionada.
• Arrodillado en una/dos rodillas.
• Caminando.
b. Brazos d. Fuerza o carga
• Fuerza menor o igual a 10 kg.
• Ambos brazos por debajo del nivel del hombro.
• Fuerza entre 10 y 20 kg.
• Un brazo por encima del/a nivel del hombro.
• Fuerza mayor de 20 kg.
• Ambos brazos por encima del/a nivel del
hombro.
3.2 Evaluación global del riesgo

Se anota el riesgo de la postura más difícil que realiza el trabajador, en el recuadro


correspondiente. Este nivel oscila entre nivel 1 (situación satisfactoria) hasta nivel 4 (situación
penosa).

3.3. Cronograma de
actuación
Se establece la periodicidad de los reconocimientos médicos en función del nivel de riesgo al
que está expuesto/al trabajador/a.
IV. PROTOCOLO MÉDICO ESPECÍFICO

Este protocolo está dirigido a todo trabajador/a que está expuesto/a a


posturas forzadas en su puesto de trabajo.
El objetivo es establecer las características específicas que debe
reunir el examen de salud en este colectivo laboral.
La vigilancia de trabajadores/as expuestos/as a posturas forzadas
comprende dos fases interdependientes:

• El análisis de las condiciones de trabajo, que nos permite evaluar el


riesgo del puesto de trabajo y la región anatómica que puede resultar
afectada y

• La vigilancia sanitaria específica de los trabajadores.


1. Criterios de valoración

Para considerar la lesión que presenta el trabajador «de origen laboral»


Se deben cumplir una serie de criterios:

• Existencia de posturas forzadas en el puesto de trabajo.

• Aparición de los síntomas después del comienzo del trabajo actual y


persistencia de ellos.

• Mejoría o desaparición de los síntomas con el descanso y reaparición o


agravamiento tras reemprender el trabajo.

• Correlación topográfica de las lesiones.


Los criterios de valoración se definen como sigue:
Apto.
No apto.
En observación.

La valoración de los signos y síntomas se realiza en


cinco grados en orden numérico

Grado 0 Ausencia de signos y síntomas.


Grado 1 Dolor en reposo y/o existencia de
sintomatología sugestiva.
Grado 2 Grado 1 más contractura y/o dolor a la
movilización.
Grado 3 Grado 2 más dolor a la palpación y/o
percusión.
Grado 4 Grado 3 más limitación funcional evidente
clínicamente.
movimientos forzados
Se entiende por movimientos FORZADOS a un grupo de movimientos
continuos, mantenidos durante un trabajo que implica al mismo conjunto
osteomuscular provocando en el mismo fatiga muscular, sobrecarga,
dolor y por último lesión.
Los investigadores dan definiciones diversas sobre el concepto de
repetitividad. Una de las más aceptadas es la de Silverstein, que indica
que el trabajo se considera repetido cuando la duración del ciclo de
trabajo funda- mental es menor de 30 segundos (Silverstein et al, 1986).
1. Fuentes de exposición y
usos

Las tareas de trabajo con movimientos repetidos son comunes en trabajos en cadenas y talleres de
reparación así como en casi todas las industrias, y centros de trabajo modernos pudiendo dar lugar a
lesiones musculo esqueléticas. Estando reconocida como causa importante de enfermedad y lesiones
de origen laboral.
1. Mecanismo de acción

La carga de trabajo tanto estática como dinámica, junto con factores psíquicos y orgánicos del propio
trabajador además de un entorno desagradable y no gratificante se suman en la formación de la fatiga
muscular. Con- forme la fatiga se hace más crónica aparecen las contracturas, el dolor y la lesión.
Formándose un círculo vicioso de dolor.
Los trabajos de investigación enfocados en el estudio de lesiones por movimientos repetidos han
puesto de manifiesto la existencia de factores que intervienen en la aparición de las lesiones musculo
esqueléticas:
• Efecto biomecánico:
• Factores predisponentes:
– Mujeres en época menstrual y embarazo.
– Movimientos de
pronosupinación en antebrazo – Anomalías anatómicas: semilunar más grande, etc...
y/o muñeca, especialmente si – Anomalías en la calidad del líquido sinovial.
son realizados contra resistencia.
– Repetidas extensiones y
flexiones de muñeca. • Factores desencadenantes:

