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QUÍMICA NUCLEAR

La química nuclear, en definitiva, estudia las modificaciones que se producen natural o artificialmente en el
núcleo de un átomo. También analiza las reacciones de tipo químico que tienen las sustancias radiactivas.

Entre las sustancias radiactivas que interesan a la química nuclear se encuentran los siguientes:

* El radón: un elemento químico que forma parte de los gases nobles, un grupo con propiedades tales como
que sus átomos no se encuentran unidos entre sí (son monoatómicos), son inodoros, su grado de reactividad
química es muy bajo y son incoloros. El radón es también insípido en su forma gaseosa. Como sólido no es
incoloro, sino que presenta un aspecto rojizo. Su símbolo en la tabla periódica es Rn y su número atómico, el
86.
El radio: este elemento se reconoce en la tabla periódica por poseer el número atómico 88 y representarse con el
símbolo Ra. Si bien presenta un color blanco impoluto, cuando se expone al aire tiende a ennegrecerse. Este metal
alcalinotérreo (grupo al cual también pertenecen el calcio, el magnesio, el estroncio, el bario y el berilio), es
considerablemente radiactivo y se halla en minas de uranio;

* los actínidos: se trata de un grupo de elementos también conocido con el nombre de actinoides, que
pertenecen a las tierras raras y se denominan de transición interna, del mismo modo que los lantánidos. Reciben
su nombre del actinio, el primero de los quince elementos químicos que forman parte de este grupo, siendo el
último el lawrencio (con números atómicos desde el 89 hasta el 103). Todos ellos tienen características similares,
aunque los que poseen número atómico más alto no forman parte de la naturaleza y su ciclo de vida es medio
corto.
La Radiación Alpha (a) es la emisión de una partícula alpha del núcleo de un átomo. Una partícula a contiene 2
protones y 2 neutrones (y es similar a un núcleo He: particle-alpha ) Cuando un átomo emite una partícula a,
la masa atómica del átomo disminuirá cuatro unidades (ya que 2 protones y 2 neutrones están perdidos) y el
número atómico (z) disminuirá 2 unidades. Se dice que el elemento se 'transmuta' en otro elemento que es 2 z
unidades más pequeño. Un ejemplo de una transmutación a tiene lugar cuando el uranio decae hacie el
elemento torio (Th) emitiendo una partícula alpha tal como se ve en la siguiente ecuación:
238 U 4 He + 234 Th
92 2 90

Éste tipo de radiación, es característica de isótopos con un número atómico alto, como por ejemplo, el uranio,
radio, torio, etc. Debido a la elevada cantidad de masa de dichas partículas, y gracias a que se emiten a gran
velocidad (en torno a 107 m/s), al colisionar con la materia pierden poco a poco su energía, ionizándose de este
modo los átomos, pudiendo frenarse con gran rapidez, pudiendo hacerlo incluso con el aire o el agua.
La Radiación Beta(b) es la transmutación de un neutrón (seguido de la emisión de un electrón del núcleo del átomo
particle-alpha). Cuando un átomo emite una partícula b, la masa del átomo no cambiará (puesto que no hay
cambio en el número total de partículas nucleares), sin embargo el número atómico aumentará l (porque el
neutrón se transmutó en un protón adicional). Un ejemplo de esta descenco del isotopo de carbón llamado
carbón-14 en el elemento nitrogeno es el siguiente:

14 C 0 e + 14 N
6 -1 7

son electrones radiados a gran velocidad ( cerca de la velocidad de la luz), debido a tener menor masa que las
partículas alfa, poseen mayor poder de penetración, pudiendo traspasar la piel del ser humano, pero no llegan a ser
lo suficientemente penetrante como para ser absorbidas por los tejidos subcutáneos. Estas partículas pueden ser
absorbidas por láminas de aluminio de 0.5 mm de grosor o por 1 cm, de agua.
Partículas gamma: incluye la emisión de energía electromagnética (similar a la energía proveniente de la luz)
de un núcleo de un átomo. Ninguna partícula es emitida durante la radiación gamma, y por consiguiente la
radiación gamma no causa en sí misma la transmutación de los átomos. Sin embargo, la radiación g es
emitida generalmente durante, y simultáneamente, a la disminución radioactiva a o b. Los rayos X, emitidos
durante la disminución beta del cobalto-60, son un ejemplo común de la radiación gamma:

Poseen la misma naturaleza que los rayos X, pero tienen una longitud de onda menor. Son radiaciones
electromagnéticas con poder de penetración bastante alto, mucho más que las partículas alfa o beta, pudiendo
atravesar sin problemas el cuerpo humano. Estas partículas pueden quedar frenadas con un espesor de 1 metro
de hormigón o algunos cm. de plomo, debido a éste fuerte poder de penetración, cuando se trabaja con fuentes
radiactivas como éstas debe utilizarse blindajes y protección adecuada.
Vida Media

