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Antecedentes de la Segunda Guerra Mundial

La Segunda de Naciones), Guerra Mundial fue provocada por el


encadenamiento de una serie de problemas durante el periodo de
entreguerras de 1919-1939, en particular las políticas por la crisis
de los pactos internacionales (el fracaso de la Sociedad y la
expansión de los Estados totalitarios y autoritarios movilizados
por un nacionalismo agresivo; las económicas, por la resistencia
del capitalismo internacional a los cambios impulsados por el
movimiento comunista; así como las sociales a consecuencia de
la crisis mundial de 1929 que obligó a las grandes masas a vivir en
condiciones miserables. El detonante de la Guerra en Europa y Conferencia de Múnich de 1938. En
posteriormente en Asia, fueron: la invasión alemana en sus países la foto Mussolini, Hitler, el primer
vecinos; y el ataque japonés hacia los Estados Unidos ministro francés Daladier y el primer
respectivamente. ministro inglés Chamberlain
La guerra no estalló de pronto, la provocaron paulatinamente Alemania, Italia y Japón con su
nacionalismo agresivo, belicismo y expansionismo territorial. Estas tres naciones se habían
alejado de los ideales de la democracia y desarrollaron en su interior ideologías racista,
socialmente discriminatorias, así como una cultura militar. Las soluciones que ofrecían para salir
de su malestar económico y social eran la conquista de nuevos espacios territoriales
“Lebensraum o espacio vital” y la esclavización de pueblos extranjeros (europeos orientales,
africanos y chinos).
La resurrección de Alemania en los años
1930 dependió en gran parte de la
producción industrial y el rearme y el
crecimiento del ejército. La deuda pública
iba igualmente en aumento y a falta de un
mercado interior dinámico y un mercado
exterior reducido, solamente la conquista
de nuevos territorios daba salida para los
nazis.
En la década de 1930, los alemanes
ampliaron sus fronteras anexando en 1936
a Renania, que según el Tratado de
Versalles, debía mantenerse como un
área desmilitarizada. El 13 de marzo de
1938, Hitler anexó –la llamada Anschluss-
Austria a Alemania, después de haber
amenazado el gobierno de su país de origen
con una invasión.
Luego el 15 de septiembre de 1938
Sudetenland en Checoslovaquia, y en marzo
de 1939 Bohemia y Moravia de
Checoslovaquia donde vivían muchos
El siguiente paso en la política expansionista de la
Alemania Nazi, fue la firma del Pacto Ribbentrop-
Molotov en 1939 con la URSS para aliarse con ese
poderoso enemigo y llegar a acuerdos sobre la región
báltica (Lituania, Estonia, Letonia), así como la vecina
Polonia, que según el acuerdo se repartiría entre
ambos países. Para ambos bandos fue un acuerdo
coyuntural que no tenía perspectivas a largo plazo.
En 1935 los fascistas italianos invadieron a Etiopía
(Abisinia) y ante la oposición de Francia y Gran Bretaña,
buscó el apoyo de Alemania. Este mismo año Hitler y
Mussolini se acercaron a Francisco Franco en su guerra
civil contra los republicanos y se firmó la alianza
llamada “Eje Roma-Berlín”. Resulta significativo que
solamente unos años antes en 1934, Mussolini utilizó
sus tropas para defender la independencia austriaca
de Alemania. A pesar de que en agosto de 1936, 25
países, entre ellos Alemania e Italia, firmaron un pacto
de no intervención en la guerra civil española,
suministraron recursos materiales y humanos al
ejército franquista. Luego en 1939, Italia anexa a
Albania.
En Asia, los japoneses se
habían apoderado en 1931 de
Manchuria un territorio
fronterizo entre China y la
Unión Soviética. Esta región
contaba con los recursos
naturales que necesitaba
Japón para su planta
industrial. Japón se retiró en
1933 de la Liga de las
Naciones cuando esta
organización mandó una
comisión investigadora para
conocer la situación en