– Desviaciones radiales o – Organizacionales: - poca autonomía


cubitales repetidas.
- supervisión
– Existencia de movimientos
- carga de trabajo
repetidos contra resistencia.
- manipulación manual de cargas
- ciclo de la tarea
– Traumatológicos.
En las lesiones asociadas a los trabajos repetidos
además de la repetitividad, existe un conjunto de factores
que interactúan con la repetitividad y con la duración de
los ciclos de trabajo, aumentando el riesgo de lesión y
de fatiga. Por ejemplo, la fuerza y la repetitividad
interactúan de tal manera, que las fuerzas elevadas y la
repetitividad alta aumentan el riesgo de manera
multiplicativa.
Tanto los datos epidemiológicos como los
experimentales indican que las posturas extremas
aumentan el riesgo de lesiones. Igualmente las
velocidades altas de los movimientos y la duración de la
exposición, en minutos por día, y en el número de años,
influye en el riesgo de lesiones en los trabajos repetidos.
1. Efectos sobre la

Las
salud lesiones asociadas a los trabajos repetidos se dan comúnmente en los tendones, los músculos y los nervios
del hombro, antebrazo, muñeca y mano. Los diagnósticos son muy diversos: tendinitis, peri tendinitis, Teno
sinovitis, mialgias y atrapamientos de nervios distales.

Traumatismos acumulativos específicos en mano y muñeca


2. Teno sinovitis: Cuando se producen
1. Tendinitis: es una flexo extensiones repetidas, el líquido
inflamación de un tendón debida, sinovial que segrega la vaina del tendón
entre otras causas a flexo se hace insuficiente y esto produce una
extensiones repetidas; el tendón fricción del tendón dentro de su funda,
está repetidamente en tensión, apareciendo como primeros síntomas
doblado, en contacto con una calor y dolor, que son indicios de
superficie dura o sometida a inflamación. Así el desliza- miento es
vibraciones. Como consecuencia cada vez más forzado y la repetición de
de estas acciones se desencadenan estos movimientos puede desencadenar la
los fenómenos inflamatorios en el inflamación de otros tejidos fibrosos que
tendón, que se engruesa y se hace se deterioran, cronificándose la situación
irregular. e impidiendo finalmente el movimiento.
3. Síndrome del túnel carpiano: 4. Síndrome del canal de Guyon:
se produce al comprimirse el nervio
se origina por la compresión del
cubital cuando pasa a través del túnel
nervio mediano en el túnel carpiano de
Guyon en la muñeca. Puede originar- se
la muñeca, por el que pasan el nervio
por flexión y extensión prolongada de la
mediano, los tendones flexores de los
muñeca, y por presión repetida en la
dedos y los vasos sanguíneos. Si se
base de la palma de la mano.
hincha la vaina del tendón se reduce la
abertura del túnel presionan- do el
nervio mediano. Los síntomas son
dolor, entumecimiento, hormigueo y
adormecimiento de parte de la mano:
de la cara palmar del pul- gar, índice,
medio y anular; y en la cara dorsal, el
lado cubital del pulgar y los dos
tercios distales del índice, medio y
anular.
Traumatismos acumulativos específicos en brazo y codo
1. Epicondilitis y epitrocleítis: 2. Síndrome del pronador redondo:
en el codo predominan los tendones aparece cuando se comprime el nervio mediano en su
sin vaina. paso a través de los dos vientres musculares del pronador
redondo del brazo.
Con el desgaste o uso excesivo, los
tendones se irritan produciendo dolor
a lo largo del brazo o en los puntos 3. Síndrome del túnel radial:
donde se originan en el codo por
aparece al atraparse periféricamente el nervio radial,
incremento de la tensión. Las
originado por movimientos rotatorios repetidos del
actividades que pueden desencadenar
brazo, flexión repetida de la muñeca con pronación o
este síndrome son movimientos de
extensión de la muñeca con supinación.
impacto o sacudidas, supinación o
pronación repetida del brazo, y
movimientos de flexo extensión 4. Teno sinovitis del extensor largo 1º dedo:
forzados de la muñeca. originado por movimientos rota- torios repetidos del
brazo.
Traumatismos acumulativos específicos en
hombros

