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Poe fue pionero al juzgar que el significado de una palabra depende del contexto. En "El cuervo", la palabra "nunca más" adquiere diferentes significados desoladores a medida que avanza el poema, reflejando la creciente desesperación del personaje por la pérdida de Leonora. El cuervo simboliza la sabiduría del más allá mientras que el busto de Atenea representa la sabiduría terrenal, y el poema muestra que la cultura no puede defenderse de las verdades supremas.
Poe fue pionero al juzgar que el significado de una palabra depende del contexto. En "El cuervo", la palabra "nunca más" adquiere diferentes significados desoladores a medida que avanza el poema, reflejando la creciente desesperación del personaje por la pérdida de Leonora. El cuervo simboliza la sabiduría del más allá mientras que el busto de Atenea representa la sabiduría terrenal, y el poema muestra que la cultura no puede defenderse de las verdades supremas.
Poe fue pionero al juzgar que el significado de una palabra depende del contexto. En "El cuervo", la palabra "nunca más" adquiere diferentes significados desoladores a medida que avanza el poema, reflejando la creciente desesperación del personaje por la pérdida de Leonora. El cuervo simboliza la sabiduría del más allá mientras que el busto de Atenea representa la sabiduría terrenal, y el poema muestra que la cultura no puede defenderse de las verdades supremas.
Poe fue el primero en juzgar que el significado de una palabra no es meramente el del diccionario, y que la palabra poética puede adquirir casi cualquier significado. • En “El cuervo” la palabra nunca más va adquiriendo distintos significados en función del contexto: *El nombre del cuervo es nunca más (estrofa 8), *nunca más volará de allí (estrofa 10), *nunca más olvidará el amante y nada aliviará su dolor por la pérdida de Leonora (estrofa 14) *nunca más habrá consuelo (estrofa 15) *nunca más abrazará a Leonora (estrofa 16) *nunca más eludirá la presencia del ave (estrofa 17). El propio personaje crea esos significados cada vez más brutales dado el carácter de sus preguntas. Siendo sus interrogantes cada vez más graves y transcendentes, la respuesta obtenida será más grave y totalizadora. Lo simbólico en el poema La elección del cuervo no es casual. En “Filosofía de la composición” Poe dice porque lo ha elegido y explica los símbolos y sus significados. En la cultura occidental siempre se vio en el cuervo un mensajero, un animal místico y profético, con capacidad de predecir el futuro. Además de ser un animal profético, el cuervo aparece vestido con su plumaje negro, fúnebre y agorero, para posarse sobre el blanco mármol del busto de Palas Atenea. Si el cuervo representa la sabiduría del más allá, Atenea representa la sabiduría terrenal, el equilibrio racional. Contrastan también en su aspecto físico, uno negro y fúnebre y otro blanco y suave.
“Se la identifica con la Minerva
romana. La figura de esta diosa es sumamente compleja y aparece con multitud de atribuciones. Preside todos los aspectos morales e intelectuales de la vida humana y es símbolo de la inteligencia y la sabiduría. “ Diccionario de símbolos. El contraste entre el ave y la estatua se da tanto en lo objetivo como en lo simbólico: Dentro del plano objetivo contrastan el negro y el blanco, el graznido y el silencio, las fuerzas extrañas de la naturaleza y la escultura elaborada por el hombre. Los elementos objetivos nos introducen al plano simbólico: el cuervo encarna a la naturaleza y Palas Atenea representa la vida cultural. El poema muestra que toda la cultura adquirida por el ser humano no le defiende contra aquellas verdades supremas. El cuervo penetra en el aposento y vuela rectamente hacia el busto de Atenea. Posado sobre ese símbolo clásico de la sabiduría, el ave aparece por contraste, identificada con un saber de índole diferente El poema muestra un crescendo hacia el horror. En un principio el personaje era el gran ordenador de su mundo (los libros que había elegido para leer, el busto de Atenea, las cortinas, etc.) Hacia el final el caos inunda todo y el personaje se limita a contemplar la situación. En la estrofa final el tiempo parece haberse detenido y ocurre un brusco salto temporal: “Y el cuervo (…) allí quieto sigue”