Manchukuo (nombre japonés
de Manchuria).
El gobierno chino de Chiang Kai-Shek trató de prevenir cualquier enfrentamiento con los
japoneses debido a la inestabilidad interna del país y la creciente oposición china a su
gobierno de derecha. En diciembre de 1936 puso fin a su guerra interna con los rojos chinos y
formó un ejército de resistencia que tuvo un enfrentamiento abierto con los japoneses, en julio
de 1937, en la capital Nanjing.
Los japoneses persiguieron al gobierno de Chiang Kai-Shek y lo obligaron a retirarse tierra
adentro. A partir de entonces el Imperio del Sol obligó a los países asiáticos a seguir sus reglas
de juego y tras firmar un pacto con Alemania para establecer el llamado Roma-Berlín-Tokio
echó su mirada sobre las zonas ricas en minerales de la Unión Soviética. Como la derrota de
este país era complicado, los nipones reclamaron en 1940 el derecho de explotar los recursos
de la indochina francesa. Los Estados Unidos objetaron y exigieron la retirada de Japón del
continente asiático, amenazándola con un embargo económico (sanciones). No obstante, los
japoneses enfrentaban un dilema muy fuerte: quedarse sin recursos naturales como el
petróleo o quedarse sin uno de sus aliados comerciales más importantes. Finalmente, los
militares optaron por llevar a cabo un ataque sorpresivo contra los Estados Unidos y las
colonias europeas en el sureste asiático.
Alianza Roma-Berlín-Tokio
Es importante destacar también que entre las tres potencias del Eje Alemania, Italia y Japón apenas
había comunicación entre sí. Italia y Japón jamás avisaron a Alemania de sus ataques contra Grecia y
Hawái, mientras que Alemania jamás reveló su operación Barbarroja en contra de la Unión Soviética.
Tampoco entre los aliados había existido mucha cooperación y cada quien trabajaba por cuenta
propia durante la mayor parte de la guerra.
Interpretación: ¿Era evitable la Segunda Guerra Mundial?
¿Por qué no reaccionaron las democracias occidentales y los socialismos ante la expansión de los
totalitarismos en la década de 1930? Se ha debatido mucho si Inglaterra, Francia y los Estados Unidos
hicieron lo posible para evitar la guerra en Europa.
Algunos no lo hicieron por miedo, otros hicieron cálculos egoístas centrados en políticas de no
intervención y de apaciguamiento, mientras que la Unión Soviética pactó la neutralidad con Alemania
a cambio de beneficios territoriales. Los Estados Unidos se habían enfrascado en su aislacionismo
político, es decir, se había negado desde 1919 a ingresar en la Sociedad de Naciones y el Senado había
optado por no participar en las políticas internacionales. El gobierno y la burguesía norteamericana se
abstuvieron en participar en la guerra ya que estaba haciendo excelentes negocios en el continente
europeo, esperando su entrada hasta que las potencias del Eje quedaran desgastadas y que hubiera
peligro de no devolución de los créditos otorgados.
Al mismo tiempo Francia e Inglaterra no colaboraron para hacer frente a los problemas
internacionales. El historiador Richard Overy señala que ninguna de las potencias podía
permitirse el esfuerzo militar y económico para frenar a Alemania porque sus prioridades
eran la reconstrucción de sus economías tras la crisis y evitar los conflictos sociales internos.
Esta condición les alentó a buscar compromisos con los estados totalitarios. El mismo
autor señala que “la política de apaciguamiento (…) era un reconocimiento de la realidad
por parte de los políticos que sabían que sus electorados eran hostiles a la guerra y sus
fuerzas demasiado débiles para impedir la agresión mediante la fuerza.” Así Neville
Chamberlain, primer ministro inglés y Edouard Daladier, primer ministro francés, firmaron
el Pacto de Múnich con Adolfo Hitler para asegurar la paz internacional (Atlas histórico del
siglo XX).

