El sistema procesal acusatorio exige de los abogados habilidades y destrezas
en el manejo de leyes de la lógica y de la argumentación jurídica. Los legisladores, los jueces, los abogados, usan normas jurídicas. Los profesores hablan de ellas. • Un abogado que sabe derecho y que estudia bien los asuntos en que le toca intervenir lleva enormes ventajas al colega que se maneja a tientas. • Para que los abogados aprendan a persuadir, a dialogar, a ser dialéctico, es necesario educarse, adquirir conocimientos. Para lo cual deberán tomar en cuenta los siguientes aspectos generales: • a) Conocimientos generales; • b) Habilidades y destrezas de litigación; • c) Actitudes y valores que rigen el procedimiento penal. EL ABOGADO Y LAS VALORACIONES DE LOS HECHOS • El abogado está implicado en la resolución de los problemas y de los conflictos que emergen de las diferentes valoraciones de los hechos de su cliente y de la toma de decisiones del juez. • El papel del abogado es actuar como parte en una lucha de contrarios, en el ámbito de lo posible, de lo plausible y de lo verosímil en que nada es exacto ni verdad. • La misión del profesional del derecho es defender a su cliente argumentando sus valoraciones de los hechos como preferibles a las de la parte contraria. • Sus argumentaciones serán, en último término, de carácter legal pero antes son de carácter racional. CUALIDADES O RASGOS DE PERSONALIDAD
• Seguridad y autoestima: El abogado debe ser una persona segura de sí
misma, y poseedora de un gran autoestima. No debe angustiarse. No debe ofenderse por nada. • Vencer la timidez: El abogado no debe ser penoso o tímido. Este campo es de personas decididas. • Sentido de crítica y autocrítica: No ser de esos que creen saberlo todo y que tienen la verdad “agarrada por el mango”. Estar abierto a escuchar críticas y consejos de otros. • No ser indeciso: El abogado litigante no puede ser una persona indecisa. Éste, al igual que el juez, tiene que estar comando decisiones día a día, minuto a minuto. • Ser elocuente: Para ampliar su vocabulario, y así lograr mayor elocuencia, lo más recomendable, es hacer de la lectura un hábito. El buen abogado debe mantenerse leyendo todo el tiempo. • Habilidad para identificar la controversia: Debe desarrollar habilidades para el análisis y la lógica. Dedique todos sus esfuerzos a tratar de resolver la verdadera controversia que tiene ante sí. • Tener iniciativa e imaginación: No dejarse convencer por convencionalismos. Debe ser creativo e innovador. El buen abogado raya en desacato, pero nunca cruza la línea. • Ser asertivo sin ser agresivo: La persona asertiva es la persona segura de sí misma y sabe lo que desea. La que comunica lo que siente de forma clara y directa. Se expresa con firmeza sin ofender ni herir. Acepta y reconoce sus errores. • Ser honesto y tener un alto nivel de ética: No tratar de obtener el éxito por medio del engaño, la trampa o la artimaña. Amplio sentido de lealtad hacia aquellos a quienes representa, sin caer en el sometimiento. • Tener buena presencia: Es muy importante también que tenga buena presencia en todo momento. Desde que sale de su casa está bajo la mirada pública. • Ser puntual y responsable: Para destacarse como un buen abogado litigante, hay dos requisitos de suma importancia: la puntualidad y la responsabilidad. La puntualidad es el distintivo de la gente responsable. • Conocimiento y dominio de la legislación penal: El abogado litigante debe tener un conocimiento vasto de la legislación penal vigente. • Saber escuchar: Para poder opinar y enfrentarse al adversario debe primero escuchar con atención lo que éste tenga que decir. COMPETENCIAS PARA SER EFICAZ
• 1.- Actitud: El abogado eficaz se caracteriza por una determinada actitud en
la preparación de los casos y en los juicios que celebra. • La actitud del abogado que gana juicios se apoya en unas creencias firmes sobre sus capacidades. • 2. Herramientas de comunicación: Los mejores abogados se caracterizan por conocer las leyes de memoria. • Son maestros también en la comunicación verbal y no verbal. • 3. Técnicas procesales: Controlar la técnica del interrogatorio y la del informe final. Selecciona al testigo más idóneo (lo prepara) Prepara un informe flexible. Reacciona ágilmente a los recursos interpuestos por el contrario. LA ESTRATEGIA EN EL LITIGIO
• Estrategia, en el plano jurídico: Implica un proceso regulable utilizado
por quienes litigan el proceso. • La clave para la construcción de una estrategia jurídica, es determinar ¿qué es lo que se quiere obtener del juicio? • Es indispensable responder ¿qué es lo que quiero del juicio que iniciaré? • La metodología para litigar en juicio no consiste en una técnica de oratoria, sino que se centra en la orientación de las decisiones que tomará el litigante para elaborar un relato sobre lo sucedido. ESTRATEGIA (continuación)
• Debe ser, por tanto, un discurso en torno a lo ocurrido que resulte
interesante y verosímil, además de corresponderse con el contenido de la norma que le da valor legal. • Instrumentos que requiere la estrategia: • 1. La teoría el caso. • 2. Las peticiones específicas. • 3. La reacción por asumir ante las peticiones.