El Romanticismo es un movimiento cultural que se originó
en Alemania y en el Reino Unido a finales del siglo XVIII como una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el Neoclasicismo, confiriendo prioridad a los sentimientos. Es considerado como el primer movimiento de cultura que cubrió el mapa completo de Europa. Su característica fundamental es la ruptura con la tradición clasicista basada en un conjunto de reglas estereotipadas. La libertad auténtica es su búsqueda constante, por eso su rasgo revolucionario es incuestionable. Debido a que el Romanticismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, así como a la vida y al hombre mismo, es que se presenta de manera distinta y particular en cada país donde se desarrolla, e incluso dentro de una misma nación, se manifiestan distintas tendencias, proyectándose ello también en todas las artes. "los caracteres generales del romanticismo son: subjetivismo, exaltación de la personalidad individual, oposición a las normas clásicas, valoración de la Edad Media y de las tradiciones nacionales" Se desarrolló en la primera mitad del siglo XIX, extendiéndose desde Inglaterra y Alemania hasta llegar a otros países. Su vertiente literaria se fragmentaría posteriormente en diversas corrientes, como el parnasianismo, el simbolismo, el decadentismo o el prerrafaelismo, reunidas en la denominación general de posromanticismo, del cual derivó el llamado modernismo hispanoamericano. Tuvo fundamentales aportes en los campos de la literatura, la pintura y la música. Posteriormente, una de las corrientes vanguardistas del siglo XX, el surrealismo, llevó al extremo los postulados románticos de la exaltación del yo. la pintura que se dieron durante este movimiento a finales del XVIII, con unos nuevos gustos desarrollados por todas las facetas artísticas del Romanticismo como la literatura, la filosofía y la arquitectura. Está hermanada con los movimientos sociales y políticos, que ganaron cuerpo con la Revolución francesa. Algunas de las arquitecturas que se dieron durante el arte del romanticismo fueron construidas en algunos países como: Alemania Francia Inglaterra En Inglaterra El estilo gótico ha sido una vieja tradición en Inglaterra y aunque al principio las construcciones vacilan entre lo neoclásico y lo romántico, la vieja tradición se impone y acapara la mayor parte de las obras religiosas. Las construcciones civiles tienden también a lo gótico ya que las extensas obras de tipo medieval con sus torres se adaptan mejor al resto del paisaje que las basadas en normas clásicas. Fruto de este período es el Parlamento de Londres El parlamento de Londres ,Inglaterra En Alemania Alemania que no había dejado de construir un gótico tardío durante el Renacimiento y el Barroco acoge con mucho arraigo la nueva tendencia Neo-gótica, especialmente en Múnich donde se utiliza el eclecticismo mencionado arriba y se construyen en una misma localización edificaciones de varios estilos según la futura utilización y sus características. De esta forma se fabrican la Basílica de San Bonifacio en la que la tendencia romántica se dirige a lo medieval en dirección mayor a lo románico que a lo gótico; igualmente sucede con la Biblioteca Estatal de Múnich en la que la tendencia romántica está dirigida a formas renacentistas es decir hacia en Neo-renacimiento. Basílica de san Bonifacio en Múnich, Alemania Biblioteca estatal de Múnich, Alemania En Francia
Francia ahí el romanticismo no adquiere fuerza, de modo que las
construcciones neo-góticas son escasas, una de las mas representativas, pero llevada a cabo por un arquitecto alemán, Franz Christian Gaus, es la Iglesia de Santa Clotilde de París que se muestra abajo en la figura 4. Otras obras dignas de mención son el castillo de Pirrefonds cerca de París y la magistral reconstrucción de Notre Dame en París llevadas a cabo por Violeto-le-Duc. Santa Clotilde en parís, Francia La escultura durante el romanticismo
La escultura tuvo en el periodo romántico un desarrollo mucho menor
que la pintura. Los escultores nunca renunciaron a la inspiración grecorromana, tanto en iconografía como en formas, y las obras resultaban frías y académicas, carentes de originalidad. Pero a partir de 1810 de manera progresiva se fueron sustituyendo por elementos contemporáneos. Unos de los escultores durante el arte de romanticismo son: Antoine-Louis Barye António Víctor de Figueiredo Bastos José Gragera Jean-Baptiste Carpeaux Jean-Baptiste-Jules Klagmann François Rude Bernard Seurre Giovanni Strazza José Joaquim Teixeira Lopes Antoine Wiertz El escultor más importante fue François Rude (1784-1855) a quién se debe como obra maestra el grupo “La partida de los voluntarios en 1792”, relieve conocido popularmente como “La Marsellesa”, que realizó para el Arco de triunfo de La Estrella de París. Al servir de adorno a una obra neoclásica, mostraba ciertos condicionamientos, en el vestuario y en la disposición triangular de los personajes. Sin embargo a través de las diagonales consiguió movimiento y tensión dramática; también existe un efecto pictórico de los claroscuros. Hay ya un claro sentimiento romántico de exaltación de los valores nacionales en esta alegoría del pueblo francés revolucionario, dirigido por el Genio de la Patria, encaminándose a defender la República. La Marsellesa , François Rude La danza, jean-Baptiste CarpeAux