Chamberlain, Daladier, Hitler, Mussolini,
y Ciano fotografiados antes de firmar
los Acuerdos de Múnich
Etapas de la Segunda Guerra Mundial
La Segunda Guerra Mundial se puede caracterizar por
los acontecimientos claves que la definieron. A grandes
rasgos se puede periodizar en tres grandes etapas:
1.1939-1941: una guerra europea
2.1942-1943: una guerra mundial en tres frentes
3.1944-1945: fase final.

Hitler en Varsovia, 1939


Primera fase (1939-1941): la guerra europea
Convencido de la pasividad de las democracias occidentales –con la política de
apaciguamiento- Hitler ordenó la invasión de Polonia el 1° de septiembre de 1939. No
obstante, dos días después, Gran Bretaña y Francia declararon la guerra a la Alemania
Nazi.
A partir de entonces Alemania puso en marcha su poderosa maquinaria bélica, iniciando
la Blitzkrieg o guerra relámpago, una táctica militar que implica un bombardeo inicial
aéreo, seguido del uso de fuerzas móviles atacando con velocidad y sorpresa para
impedir que un enemigo pueda llevar a cabo una defensa coherente.
Territorios bajo la autoridad
Vichy (1939-1940), Hitler conquistó el 9 de abril de 1940
Después de un invierno preparativo
Dinamarca y especialmente Noruega para obtener el poder sobre las fuentes de petróleo y
hierro sueco.
Al fracasar la ocupación de Inglaterra, los alemanes cambiaron de objetivo y ocuparon Grecia y
Yugoslavia para ayudar a las tropas de Mussolini que luchaban en aquella región. Por su parte,
tropas italianas penetraron en Grecia, el 28 de octubre de 1940, en una desastrosa campaña
que obligó a Hitler a intervenir a favor de los italianos y ampliar la guerra a Yugoslavia.
Estas derrotas no desanimaron a Mussolini, que empezó a preparar una campaña contra la colonia
británica de Egipto, por el control del Canal de Suez. Así, el ejército italiano partió de sus posesiones en
Libia, atacó a las tropas británicas y de la Comunidad Británica en Egipto, siendo derrotado;
nuevamente Alemania acudió en su auxilio, con un ejército expedicionario, el Cuerpo Africano [Afrika
Korps] del general Erwin Rommel que libró importantes batallas en el desierto del Norte de África.
Batalla por Francia
La primera fase de la guerra fue
realmente arrolladora. Hitler
logró sorprender a Francia
mediante su Blitzkrieg. Atacó a
los franceses con sus divisiones
de tanques, columnas armadas
y aviones, cruzando,
inesperadamente para los
franceses, los bosques y el
paisaje accidentado de las
Ardenas en el sur de Bélgica.
Así, en vez de enfrentar a las
líneas defensivas francesas
(como la Línea Maginot) las
rodeó y persiguió a las tropas
anglofrancesas hasta la costa
atlántica. Más de 300,000
hombres, particularmente los
ingleses, lograron escapar a la
Gran Bretaña en barcos
pesqueros.
Italia declaró la guerra a Inglaterra y Francia, el 10 de
junio de 1940, considerando su previsible derrota; lo
que causó que España declarara, el 12 de junio de 1940
que no participaría en la guerra por lo que los
nazifascistas ya no podían contar con el bloqueo
español del Estrecho de Gibraltar y tendrían que
arriesgar a extender el frente de guerra al Norte del
África, para controlar el acceso del Canal de Suez, que
comunicaba con la India y el extremo de Asia.
El armisticio franco-alemán entró en vigor el 25 de
junio, donde se establecía la división de Francia en dos
partes; el norte sería ocupado por el ejército alemán,
mientras que el resto del país constituyó el nuevo
Estado francés, colaboracionista, con sede en Vichy,
bajo el mundo del veterano y general de guerra, Henri
Pétain.
La batalla por Inglaterra
Los éxitos de las tropas alemanes y el aislacionismo de los Estados Unidos hicieron creer a Hitler que
la invasión de Inglaterra fuera posible en agosto de 1940 por medio de un bombardeo masivo de
la Luftwaffe, la fuerza aérea alemana, de los puertos, las bases navales y militares británicas. Gracias
a la invención del radar los ingleses resistieron y después de asistir un contraataque aéreo inglés sobre
Berlín, Hitler cambió su estrategia, atacando las ciudades inglesas. En vez de quebrantar la moral de
los ingleses, la fortaleció y en octubre de 1940 cesó su intento de invasión de Inglaterra.
Segunda fase (1942-1943): la guerra mundial
Aliados Potencias del Eje
La guerra adquirió una dimensión mundial en
diciembre de 1941, puesto que a ella entraron la URSS, Gran Bretaña Alemania
Japón y los Estados Unidos.
Estados Unidos Italia
Es en esta fase cuando se desarrolla la confrontación
bélica en tres frentes: Francia Japón
1.En Rusia, por la invasión alemana a este país. URSS Hungría
2.En el Océano Pacífico, donde se enfrentan Japón y los
Estados Unidos. América Latina Eslovaquia
(salvo Argentina)
3.En el norte de África, Italia, Francia y Bélgica, con el
enfrentamiento entre italianos y alemanes contra China Finlandia
británicos y norteamericanos.
Bélgica Croacia
Holanda Rumania
  Bulgaria

Países enfrentados en 1942


La batalla por la URSS
Aunque no tenía el deseo de llevar una guerra en dos frentes, Hitler consideró
que la Gran Bretaña seguía en la guerra porque esperaba el apoyo de la
Unión Soviética. Esto lo motivó, junto con su necesidad de obtener recursos
de la región norte del Mar Negro-petróleo, carbón y otros minerales, a romper
el pacto germanosoviético de 1939 y desarrollar su Plan Barbarroja.

