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Obras de contención: Es una construcción estructural de ingeniería, cuyo fin es contener los

empujes de tierras que pueden afectar a una determinada obra.


Un Muro de Contención es aquel que se construye para evitar el empuje de tierras, por ello los mayores
esfuerzos son horizontales.
Los esfuerzos horizontales tienden a deslizar y volcar; la presión de las tierras está en función de las
dimensiones y el peso de la masa de tierra; por otro lado, dichas dimensiones y peso dependen de la
naturaleza del terreno y contenido de agua.
Para lograr la estabilidad de un muro de contención, deben oponerse un conjunto de fuerzas que
contrarresten los empujes horizontales y también los esfuerzos verticales transmitidos por pilares  o paredes
de carga, incluso las cargas de los forjados que apoyan sobre éstos.
Para la contención de suelos se diseñan y construyen estructuras verticales y sub-verticales, que pueden estar
acompañados de anclajes activos o pasivos.

Los sistemas de contención y socalzado contrarrestan los empujes horizontales producidos por el terreno y las
cargas existentes en estructuras vecinas, con deformaciones compatibles con los servicios existentes en el
trasdós de la excavación.

Se destacan las técnicas de:

 Muro Pantalla
 Pilotes Pre-Excavados
 Anclajes Activos y Pasivos
 Muro Berlinés
 Soil Nailing.
•El Soil Nailing es un método para contener cortes de suelos con diferente geometría. Tiene un amplio campo de
aplicaciones y es una de las principales soluciones para la contención de taludes, debido a su flexibilidad, velocidad
de ejecución y bajo costo relativo frente a otras soluciones.

Construir un muro mediante Soil Nailing significa reforzar el suelo a medida que se excava, mediante la perforación
e instalación de pernos pasivos, los cuales “cosen” las eventuales superficies de falla, trabajando fundamentalmente
a la tracción y secundariamente al corte.

Como revestimiento superficial de los taludes o cortes se utiliza el shotcrete, hormigón “in situ” o en algunos casos
mallas especiales. El corte de la excavación puede ser vertical, inclinado, o ejecutarse en terrazas. En general el Soil
Nailing admite cualquier geometría y puede adaptarse para recibir vegetación. En caso de presencia de nivel freático
es necesario combinar el Soil Nailing con drenes.

Las principales ventajas del Soil Nailing frente a otros sistemas de contención de suelos son:

• Alta velocidad de ejecución, ya que la construcción del muro anclado acompaña la excavación.
• Versatilidad para adaptarse a las diferentes geometrías de los taludes.
• Economía.
• Ausencia de cualquier otro elemento de contención a ejecutar previamente.
El sostenimiento o fortificación de taludes surge de la
necesidad de brindar estabilidad a distintas obras de
ingeniería que implican cortes o excavaciones del terreno.

Muro mediante Soil Nailing


El Muro Berlinés es una técnica de contención de suelos, que consiste en perfiles metálicos verticales,
entre los cuales se colocan tablones de madera.

La estabilidad del conjunto se logra agregando anclajes, pernos o puntales. Generalmente los anclajes se


apoyan en vigas horizontales perimetrales que reparten las cargas en los perfiles. Esta tecnología es una
solución de contención temporal muy segura y económica para obras de pequeña a mediana
envergadura en arenas o suelos finos.
•Los micropilotes son pilotes de pequeño diámetro (30cm) y se componen de una barra, tubo o armadura de acero
que constituye el núcleo portante, el cual se recubre normalmente de lechada inyectada de cemento que forma el
bulbo. Las características técnicas de los materiales y modo de ejecución de los micropilotes permiten lograr altas
capacidades de carga (30 a 150 ton) tanto a la tracción como a la compresión con deformaciones mínimas. Los
micropilotes transmiten las cargas al terreno mayormente por rozamiento por el fuste.

La perforación se realiza a rotación o roto-percusión, lo que permite su utilización incluso en suelos compuestos de
gravas y bolones, así como también en todo tipo de rocas. Los micropilotes inyectados constituyen una solución
alternativa de fundación profunda en casos especiales, debido a que la maquinaria necesaria para su ejecución es de
reducidas dimensiones, permitiendo su uso en zonas con accesos difíciles, espacio de trabajo reducido y gálibo
limitado (trabajos a realizar bajo una estructura existente, etc).

