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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

(UAPA)

Escuela de Negocios
Asignatura:
Administración de Empresas I

Tema: X
Inteligencia emocional y las operaciones de una empresa
Facilitador:
Sarah Abreu

Participante:
Yessenia Alt. Olivares Rosario
Matrícula
2018-09968

Fecha
13-03-2020
Santiago, República Dominicana
INTRODUCCION

Además de las cualidades físicas, morales e intelectuales, que debe poseer


una persona para desempeñar un puesto determinado dentro de una empresa,
este debe tener habilidades de control y autodominio de sí mismo para poder
enfrentarse a ciertas situaciones que se dan a diario dentro del ambiente
laboral y personal.

Un empleado que posee actitud y la habilidad de adaptarse a cualquier


ambiente, que enfrenta con serenidad la incertidumbre de cualquier hecho
acontecido y aun así dar lo mejor de su capacidad, tomando decisiones de
manera racional y adecuada, podría decirse que este es un potencial empleado
que puede llegar a ocupar un puesto en el que se requiera gran destreza e
iniciativa de liderazgo, capacidad para inspirar y motivar a otros, lo que
garantiza a esta empresa, el buen desempeño gerencial y entre los
subordinados.

La inteligencia emocional, dentro del desempeño laboral, resulta ser la clave


determinante para el desarrollo organizacional de cualquier empresa. En el
siguiente tema trataremos las razones por la cual esta es una pieza principal en
la productividad de la misma.
1.-Realiza una síntesis donde expliques como entiendes afecta
la inteligencia emocional a las operaciones de una empresa.

Tener inteligencia emocional, no es una destreza que cualquier ser humano


posee desde siempre y como virtud innata. Muchas veces esta se adquiere
entrenando nuestro cerebro mediante el autocontrol de nuestras emociones,
como respuesta a cualquier eventualidad o conflicto, caso y situación que se
dan en relación al aspecto laboral y personal.

Según Daniel Goleman, la inteligencia emocional no es más que la capacidad


de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos
y de manejar de manera adecuada las relaciones interpersonales. Una persona
que se encuentre desempeñando cualquier puesto dentro de una empresa,
independientemente que sea ejecutivo o de servicio, se enfrenta en todo
momento a situaciones de estrés, a los cuales debe tener la capacidad para
resolver o enfrentar de la manera más conveniente posible y buscarle la
solución.

El ser humano se caracteriza por sentir emociones, lo que provoca que este
sienta empatía, afecto, cariño, cualquier tipo de sentimiento que pueda
motivarle a llevar una buena relación con las demás personas, o bien puede
llegar a tener sentimientos contrarios a estos como baja autoestima y
pensamientos negativos, ansiedad, conflicto e inseguridad, lo que le puede
conducir a una mala relación a nivel general. Los empleados que poseen
inteligencia emocional, tienen dominio de controlarse a sí mismo, poseen
motivación para realizar sus tareas y persuadir a los demás a realizar sus
deberes y a trabajar en equipo.

La satisfacción personal que tiene un empleado, afecta grandemente en lo que


es su desempeño laboral y social, ya que esto determina el nivel de comodidad
o irritación que puede sentir al hacer contacto con otras personas, y más aún,
si se trata a nivel personal. La autoevaluación es necesaria en estos casos.
Conocerse a sí mismo, las fortalezas y debilidades que se poseen, son de
suma importancia para marcar la diferencia entre el rendimiento laboral de
manera eficiente y la exposición que se pueda tener a experimentar emociones
descontroladas, lo que te puede llevar a tener un débil desempeño y carente de
calidad. Un empleado con inteligencia emocional, no se deja llevar por sus
impulsos y sentimientos en situaciones difíciles, sabe manejar sus frustraciones
ante ciertos eventos que pueden ocasionar estrés y manejarlos de manera
razonable y con calma. Tus emociones propias pueden aumentar la capacidad
de gestionar tu estilo laboral. Este punto se hace evidente en la productividad
que tiene una persona que este insatisfecha consigo misma a una que se
sienta auto realizada.

El ambiente laboral adecuado, la relación afable con los compañeros y el buen


liderazgo que se tenga de superiores a subordinados, contribuye al buen
desenvolvimiento y desempeño que tienen los empleados. Muchas empresas
toman en consideración a aquellos empleados que presentan una mayor
inteligencia emocional o dominio de sí mismos para asignarles en puestos de
autoridad, ya que esto garantiza que esta persona, independientemente de la
situación que se le presente, va a saber manejar conflictos con control,
carácter, coordinación, visión, intuición y creatividad y por sobre todo sin que
sus emociones intervengan.

Las armoniosas relaciones y el afable entorno laboral, son determinantes para


el desarrollo y crecimiento de una empresa. Esta es la base sobre la cual se
fundamentan todas las estrategias y herramientas que le dan sentido al trabajo
y que por ende hace de este ambiente, un lugar cómodo y productivo.

¿Qué entendiste?, ¿Qué aprendiste? y ¿Para qué te


servirá?
Entendí la monumental importancia que tiene el autocontrol y dominio de las
emociones ante ciertos acontecimientos que uno enfrenta en el ámbito laboral,
aprendí que carecer de inteligencia emocional y dejar que tus emociones
controlen tu actitud, puede llegar a afectar directamente lo que realices lo que
me servirá para tomar conciencia de mis fortalezas y debilidades y trabajar en
ellas para mejorarlas.

CONCLUSION

El empleado es catalogado como el principal recurso activo, con la capacidad


de tener la dirección y manejo de las funciones dentro de una entidad en sus
manos.

Por esta razón se debe poner mayor empeño en el bienestar y comodidad


física y psicológica de este recurso, para que se sienta con la debida
estabilidad en el ambiente que se encuentre y poder así desempeñarse de la
manera más efectiva y productiva posible.

Cada vez más las empresas toman la iniciativa de implementar talleres o


actividades que tengan que ver con la capacitación y como aprender a manejar
y fortalecer la inteligencia emocional de sus empleados, para que estos más
que ofrecer un trabajo mecanizado, puedan involucrarse con afabilidad,
sensibilidad y empatía en lo que estén realizando, dar un servicio humano,
dado que día a día, se incrementa la competencia en los negocios y mercados
cada vez más globalizados.

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