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AZUL
TURBINAS DE VAPOR
3.1 .- Clasificación
Existen las turbinas de vapor en una gran variedad de tamaños, desde unidades de 1 HP (0.75
kW) usadas para accionar bombas, compresores y otros equipos, hasta turbinas de 2,000,000
HP (1,500,000 kW) utilizadas para generar electricidad.
Hay diversas clasificaciones para las turbinas de vapor modernas, y por ser turbomáquinas son
susceptibles a los mismos criterios de clasificación de estas. Por otro lado, es común
clasificarlas de acuerdo a su grado de reacción:
El vapor se obtiene a partir de una caldera que hace hervir el agua (la caldera no forma
parte de la estructura de la turbina). Puede usarse petróleo, gas, carbón o uranio para
calentar la caldera.
El vapor que se produce tiene alta presión y alta velocidad. Para comprender de qué se
trata hay que hacerse la idea de una olla con un pequeño agujero por donde sale el
vapor.
Unos tubos, conocidos como toberas, llevan el vapor que se genera en la caldera hasta
la turbina. Cuando el vapor llega a la turbina, choca con unas paletas haciendo girar la
turbina y el eje que esta tiene.
Una fila compuesta de paletas se denomina carrete, la turbina se conforma por varios
carretes que contienen varias paletas.
3.4 .- Sistemas de Regulación
En la operación de las turbinas de vapor hay una cantidad de variables que necesitan ser
contratadas de alguna forma, las cuales dependen de la carga de trabajo a las que sean
sometidas dichas turbinas.
Entre estas variables pueden estar la presión inicial del flujo, la presión de salida, la
cantidad de flujo por unidad de tiempo y la velocidad de rotación. La función de los
sistemas de regulación consiste en mantener una o mas de estas variables constantes
mientras que otras pueden ser o no variadas sin que afecte el sistema completo.
Existen diferentes sistemas de regulación que son utilizadas en las turbinas de vapor, que
influyen directamente con el desempeño de estas y están relacionadas con la capacidad
de mantener casi invariable la velocidad de rotación, independientemente de la carga de
trabajo de la cual estén sometidas. Estos sistemas de regulación están clasificados:
Regulación de Estrangulamiento:
En este sistema de regulación de flujo es entregado a todas las toberas localizadas a lo largo de la periferia al
mismo tiempo. Esta entrega de fluidos se hace atreves de la apertura de una o dos válvulas de estrangulamiento
instaladas al inicio de la turbina. Si la turbina esta sometida a una carga de trabajo alta y solo consta de una
válvula, esta estará abierta en su totalidad para dar un paso máximo de fluido y la potencia requerida para las
condiciones de trabajo del momento.
Regulación en el Control de la Tobera
En este sistema de control, el flujo entra en la primera etapa de toberas por medio de válvulas que varían en su
cantidad y también conocidas como válvulas de reguladoras o válvulas de toberas. Cada válvula regula el paso
del flujo a grupos de dos o mas toberas, teniendo un total de hasta doce de estos: para cargas el trabajo pesadas,
estas válvulas reguladoras están abiertas al 100% de su capacidad, pero cuando presentan cargas de trabajo
variables, las válvulas reguladoras se abren o cierran dependiendo de la potencia requerida por estas cargas.
La eficiencia de la turbina con este tipo de regulación es mucho mas constante para cargar de trabajo variable.
Regulación por Bypass
Este tipo de regulación se utiliza en conjunto con la regulación por estrangulamiento sobre
todo por las tuberías de reacción. Estas tuberías son diseñadas para una carga de trabajo
definida, llamada comúnmente carga económica, en donde la eficiencia termodinámica es
máxima. Usualmente, es recomendable tener una admisión total del fluido en las etapas de alta
presión en la carga económica para eliminar las perdidas por admisión parsial
3.5 .- Aplicaciones, Selección y Evaluación
MANTENIMIENTO PREVENTIVO
Una turbina de vapor es un equipo especialmente agradecido con el mantenimiento
preventivo. Al ser un equipo en general bien conocido (es la máquina térmica más antigua),
los fabricantes suelen haber resuelto ya la mayor parte de sus problemas de diseño. Por tanto,
una operación cuidadosa y un adecuado plan de mantenimiento programado se traducen
necesariamente en una alta disponibilidad.
