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COPAS Y VASOS
Cristalería
Son casi tan numerosos y
variados como sus
contenidos habituales. El
entendido siempre
insistirá en el vaso
«correcto» para una
bebida en particular, pero
a nosotros lo que nos
importa es la bebida, de
momento.
Vidrio
El vidrio se fabrica a partir de una mezcla compleja de compuestos
vitrificantes, como sílice; fundentes, como los álcalis; y
estabilizantes, como la cal. Estas materias primas se cargan en el
horno de cubeta (de producción continua) por medio de una tolva.
El horno se calienta con quemadores de gas o petróleo. La llama
debe alcanzar una temperatura muy elevada y por eso el aire de
combustión se calienta en unos recuperadores construidos con
ladrillos refractarios antes de que llegue a los quemadores. El horno
tiene dos recuperadores cuyas funciones cambian alternadamente:
uno se calienta por contacto con los gases ardientes mientras que el
otro proporciona el calor acumulado al aire de combustión. La
mezcla se funde (zona de fusión) a unos 1500 °C y avanza hacia la
zona de enfriamiento, donde tiene lugar el recocido. En el otro
extremo del horno se alcanza una temperatura de 1200 a 1800 °C.
Al vidrio así obtenido se le da forma por laminación, mediante
moldes (por ejemplo de arena) o por soplado para copas.
Cristalería
La cristalería, al igual que la vajilla, marca y distingue
una mesa. Si desea poner una mesa elegante opte
por diseños sencillos y de cristal transparente (evite
el uso de copas de color). Las cristalerías de color,
deberían ser utilizadas solamente para ocasiones más
informales, aunque hay diseños verdaderamente
preciosos. También, en la medida de lo posible,
debemos evitar formas complicadas, o diseños
demasiado vanguardistas que nos hacen dudar cual
es la copa de agua o la de vino.
Las piezas básicas con las que debemos
contar en una cristalería son: copas de agua,
copas de vino y copas de champán. Al igual
que en la cubertería, la variedad de piezas en
cuanto a copas podemos decir que es casi
ilimitada. Cada bebida tiene su copa, en la
mayoría de los casos. Podemos enumerar
algunas: copa de Brandy, copa de cóctel,
vaso de Jerez, vaso de whisky, jarra de
cerveza, etc. Todas las piezas pueden
encontrarse en la más amplia variedad de
diseños, formas y colores.
Las copas, y cualquier pieza de cristal,
queda muy brillante si se la friega con una
combinación de agua con vinagre y se
deja secar en un escurridero, sin frotarla
con ningún paño. Si la cristalería es muy
fina tenga cuidado con los cambios de
temperatura al fregarla o sacarla del
lavavajillas, ya que una corriente de aire
podría resquebrajar o romper algunas
piezas. Si tiene algún resto pegado, nunca
utilice un estropajo metálico ya que podría
rayar su cristalería.
No utilice la copa como servilletero. Evite
meter la servilleta en las copas, al menos
en las comidas formales. También debe
evitar utilizar cristalerías muy talladas o de
cristal no transparente, pues privaría a sus
invitados de apreciar el color y el cuerpo
del vino. Si hay dos copas de vino, la del
vino blanco suele ser de menor tamaño,
debido a que el mismo se debe tomar
"frío" y se sirve menos cantidad, pero más
veces. No es habitual colocar en la mesa
más de 4 copas.
Copas y vasos
Copa de cóctel
Es indispensable, elegante y
debe ser bien proporcionada.
Un pie lo suficientemente largo
para proteger el contenido de la
copa del calor de la mano y de
boca amplia para poder
contener, sin que se hunda
demasiado, una cereza, una
aceituna, una rodaja de fruta,
etc. Capacidad máxima es de
unos 110 c.c.
Copa de cóctel
Vaso de whisky
Se utiliza para servir cualquier
cóctel con hielo. También para
whisky, ya que el típico vaso «old
fashioned», bajo y ancho (sin
estrechamiento en el centro) no es
tan atractivo para tomar whisky,
como el ahora tradicional vaso
tallado en el que se observa un
sutil y ligero estrechamiento en la
mitad, lo que hace más práctico
para sujetado. Capacidad, unos
170 c.c.
Vaso de OLD-FASHIONED
Vaso mediano
Es de un tamaño
intermedio
(largo) y sirve
para varios usos,
incluido el de los
jaiboles (Bebidas
preparadas).
Capacidad, unos
225 c.c.
Vaso mediano
Vaso alto
Sirve para bebidas largas (las
cuales permiten una libre
elección en la cantidad de
mezclador, por ejemplo: un
Cuba libre). Cuanto más alto,
mejor. Siempre es estrecho y
a menudo con los lados
perfectamente rectos.
Capacidad, unos 280 c.c.
Vaso HIGHBALL o TUMBLER
Copa Combinación
Copa con pie para una
bebida que no es ni
cóctel ni trago largo. A
veces se usa para un
fizz (bebida en la que se
utiliza hielo raspado).
Capacidad: 140 a 170
c.c.
Copa Balón
Es la copa con más diversidad
de modelos, especial para vinos
y aperitivos rojos. Su tamaño
exige que se llene tan solo a
medias (o aún menos) para
poder saborear el aroma del
vino. En los aperitivos rojos
(servidos en copa balón) se
resaltan al máximo el color y la
frescura que les confieren los
cubitos de hielo y la colorida
rodaja de naranja que les da un
especial toque de elegancia.
También puede usarse para
media pinta de cerveza, aunque
para ello es preferible un vaso
recto. Capacidad, unos 280 c.c.
Copa Balón
Copa de licor
Material exclusivo