La disminución radioactiva procede de acuerdo a un principio llamado vida media. La vida media(T½) es la
cantidad de tiempo necesaria para la disminución de la ½ del material radioactivo. Por ejemplo, el elemento
radioactivo bismuto (210Bi) puede experimentar disminución alpha para formar el elemento talio (206Tl) con una
reacción de vida media igual a 5 días. Si iniciamos un experimento comenzando con 100g de bismuto en un
contenedor con la tapa cerrada, después de 5 días tendremos 50g de bismuto y 50g de talio en la jarra. Después de
otros 5 días (10 desde el principio), la ½ del bismuto restante disminuirá y nos quedarán 25g de bismuto y 75g de
talio en la jarra. Tal como está ilustrado, la reacción procede en mitades, con la mitad de lo que sobra del elemento
radioactivo disminuirá su vida media en cada período.
La fracción del material original que sobra después de la disminución radioactiva puede ser calculada
usando la ecuación:

Fracción sobrante = 1 (donde n = # de vida media


n
2 transcurrida)

La cantidad de material radioactivo que sobra después de un número dado de vida media es por consiguiente:

Cantidad sobrante = Cantidad Original * Fracción sobrante

La reacción de disminución y el T½ de una substancia son específicas al isotopo de un elemento que


experimenta una disminución radioactiva. Por ejemplo, Bi210 puede experimentar un decaer a a Tl206 con un
T½ de 5 días. ¡Comparativamente, el Bi215, experimenta un decaer b al Po215 con un T½ de 7.6 minutos, y el
Bi208 experimenta otro modo de disminución radioactiva (llamada captura del electrón) con un T½ de 368,000
años!
Las Reacciones Nucleares Artificiales

Mientras que muchos elementos experimentan disminución radioactiva naturalmente, las reacciones
nucleares puede también ser estimuladas artificialmente. Hay dos tipos de reacciones nucleares artificiales:

1) La Fisión Nuclear: son reacciones en las cuales un núcleo de un átomo se divide en partes más pequeñas,
soltando una gran cantidad de energía en el proceso. Comúnmente esto ocurre al 'lanzar' un neutrón en el núcleo
de un átomo. La energía del neutrón en forma de 'bala' provoca la división del blanco en dos (o más) elementos
que son menos pesados que el átomo original.

Durante la fisión de U235, 3 neutrones son soltados adicionalmente a los dos átomos resultantes. Si estos
neutrones chocan con núcleos U235 vecinos, ellos pueden estimular la fisión de estos átomos y empezar
una reacción en cadena nuclear autónoma. Esta reacción en cadena es la base del poder nuclear. A medida
que los átomos de uranio siguen dividiéndose, la reacción libera una significativa cantidad de energía. El
calor liberado durante esta reacción es recogido y usado para generar energía eléctrica.
La Fusión Nuclear: son reacciones en las cuales dos o más elementos se 'fusionan' para formar un elemento más
grande, soltando energía en este proceso. Un buen ejemplo es la fusión de dos isótopos de hidrógeno 'pesado'
(deuterio: H2 y tritio: H3) en el elemento helio.

Las reacciónes de fusión liberan enormes cantidades de energía y son comúnmente referidas como reacciones
termonucleares. A pesar que mucha gente piensa que el sol es una gran bola de fuego, el sol (y todas las estrellas)
son en realidad enormes reactores de fusión. Las estrellas son esencialmente gigantes bolas de gas de hidrógeno
bajo tremenda presión debido a las fuerzas gravitacionales. Las moléculas de hidrógeno son fusionadas en helio y
elementos más pesados dentro de las estrellas, soltando energía que recibimos como luz y calor.
MODELOS NUCLEARES
Los modelos desarrollados a lo largo del tiempo cubren una gran gama de posibilidades: desde modelos donde los
nucleones interactúan débilmente (modelos de partícula independiente), hasta modelos con nucleones fuertemente
correlacionados (modelos colectivos). Claramente, la situación real está en algún punto intermedio entre estas
aproximaciones extremas y contradictorias entre sí. Modelos que intentan conciliar ambas situaciones extremas han
sido desarrollados (modelos unificados).

