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DONALD

WINNICOTT

por:
Dra. Carmen Morales de Isasi
BREVES DATOS BIOGRÁFICOS
 Donald Woods Winnicott nació el 7 de abril de 1896.
 Incorporó de su familia la solidez y el permiso para
ser un espíritu libre y no estar atado por
dogmatismos.
 En 1914 se matriculó en la Universidad de
Cambridge, para seguir sus estudios de medicina,
especializándose en pediatría.
 En esos tiempos conoce la obra de Freud y llega a
decir que Sigmund Freud fue la persona que más le
influyó.
 Falleció el 24 de enero de 1971 por un ataque
cardiaco.
PANORÁMICA DE SU ACTIVIDAD
Y SU OBRA
 En 1923 comenzó su análisis personal con James
Strachey.
 Fue el primer hombre que se graduó como
psicoanalista infantil en el Reino Unido.
 La experiencia que le brindó estar en contacto con
disturbios psíquicos de los niños y sus madres influirían
más tarde en la construcción de sus originales teorías.
 Se adhirió a la postura kleiniana que jerarquiza la
importancia que tiene para la salud psíquica el primer
año de vida del infante.
PANORÁMICA DE SU ACTIVIDAD
Y DE SU OBRA
 El sostenía que desde el principio el
niño procuraba mantener contacto
con una persona y no simplemente
obtener una gratificación
profundamente sociable: reclama
intimidad, no sólo calmar las
tensiones; busca relacionarse, no
sólo satisfacerse. instintiva de un
objeto. El niño comienza la vida
como un ser
IDEAS CENTRALES
 Puso el énfasis en el enfoque de las
relaciones objetales y en los vínculos
tempranos, así como en el potencial
estructurante y desestructurante del
medio ambiente.
 El ser humano nace con potenciales
heredados que se realizarán de
acuerdo al tipo de encuentro que tenga
con el medio ambiente receptor.
 Se nace dependiente biológica y
psicológicamente de la provisión de un
medio ambiente facilitador del
desarrollo psíquico.
IDEAS CENTRALES
 Si la madre se adapta activamente
a las necesidades del infante se
desarrollan los potenciales
heredados. Si no lo hace y falla en
momentos inadecuados, el bebé
tiene que reaccionar,
interrumpiendo su continuidad
existencial. Y las posibles
reacciones son las que producen
patología psíquica.
DONALD WINNICOTT

IDEAS CENTRALES

INTERACCIÓN
SELF EL TRAUMA Y
SOSTENIMIENTO ENTRE EL
VERDADERO EL
- NIÑO
Y GRUPO
HOLDING Y
FALSO FAMILIAR
EL AMBIENTE
LA INTERACCIÓN ENTRE EL
INDIVIDUO Y EL AMBIENTE
 Con el fin de conservar su forma personal de ser, el
individuo, al principio, necesita un mínimo de ataques
ambientales que susciten reacción. Todos los
individuos tratan realmente de hallar un nuevo
nacimiento en el cual el hilo de su propia vida no se
vea trastornado por un número de reacciones superior
al que pueda ser experimentado sin pérdida del
sentimiento de continuidad de la existencia personal.
La salud mental del individuo es establecida por la
madre, la cual, por estar dedicada a su pequeño, es
capaz de llevar a cabo una adaptación activa.
EL CONCEPTO DE
SOSTENIMIENTO: “HOLDING”
 El Holding o Sostenimiento es lo que va a permitir al niño
organizar su yo, de manera sana y estable, va a
depender del “buen funcionamiento” del vínculo con la
madre. “El lactante no existe jamás por sí mismo, sino
siempre y esencialmente como parte integrante de una
relación”.
 En la fase de sostenimiento, la criatura se encuentra en
un estado de máxima dependencia.
A) Dependencia absoluta
B) Dependencia relativa.
C) Hacia la independencia.
EL SOSTENIMIENTO POR LO
TANTO:
 Protege contra la afrenta fisiológica
 Toma en cuenta la sensibilidad epidérmica de la
criatura y el hecho de que la criatura desconozca
la existencia de todo lo que no sea ella misma.