Principales aplicaciones:
• Nuevas fundaciones para estructuras dentro de edificios existentes con espacios de trabajo reducido.
•Socalzados de fundaciones existentes.
•Fundaciones de torres y monopostes para líneas de alta tensión o de telefonía.
•Anclaje de losas de subpresión, y de este modo contrarrestar los esfuerzos de las napas subterráneas.
•Estabilización de taludes o zonas de terreno donde se hace necesario un elemento estructural que resista las
solicitaciones de tracción y corte.
•Socalzado y refuerzos en cepas de puentes que han sufrido socavaciones.
•Pantalla de micropilotes para contención de terreno en obras con poco espacio disponible.
•Paraguas y sostenimiento de túneles.
Las fundaciones profundas surgen por
la necesidad de transmitir las cargas de
las estructuras a capas profundas del
terreno, cuando no es posible resolver
la cimentación con zapatas, losas o
estructuras superficiales. En otras
palabras, una fundación profunda
permite transmitir las cargas de una
estructura a una capa competente, ya
sea para atravesar un terreno no apto
para fundar o para involucrar una
mayor masa de terreno en la
estabilidad de la estructura.
Los muros pantalla se emplean para diversas soluciones a problemas de ingeniería: desde la contención del terreno
en excavaciones profundas (estacionamientos o subterráneos, pasos inferiores, estaciones de Metro, pozos, etc.)
hasta la formación de cortinas continuas de impermeabilización del subsuelo en presas o barreras hidráulicas para
contener flujos de aguas subterráneas contaminadas en quebradas, relaves, industrias, etc.

Un muro pantalla se construye mediante paneles verticales sucesivos, excavados con cucharas bajo lodos
(normalmente bentonita). El lodo estabiliza la excavación durante el proceso constructivo. Una vez excavado el
panel, se recicla el fluido estabilizante, se coloca la armadura y finalmente se procede a hormigonar.
Los Anclajes Postensados son elementos
instalados en el terreno que transmiten
una carga de tracción a un estrato
resistente. Están compuestos
por tendones de acero y poseen una
cabeza, longitud libre (a lo largo de la cual
no se transmiten las cargas al terreno) y
una longitud fija o “bulbo” (a lo largo de
la cual se transmite la carga del tendón al
terreno). Los anclajes pueden tener
carácter temporal o permanente,
diferenciándose por su diferente factor
de seguridad y su durabilidad. 

Los anclajes se emplean


para arriostramiento de muros
pantalla, muros de pilotes y micropilotes,
muros por bataches, estabilización de
taludes, absorción de tracciones de
cualquier tipo de cimentación, etc.
Dependiendo de la carga y tipo de
terreno, pueden ser de cable o barra.
Método de Ranking en suelos con fricción

La teoría de Ranking considera en primer término el caso de suelos con fricción, para lo cual formula
las siguientes hipótesis:

a.) Los estados plásticos, pasivo y activo, se desarrollan por completo en toda la masa del suelo.

b.) Si la superficie del relleno es horizontal y el respaldo del muro vertical, se considera nulo el
coeficiente de fricción entre muro y suelo.

c.) Si la superficie del relleno está inclinada en un ángulo β se admite que el coeficiente de fricción
muro suelo tiene un valor tal que las presiones actuantes forman el mismo ángulo β con la horizontal.
Sea γ el peso específico del material del suelo y z la altura del relleno; las presiones ejercidas por dicho
relleno, en sentido horizontal y vertical son:

Presión horizontal:

Presión vertical:

En estas fórmulas, Ko es un coeficiente llamado “coeficiente de tierra en reposo” y su valor varía entre
0,4 y 0,8 en los suelos friccionantes, ya que se ha considerado que el suelo está en reposo, es decir, no
se producen desplazamientos de su masa.
“γ” el peso específico del material del suelo
Si por algún medio se disminuye la presión horizontal en el interior del suelo, manteniendo constante la
presión vertical, se llega a producir la falla de la masa de suelo cuando se alcance el valor:

A este valor de Ka se le llama “coeficiente de presión activa de tierras”.