Modelo del gas de Fermi

En este modelo se considera que si se desprecian las fuerzas entre pares de nucleones y se toma en cuenta una
fuerza promedio sobre cada nucleón representada por el hecho de que todos estos están contenidos en una esfera
de volumen Ω y radio R = r0 A1/3, entonces el núcleo puede tratarse como un gas cuántico. Hay que notar que un
gas cuántico de fermiones tiene propiedades muy distintas a las de un gas clásico. En un gas clásico real las
interacciones entre partículas crecen en importancia a medida que se baja la temperatura a presión constante. Por
lo tanto el comportamiento del sistema se aparta cada vez más del comportamiento de un gas ideal. En el caso del
gas de Fermi, en cambio, todos los niveles más bajos están ocupados
Modelo de la gota líquida

Vamos a considerar ahora un modelo del tipo de nucleones fuertemente correlacionados. Se trata del llamado modelo
de la gota líquida propuesto por N. Bohr en 1935. Como ya hemos visto en el Cap. 3 una de las características más
notables de los núcleos es que la energía de ligadura por nucleón es aproximadamente constante (B ∝ A). Si cada
partícula del núcleo interactuara con todas las demás la energía de interacción, y por lo tanto la de ligadura, debería ser
aproximadamente proporcional al números de pares interactuantes. Como cada una de las A partículas puede, en
principio, interactuar con las A – 1 restantes, entonces el numero de pares es A(A-1)/2. Por consiguiente en núcleos
pesados se debería encontrar que B ∝ A2 , lo que está en desacuerdo con lo que se encuentra experimentalmente. Es
decir que para entender la relación B ∝ A hay que considerar que cada partícula interactúa con un número limitado de
las restantes.
Modelo de capas

El modelo de la gota líquida resultó ser extremadamente exitoso. Permitió entender diversos procesos tales como el de
fisión, el de fusión, numerosos decaimientos nucleares, etc. Esto hizo que por un tiempo los modelos de partícula
independiente (p.ej modelo del gas de Fermi) quedaran relegados. Además, para muchos investigadores resultaba difícil
aceptar que los nucleones, que como hemos visto sufren fuertes potenciales de interacción, pudieran comportarse como
partículas independientes. Sin embargo, hacia fines de la década de 1940 se había acumulado una importante cantidad
de datos experimentales (masas, momentos magnéticos, etc.) que indicaban que diversas propiedades nucleares
presentaban discontinuidades para ciertos valores de N o Z.
Modelos colectivos

Hemos visto que el modelo de capas nos permite predecir propiedades del espectro de núcleos con una partícula
fuera de capa cerrada. Sin embargo, si uno mira los estados excitados de núcleos par-par es evidente que resulta muy
costoso desde el punto de vista energético crear una excitación por medio de un par partícula-agujero. Es más
eficiente realizar movimientos colectivos, que como veremos en esta sección pueden ser de vibración o de rotación.
Consideremos primero núcleos cercanos a capa cerrada. Estos tienen una configuración esférica por lo que no pueden
rotar. En consecuencia, sólo podrán tener modos de excitación vibracionales. Utilizando el modelo de la gota líquida es
posible modelar estas excitaciones pensando que ésta puede oscilar alrededor de su posición de equilibrio. En general,
la superficie de la gota puede expresarse en términos de armónicos esférico
Investigación geológica básica

Toda exploración mineral se basa en un conocimiento general de los procesos geológicos y de la geología de la zona
investigada en particular. Las técnicas nucleares son especialmente útiles para la determinación de la edad
y para llegar a conocer la distribución de los elementos en los diferentes tipos de roca.

El análisis por activación neutrónica (AAN) se ha utilizado ampliamente en la investigación geológica básica para el análisis de
los elementos. Este es uno de los métodos más sensibles de análisis de muchos elementos. Con él se pueden analizar incluso
las muestras pequeñas, muy poco comunes, como las muestras lunares o los minerales separados. En general, el AAN
es preciso, puede aplicarse sin destruir la muestra, puede utilizarse también para el análisis de multielementos y es fácil de
automatizar.

Aplicando el AAN se pueden determinar más de 40 elementos diferentes en muestras de rocas. (En las muestras lunares y en
las pequeñas muestras de minerales se ha utilizado comúnmente para analizar 40 elementos.) En el caso de las muestras de
rocas comunes, el AAN (comparado con la técnica no nuclear) reporta mayores beneficios en el análisis de los halógenos, el
antimonio, los elementos de tierras raras, el oro, los elementos del grupo del platino, el uranio y el torio.
Exploración geoquímia

La composición química de los sedimentos orgánicos e inorgánicos,


las plantas y el agua puede revelar la
composición de las rocas subyacentes.
Otros tipos de sedimentos están más o menos
desplazados de su lugar
original y pueden revelar la composición
química de las rocas situadas en la ruta
de transporte. Por esa razón,
se puede utilizar la composición elemental de
los sedimentos y el agua en la búsqueda
de mineralizaciones de valor económico.
Lo usual es que la mayoría de los elementos
aparezcan en los sedimentos en concentraciones
de partes por millón, por lo tanto, hacen falta
métodos analíticos sensibles.
Exploración geofísica del uranio