 Incluye toda la rutina de cuidados durante todo el
día y noche.
 Sigue los cambios casi imperceptibles que van
teniendo lugar en el crecimiento y desarrollo de la
criatura (cambios físicos y psicológicos).
EL TRAUMA Y EL GRUPO
FAMILIAR
 La familia es un sistema, no es sólo la suma de sus
miembros donde el uno induce al otro. Le brinda al
niño en crecimiento una protección contra el trauma.
 Winnicott (1965) define el Trauma, como:
“El Trauma es una falla relativa a la dependencia”, su
significado va a variar según la etapa del desarrollo
emocional del niño. “La familia y el hogar de un niño
son los que mejor pueden protegerlo de un trauma”
EL TRAUMA Y EL GRUPO
FAMILIAR
1) Al principio el trauma implica un derrumbe en el
ámbito de confiabilidad.
2) La desadaptación es la segunda parte de la
función materna, siendo la primera la de dar al niño
la oportunidad de una experiencia de omnipotencia.
3) El término “trauma” implica el derrumbe de la fe.
4) Cuanto mayor sea la integración alcanzada por el
niño, más gravemente puede ser herido por un
trauma.
SELF VERDADERO Y SELF
FALSO
Para Winnicott el self del ser humano nace como un
conjunto desorganizado de impulsos, instintos,
capacidades perceptuales y motrices que, conforme
progresa el desarrollo, se van integrando hasta lograr
una imagen unificada de si y del mundo externo.
El papel de la madre es proveer al bebé de un yo
auxiliar que le permita integrar sus sensaciones
corporales, los estímulos ambientales y sus nacientes
capacidades motrices. La madre protege con su
propio sostén el débil núcleo de SELF INFANTIL.
SELF VERDADERO Y SELF
FALSO
Cuando la madre no provee la protección necesaria al frágil yo
del recién nacido, el niño percibirá esta falla ambiental como
una amenaza a su continuidad existencial, la que a su vez
provocara en la criatura la vivencia subjetiva de que todas sus
percepciones y actividades motrices son sólo una respuesta
ante el peligro al que se ve expuesto. Ya no puede sentir sus
movimientos o los estímulos externos como ensayos de
autonomía de su YO INMADURO sino que los vive como
provocados desde un mundo amenazante.
Poco a poco, recurre a reemplazar la protección que le falta
por una “fabricada” por el. Todo sucede como si fuera rodeado
por una “cáscara” a expensas de la cual crece y se desarrolla
el self del sujeto.
SELF VERDADERO Y SELF
FALSO
Dice: “Entonces el individuo se desarrolla a modo de extensión
del medio atacante. Lo que queda del núcleo se oculta y es
difícil de encontrar incluso en el mas profundo de los análisis.
El SER VERDADERO permanece escondido y lo que tenemos
que afrontar clínicamente es el complejo SER FALSO cuya
misión estriba en ocultar el ser verdadero.”
Así, “La madre que no es buena es incapaz de cumplir la
omnipotencia del pequeño, por lo que repetidamente deja de
responder al gesto del mismo; en su lugar coloca su propio
gesto, cuyo sentido depende de la sumisión o acatamiento del
mismo por parte del niño. Esta sumisión constituye la primera
fase del SER FALSO y es propia de la incapacidad materna
para interpretar las necesidades del pequeño”
SELF VERDADERO Y SELF
FALSO
Si bien el primer sentido que Winnicott le dio al FALSO SELF
estaba relacionado con la psicopatología, gradualmente este
punto de vista fue cambiando.
Al principio consideró el FALSO SELF como una formación
presente sólo en los pacientes graves, provocado por una falla en
los cuidados maternos, Existiría un sometimiento del SER
VERDADERO al gesto de la madre; tiempo después Winnicott
propuso una graduación de matices, en la que el FALSO SELF
estaría siempre presente, aunque con distintos niveles de
implicación patológica.
En los casos más próximos a la salud, el SER FALSO actúa como
una defensa del verdadero, a quien protege sin reemplazar.