1. Tendinitis del manguito de rotadores:


los trastornos aparecen en trabajos donde los codos
deben estar en posición elevada, o en actividades donde
se tensan los tendones o la bolsa subacromial; se asocia
con acciones de levantar y alcanzar, y con un uso
continuado del brazo en abducción o flexión.
X. EVALUACIÓN DEL RIESGO

Esta parte tiene como finalidad analizar el puesto de trabajo y evaluar el posible riesgo derivado
de la realización de los movimientos repetidos .En la bibliografía existen varios métodos de
valoración y evaluación de los movimientos repetidos. Unos son checklist (Michigan, Key- serling) y
otros son métodos de evaluación real de la carga física debida a La actividad (ANSI, IBV, RULA),
etc. Estudiados todos ellos se propone como ejemplo un modelo de evaluación de riesgo simplificado
que consta de las siguientes partes:

• Estudio de las condiciones de trabajo:


* Factores ergonómicos: - Carga postural.
- Carga física dinámica.
* Factores psicosociales: - Repetitividad, monotonía.
• Evaluación global del riesgo:
establece un diagnóstico final, indicando el nivel alcanzado en cada una de las
situaciones consideradas en el puesto de trabajo. Este nivel oscila entre nivel I
(situación satisfactoria) hasta nivel III (situación penosa).

• Cronograma de actuación:
se establece la periodicidad de los reconocimientos médicos en función del nivel de riesgo
al que está expuesto al trabajador/a
XI. PROTOCOLO MÉDICO ESPECÍFICO

Este protocolo está dirigido a todo trabajador/a que está expuesto/a a


movimientos repetidos en su puesto de trabajo.
El objetivo es establecer las características específicas que debe reunir
el examen de salud en este colectivo laboral.
La vigilancia de trabajadores/as expuestos/as a movimientos repetidos
de miembro superior comprende dos fases interdependientes:

• El análisis de las condiciones de trabajo, que nos permite evaluar el riesgo


del puesto de trabajo y la región anatómica que puede resultar afectada, y

• La vigilancia sanitaria específica de los trabajadores.


1. Criterios de valoración.

Para considerar la lesión que presenta el trabajador «de origen laboral»


Se deben cumplir una serie de criterios:

• Existencia de movimientos repetidos en el puesto de trabajo.

• Aparición de los síntomas después del comienzo del trabajo actual y persistencia de
ellos.

• Mejoría o desaparición de los síntomas con el descanso y reaparición o agravamiento


tras reemprender el trabajo.

• Correlación topográfica de las lesiones.

• Ausencia de patología local no laboral.


Los criterios de valoración se definen como sigue:
Apto.
No apto.
En observación.

La valoración de los signos y síntomas se realiza en


cinco grados en orden numérico

Grado 0 Ausencia de signos y síntomas.


Grado 1 Dolor en reposo y/o existencia de
sintomatología sugestiva.
Grado 2 Grado 1 más contractura y/o dolor a la
movilización.
Grado 3 Grado 2 más dolor a la palpación y/o
percusión.
Grado 4 Grado 3 más limitación funcional evidente
clínicamente.
V. NORMAS PARA LA CUMPLIMENTACIÓN DEL PROTOCOLO MÉDICO
ESPECÍFICO

El protocolo de vigilancia de los trabajadores expuestos a posturas forzadas comprende una


evaluación del riesgo, estableciéndose cuatro niveles de riesgo. Se debe indicar, en el recuadro
correspondiente, el riesgo de la postura más difícil que realiza el trabajador. Se establece un
cronograma de actuación en relación a las características específicas de cada trabajador y al nivel de
riesgo que se encuentra sometido, estableciéndose la periodicidad de los exámenes periódicos.
En la elaboración de la historia clínico-laboral, en las preguntas de elección única si/no, se señalará
con una cruz la que corresponda. En el caso de preguntas de elección múltiple habrá que marcar con
una cruz la res- puesta elegida. Cuando el dato requerido sea una fecha, se contestará el día, mes y
año. Si fuera imposible conocer este dato con exactitud, se anotará una fecha aproximativa. Si se trata
de una respuesta abierta es muy importante proporcionar la información de forma clara y precisa.
Se cumplimentará la hoja de recogida de datos del examen del sistema osteomuscular, recogiendo
información sobre las diferentes áreas que se exploran para la obtención del diagnóstico y valorar la
aptitud para su trabajo habitual.
Lo ideal sería que todos los ítems o apartados fueran rellenados, evitan- do, si fuera posible, que
alguno quedase en blanco.
VI. CONDUCTA A SEGUIR SEGÚN LAS ALTERACIONES QUE SE
DETECTEN
En primer lugar deberá tenerse en cuenta la actuación sobre el medio para eliminar o reducir el riesgo. Se
deberán corregir posturas y movimientos anómalos o forzados, los apoyos prolongados, los movimientos y
esfuerzos repetidos. En definitiva, se mejorarán las condiciones de trabajo.
Se adoptarán medidas organizativas: rotaciones o pausas más frecuentes en el puesto de trabajo, de forma
provisional o definitivamente, para evitar lesiones. Formación de los trabajadores e información sobre los riesgos
laborales y las medidas de prevención. Control de la eficacia de la información y formación a los trabajadores.
Control periódico de las condiciones, la organización y los métodos de trabajo y el estado de salud de los
trabajadores.
Siempre que se detecte el menor indicio de desviación de los valores considerados normales o la presencia
de síntomas achacables a una