Mantenimiento Operativo Diario
Comprobación de alarmas y avisos
Vigilancia de parámetros (niveles de vibración, revoluciones, temperaturas de entrada y
salida del vapor, presiones de entrada y salida, presión, temperatura y caudal de aceite de
lubricación, presión de vacío del depósito de aceite de lubricación, comprobación de nivel
de aceite, presión diferencial de filtros, entre otros)
Inspección visual de la turbina y sus auxiliares (fugas de aceite, fugas de vapor, fugas de
agua de refrigeración, ruidos y vibraciones anormales, registro de indicadores visuales)
Mantenimiento Quincenal
Inspección visual de la turbina
Inspección de fugas de aceite
Limpieza de aceite (si procede)
Comprobación del nivel de aceite
Inspección de fugas de vapor
Inspección de fugas de agua de refrigeración
Lectura de vibraciones (amplitud)
Inspección visual de la bancada
Purga de agua del aceite de lubricación
Inspección visual del grupo hidráulico de aceite de control
Inspección visual del sistema de eliminación de vahos
Tareas de mantenimiento de carácter mensual
Muestra de aceite para análisis
Purga de agua del aceite
Comprobación de lubricación de reductor y de alternador
Análisis del espectro de vibración en turbina, reductor y alternador, a velocidad
nominal
Revisión anual
UNIDAD 4
INTERCAMBIADORES
DE CALOR
4.1 .- Coeficiente Global de Transferencia de Calor
Los mecanismos por los cuales se produce el ensuciamiento varían con la aplicación pero
pueden ser ampliamente clasificados en cuatro tipos claramente identificables.
Tipos de ensuciamiento
Ensuciamiento químico: en el que cambios químicos en el fluido causan que se deposite una capa de
ensuciamiento sobre la superficie (interna o externa) de los tubos. Un ejemplo común de este fenómeno es la
expansión en una olla o caldera causada por el depósito de sales de calcio en los elementos de calentamiento
conforme la solubilidad de las sales disminuye cuando aumentamos la temperatura. Esto está fuera del control
del diseñador del intercambiador de calor, pero puede ser minimizado controlando cuidadosamente la
temperatura del tubo en contacto con el fluido. Cuando se produce este tipo de ensuciamiento, debe eliminarse
mediante tratamiento químico o procesos mecánicos (cepillos de acero, taladros o incluso pistolas de agua a alt
presión en algunos casos).
Ensuciamiento biológico: causado por el crecimiento de organismos en el fluido que se depositan en la
superficie. Este tipo de ensuciamiento también está fuera del control del diseñador del intercambiador pero
puede verse influido por la elección de los materiales ya que algunos, notablemente los latones no ferrosos, son
venenosos para algunos organismos. Cuando se produce este tipo de ensuciamiento, debe eliminarse mediante
tratamiento químico o procesos mecánicos abrasivos.
Ensuciamiento por depósito: en el que las partículas en el fluido se acumulan en la superficie
cuando la velocidad cae por debajo de cierto nivel crítico. Esto está en gran medida bajo el
control del diseñador ya que la velocidad crítica de cualquier combinación fluido/partícula puede
ser calculada para permitir un diseño en el que la velocidad mínima sea siempre mayor que la
crítica. Montar el intercambiador de calor verticalmente también puede minimizar los efectos ya
que la gravedad tiende a llevar las partículas fuera del intercambiador lejos de la superficie de
intercambio térmico incluso a bajos niveles de velocidad. Cuando se produce este tipo de
ensuciamiento, debe eliminarse mediante procesos de cepillado mecánico.
Ensuciamiento por corrosión: en el que una capa producto de la corrosión se acumula en la
superficie del tubo, formando una capa extra, normalmente de material con un alto nivel de
resistencia térmica. Mediante la elección adecuada de los materiales de construcción los efectos
pueden ser minimizados ya que existe a disposición del fabricante de intercambiadores un
amplio rango de materiales resistentes a la corrosión basados en acero inoxidable.
4.3 .- Tipos de Intercambiadores de Calor
Intercambiadores de Calor
Los intercambiadores de calor son equipos utilizados para enfriar un fluido que está
mas caliente de lo deseado, transfiriendo este calor a otro fluido como, agua o aceite,
y que está frio además de que necesita ser calentado La transferencia de calor se
realiza a través de una pared o placa metálica o de un tubo que separa ambos fluidos.
Es común encontrarte intercambiadores de calor en sistemas de calefacción
principalmente, así como acondicionamiento de aire y procesamiento químico,
siendo utilizado también en calderas, ordenadores y calentadores.