SELF VERDADERO Y SELF
FALSO
Si logra cumplir su función, el ser falso oculta al ser verdadero
o, si no, encuentra la forma de que el ser verdadero empiece
a vivir. El ser verdadero emana de la vida de que están
dotados los tejidos del cuerpo y de la acción de las funciones
corporales, incluyendo la del corazón y la respiración. Se halla
estrechamente ligado a la idea del proceso primario y al
principio, que es primario, la idea de un ser verdadero, como
no sea para tratar de comprender al ser falso.
Poco a poco, el niño alcanza un grado de desarrollo tan
avanzado que en vez de decir que el ser falso oculta al ser
verdadero resulta más acertado decir que oculta la realidad
interna del niño.
OBJETO TRANSICIONAL
D. Winnicott crea éste término para definir el uso de ciertos
objetos en el área intermedia entre lo subjetivo y lo objetivo.
Su significado se ubica dinámicamente entre las
satisfacciones auteróticas y las relaciones objetales.
El niño así, ha encontrado o elegido (un osito, una mantita)
que adquiere importancia vital cuando se va a dormir o
cuando se aleja de la casa, que lo proteja si está triste, se
siente mal o extraña.
El vínculo con estos objetos suele prolongarse durante la
primera infancia, generando una importante dependencia. Los
padres reconocen y aceptan el valor del objeto y lo trasladan
junto con el bebé y se lo ofrecen para calmarlo.
OBJETO TRANSICIONAL
No se lava, ni se reemplaza por otro similar, ya que el
desgaste, el olor característico, las roturas o deformaciones
son parte de la identidad del objeto y del reconocimiento que
el bebé hace de él.
En la salud, al tiempo empiezan a interesarle nuevos objetos y
ya no precisa de éste, aún si está triste o se siente solo.
Si en algún momento aparece una privación importante o
alguna situación traumática, podrá intentar recuperar la
relación con el objeto recientemente abandonado. En esta
etapa no hay diferencia entre el varón y la mujer en cuanto al
uso ni al tipo de objeto elegido. Al bebé le parece que tiene
vida y cualidades propias.
OBJETO TRANSICIONAL
Cuando comienza a hablar, suele ponerle un nombre que
generalmente contiene una parte del nombre que le dan los
adultos. El bebé adquiere derechos sobre el objeto, que son
aceptados por el entorno. Sin embargo, ya existe una cierta
disminución de la omnipotencia. El objeto recibe tanto el
afecto tranquilo, como la excitación amorosa y hostil. Tendrá
que sobrevivir al amor y al odio. No es totalmente externo
para el bebé pero también es una alucinación. Importa tanto
su valor simbólico como su realidad. No es exterior, ni interior,
es una posesión.
Finalmente se descarga en forma gradual, no se lo olvida ni
so lo llora. Su recuerdo no se reprime sino que el objeto
pierde su significación.
OBJETO TRANSICIONAL:
significación
Su aparición se relaciona con los ritmos y tiempos del vinculo
madre-bebé, y tiene un sentido propio. Si el tiempo de
alejamiento de la madre ha sido intolerable para el bebé,
sucede que la brecha resulta demasiado amplia para que
pueda cubrirla con sus propios recursos psíquicos sin
desconsolarse, sin desesperarse. El peligro es que se
descarguen las imágenes mentales del objeto, de tal modo
que ya no pueda conectarse con él a su regreso. Esto entraña
un riesgo para la vida psíquica y aun para la supervivencia.
En ese caso, la madre ofrece y el bebé encuentra a mitad de
camino entre ambos, en el espacio intermedio soportes que le
permitan puentear una primera etapa y apoyarse en un objeto
para poder continuar hacia la madre y satisfacción.
OBJETO TRANSICIONAL:
significación
Estos son los objetos transicionales. En la primera infancia
pueden estar encarnados en un juguete, una almohada, el
chupete, objetos todos que permiten al niño esperar sin
desesperar el regreso de la madre.
Para que la relación con el objeto se constituya y se
mantenga, se requiere tanto la presencia real y concreta de la
madre como una representación interna de ella, o del vinculo
con ella, firmemente establecido en el interior.