enfermedad, el trabajador deberá ser remitido al especialista médico quien dictaminará y cuantificará el
alcance de las lesiones realizando las pruebas complementarias oportunas.
XV. PREVENCIÓN
El técnico de prevención es el responsable de
recomendar las medidas preventivas, pero éstas deben
instaurarse mediante trabajo en equipo ya que no sólo
interviene el servicio de prevención sino también
producción, calidad, compras, métodos y tiempos,
delegados de prevención y los propios trabajadores,
dado que son las personas que mejor conocen su puesto
de trabajo, etc. En resumen, integrar la ergonomía en la
gestión de la empresa. Se debe recordar que la
ergonomía, es decir, la seguridad y la salud de los
trabajadores, debe prevalecer sobre los conceptos de
métodos y tiempos, consiguiendo una empresa segura y
productiva.
Hay varios aspectos preventivos destinados a eliminar o disminuir las posturas forzadas y sus
consecuencias:

Diseño del puesto de trabajo:


Mecanización y automatización en la medida de lo posible de la producción. Realizar un
diseño
ergonómico del puesto de trabajo para evitar posturas forzadas, adaptando
previamente el puesto de trabajo a la función a desarrollar (mobiliario, distancias de
alcance a los materiales, iluminación...).

Reducir las exigencias físicas del trabajo utilizando nuevas herramientas o nuevos
métodos de trabajo.

Las herramientas y materiales deben estar próximos al lugar de uso y en un espacio


definido y fijo
Diseño de maquinaria y herramientas

Evitar útiles que requieran sobreesfuerzo y que ocasionen


sobrecarga muscular

Evitar útiles que requieran posiciones articulares forzadas

Evitar herramientas que requieran movimientos repetitivos de


los dedos. Evitar herramientas con vibraciones

Mantener afiladas las herramientas cortantes y aguantar los


objetos con cuaderno preventivo
Higiene postural
La higiene postural es el conjunto de medidas o recomendaciones biomecánicas de tipo
educativo, preventivo o terapéutico, destinadas a evitar la aparición o desarrollo de
trastornos musculo esqueléticos relacionados con la postura.

Las manos deben mantenerse en posición lineal con el


antebrazo (en línea recta con el brazo)
Posición neutra del cuerpo; es decir, mantener las
articulaciones en la postura menos forzada posible

Alternar las posturas de pie-sentado siempre que sea posible.

Evitar posturas forzadas del cuerpo o de algún segmento


corporal, en Especial la flexión, hiperextensión y
torsión del tronco, la asimetría y la posición de los
brazos por encima de la altura del corazón. No se
deben forzar las articulaciones a más del 50% de
su campo de extensión.
Higiene postural para trabajos
que se desarrollan de pie:
Evitar la postura estática caminando a ser posible, ya que la
columna sufre menos

Si la tarea lo permite, es conveniente cambiar la posición de los


pies. Se puede usar un reposapiés para apoyar un solo pie e ir
repartiendo el peso del cuerpo

En caso de trabajar con los brazos mientras se está de pie,


procurar hacerlo a una altura adecuada, para evitar estar
constantemente agachado o con la espalda doblada

Si es preciso agacharse, se evitará doblar el tronco, flexionando


rodillas y cadera

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