Por su parte, también se puede llegar a un estado de falla aumentando la presión horizontal y manteniendo
constante la presión vertical, cuando la presión Ph alcance el valor:

El valor Kp se designa como “coeficiente de presión pasivo de tierras”.

Un estado de falla determina que el suelo ha alcanzado el estado plástico el cual puede ser activo o pasivo, según
si dicho estado se alcanza a través de el primero o del segundo de los procesos anteriormente descritos. Para cada
uno de estos estados, se obtiene:

Siendo φ el ángulo de fricción interna y Nφ la relación correspondiente Pv /Ph entre las


presiones vertical y horizontal.
Un muro de contención puede ser afectado por cualquiera de los dos estados de falla, activo y pasivo.

En el primer caso, el relleno es el que ejerce empuje sobre el muro y éste se desplaza o se inclina hacia
el lado exterior; en el segundo existe un empuje exterior que hace ceder el muro hacia el lado interior.

De acuerdo a la primera de las hipótesis formuladas, se llega a determinar el valor de los empujes
activo y pasivo:

Siendo H la altura total del muro .

El punto de aplicación del empuje se encuentra a un tercio de la altura del muro, medida desde su base.
Su línea de acción es horizontal.

Si la superficie del relleno forma un ángulo “β” con la horizontal, las fuerzas de empuje son paralelas a
la superficie, de acuerdo con la tercera hipótesis, y los valores correspondientes son:
Método de Terzaghi Este método aplicable a muros de una altura no superior a 7 metros.

Se basa en una clasificación particular de los suelos en 5 grupos.

La superficie del relleno se considera plana, pudiendo ser horizontal o inclinada y sin sobrecarga.
Determinando los valores de Kh y Kv , dos parámetros introducidos por este método, se obtienen los
valores de las componentes horizontal y vertical del empuje:

“γ” =el peso específico del material del suelo

Siendo H la altura.
El punto de aplicación, como en los casos anteriores, se encuentra a un tercio de dicha altura.
De acuerdo con lo anteriormente expuesto, todo muro de contención es solicitado por el empuje de tierras “E”,
determinado por alguno de los métodos anteriormente descritos, más solicitaciones eventuales provenientes de cargas
sísmicas, las cuales deben ser analizadas en el diseño. Este empuje da origen a diferentes solicitaciones, que pueden
ocasionar la falla del muro. Las principales fallas se describen a continuación:

a. Falla por Volcamiento: Se produce cuando el momento de volcamiento, debido al empuje, es mayor que el momento
resistente, que se obtiene con el peso del muro y del terreno colaborante. Cuando se produce esta situación, el
momento de volcamiento tiende a hacer girar el muro hacia el exterior, en torno a su base.

b. Falla de Deslizamiento: Se produce cuando la fuerza de deslizamiento y/o corte es mayor que la fuerza de fricción
entre el muro y el suelo de fundación, produciendo un desplazamiento del muro sobre el plano de base hacia el
exterior.

c. Falla Estructural: Puede producirse debido a esfuerzos excesivos del material componente del muro, dando lugar a
grietas y a desintegración.
d. Falla por Presión Excesiva sobre el Terreno: Se debe a posibles asentamientos diferenciales debido a que la presión
actuante sobre el suelo de fundación supera su capacidad resistente, lo que trae como consecuencia una reducción del
momento resistente.

En relación con este último punto, se recomienda tener muy en cuenta la presión máxima aplicada, de acuerdo con la
calidad del terreno de fundación. En lo posible, un muro no se construye sobre un suelo perturbado o sobre rellenos en
los que puedan producirse asentamientos. En cuanto a la profundidad de fundación, es recomendable situarse por
debajo del nivel de congelamiento del terreno, lo cual en climas relativamente fríos significa una profundidad
comprendida entre 1,2 y 1,5 metros.
FACTORES DE SEGURIDAD
Los factores de seguridad frente a cada tipo de falla tienen valores que se fijan, por lo general, en base a la
experiencia. Pueden fluctuar entre ciertos límites, pero en todo proyecto se recomienda fijar específicamente
el valor que sea más adecuado.
FACTOR DE SEGURIDAD AL VOLCAMIENTO Se obtiene estableciendo la relación entre el momento
resistente y el máximo valor del momento volcante y se expresa de acuerdo con las fórmulas siguientes: a.
a) Si se considera la carga estática:

Los valores mínimos aceptables de F.S. son:


FACTORES DE SEGURIDAD MÍNIMOS AL VOLCAMIENTO
FACTOR DE SEGURIDAD AL DESLIZAMIENTO El Factor de Seguridad al Deslizamiento se obtiene calculando la
relación entre la fuerza de adherencia y deslizamiento.
Se consideran los dos casos siguientes:
CARGA ESTÁTICA

CARGA ESTÁTICA MÁS ACCIÓN SÍSMICA

FACTORES DE SEGURIDAD MÍNIMOS AL DESLIZAMIENTO


MUROS GRAVITACIONALES Los muros de contención gravitacionales son de forma trapecial y cuentan, en
gran medida, con su dimensión transversal y su peso propio para resistir al empuje de tierras. Es por tal
razón que, en general, no son de gran altura. Su espesor medio se encuentra comprendido,
aproximadamente, entre un tercio y un cuarto de su altura. Se construyen de hormigón o de mampostería
unida con mortero de cemento.
El diseño consiste en fijar las dimensiones del muro, calcular los valores de las fuerzas, momentos
solicitantes y de los factores de seguridad, a fin de comprobar que estos cumplen con los valores permitidos.
MUROS GRAVITACIONALES Los muros de contención gravitacionales son de forma trapecial y cuentan, en
gran medida, con su dimensión transversal y su peso propio para resistir al empuje de tierras. Es por tal
razón que, en general, no son de gran altura. Su espesor medio se encuentra comprendido,
aproximadamente, entre un tercio y un cuarto de su altura. Se construyen de hormigón o de mampostería
unida con mortero de cemento.
El diseño consiste en fijar las dimensiones del muro, calcular los valores de las fuerzas, momentos
solicitantes y de los factores de seguridad, a fin de comprobar que estos cumplen con los valores permitidos.

MUROS TIPO CANTILEVER Los muros tipo Cantilever, que se construyen de hormigón armado, serán
diseñados de acuerdo con las disposiciones del ACI 318S-08 y D.S. 60/2011 del Minvu.
Se deberán considerar todas las condiciones de carga sobre el muro para asegurar su funcionamiento,
capacidad, serviciabilidad y durabilidad.

En su estructura se distinguen dos elementos fundamentales: la zapata de fundación y la pantalla o


superestructura. Además, pueden también disponer de contrafuertes de forma triangular, uniformemente
espaciados, que unen en un solo bloque la pantalla y la zapata, transformando así el muro en una estructura
continua, con un cierto número de apoyos.

La zapata puede ofrecer distintas disposiciones, de acuerdo principalmente con el espacio disponible en el
terreno de fundación. Así, se tienen los muros en forma de “T”, de “L” o de “L” invertida, según lo cual la
zapata dispone de una parte exterior, de una interior o de ambas.
MUROS EN FORMA DE T La zapata comprende zapata exterior e interior.
La longitud total de la misma es generalmente igual a 0,4 a 0,6 veces la altura total del muro, y la zapata exterior es
de ¼ a ½ de esta longitud completa.

MUROS EN FORMA DE L Solamente existe la zapata interior. Su longitud puede variar entre 0,5 y 0,55 veces la altura
total.

MUROS EN FORMA DE L INVERTIDA Solamente existe la zapata exterior. Su longitud es igual a 0,5 a 0,6 veces la altura
total.
CÁLCULO ESTRUCTURAL DE LOS MUROS DE HORMIGÓN ARMADO

Cada uno de los tres elementos: pantalla, zapata exterior y zapata interior se calculan estructuralmente como vigas Cantilever,
con empotramiento en un extremo.

Este cálculo estructural se realiza de acuerdo con las cargas estáticas, las fuerzas y movimientos actuantes en cada sección de la
estructura, y eventuales sobrecargas.
Mediante estos valores de entrada, se procede al dimensionamiento de dichas secciones en hormigón armado, ajustándose a
lo dispuesto en las Normas Chilenas Oficiales.
Se calcula el espesor del muro y las armaduras de tracción y de compresión, para cada uno de los elementos estructurales
mencionados, de manera que sean capaces de cumplir con las solicitaciones definidas en el cálculo estructural.