Para el bebé el objeto representa tanto el pecho de la madre
como el pecho internalizado. “El objeto transicional es
simbolico del objeto interno, al que la presencia viva de la
madre mantiene vivo”. El objeto interno representa la unión.
OBJETO TRANSICIONAL:
significación
Estos objetos ayudan a desarrollar la capacidad de espera, a
tolerar la frustración y a re-unirse, en la fantasía, con la madre
que no está. El objeto que la representa mantiene el vinculo
con la madre ausente.
¿Qué objeto puede cumplir una función transicional?. Todo
aquel que ocupe el lugar de la madre, pero que de ninguna
manera la reemplace totalmente. Así se elabora la ausencia.
En el niño hay un registro de que ese objeto lo acompaña en
ausencia de su madre, pero no es la madre. Representarla
implica el reconocimiento de la pérdida y su recuperación en
la fantasía. Sobre esta base se construye el pensamiento
simbólico, porque el objeto transicional es la primera cosa que
el bebé ya esta representado simbólica y subjetivamente.
OBJETO TRANSICIONAL:
patología
Cuando es excesiva la fijación a un objeto transicional,
decimos que existe una patología de la transicionalidad. Hay
una tenue línea que separa el empleo positivo y negativo de
estos objetos: entre el juego la creatividad y la fantasía por un
lado y el fetichismo, la mentira, los robos por el otro. Lo
transicional no es el objeto sino el uso.
Cuando la relación con estos objetos persiste en forma
prolongada y exclusiva, hablamos de una cronificación
patológica o de un uso fetichizado. Allí el objeto no sirve para
elaborar la ausencia sino exclusivamente para negarla. Su
uso se ha pervertido de la función original. Esta modalidad de
uso empobrece a toda la persona presente, como también a
su potencial futuro.
OBJETO TRANSICIONAL:
patología
Los objetos transicionales siempre tienen que ser relegados,
para dejar lugar a los fenómenos transicionales. Resulta
evidente que lo transicional no es el objeto sino el pasaje del
narcisismo a las relaciones con objetos diferentes de sí. Si la
ausencia materna, es reconocida, el uso del objeto tendría el
sentido de ayudar a elaborar la separación. Si es negada, se
dificulta la creación de la representación interna. El aparato
psíquico se verá en difícil situación para construir las
representaciones internas de la madre; el niño y luego el
adulto tendrán una tendencia a buscar objetos concretos de
los cuales dependerán adictivamente para aplacar el
sentimiento de vacío y soledad. Aquí veremos consecuencias
como las adicciones, dificultad para estar a solas, etc.
ESPACIO TRANSICIONAL
D. Winnicott llamo “espacio potencial” al área intermedia en
que se desarrolla el juego. Ésta es mucho más que el área de
ilusión en la que se seguía sosteniendo la omnipotencia.
Implica que el bebé puede empezar a experimentar
frustración. Allí se despliega la capacidad creadora como una
transacción entre dos necesidades: la de sostener la
omnipotencia del pensamiento, y la de colmar la brecha
dejada por la desilusión y la inclusión del principio de la
realidad.
“En un primer momento, el bebé y la madre están unidos en
una relación de contigüidad; no de continuidad, porque no son
uno, sino que están adosados. Poco a poco el bebé crece y la
mamá deja de aportar la totalidad de lo que él necesita.
ESPACIO TRANSICIONAL
Entre la presencia y la ausencia se crea una brecha entre el
niño y su madre. En el comienzo el espacio no es otra cosa
que un brecha. Con el despliegue de los procesos mentales,
el bebé comenzará a transitarlo. A su vez, la madre lo
recorrerá con sus cuidados y su adaptación. Se originan así
los fenómenos transicionales.
Este espacio puenteado por la capacidad creadora de ambos,
habitado por los fenómenos y objetos transicionales, será
entonces un espacio transicional. Deseo, pensamiento y
palabra son algunos de los puentes posibles. D. Winnicott
define al espacio transicional como espacio virtual o potencial
que implica que se va generando en la medida en que va
siendo ocupado.
GRACIAS

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