La clasificación más común de los intercambiadores es atendiendo al grado de contacto entre los
fluidos. Así, se distinguen los siguientes tipos:
Intercambiadores de contacto directo. Son aquellos en los que el intercambio de calor se hace
por mezcla física de los fluidos. No son muy frecuentes dada la contaminación que supone para
uno o para ambos fluidos. Sin embargo, hay veces que esto no importa, como en el caso de la
torre de refrigeración, en las que el agua es enfriada por el aire atmosférico en un proceso
combinado de transferencia de masa y de calor.
Intercambiadores de contacto indirecto. Son aquellos en los que los fluidos no entran en contacto
directo, no se mezclan, sino que están separados por un tabique sólido, un espacio o incluso un
tiempo. El calor se transmite por convección y conducción a través de la pared separadora.
Estos, a su vez, pueden clasificarse:
Intercambiadores alternativos. En ellos, ambos fluidos recorren el mismo
espacio de forma alternada, de forma que una superficie recibe el calor de un
fluido caliente, para secuencialmente, transmitírselo a otro más frío, al
contactar con la misma superficie. Existe un cierto contacto entre ambos
fluidos, pero puede suponerse despreciable en los casos en los que la
contaminación no es determinante. Cuando sí lo es, el uso de estos aparatos es
inviable. Son de este tipo, muchos acumuladores y recuperadores de calor.
Intercambiadores de superficie. En ellos el proceso de transmisión de calor
está invariablemente relacionado con la superficie de un sólido que los separa,
de modo que no existe la posibilidad de contacto entre ellos. Son los más
utilizados en todo tipo de aplicaciones. Atendiendo a la forma de la superficie
separadora, estos intercambiadores pueden ser:
Intercambiadores de placas. Son aquellos en los que la superficie de separación
entre los fluidos es una pared plana. Son relativamente recientes, pero sus
ventajas respecto de los clásicos multitubulares, están desplazando a estos en la
mayoría de las aplicaciones.
Intercambiadores de tubos. En ellos la separación entre los fluidos es siempre la
pared de un tubo cilíndrico, por cuyo interior circula uno de ellos, mientras el otro
lo hace por el exterior. Si se atiende a la dirección del flujo de ambos fluidos a
través de la superficie, pueden ser:
Intercambiadores de flujos cruzados. Cuando las corrientes de los dos fluidos,
forman un ángulo entre sí. Son más utilizados para intercambios entre un líquido
y un gas.
Intercambiadores de flujos paralelos. Cuando las corrientes de ambos fluidos
discurren paralelas en la misma dirección. Atendiendo al sentido de circulación,
pueden ser:
Intercambiadores en equicorriente. Si ambas corrientes circulan en la misma
dirección y en el mismo sentido.
Intercambiadores en contracorriente. Si las dos corrientes siguen la misma
dirección pero sentidos contrarios.
4.4 .- Temperatura Media Logarítmica
Una vez recopilados todos los datos necesarios, es cuando verdaderamente comienza el
proceso real de diseño de un intercambiador de calor. En primer lugar, se evalúa la aplicación,
para que el ingeniero pueda definir correctamente el tipo de intercambiador de calor necesario
en cada caso y que éste cumpla con los requisitos de la aplicación.
Balance energético:
A continuación, utilizando los datos conocidos para los fluidos o gases a calentar o enfriar, se
puede comprobar el balance energético del proceso. Normalmente, el cliente define el caudal
del producto y la temperatura de entrada y salida deseadas. Indicará el tipo de fluido a ser
utilizado y definirá dos de los tres parámetros siguientes: caudal de servicio, temperatura de
entrada de servicio o temperatura de salida de servicio. Conociendo dos de estos valores, el
tercer parámetro se puede calcular.
Definiendo la geometría del intercambiador de calor:
En este paso, el ingeniero de diseño define la geometría del intercambiador de calor. Escogerá el diámetro de la
camisa y definirá el haz de tubos que se colocará dentro del intercambiador de calor: el número de tubos
internos, su diámetro y longitud y el grosor de la pared del tubo. En segundo lugar, se definen las dimensiones
de las conexiones para los fluidos, tanto en camisa como en tubos. En esta etapa también se debe realizar la
elección de los materiales. Como norma, HRS utiliza acero inoxidable para el circuito de camisa y de tubos,
pero pueden aplicarse otras aleaciones y diferentes materiales que afectarán a los cálculos energéticos.
