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es un alótropo del carbono donde los átomos de carbono están dispuestos en una variante de
la estructura cristalina cúbica centrada en la cara denominada «red de diamante». El diamante
es la segunda forma más estable de carbono, después del grafito
el diamante tiene la más alta dureza y conductividad térmica de todos los materiales
conocidos por el ser humano. Estas propiedades determinan que la aplicación industrial
principal del diamante sea en herramientas de corte y de pulido además de otras aplicaciones
COMO SE OBTIENE UN
DIAMANTE
La mayoría de diamantes naturales se forman en condiciones de presión y temperatura
extremas, existentes a profundidades de 140 km a 190 km en el manto terrestre. Los minerales
que contienen carbono proveen la fuente de carbono, y el crecimiento tiene lugar en períodos
de 1 a 3,3 mil millones de años, lo que corresponde a, aproximadamente, el 25 % a 75 % de la
edad de la Tierra. Los diamantes son llevados cerca de la superficie de la Tierra a través de
erupciones volcánicas profundas por un magma, que se enfría en rocas ígneas conocidas como
kimberlitas y lamproitas. Los diamantes también pueden ser producidos sintéticamente en un
proceso de alta presión y alta temperatura que simula aproximadamente las condiciones en el
manto de la Tierra. Una alternativa, y técnica completamente diferente, es la deposición
química de vapor. Algunos materiales distintos al diamante, incluyendo a la zirconia cúbica y
carburo de silicio son denominados frecuentemente como simulantes de diamantes, semejando
al diamante en apariencia y muchas propiedades. Se han desarrollado técnicas gemológicas
especiales para distinguir los diamantes sintéticos y los naturales, y simulantes de diamantes.
PROPIEDADES MATERIALES
El diamante y el grafito son dos alótropos del carbono: formas puras del mismo elemento, pero
que difieren en estructura.
Amplia banda prohibida y alta dispersión óptica. Sobre los 1.700 °C (1.973 K / 3.583 °F) en el
vacío o en atmósfera libre de oxígeno.
• El diamante se convierte en grafito; en aire la transformación empieza aproximadamente a 700
°C.
• Densidad que va desde 3,15–3,53 g/cm3, con diamantes muy puros generalmente
extremadamente cerca a 3,52 g/cm3.
• conductividad térmica (900–2.320 W/(m·K)),
DUREZA
El diamante es el material natural más duro conocido hasta el momento (aunque en 2009 se
iniciaron unos estudios que parecen demostrar que la lonsdaleíta es un 58% más dura) donde
la dureza está definida como la resistencia a la rayadura.13El diamante tiene una dureza de 10
(la máxima dureza) en la escala de Mohs de dureza de minerales
Los diamantes naturales más duros en el mundo son de los campos de Copeton y Bingara,
ubicados en el área de New England en Nueva Gales del Sur, Australia. Fueron llamados can-
ni-faire ("no puede hacerse nada con ellos"—una combinación del inglés "can" = poder,
italiano "ni" = no y el francés "faire" = hacer) Estos diamantes son generalmente pequeños,
octaedros perfectos a semiperfectos, y se usan para pulir otros diamantes.
El uso industrial de los diamantes ha sido asociado históricamente con su dureza; esta
propiedad hace al diamante el material ideal para herramientas de cortado y pulido. Como
material natural más duro conocido, el diamante puede ser usado para pulir, cortar, o erosionar
cualquier material, incluyendo otros diamantes. Las adaptaciones industriales comunes de esta
habilidad incluyen brocas y sierras, y el uso de polvo de diamante como un abrasivo. Los
diamantes de grado industrial menos caros, conocidos como bort, con muchas fallas y color
más pobre que las gemas, son usados para tales propósitos.18
El diamante no es apto para maquinarias de aleaciones ferrosas a altas velocidades, puesto que
el carbono es soluble en hierro a las altas temperaturas creadas por la maquinaria de alta
velocidad, conduciendo a un desgaste incrementado en las herramientas de diamante cuando
se las compara con alternativas
ESTAS SUSTANCIAS PUEDEN RAYAR AL
DIAMANTE:
El diamante puede arder si es calentado al rojo con un soplete y se volverá externamente blanco
lechoso. Bastará con volver a pulimentarlo para devolverle todo su brillo. Ensayos de laboratorio han
demostrado que si se calienta un diamante a 1.400 grados durante 2 horas, arde rodeado de una llama
muy viva. Si se añade oxígeno y se coloca en un vaso cerrado, arderá hacia los 800/850 grados.
El diamante es inatacable por los ácidos y los álcalis, excepto el nitrato potásico o la sosa fundida que
logran disolverlo.
PROPIEDADES TÉRMICAS
La resistencia al choque térmico es fatal para todas las gemas a partir del momento en que esta
variación térmica es del orden de un centenar de grados. Teóricamente una persona no tendrá
que sufrir tales variaciones térmicas en el curso de su vida, por lo que el riesgo para la gema es
despreciable. Pero, atención a las reparaciones eventuales de una joya engastada con una gema
que tenga que ser sometida a la llama del soplete. Solamente haría falta que se sometiera a él
demasiado tiempo para que pudiera hendirla.
El diamante es un excelente conductor térmico. Cuando se toca parece frío, el calor del dedo
que se le transmite es absorbido muy rápidamente por la piedra. Existen testers de diamantes
en el comercio especializado que utilizan esta velocidad de absorción del calor como un medio
de comprobación de la piedra sometida a un test.