El 22 de junio de 1941, los alemanes invadieron la URSS porque necesitaban


adjudicarse las reservas petrolíferas y de materias primas del Mar Negro. La
ofensiva se dirigió en dos columnas, una hacia Moscú y Leningrado y la otra
hacia Stalingrado en Bielorrusia; a pesar de los importantes avances logrados
en el verano, que les permitió llegar a 35 kilómetros de Moscú y cercar
Leningrado y Stalingrado; el alargamiento desmesurado de las líneas de
aprovisionamiento, el crudo invierno ruso, la resistencia de la población civil,
la reestructuración completa del Ejército Rojo y la negativa japonesa de
atacar a los soviéticos por la retaguardia en Mongolia, hicieron que la
campaña sobre Moscú y Leningrado se detuviera y se hicieran planes para
reiniciar hostilidades hasta el verano siguiente, mientras se continuaba con lo
que se consideró el flanco más débil de los soviéticos.
La zona de Stalingrado, por la
importancia de sus yacimientos
petrolíferos para su maquinaria de
guerra y evitar depender de su
nuevo aliado Rumania; pero
finalmente, esta campaña
conduciría al cerco y rendición de la
mitad de su ejército del Este, el 6º
Ejército Alemán, que capituló ante
las tropas soviéticas [500 mil
prisioneros], que cambió el curso
total de la guerra, ya que a partir de
este momento los nazi-fascistas
iniciarían una retirada continua
hasta Roma y Berlín.

Francotiradores rusos durante la


batalla por Stalingrado, 1942
La batalla por el Pacífico
A finales de 1941 los japoneses trataron de repetir sus estrategias de 1905 contra los rusos
(Guerra Ruso-Japonesa) y de 1914 contra los Imperios Centrales (participación del Japón en
la Gran Guerra) y atacaron, por sorpresa y sin previa declaración bélica, a la flota
norteamericana del Pacífico anclada en Hawái, en la bahía de Pearl Harbor.

