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QUE ES EL MANDO?
MANDAR significa estar investido el superior Jefe- de poder o autoridad para obligar a sus subordinados a hacer algo. La autoridad, que emana del mando, se define como la capacidad de hacerse obedecer. No suele bastar con ser el titular de un puesto de mando o estar en l, hay que procurar, a la vez, ejercerlo con dignidad, autoridad y eficacia.
TODO CAMBIA
La crisis mundial y otros factores forzosamente nos han obligado a una notable variacin en la forma de ejercer la autoridad. Todo el que ejerce el mando debe tener mentalidad de cambio y capacidad de adatarse a el. Dirigir consiste en mejorar lo existente. Nunca el Jefe debe considerarse insustituible ni su organizacin la definitiva.
CRISIS DE AUTORIDAD
La autoridad se halla tocada de una innegable, alarmante y amplia crisis de confianza, que alcanza a la vida familiar, profesional, acadmica, religiosa y poltica. Muchos mandamos sin convencimiento y parece que tememos exigir lo que es debido, llegando algunos, a dudar, incluso de la obligacin de hacer valer su autoridad y de la necesidad de aplicarla. No basta tener solo el poder de jefe, sino tambin gozar de autoridad, conquistada entre los subordinados, que aceptan de buen grado ser dirigidos, conducidos y guiados por el impulso y la garanta de su Lider.
CAPACIDAD DE MANDO
La capacidad de mando es la condicin ms esencial de un buen jefe. Su buena calidad medida por los buenos resultados- viene dada mas por su capacidad para dirigir bien a sus subordinados que por el caudal de conocimientos especficos que posea. El buen Jefe-Lider busca conseguir el buen resultado final del servicio.
ORDENES CLARAS
Las ordenes sern claras, precisas, comprensibles y que puedan realizarse ; ya que lo que no esta claro y definido es difcil de cumplir. Las rdenes han de reunir dos requisitos: idoneidad y legalidad. El primero hace relacin al contenido, y el segundo, a su formalidad. A la orden, verbal o escrita, ha de contener un mandato realizable, expreso, claro y preciso. El mandato es un acto de autoridad que no se compagina bien con el jefe de estilo dubitativo y timorato.