El elemento uranio está compuesto de una mezcla de isótopos radiactivos que se desintegran formando una
serie de nucleidos descendientes. Son radiactivos y pueden utilizarse en la búsqueda de mineralizaciones de
uranio. Un método se basa en la medición directa de la radiactividad gamma de los nucleidos descendientes del
uranio (en particular el bismuto 214). Para ello, se puede simplemente medir el nivel total de radiación de fondo
en la superficie, o la actividad total de la superficie de una roca o de bloques erráticos por separado, con un
equipo portátil de detección de radiación gamma. También se pueden realizar estas mediciones utilizando
sistemas de medición de rayos gamma colocados en vehículos o en aviones.
Diagrafía de pozos de sondeo
En la exploración de petróleo y de minerales, hay que perforar antes de que se pueda determinar si vale la pena
explotar el mineral o no. La perforación es siempre costosa, especialmente cuando se realizan miles de perforaciones
(de un metro de profundidad). Por lo tanto, hay que reunir toda la información posible sobre la perforación.
Sondas gamma-gamma. Estas sondas constan de una fuente gamma y uno o más instrumentos — detectores
de centelleo — apropiados para la medición de la radiación gamma. La intensidad de la radiación gamma,
que retorna al detector en retrodispersión depende de la densidad de la roca. Por lo tanto, esta técnica se
utiliza más comúnmente en la exploración de petróleo y carbón. El carbón tiene una densidad mucho menor
que la roca circundante y por ende puede observarse fácilmente en los registros gamma-gamma.
Instrumentos neutrón-neutrón. Se utilizan actualmente varios instrumentos de diagrafía de pozos de sondeo que
tienen como base la interacción de las partículas neutrónicas con los materiales. Cuando los
neutrones rápidos interaccionan con la materia, las reacciones más importantes son la dispersión y captura
neutrónicas. En los procesos conocidos como dispersión elástica, los neutrones rápidos de alta velocidad inicial
son moderados gradualmente. Este proceso es más eficaz en un medio que contenga hidrógeno. El contenido
de hidrógeno se puede determinar midiendo el flujo de neutrones térmicos durante la irradiación de la roca con
neutrones rápidos. Este método se puede utilizar también en las diagrafías en busca de petróleo, gas o agua.
Se suele aplicar en la exploración de petróleo y gas, y también se emplean corrientemente otros instrumentos
neutrón-neutrón para la diagrafía.
Aplicaciones en la extracción
En el proceso de extracción se utilizan fundamentalmente las técnicas nucleares para la recuperación de
uranio, carbón y petróleo. En la extracción del uranio, la radiactividad de la roca sirve para separar al mineral
de la roca de desecho y determinar la proporción de mineral. En la minería del carbón es importante conocer
la potencia de la capa de carbón en los túneles a fin de evitar la extracción de roca de desecho. Otra de las técnicas
que ha tenido gran éxito ha sido la absorción de la radiación gamma natural de la roca, aunque no se puede
aplicar cuando la roca receptora tiene una baja radiactividad.

En esos casos se han ensayado técnicas de retrodispersión gamma, pero sus resultados no han sido del todo
satisfactorios. En la extracción de petróleo se utilizan trazadores radiactivos para solucionar problemas de diferentes
tipos. Un ejemplo es la investigación de la extracción del petróleo mediante la inyección de agua. Cuando la presión
del petróleo en un depósito es muy baja, el petróleo no brota espontáneamente. En estos casos, es usual forzar la
salida del petróleo a la superficie inyectando diversos tipos de fluidos en el yacimiento. Posteriormente se estudia la
eficiencia de este proceso inyectando un trazador radiactivo en uno de los pozos.
Trazadores en el tratamiento de los minerales

Diversas razones explican que las técnicas de trazadores radiactivos tengan amplia utilización para la
investigación y optimización del tratamiento de los minerales, proceso en que la mayoría de las operaciones
se realiza en gran escala. Por lo tanto, el rendimiento no siempre coincide con el pronóstico de las pruebas
experimentales realizadas. En los procesos industriales, las mejoras de relativamente poca importancia dan por
resultado ahorros de gran magnitud, y los métodos de radiotrazadores ofrecen posibilidades únicas para el
estudio de su comportamiento. Entre otras muchas aplicaciones, los métodos de radiotrazadores se emplean piara el
estudio del flujo, la mezcla y el triturado de los materiales. También se utilizan en el análisis de las reacciones físico-
químicas, la separación del metal y la escoria, la determinación del volumen del material en proceso en las vasijas de
reacción y el desgaste de dichas vasijas. En el control de la calidad los métodos de radiotrazadores sirven para
determinar las inclusiones no metálicas en los metales.

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