Avión japonés despegando de un


barco portaaviones con dirección
a Pearl Harbor, Hawái 7 de
diciembre de 1941
Su plan consistía en hundir la flota
y dejar a los norteamericanos sin
capacidad para participar en una
guerra marítima, por lo que
podrían expandir sus dominios
sobre todo el Pacífico y convertir a
las antiguas colonias europeas, en
proveedores de materias primas y
vasallos suyos; la operación les
redituó el aniquilamiento de casi
todos los acorazados, barcos
inmensos y viejos, que habían sido
diseñados como arma de guerra en
1890, en épocas en las que no
existían los aviones como
plataformas flotantes de artillería.
El ejército japonés ocupó las
posesiones francesas, británicas y
americanas de Asia del sur, como
Indochina, Hong Kong, Singapur y
las Filipinas, con la intención de
La expansión territorial japonesa
tomar los campos petroleros de
1932-1942
Malasia y amenazar también a
El ataque a Pearl Harbor destruyó 13 buques de guerra y 188 aeronaves, y
mató a 2.403 militares y 68 ciudadanos estadounidenses. Este acontecimiento
inesperado tuvo un impacto psicológico muy fuerte en los Estados Unidos y
generó una declaración de guerra de los Estados Unidos. Al mismo tiempo,
Hitler declaró la guerra a los norteamericanos y éstos decidieron salir de
su aislacionismo internacional y entrar en la guerra. Así se generó un
crecimiento económico sin igual, desde los oscuros días de la Gran Depresión.
Sin embargo, la nueva guerra naval se pelearía con portaviones, un aeropuerto
flotante que trasladaba las bombas y torpedos a cientos de kilómetros de
distancia; para su desgracia, o gracias a los sistemas de espionaje de EUA, los
barcos norteamericanos habían salido de maniobras y no fueron afectados por
el ataque; meses después, en las batallas navales del Mar de Coral (4-8 de mayo
de 1942) y Midway (4-7 de junio de 1942), al enfrentar los japoneses a estos
buques, perderían todos sus respectivos portaviones y su capacidad bélica
naval, por lo que la nueva estrategia norteamericana consistiría ahora en lanzar
desembarcos sobre los territorios insulares que habían invadido los nipones en
el Pacífico, iniciando el ataque en las islas de Guadalcanal y Tarawa, para liberar
la presión japonesa sobre Nueva Zelanda y Australia, e ir avanzando hacia las
Islas Gilbert, Marianas, Salomón y Filipinas, paulatinamente, hasta iniciar la
ocupación del archipiélago nipón mismo en Okinawa e Iwo Jima.
Tercera fase (1944-1945): la fase final de la guerra
La participación de los Estados Unidos cambió el rumbo de la Segunda Guerra. Convino con los
británicos y especialmente con los comunistas, dejar a un lado sus diferencias políticas para formar
una gran alianza militar y lograr la rendición incondicional de Alemania, Italia y Japón.
Para el 11 de noviembre de 1942, los Estados Unidos desembarcaron en Marruecos, en el norte de
África para atacar a las fuerzas nazi-fascistas en dos frentes, con lo que su derrota fue catastrófica. A
partir de estas posiciones se planeó el primer ataque al continente Europeo, en 1943, con el
desembarco de los aliados en la isla de Sicilia y, posteriormente de la Italia continental.
Mientras tanto, Hitler ordenó el ejército oriental de los nazis, tomar a toda costa a Stalingrado. Fue una
de las batallas más duras y decisivas de la guerra: entre noviembre de 1942 y el 2 de febrero de 1943,
los soviéticos iniciaron un contraataque, rodearon a los alemanes y cortaron sus suministros en un
ambiente invernal durísimo.
A partir de entonces el ejército rojo inició el avance hacia Berlín y abrieron así, con muchos
sacrificios, el camino para las potencias occidentales. Los aliados cruzaron el Mediterráneo
para invadir a Italia en septiembre de 1943. El rey de Italia, expulsó a Mussolini de su cargo, lo
mandó arrestar y ordenó la formación de un nuevo gobierno. Poco después los alemanes
liberaron a Mussolini y alzaron una defensa tenaz en la región montañesa de Roma. Hasta el
4 de junio de 1944, en que la capital cayera en manos de los aliados.
Desde Gran Bretaña se abrió un segundo frente occidental. El 6 de junio de 1944 -“Día D” (el
día decisivo)- las fuerzas aliadas, bajo el mando del general Dwight Eisenhower,
desembarcaron en las playas de Normandía, lo que se conoce como la invasión naval más
grande de la historia.

