• Es la esencia del teatro y se expresa a través de antagonistas
que hablan, actúan y se transforman. Hasta las pausas breves o extensas son, o prolongaciones de las palabras emitidas, o introducciones a los nuevos temas en que las palabras nos sitúan.
• Y los antagonistas son representaciones simbólicas que
sumergen al espectador en el flujo de las conflictivas e insondables fuerzas que lo dirimen todo, como tan bien lo entendieron en su momento los grandes dramaturgos griegos de la antigüedad. • En definitiva, se define como la suma de los “movimientos” internos y externos de los personajes, que se ven enfrentados a una experiencia especial.
• Está compuesta por los incidentes mayores o menores que