Cálculo térmico:
El objetivo de esta etapa es obtener los coeficientes de transferencia de calor de la camisa y del tubo. Estos
coeficientes dependen de los cuatro parámetros claves del fluido, y de la velocidad del fluido. La relación entre
los parámetros y los coeficientes de transferencia de calor se define en una fórmula matemática específica de
geometría (es decir, el tipo de intercambiador de calor utilizado: tubular, de placas, de tubo corrugado). HRS
Heat Exchangers tiene sus propias fórmulas específicas para aplicar a tubos corrugados.
Conociendo los coeficientes de la camisa y del tubo, se puede calcular el coeficiente global de transferencia
térmica, haciendo posible calcular el área total de transferencia de calor necesaria para la aplicación, como se ha
visto anteriormente:
Otro parámetro importante es la pérdida de carga, la cual se calcula tanto para los fluidos de la
camisa como para los del tubo. La pérdida de carga es una función del número de Reynolds, el
tipo de flujo (flujo turbulento o laminar) y el valor de rugosidad de la camisa y de los tubos
interiores. De igual manera, si la pérdida de carga calculada excede el valor máximo definido,
entonces se debe seleccionar una nueva geometría para asegurar una reducción de la pérdida
de carga.
Cálculo del diseño mecánico:
Con la geometría del intercambiador de calor definido, los cálculos mecánicos se realizan para
asegurar que el intercambiador de calor sea válido para la presión y las condiciones de diseño.
Los cálculos típicos son:
Cálculo del espesor de la pared de camisa.
Cálculo del espesor de la pared de la boquilla las conexiónes en lado tubo y camisa
Cálculo del espesor de la pared del tubo interior.
Cálculo de las dimensiones de la junta de expansión (para compensar la expansión
diferencial de la camisa y del tubo debido a las diferencias de temperatura).
Cálculo del espesor de la placa tubular.
Los cálculos del diseño mecánico pueden dar lugar a espesores de pared u otros parámetros
que no cumplan con el diseño geométrico definido anteriormente. En este caso, se debe hacer
una nueva propuesta para la geometría y repetir los pasos anteriores.
Con todas las dimensiones del intercambiador de calor definidas, se preparan los planos de
fabricación. El paquete de dibujo contiene detalles de los diversos componentes del
intercambiador de calor, incluyendo la camisa, los tubos, las juntas de expansión, las
conexiones, etc.
Gran parte del uso de la literatura comúnmente utilizada para efectuar cálculos y modelos de
rendimiento del intercambiador datan desde hace más de 80 años, y no siempre reflejan los
últimos avances de la ciencia. Además, aunque hay literatura científica para el
comportamiento de fluidos en tubos lisos y corrugados, hay pocos datos publicados sobre los
intercambiadores de calor de superficie rascada. Por esta razón, HRS continúa utilizando los
datos más recientes para revisar y mejorar continuamente los cálculos utilizados para la
especificación y diseño del intercambiador de calor.
4.8 .- Variación de Análisis de Propiedades Térmicas
El análisis térmico es una rama de la ciencia de los materiales donde se estudian las propiedades de
los materiales a medida que cambian con la temperatura. Se utilizan comúnmente varios métodos,
que se distinguen entre sí por la propiedad que se mide:
Análisis térmico dieléctrico (DEA): permitividad dieléctrica y factor de pérdida
Análisis térmico diferencial (DTA): diferencia de temperatura versus temperatura o tiempo
Calorimetría diferencial de barrido (DSC): cambios en el flujo de calor en función de la
temperatura o el tiempo
Dilatometría (DIL): cambios de volumen con el cambio de temperatura
Análisis mecánico dinámico (DMA o DMTA) : mide el módulo de
almacenamiento (rigidez) y el módulo de pérdida (amortiguación) en función de
la temperatura, el tiempo y la frecuencia
Análisis de gases Evolved (EGA): análisis de gases desprendidos durante el
calentamiento de un material, por lo general los productos de descomposición
Análisis de flash láser (ALF): difusividad térmica y conductividad térmica.
Análisis termogravimétrico (TGA): cambio de masa versus temperatura o tiempo
Análisis termomecánico (TMA): cambios dimensionales versus temperatura o
tiempo
Análisis termo-óptico (TOA): propiedades ópticas
Derivatografía: un método complejo en análisis térmico