Desembarco de tropas norteamericanas en Normandía, 1944


A pesar de la dura resistencia de los alemanes –especialmente en los bosques de las
Ardenas en el sur de Bélgica, los aliados entraron en abril de 1945 en Alemania.
Desencadenaron furiosos ataques aéreos sobre la población civil alemana y sobre
objetivos estratégicos como medios de transporte, fábricas de combustible y objetivos
militares.
En el frente oriental el avance de los ejércitos soviéticos decidió el final de la resistencia
alemana. Los soviéticos cercaron Berlín, que cayó el 2 de mayo. Hitler y sus más
cercanos colaboradores se suicidaron antes de la caída de la capital del Reich. El 8 de
mayo se rinde lo que queda del ejército alemán, incluyendo a una gran cantidad de
menores de edad, casi niños y de esta forma concluye la guerra en Europa.
En apenas 6 meses los Estados Unidos pudo detener
las conquistas niponas en el Pacífico.
En las batallas del mar del Coral (4-8 de mayo de 1942),
Midway (4-6 de junio) y Guadalcanal (agosto) los
norteamericanos vencieron. Fundamental para triunfar
en las batallas navales de 1942-1944 fueron los
portaviones, un aeropuerto flotante que trasladaba las
bombas y torpedos a cientos de kilómetros de
distancia. Al enfrentar los japoneses a estos buques,
perderían todos sus respectivos portaviones y su
capacidad bélica naval, por lo que la nueva estrategia
norteamericana consistiría ahora en lanzar
desembarcos sobre los territorios insulares que habían
invadido los nipones en el Pacífico, iniciando el ataque
en las islas de Guadalcanal y Tarawa, para liberar la
presión japonesa sobre Nueva Zelanda y Australia, e ir
avanzando hacia las Islas Gilbert, Marianas, Salomón y
Filipinas, paulatinamente, hasta iniciar la ocupación del
archipiélago nipón mismo en Okinawa e Iwo Jima.
A finales de 1944 se habían reconquistado las Filipinas, al tiempo que los británicos habían
recuperado grandes partes de Asia del Sur y otras tropas aliadas avanzaron a través de China.
Éstos habían previsto invadir a Japón a finales de 1945. El almirante japonés K. Suzuki -que había
sustituido a Tojo como jefe del Gobierno- aprovechó esa situación para solicitar la mediación
soviética con vistas a una capitulación honrosa. Sin embargo, los representantes de los Estados
Unidos, la Unión Soviética y Gran Bretaña respondieron desde Potsdam con un ultimátum que
exigía al Japón la rendición sin condiciones.
Tokio rechazó el ultimátum; ante ello el presidente Truman decidió recurrir a la bomba atómica
fabricada por los Estados Unidos y experimentada el 16 de julio de 1945. Esta decisión, motivada
preferentemente por razones estratégicas, implicaba una intención política más sutil: la bomba atómica
no sólo doblegaría la resistencia japonesa, permitiendo a los norteamericanos ahorrar hombres y
medios, sino que también serviría para hacer más precavido a Stalin en sus pretensiones. A pesar
de que no había unanimidad de criterios acerca del empleo de la bomba atómica en el estado mayor
estadounidense, el 6 de agosto se lanzó la primera sobre Hiroshima, que quedó arrasada. Dos días
después la URSS declaró la guerra al Japón y el Ejército Rojo penetró en Manchuria y en Corea. El
9 de agosto fue arrojada otra bomba atómica sobre Nagasaki y al día siguiente Tokio comunicó
sus propósitos de rendición que se firmó oficialmente el 2 de septiembre de 1945. La bomba
atómica destruyó por completo unos 13 km cuadrados de la ciudad de Hiroshima
La explosión mató entre 70 y 100 mil personas y varios millares murieron a consecuencia de las
lesiones y la radioactividad. La bomba arrojada sobre Nagasaki tuvo efectos similares.

Maqueta de la
bomba Little Boy que
cayó sobre Hiroshima
Las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial
La Segunda Guerra Mundial llegó a su fin con la
rendición de Alemania el 8 de mayo y la rendición de
Japón el 14 de agosto de 1945. Ninguna guerra en la
historia ha alterado tan profundamente y a gran escala
las realidades políticas, económicas, sociales y
culturales del mundo entero. Tras seis años de duras
batallas, quedaron muchas víctimas al mismo tiempo
que otros se beneficiaron. Así que los efectos fueron
múltiples y contradictorios a la vez porque la guerra
permitió a algunos países obtener más poder o mayor
libertad, mientras que para otros fue el inicio de
nuevos sufrimientos y problemáticas para enfrentar.
Víctimas de la bomba atómica caída sobre Hiroshima
Políticas Económicas Socioculturales
•Fin de los totalitarismos en •Destrucción de la infraestructura, •60 millones de muertos
Alemania, Italia y Japón. de las plantas productivas y del •Holocausto
•Surgimiento de nuevas potencias campo. •Migraciones de la población
mundiales: E.U. y URSS. •Declive de la economía europea. europea.
•Reparto de Europa en zonas de •Fortalecimiento del capitalismo •Cambios en la mentalidad y la
influencia y bipolarización del estadounidense. visión del mundo.
mundo. •Gran desarrollo tecnológico y
•Creación de instituciones de la científico
posguerra (ONU, FMI, BM, etc.).
•Inicio del proceso de
descolonización.
•Surgimiento de nuevos estados-
nación y cambios territoriales
(reducción o ampliación de las
fronteras).
Consecuencias políticas
Al terminar la Segunda Guerra Mundial no hubo una verdadera paz. El panorama político
internacional era totalmente nuevo. El orden político se diseñó por los aliados en distintas
conferencias internacionales: Teherán (1943), Yalta y Potsdam (1945) no pudo solidificar una paz
mundial porque en la práctica las naciones victoriosas, la URSS y especialmente los Estados
Unidos, se enfrascaron en una lucha para demostrar la superioridad de sus ideologías, modelo
económico y organización social.
Teherán
Fechas: Noviembre- Diciembre de 1953
Participantes: Stalin, Churchill, Rooselvelt
Acuerdos •Aceptación en la división de Alemania una vez finalizada la
Internacionales: guerra.
Yalta