Cuando el muro es de una longitud considerable, es necesario disponer de juntas de dilatación/contracción a una distancia de
no más de 25 metros entre sí, con el fin de controlar la aparición de eventuales grietas ocasionadas por esfuerzos de
compresión o de tracción, debido a variaciones de temperatura.
El diseño de enfierraduras deberá considerar las condiciones de largos de juntas, control de agrietamiento,
condiciones de impermeabilidad del muro y procedimientos de ejecución de construcción, para asegurar el
adecuado desempeño del muro en servicio.

Se recomienda que:
• Las armaduras horizontales sean continuas, de modo que en las juntas, las dos partes adyacentes
constituyan estructuralmente una sola unidad.

• La sección de acero de dicha armadura sea en promedio igual a 0,2% de la sección transversal de la
pantalla, calculada por metro lineal.

• En la zapata también se disponga una armadura de repartición y que la sección de acero sea como
mínimo de 0,1% a 0,2% de la sección transversal de la zapata, por metro lineal.
IMPERMEABILIDAD Y DRENAJE EN MUROS DE CONTENCIÓN

Debido a la existencia de napas freáticas o por infiltración de aguas superficiales dentro del
relleno soportado por el muro de contención, se acumulan importantes cantidades de agua, las
cuales se recomienda sean rápidamente evacuadas, a fin de evitar aumentos indeseables de las
presiones ejercidas por la masa de suelo.

Estos muros, que eventualmente pueden contener agua y tener la función de retención hidráulica,
deberán considerar medidas para lograr la impermeabilización del muro y asegurar el drenaje en
los puntos que sean diseñados para esto, evitando filtraciones indeseadas, problemas de
durabilidad y corrosión de la estructura. Para cumplir con este objetivo, se sugiere considerar
medidas de diseño especiales, tales como: enfierraduras para control de grietas finas,
impermeabilización de la masa del hormigón con adiciones del tipo “resistentes a la presión
hidrostática”, entre otras.
Se deberán atender las condiciones de diseño por durabilidad en estos muros, que consideran:
• Ancho máximo de grietas de 0,2 mm
• Razón A/C no mayor a 0,4 para condiciones de impermeabilidad
• Uso de adiciones que impermeabilicen el hormigón, resistan presión hidrostática y sellen fisuras, capilares y
poros activamente durante la vida útil del hormigón Para la evacuación de las aguas, se disponen elementos
de drenaje, tales como:

a. Tubos de drenaje a través del muro de diámetro aproximado a 5 cm, colocados en hileras paralelas a lo
largo del muro, con un espaciamiento vertical no mayor de 2 metros. Puede consultarse en conjunto con
los tubos la instalación de material filtrante en el relleno.

b. Drenes corridos de material permeable en toda la longitud del muro y ubicados en su respaldo. Las
descargas de los drenes se hace hacia los costados del muro.

c. Capa de material permeable que cubre todo el respaldo del muro, con un espesor mínimo de 30 cm. La
descarga puede hacerse con tubos de salida a través del muro o mediante un tubo colector perforado,
colocado en la base del muro y con descarga en ambos extremos.
CARACTERÍSTICAS DEL RELLENO

Para el relleno que se coloque detrás del muro, se recomienda usar materiales de características adecuadas para
apoyar la función de este, sin aumentar el empuje de diseño. Los materiales de relleno deberán estar constituidos
por suelos preferentemente cohesivos y sin presencia de arcilla expansiva.

Si fuese inevitable emplear materiales arcillosos como relleno, se deberá tomar en cuenta la pérdida de cohesión
del material, que puede llevarlo a comportarse como un fluido con peso específico igual al del suelo.

Se deberá tener en cuenta los efectos favorables que proporciona la compactación del relleno, dentro de los cuales
se encuentran el aumento de la resistencia al esfuerzo cortante y la disminución de la presión sobre el muro. Sin
embargo, no es recomendable llevar la compactación a valores excesivos, ya que en tal caso se originan presiones
residuales que hacen crecer el valor del empuje. Por estas razones, el proyecto de diseño del muro deberá
considerar indicaciones a este respecto en las especificaciones técnicas.
Licitaciones publicas muros de contención .

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