Fechas: Febrero de 1945


Participantes: Stalin, Churchill, Rooselvelt
Acuerdos Internacionales: •División de Alemania en tres zonas de ocupación
•Aprobación definitiva de la creación de Naciones
Unidas
•Estatuto internacional del Bósforo y de los
Dardanelos
•Acuerdo sobre las fronteras de Polonia
Postdam
Fechas: Julio- Agosto de 1945
Participantes: Stalin, Truman y Attlee
Acuerdos Internacionales: •División de Alemania en cuatro zonas de ocupación
bajo control de Reino Unido, Estados Unidos, Francia y
la Unión Soviética.
•Compromiso soviético de declarar la guerra a Japón.
La consecuencia más importante de la guerra
fue el desmantelamiento de los
totalitarismos, la persecución de los
colaboradores y la construcción de nuevos
regímenes en Alemania, Italia y Japón.
El problema de Alemania fue el que preocupó
especialmente a la administración de Roosevelt.
Aunque había políticos norteamericanos y
franceses que querían convertir a Alemania en
un país agrícola sin industria pesada, se
descartó esa opción para evitar un
resentimiento similar provocado por la Paz de
Versalles de 1919 y para descartar la
posibilidad de que Alemania, junto con el resto
de Europa Occidental, se convirtiera en una zona
comunista. A través del Fondo Monetario Europa después de la Segunda Guerra
Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), Mundial (1945)
recién creados en Bretton Woods, se decidió
otorgar créditos en dólares y ocuparse
verdaderamente de la reconstrucción de
Alemania para hacerlo un país procapitalista.
En el continente asiático ocurrió algo similar. Aunque Japón fue
exclusivamente por fuerzas estadounidenses, se llevó a cabo una
ocupación compartida de Corea y su división alrededor de la 38° paralela.
Aquí los estadounidenses temían el crecimiento del comunismo en China
en contra de Chiang Kai-Shek y la ocupación de Manchuria por parte de
los soviéticos.
Se desnazificó a Alemania y se reunieron tribunales internacionales para
juzgar como criminales de guerra a los dirigentes nazis y japoneses en
Nüremberg y Tokio.
El afán estadounidense por imponer su voluntad tensó las relaciones con
la Unión Soviética, generando nuevos conflictos que inició una “Guerra
Fría” en el continente europeo. Tras la Segunda Guerra Mundial el
capitalismo fue rechazado por muchos integrantes de la sociedad y el
comunismo se consideró una buena alternativa política, liberadora y Presidente de la
limpia de toda asociación con la crisis del capitalismo y del liberalismo República de
democrático de los años 1930 o con la barbarie del fascismo (Asa Briggs, China: Chian Kai
p.355). Así, hubo bastante aceptación hacia el comunismo, además del shek
reconocimiento del esfuerzo humano de los soviéticos en la Segunda
Guerra Mundial. Europa del este, poco a poco, se hizo “socio” de la Unión
Soviética y se unieron al socialismo soviético. Para 1948, Polonia,
Checoslovaquia, Hungría, Yugoslavia, Albania, Rumania y Alemania
Contrariamente a las tensiones políticas los aliados fundaron con la Carta de San Francisco
(26 de junio 1945) una nueva organización supranacional dedicada a la promoción de la
paz, la cooperación y los derechos humanos – la Organización de las Naciones
Unidas (ONU). Este tratado internacional estipula (retóricamente) que los estados
miembros deben de resolver sus disputas por medios pacíficos. Aparentemente esta regla
no se aplicaba para estados miembros (E.U.) con no-miembros (URSS).
La crisis en los estados europeos estimuló además los movimientos de liberación en las
colonias africanas y asiáticas –el llamado “proceso de descolonización”- y en las décadas
siguientes nacen más de 90 estados nuevos. El resultado del debilitamiento general de
Europa fue que el mundo quedó dominado por dos nuevas superpotencias: los Estados
Unidos de América y la Unión Soviética.

Consecuencias económicas
Los daños materiales en Europa, África y Asia fueron
inmensos: gran parte de las ciudades, de los puertos,
de las plantas industriales y los campos de cultivo
quedaron totalmente arruinados y/o paralizados. La
guerra móvil y mecanizada, al igual que los
bombardeos, provocaron la destrucción total de
ciudades como Rotterdam, Dresde, Berlín, Hiroshima,
Nagasaki. En muchas ciudades más del 50% de los
Poblaciones desplazadas durante
edificios eran inhabitables y la falta de cobijo se
la Segunda Guerra Mundial
agudizó en el invierno. En los años posteriores a 1945
esas infraestructuras tuvieron que reconstruirse al
igual que la vida de los hombres. Se estima que veinte
millones de toneladas de buques de acero tocaron el
fondo del mar y 3 millones de edificios fueron
destruidos.
Las economías de los países involucrados estaban a borde de la bancarrota y
enfrentaban problemas de abastecimiento de comida, de vivienda y de trabajo a
sus ciudadanos. Los déficits presupuestarios, la devaluación de las monedas
nacionales y la inflación eran el pan de cada día.
Al igual que en 1919, los Estados Unidos, salieron como la potencia más beneficiada
de la guerra gracias a su infraestructura económica intacta, el declive de las
potencias europeas y la creciente exportación de productos económicos y
culturales hacia las zonas ocupadas de Europa y Japón. En 1945, los Estados Unidos
producían más de la mitad de los bienes y servicios del mundo y desplazaban así las
potencias europeas en el mercado mundial.
Para dar un soporte estructural a su dominio económico los E.U. diseñaron nuevas
instituciones financieras y comerciales y trazaron las reglas de la economía
internacional con la creación de organismos como el Banco Mundial (BM) y
el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Bretton Woods (1944). Para reconstruir
a Europa y aumentar su influencia en el continente los E.U. idearon el Plan
Marshall y en el caso de Japón se consideró que la ocupación directa fuera la mejor
solución para asegurar sus intereses económicos.
Consecuencias socioculturales
El costo humano fue igualmente
sin precedentes: alrededor de 60
millones de muertos (cinco veces
más que en la Primera Guerra
Mundial) y 50 millones de
personas expulsadas de sus
hogares por el avance de los
ejércitos, sobre todo en la Unión
Soviética. Por la naturaleza del
conflicto participaron en ella un
número importante de mujeres
(900 mil de los efectivos militares
o el 8% del ejército soviético) y
niños lo que elevó
considerablemente el costo de la
guerra, siendo las principales Sobrevivientes de un campo de
víctimas Polonia que perdió el 22% concentración
de su población (Messenger, p.44)
y la URSS con 25 millones de bajas.
Víctimas de la Segunda Guerra
Mundial (estimaciones por país)
Es significativo que en esta guerra el número de civiles
País Militares Civiles Total
muertos superó claramente a los militares. Se calcula
URSS 8,668,000 16,900,000 25,568,000
que alrededor de 17 a 20 millones fueron soviéticos,
mientras que las pérdidas proporcionales de Polonia,
China 1,324,000 10,000,000 11,324,000

Alemania 3,250,000 3,810,000 7,060,000

Polonia 850,000 6,000,000 6,850,000 Yugoslavia y Alemania fueron aún mayores (Asa Briggs,
Japón 1,500000 600,000 2,100,000
p.349). El régimen nazi decretó la aniquilación física de
los judíos europeos y en el Holocausto perecieron más
Yugoslavia 300,000 1,400,000 1,700,000

Rumania 520,000 465,000 985,000

Francia 200,000 400,000 600,000 de 5 millones de ellos. La deportación por motivos


Austria 380,000 145,000 525,000 étnicos y el traslado de prisioneros de guerra y mano
Italia 330,000 80,000 410,000
de obra forzada dieron lugar a muchos millones de
muertos más. Es importante considerar que gran parte
Reino Unido 270,000 90,000 360,000

Estados Unidos 300,000 5,000 305,000

de los caídos eran hombres jóvenes en edad


productiva lo que obligó a muchos países a establecer
Países Bajos 198,000 12,000 210,000

Bélgica 76,000 10,000 86,000

Finlandia 80,000 - 80,000 políticas inmigratorias para compensar el déficit


Canadá 35,000 - 35,000 poblacional y la escasez de mano de obra.
India 36,000 - 36,000

Australia 39,000 - 39,000

España 12,000 10,000 22,000

Bulgaria 19,000 2,000 21,000

Nueva Zelanda 12,000 - 12,000

Otros países 800,000

TOTAL: 60,000,000

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